miprimita.com

Culito abierto

en Dominación

Se llamaba Miriam, tenía veintidós años, ojos azules, pelo negro muy cortito, en plan chico, aunque no era lesbiana, le daba a todo lo que le apetecía, su piel era blanca, rellenita, estatura media, con pechos prominente, y un culo normal. Yo me había follado a una amiga suya, había estado en una orgía programada por ella, había tenido una esclava, sexo sadomasoquista, ella había tenido sexo con tres chicos, con una amiga nuestra y había sido la perra mía durante un tiempo. El turno de decir lo que se tenía que hacer era mío, por lo que tenía que imponerle un reto.

Tras pensarlo le dije que el desafío iba a tener que realizarlo con Coni, ella intrigada me dijo que cual era, entonces le dije que debía tener relaciones sexuales con ella, que lo debía de hacer muy bien para que Coni le rogase que le metiera una polla, y que cuando esto sucediese cogiera a su perro Rex y que este se la follase, ella me miró riéndose, me dijo que era complicado por lo del perro, que lo de la cosa bollera era fácil pues Coni ya había tenido antes relaciones lésbicas, la miré y entonces le dije que eso no era todo, que yo debía de estar presente en todo el proceso, desde la conquista hasta el final, Miriam entonces me dijo que de acuerdo, que lo intentaría. Coni tenía veinticuatro años, amiga nuestra, estatura media, ojos marrones, pelo largo castaño, delgada, piel blanca, pechos grandes, nalgas duras y tersas muy bien formadas.

Al poco tiempo, salimos una noche de fiesta, íbamos Miriam, Coni, Nuria, Lolo, Marcos y yo, nos tomamos unas copas en un bar, entre nosotros íbamos charlando, todo el grupo y por grupitos. Hubo un momento en que coincidimos Miriam, Coni y yo, la primera hizo como la que me decía algo al oído, lo cual creó gran intriga en Coni, ella le preguntó a Miriam por lo que me había dicho, ella sonriente no contestó, entonces Coni me lo preguntó a mí, le respondí que era cosa de Miriam, que ella se lo dijera, Coni cabreada le preguntó de nuevo a Miriam, esta no le contestó, las preguntas y las no respuestas se repitieron hasta que en una de esas preguntas, Miriam le dijo que me había dicho que ella ya se había acostado con chicas, Coni no se esperaba eso, se quedó cortada, Miriam le dijo que no se preocupase que yo ya lo sabía, Coni le dijo a su amiga que era una puta, que no lo tenía que contar, que si lo sabía no se acostaba con una perra como ella, Miriam se empezó a reír radiantemente, para cuando terminó decirle a su amiga que se callase, que le encantó la primera vez, y por eso cada cierto tiempo iba a que le chupase el coño, que le encantaba sentir su lengua en su coño, que la adoraba, Coni me miró, bajó la cabeza y se calló, no dijo nada, Miriam la miró, y al rato le dijo que se tranquilizara, que me iba a proponer una nueva experien que le gustaba muchísimo y que se moría de ganas por meter la lengua en su vagina, al principio Coni se quedó avergonzada, no podía creer que le dijera eso delante mía, sin parar, Miriam le dijo que estaba dispuesta a tener sexo con ella en ese momento, Coni no sabía que decir y lo único que hizo fue mover su cabeza afirmativamente. Miriam fue a por una botella de cava a la cocina, para irse calentando ambas, Coni no estaba acostumbrada a tomar bebidas alcohólicas y con dos copas comenzó a perder la vergüenza.

Minutos después, Miriam empezó a quitarse la ropa, haciendo un striptease muy sensual, llevaba una camiseta blanca que se quitó lo primero, entre bailes se despojó de la falda que llevaba, luego del sujetador negro, y por último de sus braguitas negras, todo ello durante varios minutos, provocándonos a los dos con su insinuaciones, pudimos contemplar completamente desnuda a mi amiga, con sus pechos prominentes y su coñito rasurado. Un vez que finalizó, Miriam le dijo a su amiga que ya estaba desnuda, que era su turno, Coni no dijo nada y empezó a quitarse la ropa, estaba avergonzada, se quitó la camiseta azul y después el pantalón vaquero azul, quedando con la ropa interior de color carne únicamente, Miriam le dijo que se la quitase, esta me miró y rápidamente se quedó desnuda, Coni tenía grandes pechos, y su coñito rasurado, con solo unos cuantos de pelos haciendo un triangulo por encima del clítoris.

Una vez que las dos estaban desnudas, Miriam le tomó la mano a Coni y la llevó hacia su cuarto, yo las seguí, una vez allí, Miriam la tiró a la cama y comenzó a darle besos y caricias, a Coni le gustaba, disfrutaba mucho, Miriam se mostraba como una experta, se notaba que antes ya se habían liado, era una experta en darle besos desde la cabeza hasta los dedos de sus pies, Coni estaba súper mojada solo con el inicio. Miriam le dijo a su amiga que se pusiera a cuatro patas, que quería ver su trasero, ella de inmediato obedeció, no le molestaba ya mi presencia observando el acto, se puso mirando hacia mí, Miriam comenzó a besar y acariciar sus nalgas, comenzó a lamer con lentitud su vagina, chupaba sus labios, su clítoris, Coni no aguantaba más, era demasiado placer, estaba al límite, comenzó a mover su culo hacia delante y hacia atrás para sentir la lengua bien dentro, Miriam no paraba de chupar su vagina, incluso comenzó a introducir un dedo allí, metiéndolo y sacando entre la lengua, Coni estaba gozando, yo estaba delante de ella, sentado en una silla que había en el cuarto, estaba con mi polla erecta, incontenible en mi pantalón.

Más tarde cambié de posición, me senté al lado de ellas, Miriam comenzó a pasar un dedo por su ano, lo pasaba lentamente, Coni esperaba que se lo metiese en su culito, pero Miriam no lo hizo, con su boca y su lengua se puso a chupar el ano, lo lamía suavemente, Coni levantó más su culo sentía la necesidad de que esa lengua entrara más en su ano, Miriam con voz muy sensual le preguntó que si le gustaba que le lamieran el culo, ella respondió que sí, Miriam continuó con su lengua en el culo de su amiga, estuvo un rato hasta que Coni tuvo su primer orgasmo, fue monumental, profundo, convulsionaba, dio un gritó y se tiró hacia atrás, contraía su culito, Miriam trataba de penetrar el ano con su lengua para luego intentarlo con un dedo, puso uno en la entrada de su rosado y estrecho culito, y presionó el dedo para que entrara en su mojado ano, Coni emitió un leve quejido, de dolor y de placer, pronto relajó el culo y el de alusión a la mía, Miriam me miró y le dijo a Coni que si quería una polla la iba a tener, que era una putita y que ahora mismo se la traía, dicho esto se fue de la habitación, yo sabía que iba a por Rex, eso me excitaba más, ella seguía a cuatro patas, mirándome como me masturbaba mientras con su mano se acariciaba su rajita. Rex era un Golden Retriever, tono crema, pelaje largo, plano y liso, armoniosamente constituido, activo y poderoso, con andares fáciles, cráneo ancho unido al cuello musculoso, hocico ancho, ojos oscuros, con párpados oscuros, orejas bien proporcionadas de tamaño medio, colgando sobre los lados de la cabeza, cuerpo bien equilibrado, pecho bien inclinado, costillas largas e inclinadas, patas anteriores rectas, pies redondos, patas traseras fuertes y musculosas, cola a nivel del dorso.

Al poco tiempo apareció Miriam con el perro, Coni seguía masturbándose y no le echó cuenta al animal, le preguntó a Miriam que donde tenía la verga que necesitaba, en clara alusión a la mía y esta con una sonrisa picarona y de maldad le dijo que su amigo Rex tenía la verga que tanto deseaba, Coni puso cara sería, no se imaginaba la posibilidad de tener sexo con un perro y le contestó que estaba loca si creía que se iba a dejar follar por su perro, Miriam la miró con cara de mala leche, se acercó a su armario y sacó un látigo de allí, seguidamente le dio un latigazo en el culo de Coni, a esta le hizo mucho daño, soltó un fuerte grito de dolor, sus nalgas le ardían, giró su cabeza y pudo ver la marca del látigo en su culo, después le preguntó a Miriam que por qué le pegaba, esta le respondió que había pedido una verga y que se la había traído, que no era momento de arrepentimientos, y que se dejara follar por Rex, a Coni le dio temor la actitud de Miriam puesto que si no aceptaba le podría dar otros latigazos, así que con mucho recelo dijo que aceptaba, Miriam le respondió que así estaba mejor, que las putitas no debían tener miedo, que se relajase que Rex tenía experiencia y haría bien su trabajo.

Una vez que Coni había cedido, Miriam le dijo que se pusiera a cuatro patas para que Rex te diese una buena lamida de la raja, ella obedeció, instantes después llevó el perro hacia las proximidades de la raja y el perro, muy bien enseñado y acostumbrado a hacer estas cosas, empezó a lamer su vagina que por cierto estaba bastante húmeda, mientras el perro lamía su coñito Miriam se acercó a sus nalgas y de nuevo metió la lengua en su ano, Coni se fue excitando nuevamente, miró hacia atrás y pudo ver como Miriam acariciaba el pene de su mascota con sus manos, su verga era de color rosa, estaba pequeña, lo que tranquilizó a Coni.

De repente el perro se abalanzó sobre Coni, con sus patas delanteras se abrazó en su cintura y comenzó a intentar meter su miembro en alguno de los hoyitos, no atinaba, hasta que Miriam se acercó a ayudarle, le agarró la verga al perro y la dirigió a la entrada de la vagina, de un solo empujón Rex la metió entera, la verga entró fácilmente debido a que estaba bastante mojada, el miembro del perro estaba creciendo en su interior, después sin demorarse mucho empezó a follar, le metía y le sacaba la verga, a gran velocidad, destrozando la vagina de Coni, era su primera vez con un perro, el perro era bastante rápido follándosela, ella estaba disfrutando. Yo seguía masturbándome observando a la putita de Coni siendo follaba por Rex, Miriam se apartó, se puso al otro lad de color rosa sino roja llena de venas y con una bola grande que si lo iba a meter en su culo, Miriam le dijo que se tranquilizara, comenzó a empapar su ano con saliva y a meterle bien adentro un dedo, a la vez le decía que eso no era nada, que ya había sido follada por tíos con grandes pollas por el culo, que se relajara que Rex era muy bueno, que a ella no le hacia daño cuando lo hacían, y que esta vez tampoco lo haría.

Tras lubricar bien Miriam el culo de su amiga, ubicó el pene de Rex en el ano, suavemente se fue deslizando, progresivamente iba entrando con la ayuda de Miriam, iba todo bien hasta que Rex dio un empujón y metió todo su miembro en su culo, Coni dio un fuerte grito de dolor, empezó a vociferar que le había roto el culo, que el cabrón del animal le había roto el culo, que por favor se la sacara, que le hacia daño, Miriam cogió a su amiga por las caderas, la sujetó bien para que no pudiera soltarse y el perro la sacó un poco y nuevamente se la metió, nuevamente se quejó Coni, Miriam entonces se metió debajo de su amiga y empezó a lamerle su vagina para ayudarle a reducir el dolor, el perro tomó ritmo, la verga se acomodó bien en su culo lastimado, el dolor fue reduciéndose y empezó a aparecer la excitación de Coni por el acto, la verga entraba y salía de su culo ya sin problemas, Coni gemía, cuando ya fue bien la cosa Miriam se quitó, y nuevamente se puso al otro lado de la cama a masturbarse mientras me miraba hacer lo mismo, Coni no paraba de gemir, el perro continuaba dándole por culo, Miriam con la boca abierta y soltando sollozos se masturbaba a gran velocidad, yo continuaba acariciándome mi miembro.

De repente Rex llegó al orgasmo, empezó a soltar chorreones de semen en el culo de Coni, con cada uno ella soltaba un fuerte gemido, se podía ver su vagina chorreando sus fluidos, tras esto se quedaron inmóvil, no se podían mover, estaban enganchados, tenían que esperar que le bajase su bola al perro, Miriam gritaba cada vez más fuerte, se estaba corriendo, se contorneaba sin control, había tenido su orgasmo. Yo aceleré el ritmo, me masturbaba más rápido, estaba a punto, Miriam lo vio, se acercó a mí y me dijo que me corriese sobre sus tetas, que le encantaba, yo continué y poco después lo hice, llené sus pechos con varios chorros de semen, ella se lo extendió, llenándolas por completo de mi leche, después empezó a chuparse los dedos, saboreando mi semen.

Tras esto, Miriam y yo nos fuimos al aseo a limpiarnos, comentamos la situación, me dijo que ya había echo lo que nos habíamos apostado, que ya Coni tenía el culo destrozado por Rex, yo le dije que sí, que había cumplido, que seguro que a la zorra de Coni le iba a doler un tiempo su culo, Miriam se rió. Al rato volvimos y aun estaban enganchados, nos quedamos allí hablando un rato los tres, Miriam le decía a Coni que ya era una perra completa, que ya no tenía límites, que hacia lo que fuera, Coni le decía que no, que ella era muy decente que la había liado, nosotros nos reímos, le decíamos que era una perra, montada por su perro, ella nos pedía que la desengancháramos, y dicho esto Rex se quitó de encima, pudimos ver el estado de su culo, totalmente abierto, enrojecido, se lo había partido bastante, inmediatamente Coni se fue al baño, y allí permaneció aseándose varios minutos.

Cuando salió, ella nos dijo que se iba ya, que era muy tarde, yo le dije que la llevaba a casa, ella aceptó y eso hice, nos despedimos de Miriam y la dejé en la puerta de su casa.