"Podemos hablar unos minutos, Juan?"

"Debe ser ahora, Alicia? En este momento?"

"Sí, ya no puedo esperar ni un segundo más. O es que nunca tendrás tiempo para mí?"

"Está bien. Dime de qué quieres hablar ahora?"

"Ante todo, quiero que sepas que este matrimonio se está haciendo insostenible. Te pasas de juerga en juerga con tus amigotes y nunca tienes un minuto para estar conmigo."

"Eso no es verdad!"

"Claro que lo es. Si tú piensas que llevarme de paseo o al cine únicamente los sábados, es la idea de atender correctamente a tu esposa, eso quiere decir que no tenemos la misma forma de pensamiento. Tú crees que yo me merezco tan sólo un único día a la semana de ... "

"Ok, ok! Qué es lo que quieres ahora? A qué viene tanto preámbulo?"

"Recuerdas que cuando nos casamos nos reíamos de las parejas que se juraban amor eterno y que luego de varios años de convivencia se divorciaban... y por ese motivo nos prometimos mutuamente que eso nunca nos pasaría a nosotros... y que si por una de esas cosas de la vida nos llegaba a suceder, ninguno de los dos aceptaría la separación?"

"Si, claro. Pero no entiendo qué es lo que me quieres decir?"

"Que quiero el divorcio, Juan!"

"Qué? Pero, Alicia... te has vuelto loca?"

"No, luego de lo que ha ocurrido en este día."

"No entiendo... qué es lo que yo he hecho hoy?"

"No, tú no has hecho nada hoy. Aparentemente lo vienes haciendo desde hace un tiempo... por lo menos es la impresión que tengo después de recibir el llamado de esta tarde..."

"Llamado? Qué llamado? Pero qué tiene que ver ese llamado con que me debas pedir el divorcio. Llamado de quién?"

"Cómo te atreves a preguntar de quién? O me vas a decir ahora que me metes los cuernos con más de una persona?"

"Jajajajaja! Que yo tengo una amante? Pero te has vuelto loca? Dime ahora que fue ella la que llamó y haz el ridículo en forma completa. Anda!... como broma estuvo bien, aunque yo prefiero..."

"No, Juan. No fue ella la que llamó. Fue él."

"Qué??? Qué quieres decir? Que yo estoy saliendo con un hombre? Pero por quién me tomas?"

"No finjas más, Juan... Cuando levanté el tubo... me dijo: ‘Hola, amor’ y cuando pregunté quién era el que hablaba preguntó por ti."

"Pero qué clase de broma es esta? Alicia, qué te sucede? Cómo vas a creer una tontería como esa? Piensa un poco, por favor... Si eso fuera cierto, piensas que llamaría a casa estando tú?... No te das cuenta que es ridículo! No tiene sentido. Tan sólo escúchate lo que... un momento... Cómo vas a poner en duda mi hombría luego de todo el tiempo que hemos vivido juntos?"

"Me das asco, Juan... Eso quiere decir que todos esos momentos en que me decías que ibas de juerga con tus amigos, en realidad te estabas revolcando con otro tipo?"

"Pero, Alicia... No seas..."

"Anda, atiende el teléfono. Seguro que es tu novio, ya que le dije que estarías en casa a esta hora?"

"Alicia, te repito que todo eso es mentira. Si lo que me estás diciendo es cierto, estoy seguro que estoy siendo víctima de una broma del peor gusto."

"A ver, entonces... Por qué no atiendes la llamada y me permites escuchar la conversación por la extensión?"

"Pero por supuesto... si yo no tengo nada que ocultar."

"Pues levantemos ambos tubos al unísono, entonces."

"Hola?"

"Hola, mi amor?"

"Pero quién habla?"

"Cómo quien habla? No me reconoces, Juan?"

"Disculpe señor, pero me parece que ha marcado un número equivocado."

Un momento... cómo que un número equivocado... no es Juan el que habla? Juan Fernández? El gordito divino que cuando está conmigo es insaciable?"

"Oiga... qué clase de broma es ésta?"

"Juan, estás bromeando, cierto? ... Un momento... no me estarás queriendo decir que en este preciso momento no puedes hablar? Es eso realmente, verdad?"

"Pero quién mierda es el que habla?"

"Cómo que quién habla? Habla Felipe, o no me reconoces, Juan? Escucha, está la yegua de tu mujer cerca y por eso estás fingiendo, verdad?"

"No sé qué carajo quiere usted conmigo, pero más vale que..."

"Qué te sucede, amor? Ya no quieres verme más?"

"Cómo que si no quiero verlo más? Pero quién mierda es el que habla?"

"Ya te lo dije, cariño... habla Felipe. O no recuerdas las culeadas que te doy desde hace dos años cada vez que nos vemos? Juan, por favor... me estás haciendo enojar... Tan sólo quiero hablar unos momentos contigo acerca de..."

"Discúlpeme, señor... Pero le repito. Usted se equivoca de persona."

"Juan, por favor... No me equivoco: tú eres Juan Fernández, el gordito que se viste de mujer cada vez que nos vemos y que luego de rogarme que me vacíe dentro tuyo me pides más y más y me dejas agotado por el resto de la semana, y que me llama todos los días porque quieres que literalmente te perfore el culo absolutamente todos los días de las semana?"

"Esto es inadmisible. Qué clase de broma es ésta?"

"Creo que ya he escuchado bastante, Juan.

"Pero todo eso es mentira, Alicia. Te lo juro!"

"Quién es esa mujer? ... Finalmente estabas con la yegua de tu esposa... Ah... con razón negabas todo... Bueno te dejo. Veo si te puedo llamar mañana a tu trabajo."

"Hola?"

"Hola, Felipe?"

"Sí... Hola, amor... dónde estás?

En el automóvil yendo en dirección para casa. Te hablo del teléfono celular.

Cómo salió todo, querida?"

"Bien... muy bien... El plan resultó perfecto... Nadie sospechó absolutamente nada."

"Eres una genial, Alicia... La verdad es que fue el plan perfecto para poder divorciarte de tu esposo, haciéndolo culpable de todo."

"En realidad, la idea fue tuya... Es que eres el hombre de mi vida... la persona con la cuál siempre había soñado... Pienso en todos estos años que estuve perdiendo al lado del gordo inútil... pura rutina... siempre lo mismo... nunca una sorpresa, todo demasiado premeditado y monótono... y sólo teniéndonos de rehén uno al otro por esa maldita promesa de adolescentes estúpidos que nos habíamos hecho hace tiempo."

"Bueno... pero todo eso ya pasó... Ahora debes prepararte para sorprenderte como nunca en tu vida lo has hecho antes."

"Sí... no tienes idea de cuánto te amo y lo mucho que te deseo, Felipe..."

"Bueno, Alicia... por qué no me dices lo mucho que me quieres la próxima vez que nos veamos?"

"Ay...., sí amor... y cuándo será eso?"

"Por qué no vas ahora mismo a tu departamento, tomas una ducha caliente que te ayudará a recuperarte de la tensión de lo que acabas de vivir, te preparas un trago y te sientas a esperarme. Qué te parece?"

"Hmmmmmm..., me parece perfecto... no te tardes, eh?"

"Ay, Felipe... creo sin temor a equivocarme, que si no te hubiera conocido, hubiera terminado suicidándome. Nuestra relación de pareja se había tornado insoportable."

"Sí, te entiendo, amor."

"Tu plan fue impecable... Cómo se te ocurrió algo tan perfecto?"

"No fue nada. Sólo estuve en el momento oportuno a la hora adecuada."

"Bésame otra vez."

"Mmmmmmmm... tus labios saben delicioso..."

"Los tuyos también, Felipe... eres mi hombre..."

Sácate la tanguita que me muero por metértela nuevamente.

Hmmmm" todo lo que tú quieras mi vida.

"Tú qué crees que será de la vida de tu ex de aquí en más?"

"En realidad... no me interesa en lo absoluto... meterme los cuernos de ese modo... qué desfachatez! Menos mal que todo estaba planeado por nosotros... Cómo puede haber gente tan perversa como..."

"No te martirices más pensando en ello... Ahora debemos concentrarnos en nosotros, en nuestro futuro..."

"Sí, Felipe. Déjame chuparte nuevamente..."

"Arghhhhhh... me mata esa boca golosa alrededor de mi verga..."

"Disfrútalo amor, que a partir de hoy me vas a tener las 24 horas a tu disposición. Nunca más tendremos nuestros encuentros a escondidas."

"Sí... es verdad... y qué piensas tú que estará haciendo tu ex pareja en este momento?"

"Y... supongo que estará sentada esperándote, como le pediste. La muy puta!"

"Jajajajajaja! Estoy seguro que tienes razón, Juan. No puedo ni imaginarme la cara que pondrá Alicia cuando finalmente se dé cuenta de todo."