Algunas veces mis tíos venían con mi prima Azucena de 12 años a pasar el día con nosotros al chalet, a nadar en la piscina y a comer, con mis padres, conmigo y mi hermana que también tenía 12 años, en esa época yo tenía 14 años.

A la hora de la siesta todo el mundo a la cama, obligado hasta las 5 de la tarde.

Para mí aquello era una molestia ya que mi hermana y mi prima les gustaba molestarme entrando en mi cuarto y armar follón. En cambio a mí me gustaba estar solo y disfrutar de la siesta y alguna vez practicar el sexo en solitario, masturbándome con toda tranquilidad en la intimidad de mi cuarto.

Aquella tarde estaba tumbado en la cama en bañador, solo, dándome unas caricias cuando oigo el trasiego por el pasillo acompañado de risitas, en eso entran mi hermana y mi prima, yo disimulo como si estuviera dormido pero ellas se lanzan sobre mí dándome cosquillas y riendo.

Me levanto y me largo de la habitación dejándolas solas en mi cuarto.

Salgo al comedor y no veo a nadie, mis padres y mis tíos deben de estar en la piscina. Salgo a la piscina y tampoco hay nadie. Empiezo a buscar, deben de estar en el establo.

El establo es una caballeriza antigua adaptada a salón de estar y dormitorio ocasional, que mis padres decoraron con muy buen gusto y que utilizan cuando quieren estar tranquilos.

Me acerco sigilosamente al establo y miro por la ventana, oteando todo el salón de parte a parte, de pronto se detiene mi vista ante una escena insólita, me veo a mi padre sentado en el sofá y mi tía arrodillada a sus pies, cogida a sus testículos con el glande de mi padre metido dentro de la boca, subiendo y bajando la cabeza se metía y sacaba el pene dentro de la boca. Mi padre relajado con la cabeza hacia atrás, el bañador bajado hasta los pies, y la hermana de mi madre ofreciéndome la mejor vista de su culo encarado a la ventana donde yo estaba. Toda su rajita al aire, con los labios interiores asomando ligeramente por la hendidura que forman los labios exteriores, como una boca sacándome la lengua en señal de burla hacia donde yo estaba, con el agujero de su ano coronando la línea donde se juntan los glúteos.

Me quedé atónito, entonces pensé ¿Donde estará Mamá?.

Doy un giro con la vista pero no la veo, voy hacia la otra ventana que da al dormitorio del establo y allí estaba, mi mamá, sentada a horcajadas encima de mi tío, no puedo verles las caras puesto que la ventana da a los pies de la cama, veo el culo de mi madre que se levanta y agacha sobre el macho, clavándose aquel mástil hasta sus entrañas, después se tumba sobre mi tío, empieza follar levantando el culo y apretándolo con un movimiento rítmico que va aumentando paulatinamente de velocidad.

No puedo creer lo que veo y ruborizado me voy hacia la casa, indignado pero con una erección sofocante que está apunto de romper el bañador.

Me meto en la habitación y allí están las chicas, metidas aún en mi cama, antes de meterme en la cama me detengo un momento y las miro a las dos.

Mi hermana Cris está delgada, pero tiene un culito ya formado, unos senos que empiezan a emerger, el pelo moreno lo tiene recogido en una cola de caballo, ...es muy bonita. En cambio mi prima es un poco más llenita, lo que le da aspecto de mas mayor, el pelo rubio con trenzas cortas en la parte superior de la cabeza, los labios muy carnosos con unos mofletes sonrosados y cara de muy niña.

Las observo con una cierta lujuria,...... pero me reprimo y me acuesto en la cama al lado de mi hermana, de costado como intentando dormir. En un segundo se colocan cada una a un lado de la cama dejándome al centro, perfectamente acopladas a mi forma, con mi prima delante de espaldas a mí y mi hermana detrás de mí.

Después de unos segundos de sosiego, un leve movimiento de mi prima acerca su culito a mi rozando mi bañador, eso hace que volver la erección a mi pene que empieza a abultar progresivamente el slip, apretando poco a poco el culo de mi primita.

Yo me hacia el dormido, y ella lejos de apartarse acercaba levemente su culo con una cierta presión, estuvimos quietos unos minutos en esa posición. Azucena hace un nuevo movimiento de su culo levantándolo ligeramente, alojando el bulto que forma mi pene con el bañador en la junta de sus nalgas, lo que hace que sus bragas se alojen dentro de la raja del culito.

Yo sigo simulando dormir, pero entonces mi prima susurrando le dice a mi hermana

Mi hermana levanta la cabeza y observa que pasa.

Entonces mi hermana se vuelve a acostar pero coloca su mano por encima de mi cuerpo en la junta entre mi prima y yo, bajándola hasta el bulto y la toca con la mano.

Mi prima se retira un momento, mi hermana me pone la mano dentro del bañador, acaricia mi pene y me baja el bañador por debajo de las caderas. Mi pene sale disparado en un movimiento de 90 grados hacia arriba. Tras mirarlo durante unos segundos, entre las dos, me bajan el bañador hasta los pies, lo sacan muy despacio para no despertarme y lo tiran al suelo, mi prima se quita las bragas y las tira al suelo, quedándose solo con el vestido minúsculo que llevaba.

Mi hermana dice

Se colocan las dos en la misma posición del principio, acercando mi prima su culito y mi hermana por detrás de mí con la mano cogida a mi pene, como si fuera a perderlo lo guía para alojarlo entre las piernas de mi prima, justo en la rajita que va del culito hasta la vagina, está muy mojada y con un movimiento del culo se aloja toda en la raja asomando la punta por delante entre las piernas de Azucena. Mi hermana no deja de manosear los testículos muy delicadamente para después seguir la trayectoria del mástil por entre las piernas de Azucena.

Mi prima levanta el culo y moviéndolo hacia delante aloja mi pene justo a la entrada de la pequeña y húmeda vagina, para posteriormente disimulando empujar hacia atrás despacito clavándose toda la punta en su interior dando un leve suspiro.

Mi hermana que se nota algo extraño, se levanta totalmente y se pone delante de Azucena, exigiendo en voz baja

Mi hermana de susurra

Entonces Mi prima abre la piernas, sin cambiar de postura para que mi hermana pueda observar como entra mi grande dentro del chochito de mi prima, que imprime un movimiento de vaivén clavándosela cada vez mas profundamente en su interior.

Mi hermana no se conforma con mirar y toca mis testículos moviendo su mano a lo largo del tronco de mi sexo llegando hasta el punto donde está el Clítoris de Azucena y empieza a acariciarlo con dos dedos.

Aquello estaba todo untoso y totalmente lubricado, sus dedos, mi pene y la vagina de mi primita eran todo un universo de jugos entremezclados y yo estaba muy excitado por la experiencia de tener mi capullo dentro de aquella sedosa, húmeda y apretada flor de mi prima.

Azucena se quedó totalmente inmóvil mientras mi hermana le daba movimiento a su clítoris con mi pene metido hasta la mitad dentro de su vagina, yo continuaba inmóvil como pude, hasta que noté como su vagina empezó a dar apretones a mi glande cortos aumentando en duración hasta apretar todo mi pene y entonces dio como un quejido seguido de varios suspiros, eso fue lo que desencadenó la subida del esperma y entonces me moví hacia atrás sacando de la vagina el pene, empujando posteriormente entre sus piernas saqué la punta por delante donde estaba mi hermana manoseando su clítoris, que al ver como asomaba mi capullo mojado lo frotó con los dedos unos segundos mientras que al mismo tiempo derramaba un largo chorro de semen que untó sus dedos y las piernas de mi prima. Mi hermana se sorprendió de aquello apartando los dedos, entonces me vino un segundo chorro de esperma menos abundante pero que salió con mas fuerza alcanzando la cara de mi hermana.

Yo hice como si me fuera a despertar y ellas saltaron las dos apartándose, abrí los ojos y las vi, mi prima con el vestido levantado arrodillada en la cama con las piernas untadas de esperma con la cara ruborizada y mi hermana con la cara mojada de leche sentada sobre la cama enseñando las manos también mojadas.

Me miro, me veo desnudo y me tapo con las manos y digo

Pongo cara de mala leche y me cubro con la sábana, pero ellas se me acercan cada una por un lado rozándome y apretándose a mí y mi hermanita dice

Por fin puedo mirar.

Mi primita se quita el vestido y se queda totalmente desnuda, es como un ángel, con ese culito redondo metido hacia atrás y las tetas pequeñitas. Mi hermanita se queda en braguitas con cara maliciosa y los labios hinchados de la excitación, es una visión celestial.

Mi prima me quita la sábana de un lentamente y se abalanza como a cámara lenta sobre mi pene aún deshinchado, levantándolo le baja el prepucio dejando el glande al descubierto y lo chupa con la lengua.

Mi hermana se acerca también por el otro lado chupando también. Poco a poco mi pene se planta como una palmera, mientras me la chupan entre las dos, mi hermana esta un poco ladeada con en culito casi a la altura de mi hombro, con un mano lo conduzco hasta mi cara colocándole una pierna a cada lado de mi cuerpo, arrodillada en la cama con las manos apoyadas y chupando con mi prima mi capullo como si fuera un caramelo.

Tengo ante mis ojos todo el chochito de mi hermana con las bragas puestas, a unos centímetros de mi nariz, con un dedo aparto su braguita a un lado, y sale su preciosa almejita con unos pocos pelitos rizados marcando el contorno de su entrada, con la otra mano abro la rajita para mirar en su interior, tiene un agujero rosado y limpio, totalmente mojado por los jugos vaginales. Meto el dedo en su interior para explorar esa preciosidad, busco su clítoris y lo dejo al descubierto como quien abre una fruta y la admira antes de comérsela, le acerco la lengua y empiezo a chupar aquel botón de un color rojo casi amoratado por la excitación.

De vez en cuando paseo la lengua por la rajita llegando hasta el agujerito de su culito metiéndola su interior, mientras mi hermanita suspira de gozo, en ese momento yo aumento el ritmo del movimiento de mi lengua sobre el clítoris y le meto lentamente el dedo dentro de su ano, mi hermanita ya no chupa, ahora lo hace solo mi prima, ella permanece solo pendiente de su placer, da un quejido y aprieta su chochito contra mi cara y cae rendida encima de mí.

Mi prima deja de chupar y se aparta, coge a mi hermanita de la mano y la levanta diciendo:

La coloca de rodillas apoyando la cara en la almohada, con el culo levantado, le pasa la mano por la rajita, la abre y me mira a la cara, yo me acerco con el pene totalmente erecto hasta la entrada de la vagina de mi hermana, mi prima cogiendo el pene lo guía hasta la puerta del placer y yo empujo suavemente, en cuatro o cinco embestidas entra totalmente en su interior.

Azucena me rodea con sus brazos por el cuello y cogiéndome la cabeza da un beso en los labios metiéndome la lengua en el interior de mi boca durante unos segundos, después se aparta y se coloca tras de mí, me abraza recostando su cabeza sobre mi espalda tiernamente, al mismo tiempo baja las manos hasta la raíz de mi pene y lo agarra acompañándolo en su mete y saca dentro de la vagina de mi hermana, unos segundos después me da un mordisco en las espalda que después chupa bajando con lengua por toda la espalda hasta llegar a la abertura de mi ano y chupa con delicadeza dejando mi agujerito totalmente engrasado con su saliva, entonces se detiene y se arrodilla detrás de mí y me chupa el cuello y la oreja, mientas bajando la mano, noto como su dedo se abre camino dentro de mi culo ensalivado, primero un poquito, masajea con la punta del dedo, empuja un poco mas, hasta que me clava totalmente el dedito dentro del ano.

Entonces, con el dedito de mi prima jugando dentro de mi ano, empecé a aumentar el ritmo de la penetración en el chochito de mi hermana, que cada vez me acompañaba mas con los movimientos de su culito, mi prima con la boca en mi oreja empezó a susurrar.

Las palabras de mi prima me sorprendieron enormemente, no pensaba que fuera capaz de decir lo que estaba oyendo en mi oído, lo que si que sé es que mi excitación fue tal que no aguanté ni un segundo mas, saqué el pene del interior de la vagina de mi hermana , mi prima lo cogió inmediatamente y lo dirigió hacia el agujerito del culo de mi hermana, que aun tenía la grupa levantada, apretó mi glande contra el ano de mi hermana sin clavarlo dentro y solté los chorros de esperma contra su culito. Mientras parte del semen entraba en el recto, una buena cantidad rezumaba y chorreaba por la rajita de mi hermana, a lo que mi prima respondió recogiendo la leche con la mano y embadurnando mi pene y la vagina de mi hermana mirándome a los ojos y con una sonrisa en los labios.

Nos quedamos rendidos en la cama los tres y entonces nos dormimos, yo al medio recostado de lado agarrando los pechitos de mi hermana, que está delante de mí de espaldas apretada a mí y mi prima Azucena tras de mí, con la mano agarrada a mi pajarito por dentro del bañador.