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Mi tía me enseña ii (mi prima)

en Amor filial

Capitulo II (llegó mi prima)

Había pasado la semana, era viernes el día que regresa mi prima, aunque mi tío aún tardará otra semana en volver. Me levanté para desayunar, al llegar a la cocina estaba todo preparado, tostadas, huevos, el café con leche y mi tía desayunado.

-          Buenos días tía.

-          Buenos días cariño, ¿has dormido bien?,. prepárate que hoy vuelve tu primita, y ya sabes como és, …… llegará a la noche.

Desayunamos, me puse a estudiar y mi tía a arreglar la casa, después de un buen rato, me puse el bañador y me dirigí  a la piscina, me zambullí y empecé a nadar,  cuando llevaba varios largos hechos, un chapuzón me salpicó, mi tía que había decidido darse un baño, nadamos un ratito hasta que mi tía me retó.

-          ¿A ver quién gana?,  hasta la pared.

Empezó a nadar y la perseguí, gano ella porque había salido antes que yo,.. se lo recriminé y me volvió a retar,  mientras daba saltitos en el agua, para que viese que no llevaba sujetador. Sus tetas flotaban en el agua bamboleándose con las olas que producía su movimiento.

-          A ver ahora, …te espero a que salgas tu primero

Cuando me zambullí para perseguirla,  ella me tiró a la cara la braga del bañador y empezó a nadar, la perseguí hasta la pared y llegamos los dos a la vez, entonces ella chapoteó en mi cara riendo,   me apretó contra la pared de la piscina, levantando las piernas me rodeó  el cuerpo a la altura de mi cintura. Baje la mano y toque su culo desnudo, ella no lo apartó, al contrario lo apretó contra mí, bajó la mano y metiéndola entre los dos, empujó la goma del bañador hacia abajo sacando mi pene erecto,  lo manoseó.

La sensación dentro del agua es diferente a la que había sentí con anterioridad, luego se zambulló,  me bajó el bañador  y me lo sacó,  entonces empezó a manosearme el pene, la empujé contra la pared de la piscina, ella levantó las piernas y sin soltarlo se lo puso frente a la raja de su coño, empujé lentamente y poco a poco se  metió todo dentro.

Si que noté que se pierde lubricación en contacto con el agua, ya que esta disuelve los fluidos y es un poco menos resbaladiza que estos, pero no obstante entró toda, hasta el fondo de su coño, apreté más aún, ella se me abrazó, rodeándome con las piernas la cintura y empecé a mover el culo, follándola.

Solo había hecho diez o doce embestidas cuando mi tía, me empujo para desclavarse y riendo se zambulló, como hace el delfín, levantando el culo fuera del agua, mostrando todo el esplendor de la raja del coño adornado con sus pelitos rizados.

Se fue nadando hasta la parte baja de la piscina, allí solo cubre hasta un poco más de la rodilla. Cuando llegó, se reclinó en la orilla con el cuerpo estirado fuera del agua, y las piernas dentro del agua. Fui hacia ella nadando poco a poco, mientras ella abría y cerraba las piernas moviendo el agua y levantaba el culo, chapoteando.  Me acerqué por detrás y si decir nada me coloqué entre sus piernas, enfoqué el pene y lo inserté hasta el fondo de su vagina.

 Callada aguantó unas sacudidas mas, levantando el culo para que pudiera meterlo hasta lo más profundo, pero volvió a apartarse y siguió jugando al ratón y al gato dentro del agua, burlándose de mí que la perseguía incesantemente con el pene totalmente tieso. Al poco tiempo se apoyo en la orilla y se salió del agua.

-          Ya está bien cariño,.. que tengo que preparar la comida aún

Al salir del agua contemplé su figura desnuda al sol, mojada, mientras caminaba hacia donde tenía la toalla, el culo se contoneaba lentamente, para que la mirara, se agachó para coger la toalla pero antes puso sus manos sobre los glúteos y agarrándolos abrió la raja mostrándome el coño y el agujero del culo, abiertos. El coño rodeado de vello rizado mojado, unos segundos y lo soltó, se cubrió con la toalla y se fue corriendo hacia el interior de la casa.

Yo me quedé dentro del agua armado con los bañadores flotando, solo en la piscina, los recogí  me puse el mío y salí del agua, sin secarme me tendí un rato al sol para que se me bajara la erección, cosa que no pasó, solo conseguí que se me deshinchara un poquito, cuando me sequé fui a la cocina, mi tía ya se había puesto un vestido veraniego de una pieza, amarillo, sin mangas y cortito por debajo, no muy ajustado pero dejaba marcado su cuerpo esplendoroso.

Pelaba patatas mientras tenía una cazuela al fuego, le pregunté

-          ¿Te ayudo tía?

-          No gracias me queda poco

Me senté en la silla que había frente al banco de la cocina a observarla disimulando, la miré de arriba abajo, con lujuria,. Mientras se movía cada vez que iba de una parte a otra de la cocina el vestido se le metía entre los glúteos marcando su figura, apretando sus pechos hinchados que marcaban las grandes areolas, la tela era casi transparente.

-          ¿No me estarás mirando, esperando algo verdad?

No le contesté, pero ella lo sabía, de repente se levantó la falda por detrás enseñándome el culo sin bragas, riéndose de mí, mientras seguía con sus tareas.  Me quedé mirándolo abobado, ella reía, entonces cogió un calabacín que tenía limpio sobre la bancada y se lo bajó hacia el culo, se lo puso  entre las piernas, sin metérselo dentro, luego lo quitó y se puso a limpiarlo, riéndose, se burlaba de mi.

 Me levanté de la silla y me acerqué a ella por detrás y la rodeé por la cintura con mis brazos, apretando mi pene erguido contra su culo, ella no ofreció resistencia, le puse la boca en la nuca y le mordí el cuello suavemente, me bajé la goma del bañado, que aún estaba mojado y saqué el pene para alojarlo entre sus piernas. Ella separó un poco los pies para dejar espacio y el pene se alojó debajo de su raja, sin meterse dentro, entre las piernas. Entonces empecé a moverlas caderas rozando mi polla en aquel hueco, que pronto se humedeció, tanto por los flujos de mi glande como los que rezumaban de su vagina.

Ella continuaba trabajando en el banco de la cocina, dejándome hacer, cuando sonó el teléfono, era uno de esos inalámbricos que se acoplan con un mecanismo en la pared, entonces ella sin moverse del sitio alargó la mano y descolgó.

-          Ah,  hola cariño, como estás,… yo haciendo la comida para mí y para tu sobrinito,…estofado con albóndigas cariño.

Mientras seguía hablando, aprovechaba para agarrarle los glúteos con las manos y abriros para poder meter mi pene más cerca del agujero.

-          Si cariño, tu sobrino está aquí ayudando en la cocina, …..claro que estudia,..todos los días, ya me encargo yo mi amor

Entonces bajé las caderas para apuntar mejor y lo resbalé entres sus piernas,  hacia el interior del coño de mi tía, que seguía hablando con mi tío

-          Ohhhh. Dios mío!!!!..... no nada cariño,, que casi se me quema lo que tengo al fuego. ¿quieres que te pase a tu sobrino?,….ahora

Y me pasó el teléfono justo en el momento en que había acabado de meter hasta el fondo el pene en el interior del coño de su mujer,  me detuve, sin sacarlo.

-          Si tío, estoy aquí ayudando a la tía en la cocina, no te preocupes que si que estudio

Entonces mi tío aprovechó para echarme un sermón. Que si no apruebo mi padre dirá que….., que no me dejará salir, que no se qué… . Mientras tanto su mujer  empezaba a mover al culo atrás  y adelante, atrás y adelante, masajeando lentamente mi pene con el forro de su vagina. Yo hacía rato que había dejado de escuchar la voz de mi tío y solo me concentraba en el contacto de aquel coño mojado que apretaba sus músculos sobre mi pene empinado.

 Empecé a acompañar a mi tía en sus movimientos de bombeo, fallándola yo también y mi tío seguía hablando, lo que me ponía bastante incómodo pero mi tía se ponía cada vez más caliente.

-          Recuérdale a la tía que hoy vuelve Victoria, que se encargue de que estudie también y que no haga la gandula mientras yo no esté

-          Si tío,…mmmmm, ohhh,.. no te ..preocupes que lo haré

Le devolví el teléfono a mi tía y colgó sin despedirse de él, entonces se separó de mí desclavándose de mi pene y dijo

-          Basta ya que tenemos que comer y esta noche vuelve Victoria y tengo que prepararle la habitación, siéntate en la mesa

-          Tía tengo esto que no lo puedo aguantar,

Señalando el pene, con cara de lástima, pero ella no me hizo caso y se puso a parar la mesa, los vasos, los cubiertos.

-          Súbete el bañador y a comer, aguante el esperma dentro de ti

Le hice caso y comimos, poco a poco se me bajó un poco la erección,  después de comer mi tía empezó a quitar la mesa y le ayudé, luego se fue al aseo, sin hacerme ni caso, y decidí  ir a mi dormitorio y encerrarme a hacerme una buena paja y soltar todo el esperma que me dolía hasta la cadera. Me dispuse en la cama estirado desnudo, y  empecé a tocarme los testículos con una mano y con la otra a acariciarme el glande, luego lo agarré con una mano y empecé a moverlo, masturbándome con ganas de llegar a la corrida pero en eso, mi tía llamó a la puerta

-          ¿puedo entrar?

-          Ahora te abro

Me puse corriendo el bañador y le abrí, con el pene marcado hacia un lado y la punta que marcaba una mancha de lubricante

-          ¿No estarías masturbándote?, sabes que no puedes hacerlo sin mi permiso

-          No tía

Si decir palabra me quitó el bañador,  pero ella se quedó  con su vestidito puesto, se arrodilló en el suelo lentamente y apoyando las manos se puso a cuatro patas, empezó a gatear por la habitación, rodeándome.

-          Juguemos a los perritos, ¡guau,..guau¡,…¿quieres jugar con la perrita de tu tía?

No contesté, pero me puse a cuatro patas y la seguí, ella se levantó el vestido por detrás mostrándome el culo, lo acercó a mi cara y dijo

-          Los perritos huelen a las perritas y les chupan el culito,..guau,..guau

Acerqué mi nariz y esnifé y luego pasé la lengua por entre los glúteos,.. luego ella se marchó gateando, como si la perrita no quisiera saber nada, dio la vuelta y se colocó detrás de mí para oler mi culo, acercó su nariz y luego pasó la lengua también, insistió buscando el agujero de mi culo,

-          Ábrelo un poco más que la perrita no llega, guau,guau

Me puse el culo en pompa arrodillado y bajando el pecho hasta el suelo, ella entonces empezó a chupar el pequeño agujero de mi culo, mientras mi pene colgaba casi hasta el suelo

-          Abre mas, con las manos

Lo hice, me abrí las nalgas con las manos para dejarle acceso a mi ano, entonces mi tía me puso la lengua en el agujero y empezó a chupar metiendo y sacando la lengua en el agujero,  mientras que con la mano me agarró el tronco del pene moviendo de arriba abajo, el esperma me apretaba  contra la válvula que impide su salida, mientras la lengua hurgaba en interior de mi culo. Cuando se dio cuenta que iba a correrme se apartó,  y a gatas se fue hacia la cama y subió como un perrito

-          Vamos ven a por tu perrita

Subió a la cama se agarró a la almohada y levantó el culo, me acerqué y apuntando con el pene la raja se lo inserté para follarla. Ella empezó a jadear, bajó su mano y colocándola entre sus piernas empezó a tocarse el coño, masajeando su clítoris mientras yo la follaba como un perrito, mis movimientos, cada vez mas fuertes señalaban que me venía, cuando ella me frenó otra vez.

-          No te corras aún, apártate, saca el pene de dentro

-          Pero tía!!

Lo hice, ella se quedó con el culo en pompa, masturbándose el clítoris, dándome el espectáculo, y empezó a jadear más fuerte y a correrse,

-          Mira,..acércate y mira coño,.. mira mi culo,..como me corro….

El agujero del culo se apretaba rítmicamente mientras se convulsionaba todo su cuerpo, sin parar, la vagina le goteaba de fluido, mojada, mientras se quejaba, entonces me empujó sobre la cama , me apoyé en la almohada y ella se colocó despatarrada encima de mí se sentó sobre mi pene se reclinó sobre mi y mordiéndome el cuello empezó a mover el culo fallándome, levantando y bajando las caderas, mientras seguía corriéndose, chupando mi cuello y corriéndose, entonces empecé a  correrme yo también.

Un escalofrío y un gran placer me recorría el cuerpo mientras inyectaba un gran chorro de leche dentro de la vagina de mi tía, “que gusto mas enorme” soltar aquel primer chorro fue una liberación. Cuando ella notó el líquido caliente entrando en sus entrañas, aguantó toda le embestida, tragando el esperma  y luego levantó el culo para desclavarse,  lo adelanto unos centímetro sentándose sobre mi pubis, de manera que el pene se quedaba libre, detrás entre sus nalgas. Entonces alargó la mano hacia su culo y lo agarró, lo movía mientras expulsaba un segundo chorro de esperma que untó su culo y el vestido amarillo, que llevaba arremangado sobre su espalda.

En ese momento yo estaba en pleno orgasmo, a mitad de la corrida, por casualidad levanté la cabeza y meré hacia la puerta de la habitación que estaba abierta y me llevé la gran sorpresa, mi prima, la hija de mi tía estaba plantada al medio del hueco con una mano agarrada a la hoja de la puerta, con la boca abierta mirando. El orgasmo no me dejó pensar  y seguí mi instinto animal soltando chorros de leche sobre los glúteos de su madre mientras esta movía el pene para que lo vaciara completamente.

 Creo que incluso se acrecentó aquel  gusto tan enorme de la eyaculación, viendo la cara que ponía mi prima, observando  cómo salían los chorros de esperma y ensuciaban el culo de su mamá. De repente se fue de la puerta sin hacer ruido, y los orgasmos se apagaban lentamente entres espasmos,  aproveché  para decirle a mi tía

-          Tía, creo que he oído un ruido de la puerta de la entrada

Entonces se alarmó y se fue corriendo hacia el baño de su dormitorio, mientras yo aproveche para ir al baño también a darme una buena ducha.

Cuando salí de la ducha fui hacia el salón y mi tía dijo

-          ¿Mira quien está aquí?... tu prima,….. se ha adelantado unas horas

La saludé y nos dimos dos besos y ella bajó la mirada mientras la hacía, como si estuviera dolida, pero disimulaba bastante bien.

El viernes por la noche estuvimos los tres viendo una película en la tele, hasta que mi tía se fue a dormir y nos quedamos los dos solos después de un largo silencia ella habló

-          Te vi ayer por la tarde,…. Si en la cama con mamá

-          Déjame que te explique, …. Ya sé que está mal, pero no fue por ….

Intenté explicar lo inexplicable, mi prima no me miraba a la cara con los morros apretados, le dije que no se que nos pasó, intentando quitar también culpa a su madre. Mientras le daba explicaciones la miré, ponía cara de mucho enfado pero estaba guapísima. Se parece a su madre, pero más delgada y más alta, el cuerpo lo tiene muy formado a pesar de su juventud, tetas pequeñas y culete respingón, de los que te insultan al caminar, los labios gruesos, y ojos negros, muy linda, en clase le llaman “morritos”.  De repente dijo

-          A mí no me tienes que explicar nada,  yo solo sé que tenías el pene dentro de la vagina de mamá cuando miré por la puerta

-          - sí, pero tu mamá era la que estaba encima de mí

Aquella explicación no le satisfizo demasiado, pero de repente cambió la cara y dijo con sonrisa maliciosa

-          ¿Qué te hizo, el gatito… o en perrito? ¿o el numerito del maestro?

Me desconcertó, quedé con la boca abierta,  ella sabía de qué iba la cosa, estaba muy furiosa y yo cabizbajo.

-          No es la primera vez que la pillo haciendo el numerito con mi papá, pero con mi primo,.. me parece muy fuerte, .. mi madre siempre ha sido muy “liberal” .. menos conmigo,….. ah,.. no me digas nada!

Se levantó y se fue a dormir, yo hice lo mismo, esa noche no tuve más que remordimientos pensando en lo de mi tía,..pero,  pensando, pensando, se me volvió a empinar el pene,…me relaje y adormir como pude.

A día siguiente mi tía de buena mañana se fue de compras como todos los sábados al centro comercial donde pasaba buena parte de los sábados con unas amigas

-          Tenéis comida en la nevera, no sé cuando volveré

No le contestamos ninguno de los dos,  mi prima seguía muy de morros, entonces le dije

-          Me voy a estudiar un rato

-          Yo también, …pero tienes que ayudarme a hacer los cuadernos de matemáticas del verano,…  

Aquello me sonó al inicio de un chantaje, más que una petición, como una orden, pero acepté, claro.  Me puse a repasar en el sofá del salón con los  libros encima de la mesa de cristal que hay delante del tresillo.

Cuando llevaba un rato, entró mi prima, la oí llegar, pero no la vi, ya que la entrada al salón está por detrás del sofá que está situado al centro del salón, tampoco levanté la vista. De golpe me tiró el cuaderno de matemáticas encima de mis libros desde detrás del sofá, golpeando la mesa ruidosamente.

El susto que me dio, me hizo volver la cabeza mientras ella rodeaba el sofá y se colocaba delante con un fardo de apuntes sobre el pecho, me quedé mirándola boquiabierto. Se había vestido o mejor dicho disfrazado, como una colegiala, con una blusa blanca, y una falda plisada a la escocesa a cuadros verde,  calcetines blancos y zapatos negros de charol. Esa ropa era de cuando iba al colegio de las mojas, cuando era pequeña, ya que le venía toda pequeña, sobre todo la falda que le llegaba justo a tapar el culo, los zapatos debería de ser de su madre porque eran como los de colegiala pero con tacón de aguja.  El pelo con cola de caballo y turbante blanco.

En resumen estaba guapísima, increíblemente erótica, nunca la había visto con tacones altos, que le hacían sacar el culo hacia fuera. Entonces dijo

-          Maestro,..explíqueme la lección,…… esa de las ecuaciones primero

Se quedó de pié delante mío, desafiante, marcando la figura, preciosa, nunca me había fijado en ella como una mujer, siempre como la prima pequeña, que aún era, aunque adolescente ya tiene el cuerpo de una mujer. 

Le dije que se sentara a mi lado y lo hizo, empecé a de explicarle lo de las incógnitas, de despejar la “x”, etc., al cabo de un rato le dije.

-          Ale, ahora ves a le mesa del comedor, que estaba enfrente, y empiezas a hacer los ejercicios

-          Si maestro

Se levantó y moviendo el culo se fue hacia la mesa, en el trayecto le cayó un lápiz en el suelo, se agacho para recogerlo sin doblar las rodillas de espaldas a mí y me enseñó todo el culo, se había puesto las bragas de mi tía, sí, aquellas que tenían un tajo justo en medio, en la raja, y la tela se le metía dentro del culo, por detrás le asomaba los labios de la vagina rodeada de pelos rizados, abundantes.

Cuando recogió el lápiz se sentó en la mesa y apoyando el codo para sostenerse la cabeza se metió la parte trasera del lápiz en la boca, chupándolo con los labios carnosos y mirando al papel, pero debajo de la mesa, abrió de piernas, mostrándome las bragas debajo de la minúscula faldita.

-          Ya está,..ya he terminado maestro

Me levanté y fui hacia ella, se me notaba el bulto en el pantalón, pero disimulé como pude y miré el ejercicio, lo repasé, estaba hecho todo mal, todo al revés

-          Está mal, .. ¿no lo has entendido?

-          No,…. Creía que se hacía así,….¿me va a castigar maestro?

Lo dijo con cara de lástima, pero actuando, como si estuviera rodando una película

-          No, no te castigaré,..pero te pondré otro

Entonces ella se levantó y apoyando el torso sobre la mesa, dejó  el culo en pompa, tapado solo por la minúscula faldilla,  me dijo, dejando una regla ancha sobre la mesa

-          Prefiero que me castigue, que hacer mas ejercicios “profe”

Con una mano se levantó la falda, aunque no hacía falta porque el culo lo tenía al aire y esperó en silencio. Comprendí lo que tenía que hacer y me puse a su lado y le di un cachete en el glúteo con la mano,  ella dio un quejido simulado, pero me acercó la regla a la mano, la cogí y le di un golpecito con la regla al culo,

-          Uy,..no me ha dolido maestro,..

Le di otro golpecito con la regla. Un poquito más fuerte, pero muy poquito

-          Ay, ahora sí que me ha dolido,….. que daño profe,……. Cúreme que me duele mucho

Dejé la regla en la mesa y le acaricié el glúteo donde había dado la regla, lo tenía enrojecido, pero más por la diferencia de color de su culo blanco,  con la marca suave de la regla, le pasé las manos varias veces, me quedé mirando sus dos glúteos jóvenes, tenía las piernas juntas y solo se podía ver un trozo del tanga que se adentraba dentro de la raja entre los glúteos.

 Le pasé las manos por los dos glúteos  haciendo ademan de curarlos, pasé los dedos en la hendidura que formaba el culo, entonces ella abrió un poco las piernas y pude ver como la tela de la braga bajaba hasta el coñito. Puse la mano entre ellas por encima de la tela de la braguita, el dedo del medio se metió, sin buscarlo en el corte que tenía la tela de braga y pude tocar con él la rajita, peluda,  estaba húmeda, insistí un poquito y se mojó totalmente mi dedo de forma que se metió en la raja, lo resbalé varias veces a lo largo de tajo, sin meterlo en la vagina.

Ella no decía nada, solo aguantaba mis movimientos hasta que dijo

-          Es mas a dentro profe,..me escuece mas a dentro

Entonces levantó el culo más y agarrándose los carrillos, se los abrió para dejar ver bien el interior. Era un espectáculo maravilloso, el agujero del culo joven, rosado  en forma de estrella, limpio, la tela del tanga pasaba por un  lateral, sin molestar en absoluto la visión y el coñito abierto, enmarcado por la puntilla de encaje que formaba el corte de la minúscula braguita de mi tía, el color rojo, mojado, un agujero que se hacía más oscuro cuanto más profundo se miraba, con un clítoris hinchado, mas grande que el de su mamá.

Puse el dedo en el agujero de su coño, y lo meneé de arriba abajo, por la raja, hasta el culo, donde metí un poco el dedo mojado, solo la puntita y el musculo del esfínter se apretó reflexivamente para impedir la entrada, pero se relajó pronto y metí me dedito mojado hasta casi la mitad. Toque, y  toque aquella vagina y el agujero del culo sin piedad, mirando. Entonces ella dijo

-          Aun me escuece profe, ….. a lo mejor con un poco de saliva..

No me dio tiempo a pensar y agarrar los glúteos para ayudarla abrirlos y metí mi boca en la raja, chupe de arriba abajo todo el coño de mi prima, subí la lengua hasta el agujero del culo, chupe aquel caramelo, metí la lengua dentro un buen rato y la volví a bajar, aparté la cara que tenía ya mojada de los fluidos que rezumaban de la joven vagina, apliqué la lengua sobre el clítoris. Un clítoris especialmente grande, como una almendra, que me metí en la boca succionándolo. Entonces ella empezó a sollozar, como si fuera a llorar, gemía como una gatita,  entonces dijo

-          No se me va con saliva profe,…. Tienes algo mas para meterme

Me levanté, me bajé las bermudas y apunté con mi polla al agujero abierto, metí un poquito y lentamente empujé hasta dentro, poco a poco, para sentir el roce de mi pene en las paredes de aquella joven vagina. A diferencia de la de su madre, estaba mucho mas apretadita, se notaban todos los pliegues de la entrada de su coño y las paredes aterciopeladas del interior, que aunque mojada, costaba un poco de entrar, pero la metí toda, hasta el fondo, empecé a mover la caderas follándola.

Esto no está bien, pensé, primero a su madre, ahora a la hija, y me dio un pequeño ataque de responsabilidad y sentimiento de culpa, pero miré el cuerpo de mi prima sobre la mesa, con  la cola de caballo, la blusa blanca, la faldita remangada hasta la espalda, el culito precioso con i pene entrando entre sus piernas dentro de su coño, y se me pasó enseguida, seguí bombeando.

-          Espera un momento,

Me desclavé y mi pene subió a golpear contra mi abdomen, por la fuerza de la erección, entonces ella se giró y se fue hacia el sofá, se sentó en el, con las piernas abiertas y empezó a tocarse el clítoris ella sola.

-          No podemos seguir follando, que somos primos y no está bien,…. Si quieres miras y te masturbas mirando, pero nada más.

Me dejó con la miel de la corrida en la boca, pero le hice caso, su mamá me había enseñado a contener el esperma, agarré una silla y me senté frente a ella, que empezó a masturbarse, metiéndose dos dedos dentro de la vagina mientras con la otra mano se frotaba el clítoris. Empecé a menearme el pene con la mano, subiendo la piel de arriba abajo  hasta el glande

-          Tienes el pene muy grande ¿sabes?... me gusta ver como te masturbas

Y eso hice, pero ella, mirándome fijamente, entró en la espiral sin salida del orgasmo, abrió las piernas hasta los topes poniendo los pies sobre el sofá, masajeándose mas fuerte, hasta que paró y se quedó quieta

-          ¡Me corrooo¡,.. ¡me corrooo¡,.. venga ,..venga profe,  métame el pene,…!!fólleme profesor!!

Me levanté rápidamente para hacerle caso, mientras iba hacia ella, sus esfínteres se convulsionaban fuertemente,  mientras jadeaba, llegué al sofá y apuntando al agujero intenté metérsela, pero ella se me adelantó agarrando mi pene por el tronco y se lo metió hasta el fondo, levantando las caderas y apretando contra mi cuerpo. La vagina me atrapaba el pene fuertemente, convulsionando, en los últimos segundos del orgasmo.  Entonces empecé a mover las caderas para follarla, bombeé, bombeé,.. y me subió la leche hasta la punta del pene, empujé para llenar aquella vagina de leche y salió.

El gusto era enorme, subida al cielo, el primer chorro se juntó con una de sus últimas convulsiones de vagina, apretaba el pene mientras salía el segundo chorro de leche. Un chorro largo ella se me abrazó, la agarré del los glúteos y la levanté en brazos,  y de pié y ella ensartada en mi pene a mis brazos y solté toda mi leche en su interior, dos, tres cuatro, cinco, seis, espasmos de mi pene hicieron que se llenara la cavidad vaginal de mi prima y goteara al suelo el esperma mientras se pegaba a mí como una lapa.

Cuando se agotó mi orgasmo, y la leche,  me dejé caer con ella en brazos sobre el sofá, los dos untados de semen y fluidos  corporales, agotados, y satisfechos. Ella se levantó desclavando mi pene y se fue al lavabo, me quedé un rato recuperando la respiración y me fui a lavarme yo también. Cuando volvió dijo

-          Hemos dejado el sofá hecho un asco de leche,..tenemos que limpiarlo,.. si no mi mamá…

Lo limpiamos y lo secamos con el secador, para que no notara nada, entonces le dije

-          No te preocupes yo te haré los cuadernos de matemáticas

Y lo hice, le hice todos los deberes y más que hubiera tenido. Después vino su madre y como si no hubiese pasado nada, paso el resto del sábado el domingo y el lunes mi sobrina se volvió a ir y nos dejó otra vez solos a mi tía y a mí.

El mismo lunes por la tarde cuando estaba estudiando, sobre el sofá por detrás de mí se acercó mi tía y me tiró un cuaderno de matemáticas y me dijo

-          Vengo a que me de la clase de matemáticas,..maestro

Me giré y miré a mi tía, se había vestido, como una colegiala, igual que se vistió su hija, con una blusa blanca, y una falda plisada a la escocesa a cuadros verde,  calcetines blancos y zapatos negros de charol con tacón de aguja. Si a su hija le venía la falda por el culo, a ella le venía más arriba, como en una porno. Entonces comprendí las palabras de mi prima.