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La clase de anatomía

en Amor filial

La clase de anatomía

De jovencita yo era una muchacha muy inocente, aún recuerdo cuando en el colegio nos explicaron el "misterio" de la reproducción, en una clase de educación sexual, la profesora nos mostró unos dibujos del órgano reproductor femenino, que consistía en una silueta femenina con un dibujo de la matriz, los ovarios, la vagina etc. No llegué a comprender como había de llegar los espermatozoides hasta el óvulo, ya que nunca nos mostró el órgano masculino, y el único que yo había visto era el de mi hermano, que tiene dos años menos que yo y se ducha muchas veces conmigo y cuyo tamaño no me daba la idea de cómo podía funcionar aquello.

Hice varios experimentos por mi cuenta pero al final decidí consultar con mi tío, el marido de la hermana de mi madre. Con él tenía mucha confianza, se portaba conmigo como un hermano mayor. Una tarde de sábado, mi madre me dejó a estudiar en casa de mi tía, mientras las dos se fueron de compras. Mi tío estaba sentado mirando la peli de la tarde, hacía calor pero me arrodille sobre el sofá a su lado acercándome, con un brazo lo rodeé por el cuello a lo que él respondió girándose y dándome un besito en la mejilla como siempre, volviendo a continuación a la película.

El estaba vestido con pantalón corto deportivo, cómodamente instalado en el sofá, con cara de siesta pero atento a la tele, al cabo de un rato le había puesto la pierna encima de la suya y me acoché en su hombro, estuvimos así quietos un buen rato, mientras yo me decidía a realizar mis preguntas pendientes y rompí la paz

Tío, ¿Te puedo preguntar unas cosas que no he entendido en la escuela?

¿Si es muy preciso?, te dejo que me las hagas.

Empecé titubeando pero me arranqué.

Es que el otro día en clase nos explicaron lo de la reproducción y no entendí algunas cosas sobre, ¿cómo llegan los espermatozoides al óvulo? y como no lo entendí, .............. decidí experimentar por mi cuenta con mi hermano.

¡Victoria!, ¡eso no se hace!, esas cosas son para cuando seas mayor, ............a ver, cuéntame, que habéis hecho.

 

El jueves por la tarde al llegar del cole, jugando con mi hermanito que por cierto tío, es un calentorro, siempre está por encima de mí, restregándose y buscando el contacto, como no estaban mis padres decidí probar.

Lo primero era averiguar hasta donde se puede alargar el pene en la erección y segundo ver, qué es eso del esperma y como sale del pene, ya que eso es imprescindible para ver si llega o no al óvulo.

José estaba mirando la tele a mi lado y le dije.

¿Quieres que juguemos a médicos?

¡Siiiiiii! (dijo el)

Entonces empezamos,

Acuéstate que te voy a tomar la temperatura.

Se acostó en la cama levantando el brazo para que le ponga el termómetro, pero le dije

Así no se toma la temperatura, para hacerlo bien hecho se toma en el recto.

Entonces Jose se quitó el pantalón y se quedó desnudo bocabajo en el sofá, me senté a su lado como si fuera el médico y abriéndole el culito le coloqué el termómetro en el agujero. Él se quedó inmóvil, unos minutos después, se lo quité y mirando el termómetro le dije.

Huy que malito estás, tienes fiebre, date la vuelta que te voy a curar

Cuando se dio la vuelta tenía el pito todo tieso, plantado como un lápiz, tenía un tamaño de unos 8 cm. Le acaricié los testículos, y cogí con los dedos la punta bajando la piel del prepucio que bajaba y subía fácilmente, dejando el pequeño glande a la vista, se nota que juega bastante con él, a la vista de la facilidad con que se movía la piel.

Se quedó con las piernas abiertas y los ojos en blanco, seguí moviendo la piel con los dedos un buen rato, le hice levantar y lo hice ponerse a cuatro patas, me puse tras el y le dije.

Está malito del culito, te voy a curar.

Abriéndole los glúteos le puse la lengua en el agujero del culo, mientras con los dedos le ordeñaba el pene que estaba muy tieso, cuando ya tenía el culito ensalivado, le puse la punta del dedito en él, metiéndole y sacándole la puntita ( había visto en la tele que a los gorilas les sacan el semen así), entonces arqueó la espalda y se le apretó el anillo del culo presinando así mi dedito rítmicamente y soltando unos quejidos de gusto por la boca, empujo las caderas hacia abajo, entonces saque el dedo del culo, mientras con los dedos seguía moviendo la piel del pene sobre el glande, puse la mano plana debajo, para recoger la leche que iba a salir.

Se contrajo varias veces, pero no salía nada de la punta, en eso, dio un grito y entonces salió como una gota espesa y clara que cayó lentamente sobre mi mano y seguidamente escupió del glande unas gotitas más que recogí también con la mano. Mi hermanito se dejó caer en el sofá desnudo y acalorado con los ojos vidriosos y la cara enrojecida.

Cerré la mano y me fui al servició donde tenía preparado una botellita de vidrio en la que deposité el semen de mi hermanito. La cantidad que había conseguido no llegó a mojar ni el culo del recipiente.

Miré a mi tío que estaba boquiabierto y le dije

Algo falla, con lo que salió y lo largo que dibujan el conducto femenino, los espermatozoides no llegan al óvulo, seguro.

Eso no es asiiii, no es necesario ni mas pene ni más cantidad de esperma para el embarazo niña. (refunfuñó), no vuelvas a hacerle eso a tu hermano o se lo diré a tu madre............Y ahora mira la película y cállate!

Me senté callada en el sofá, con cara de empezar a llorar, él me dejó unos minutos así, pero al cabo de un rato, comprendió que aquello fue una chiquillada y me agarró por el cuello, acercándome a su pecho y me dijo.

No te enfades Victoria, que no quiero verte con esa cara, ...., ven acércate.

Y me cogió en brazos, entonces puse mas buena cara, sentada sobre sus piernas y la cabeza en su regazo, entonces le acerqué los labios a su cuello y le di un besito, agarrándome otra vez a su cuello. Al cabo de un rato, noté como paulatinamente se iba hinchando algo debajo de mi culo. A mi tío, al fin y al cabo es un hombre, el relato de lo que había hecho a mi hermanito le había puesto caliente, de forma que al ponerse en contacto con mi culo, le encendió la mecha.

Hice como si no lo hubiera notado, pero él todo era mover el culo y las piernas para intentar disimular la erección, pero cada vez estaba peor.

Poco a poco, hice como si me durmiera, con los labios pegados a su cuello, y con su mango apretado en el culo, estuve un buen rato, hasta que me entró ganas de orinar.

Tío, voy a hacer pis, ahora vuelvo.

Me fui al aseo, me arremangue la falda y me bajé las bragas. Las miré por dentro y vi que tenía dibujada una línea con la forma de mi raja, pintada con los flujos que habían salido de mi chochito. Entonces hice pis, me levanté del inodoro y me subí las bragas, mirándome al espejo. Llevaba un vestido veraniego de color blanco muy suelto y corto, me alegre de verme las formas marcadas de mujer, el pecho marcado y el culo respingón, moví la melena y me levanté la falda girando el cuerpo y me miré el culo, entonces me bajé otra vez las bragas y me observé el culo y la vulva con los pelitos jóvenes, la tiré a la ropa sucia y salí otra vez solo con el vestido.

Me volví a sentar sobre mi tío, pero ahora me coloqué con las piernas abiertas una a cada lado de las suyas, su pene se alojó justo en la ranura entre mis piernas, tras estar un ratito inmóvil, empecé a mover el culito, muy despacito, masajeando el bulto, levanté el culo otra vez y alcé la falda para sentarme con el culo desnudo sobre su pantalón, y cubrí todo con la faldita. Seguí moviéndome como si no me acoplara sobre él. Pero su bulto cada vez era mas grande. Al cabo de un rato me levanté y dije

¿Que es este bulto, tío?

Agarrando el paquete que formaba con el pantalón con la manita, aquello sobresalía mucho entre los dedos

Nada, es que estaba soñando y se me ha puesto duro esto

Entonces puse cara de malicia y le dije.

déjame que lo vea ahora que esta tieso, quiero ver como es tío, ........porfa

No dijo ni si, ni no, entonces me lancé y le abrí lentamente el pantalón por la goma y puse la mano dentro, encontré una trozo de carne caliente y tiesa en el interior del pantalón, tenía la punta untada y mojada, lo toqué sin sacarlo del pantalón y así estuvimos un ratito quietos, le acerqué los labios al cuello y lo besé, luego abrí los labios y lo besé en el cuello con la boca abierta y aplicando la lengua, chupándole, sin dejar de tocarle el pene suavemente por dentro del pantalón, aquello le hacía suspirar de gozo a mi tío.

La temperatura de mi cuerpo también aumentaba por momentos, me notaba las mejillas acaloradas y una sensación extraña y placentera entre las piernas, en ese momento bajé la goma y saqué el pajarito de su jaula.

Era un pene bastante grande, en ese momento me pareció enorme, el glande estaba reluciente, de color rosado y el tronco marrón oscuro, bajé la goma y la sujeté por debajo de los testículos, los tenía rasurados sin un solo pelo.

Entonces me arrodillé en el suelo entre sus piernas, agarrada con las dos manos a aquel pene, lo moví de arriba abajo subiendo y bajando la piel hasta que cubría el glande y volvía a aparecer, lo observé bien para no perder detalle, la boca se abría cuando bajaba la piel y se cerraba cuando el recorrido de mis manos era hacia arriba, rezumaba una gota de líquido espeso y transparente, acerqué mi lengua y la recogí, estaba salada, luego acerqué mis labios a la punta y abriéndolos me metí toda la cabeza de aquella polla en la boca, con la lengua la chupé toda, entonces empecé a subir y bajar los labios a lo largo del pene. Mi tío me apartó y me dijo

¡Espera un momento!.

Se levantó y se quitó los pantalones tirándolos sobre el sofá, se volvió a sentar y reanudé mi trabajo con el pene, arrodillada con el glande como si fuera la bola de un chupa-chups y las manos subiendo y bajando por el tronco, solté el glande y lamí a lo largo del pene bajando desde el capullo hasta los testículos. Entonces mi tío abrió las piernas y puso los pies sobre el sofá flexionando las piernas de forma que se quedó totalmente abierto y por debajo de los testículos asomaba el ano, bajé la lengua hasta la abertura y rodeé con la punta el aro que tapa la entrada, ensalivando y empujando posteriormente con las lengua, hasta que pude introducirla, mi tío gemía como si lo estuviera hiriendo, empecé con un metisaca de la lengua en su culo y con las manos recorriendo el pene de arriba abajo, masturbándole.

Entonces mi tío se incorporó un poco como si le hubiese cogido un espasmo, y el pene se tensó al tiempo que el ano apretó los músculos de forma que mi lengua tuvo que salir, en eso y levanté la cabeza y la puse sobre el pene, bajando la mano hurgué con un dedito la entrada del ano y frotando con la saliva que había en el agujerito empujé hasta meterlo todo dentro, al mismo tiempo me metí el glande en la boca chupándolo, le miré la cara y tenía los ojos como salidos de las orbitas, con cara de sufrimiento, seguí chupando hasta que empezó a dar apretones con los músculos del culo a mi dedito que yo moví más aprisa aún, levantó las caderas un poquito gimiendo, entonces me vino un chorro de leche caliente dentro de la boca que me llegó directo a la garganta y no tuve más remedio que tragar para no ahogarme, era como de yogurt espeso pero caliente, de sabor extraño, seguidamente escupí de la boca el pene que se quedó a un palmo de mi cara y vi. cómo del agujero manaban dos chorros más que me dieron en la cara a presión, aparté la cara y incliné con la mano el pene en la dirección a su pecho instintivamente y salieron tres o cuatro chorros de leche más que fueron a dibujar unas rayas de esperma desde el hombro hasta el abdomen, manchado todo su pecho de semen.

Ahora comprendo cómo puede llegar el espermatozoide al óvulo.

Mi tío, se quedó como si lo hubieran apaleado, respirando y sudando, como soy muy aplicada fui corriendo al aseo y traje papel y toallitas enjabonadas y limpié el pecho de mi tío con mucho cuidado y agarrando el pene que ya se había deshinchado lo limpié también, apartando la piel del prepucio lo lavé, le pasé una toallita enjabonada por el culito limpiándoselo y me senté a su lado.

Agradecida por la lección me senté a horcajadas sobre él con una rodilla a cada lado sobre el sofá, agarrado a su cuello le di un juego de besos a las mejillas y al cuello, me quedé así un ratito y mi tío se durmió conmigo en brazos de pronto noté como algo se levantaba por debajo de mi, el pene había empezado a llenarse otra vez, me aparté un poquito para mirarlo y allí estaba otra vez tieso, pero mi tío dormido, me levanté la falda para facilitar el contacto y puse mi chochito a lo largo del pene con la punta hacia arriba mirando los ombligos y me volví a abrazar a mi tío, empecé a mover mis caderas para notar el tronco de aquel magnífico pene, frotarse contra mi rajita que estaba totalmente húmeda, aquello me produjo en calentón de aúpa, tanto, que mi raja resbalaba contra el pene como si estuvieran engrasados los dos sexos, me separé de mi tío un poco para mirar y levanté el culo, me quité el vestido y agachada en cuclillas agarré el pene con cuidado, despacito y lo acerqué hasta la abertura de mi chochito, con los dedos abrí para sacar el clítoris y restregué el glande contra él, primero despacito y después más rápidamente.

Aquello me volvía loca de gusto y paré, me di la vuelta y me senté a horcajadas pero de culo a mi tío, de forma que puse el culo casi sobre su abdomen para que el pene sobresaliera por delante para poder jugar con él, lo acaricié durante un buen rato mirándolo, después bajé un poco el culo para acoplarlo otra vez a mi rajita, restregándolo con un movimiento de caderas, cada vez estaba todo mas lubricado, el glande frotaba mi clítoris ayudado por mis deditos que lo sostenían para que no se escapara, en eso noté que mi tío se despertó, entonces de golpe me rodeó con sus brazos y me tiró de un movimiento brusco sobre el sofá, acostándome bocabajo, me levantó las caderas, con sus grandes manos me abrió la raja del culo y aplicó su boca en la raja, chupando con la lengua mi culito y bajando hasta mi agujero del chochito que lamió como si estuviera sediento, con la lengua en el clítoris jugando con él y bebiéndose mis jugos sin rechistar.

¡ven!, (dijo)

Se volvió a sentar en el sofá y agarrándome por detrás me sentó como estaba antes, a horcajadas, me puso las manos en los glúteos y me levantó a plomo, yo puse los pues sobre el sofá uno a cada lado de sus caderas, colocándome justo la punta del pene en la abertura de mi chochito engrasado, acercó suavemente mi cuerpo bajando los brazos y me metió la punta del capullo en mi vagina, haciendo fuerza para no clavármelo del todo, entonces yo agache el culo venciendo su esfuerzo y me lo clavé hasta el mango, nos quedamos inmóviles un rato, acoplados, yo gozando de la sensación de tener un pene clavado y vibrante en mi pequeño coñito, entonces empecé a restregarme adelante y hacia atrás, moviendo el culo y las caderas.

Al cabo de un rato el me puso una mano abierta en el pecho y me inclinó hacia delante, me llevó en el aire sin desclavarme y me colocó el pecho en el sofá arrodillada en el suelo y el también arrodillado detrás mío empalándome, puso su mano por delante mío buscando entre mis piernas la abertura de mi chochito hasta encontrar el clítoris y empezó a frotarlo con un dedo mientras empezó a bombear con su pene en mi vagina, con la otra mano, me abrió la raja del culo y ensalivándose un dedo, empezó a masajearme la arandela del culo.

Yo había llegado al cielo y empecé a tener unos espasmos en todo el cuerpo corriéndome a continuación, notaba como al apretar mis músculos del esfínter encontraba el obstáculo del dedo en el culo y el pene en mi vagina, me moría de gusto entonces mi tío dio un gruñido y rápidamente se apartó atrás para sacar el pene y no correrse dentro pero yo empujé hacia atrás acompañando su movimiento y clavándolo aún más y me soltó una descarga de leche caliente en mi chochito que me produjo mucho placer en mi corrida, paró de respirar y volvió a gruñir soltando otro chorro de semen caliente en mi vagina, entonces me aparté yo y le dije rápidamente

¡ahora en el culito!

Mi tío reaccionó rápido pero mientras agarraba su pene con la mano para dirigirlo soltó otro chorro de esperma que recorrió toda mi espalda y acercando el glande a mi agujerito, lo aplicó, presionando sin clavarlo, introduciéndolo un centímetro solamente, soltó tres o cuatro chorros seguidos que se inyectaron, parte en el interior y parte se derramaron deslizándose por la raja de mi culo y goteando en el suelo, dejando un reguero de gotas espesas de lechada justo debajo de nuestros sexos.

Después de unos minutos para recuperar la respiración, mi tío se agachó y chupó toda raja que va desde el culo a la entrada de la vagina limpiándomela de leche. Después se levantó, con su pene colgando y cogiendo con la mano el pantalón y se fue a la ducha.

 

Al cabo de 15 días otro sábado que mis padres trabajaban mis tíos nos llevaron al cine a mi hermanito y a mí, no recuerdo que película era, de dibujos animados, me senté al lado de mi tío, y mi hermano al otro lado, al otro lado de mi hermano mi primo y después mi tía. Cuando llevábamos media película le dije a mi tío a la oreja

Me aburro, esta película es un tostón

Recuéstate y duerme (me contestó).

Apoye la cabeza en su hombro y puse mi manita sobre su perna, poco a poco la deslicé lentamente por debajo de una cazadora que tenía tirada sobre las piernas y busqué su mango, lo encontré desarmado, pero con unos restregones suaves aquello se puso muy duro, mi tío me dijo al oído

¡Estate quieta!, que tu tía nos va a ver y cobraremos los dos

Está muy lejos y no nos ve (contesté bajito al oído)

Mi tío no estaba muy conforme por el riesgo, pero seguí, suavemente con los dedos deslicé su bragueta y me puse a acariciar su miembro por encima del calzoncillo después lo saque por la bragueta cubierto por la cazadora empecé a moverlo de arriba abajo, saqué mi mano y la ensalivé para seguir masturbándolo con más facilidad, mientras mi tío se dejaba hacer, yo miraba a mi tía que atendía a mi primo tres asientos mas allá, de repente noté como por debajo de mi falda hurgaba mi hermano, buscando mi braguita, me puse de costado con las piernas semiabiertas para facilitarle el trabajo, al poco tiempo tenia, los dedos de mi hermano frotando la raja de mi chochito por encima de la braga.

Hice como si me hubiese dormido y bajé la cabeza apoyándola en el regazo de mi tío, destapé su glande apartando la cazadora y me lo puse en la boca sorbiendo y chupando con ganas pero disimulando los movimientos. Por otra parte, mi hermano ya tenía los dedos metidos por la orilla de la braguita, tocándome la raja del chochito mojado, entonces, con la mano, le dirigí los dedos al clítoris para que me haga el trabajo bien hecho, lo cual aprendió rápidamente, lo frotaba con suavidad. La situación me llevó rápidamente al orgasmo, apretando las piernas aprisioné la mano de mi hermanito, y empecé a correrme, disimulando todo lo que pude mis contracciones, silenciosamente, chupé con fuerza pasándole la lengua al glande por debajo insistiendo en el frenillo, y de golpe mi tío levantó un poquito el culo y me soltó un chorro de leche caliente en la boca que tragué, saqué el glande de la boca y cubrí con una mano la punta para evitar más chorros, mientras con la otra, seguí masturbándolo moviendo la piel arriba y abajo, aquello soltó tres o cuatro embestidas mas de leche que se derramaron sobre la cazadora de tela ya que mi mano lo único que pudo evitar era que salpicara a todos los del cine, enrollé la polla con la cazadora y me incorporé en el asiento dirigiéndome a mi hermano le increpé

¡Estate quieto!. ya me has tocado bastante o llamaré a la tía.

Mi hermanito quitó la mano de mis piernas se las restregó en el pantalón para limpiarlas de jugos vaginales y se quedó quieto mirando la peli, quietecito. Mi tío se limpió disimulando con la cazadora, agarró la cocacola que tenía en el suelo y la derramó por encima maldiciendo todos los demonios en voz alta para que lo oyera mi tía.

¡Se me ha derramado la cocacola! y me ha puesto perdida la cazadora, ¡maldita sea!.

Una de las mejores sesiones de cine que he visto en mi vida, aunque no recuerde nada de la película.