miprimita.com

Las sorpresas de mi novio

en Orgías

Hace cinco años, mi pareja compró su propio departamento. Antes de ello visitábamos al menos tres veces a la semana la gran cantidad de moteles que existen en nuestra ciudad.

El preferido de nosotros era uno que tenía una gran cantidad de cabañas cada una con su propio estacionamiento, cuya puerta era cerrada una vez estacionado el vehículo. Incluso tenía servicio de almuerzo y cena además del correspondiente bar.

.Como cada cabaña era independiente, podía dar rienda suelta a mis bramidos, gemidos y quejidos que dejaba salir cada vez que tenía uno de mis orgasmos gigantes. Alcanzo el orgasmo con relativa facilidad, soy muy caliente y multiorgásmica. En más de una ocasión, una conversación erótica por teléfono me ha hecho alcanzar un orgasmo.

Antes de la entrega del departamento, mi novio dijo que nos despediríamos en grande de nuestro motel hotel favorito. Cada vez que él dice algo así, mi mente fantasiosa comienza a elucubrar acerca de que sorpresa me espera La noche anterior al día planeado, debo haber tenido sueños eróticos pues desperté sin el calzón de mi baby doll y con mi sexo ya húmedo en anticipación a la que vendría.

Me recogió de mi trabajo en su camioneta pick up cerrada a las 18.00 y enfilamos rumbo hacia la Granja Azul, así se llama el motel. Tuvimos una espera de casi una hora, esperando que las casadas infieles terminaran su tarde libre. Una vez dentro de nuestra cabaña, él me hizo desnudar y después de un relajante baño en la tina de hidromasaje, me secó cuidadosamente y me acostó de espaldas en la gran cama en el centro de la cabaña. Sacó un par de esposas y me esposó a la cama, luego ató mis piernas completamente abiertas a los extremos de la cama.

Vendó mis ojos, puso un par de auriculares en mis oídos, dejándome escuchar una agradable melodía, aunque con el volumen un poco alto. A reglón seguido colocó una almohada bajo mis nalgas lo que hizo elevar mis caderas, quedando así expuesta e indefensa. Y sobretodo, caliente como nunca.

A pesar de los auriculares en mis oídos sentí que la puerta de la cabaña se cerraba. Pensé, inocente, que mi pareja había ordenado unos tragos.

Comenzó a chupar uno de mis erectos pezones lo que hizo aumentar mi excitación, luego sentí que el otro pezón era también chupado excitándome aún más, antes de darme cuenta. ¡Oh sorpresa ¡ que eran dos bocas diferentes las que me mamaban. Simultáneamente mi sexo y mi ano eran lengüeteados deliciosamente por una áspera lengua de una tercera boca.

Otra boca besó mis labios a lo que respondí frenéticamente no dejando dudas de que estaba encantada por la situación. Él había introducido de contrabando en la cabaña a algunos de sus amigos, quienes venían ocultos en la parte de atrás de su camioneta. Por un extenso lapso de tiempo todo mi cuerpo fue lamido, chupado y manoseado. Luego, liberaron mis piernas y mis manos, las que fueron nuevamente esposadas, esta vez a mis espaldas. Cuatro o cinco cuerpos desnudos me rodearon, pedí liberaran mis manos para poder al menos tocar lo que no veía, lo hicieron con la condición de no sacar la venda de mis ojos. Acepté. Mis manos buscaron afanosamente sus penes, eran de todos tamaños y grosores con algo en común, todos eran duros y parados. Alguien puso la palma de su mano en mi sexo y luego dijo: "Está a punto da caramelo". Fui levantada en andas por cuatro de ellos, quienes me acercaron a la cama y cuidadosamente pusieron mi sexo en la punta de lo que debía ser un grueso pico y comenzaron a bajarme lentamente mientras mis gritos de placer llenaban la cabaña. Cuando terminó el descenso, y hube tenido mi primer orgasmo, me recosté sobre él dueño de tan maravilloso pico, dejando mi ano expuesto, lo que fue aprovechado por alguien que introdujo uno de sus dedos con gran facilidad gracias a mis jugos vaginales.

Le pedí a quien estaba bajo de mi, me chupara un seno. Era delicioso tener dentro de mi sexo ese tremendo pene, un dedo en el culo y una teta chupada

Luego, lo inevitable, el dedo en el culo fue reemplazado por un pene comenzando un coordinado mete y saca con el pene ensartado en mi sexo. Sentía como ambos penes se tocaban en mi interior, lo que en breves momentos me llevó a un nuevo e intenso orgasmo. que coincidió con el momento que mi vagina y mi culo fueron llenados con una buena dosis de semen caliente. No tardó mucho mi cuerpo en estar listo para ser nuevamente acometido. Supongo que otros dos que estaban mirando, y seguramente excitados por lo visto, comenzaron a besarme y chuparme los senos, para luego ponerme en cuatro y penetrarme desde atrás, mientras el otro introducía su verga en mi boca. El que me estaba cogiendo, sacaba completamente su pene y luego metía su capullo y lo volvía a sacar haciéndome desesperar, luego de un golpe lo metía hasta el fondo, el gozo era infinito. Estuvo repitiendo esto por un largo momento hasta que en una de esas estocadas a fondos acabé, gimiendo como una bestia., lo mismo ocurrió con él y la reacción en cadena hizo que el que tenía su pico en mi boca me llenara esta con un delicioso semen que tragué por completo.

Luego vino un silencio total. Mi venda fue retirada por mi pareja. Vi que había una cámara de video. Seguramente mi novio filmó todo. Sus amigos habían desaparecido. Lo mismo había ocurrido con mi ropa.. Pregunté a mi pareja que como creía que saldría del motel. No te preocupes me contestó. Te vas en la parte de atrás que está cubierta. Estaba oscuro cuando salimos. Trepé a la parte de atrás de la camioneta. No veía nada. En el piso del pick up había un colchón. Habíamos avanzado un par de cuadras, cuando me di cuenta que no estaba sola en el pick up. Debí imaginarlo, sus amigos estaban ahí, me tumbaron sobre el colchón y comenzó todo de nuevo. Definitivamente eran cuatro, trataba de ver sus caras pero me era imposible. Uno a uno me cogieron en el trayecto del motel al departamento.

Antes de llegar a nuestro departamento, ya vestidos, descendieron sin permitirme ver sus caras y sin devolver mi ropa. Supongo que la consideraron un trofeo. En el departamento subimos del subterráneo conmigo desnuda en el ascensor. Afortunadamente nadie me vió.

Fue un noche excepcional. No logré conseguir que me dijera quienes me habían cogido esa tarde y noche. Dijo: "Ya te enteraras"

Días después organizó la inauguración de su loft . Esa noche me vestí como la reina del placer que soy. Sabía que entre los invitados estaban aquellos que me habían cogido.

Observaba sus miradas y trataba de adivinar quienes eran. La situación me tenía encendida.

Luego de algunos cócteles, mi pareja dijo que iba a presentar una filmación que había realizado unos días atrás. Finalmente sabría quienes me había llenado esa noche.

Comenzó el film conmigo acostada desnuda esposada pero con la cara cubierta por la venda. Era difícil reconocerme. Luego se abrió la puerta de la cabaña y entraron cuatro hombres desnudos, pero también con sus caras cubiertas. El muy jodido de mi novio me iba a dejar con la duda y así cada vez que nos juntásemos con sus amigos no sabría si hablaba con alguien que me había cogido

Después que se hubieron ido los invitados le advertí : "Si no me dices quienes fueron, tendré que cogerme a todos tus amigos hasta encontrar y reconocer el tamaño que las vergas que me comí" Me dijo que era imposible. Tanto peor, le dije, seguiré tratando hasta que lo consiga. Estoy segura que la idea le encanta. Eso será motivo de un nuevo relato. Lo prometo