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Dominada a Placer

en Dominación

Uno de mis hobbys cuando navego es inscribirme en páginas de contactos cuando me puede el aburrimiento, en todas las secciones que había, desde hetero, tríos, orgías, amos/esclavas, etc.

Al poco tiempo recibí un correo de una tal Eva, estaba interesada en mi anuncio de amos/esclavas, era una mujer de 35 años que quería conocerme, le respondí dándole mi teléfono, y al otro día me llamó para quedar y conocernos, ya que ella era de Cádiz. Quedamos en una cafetería, yo llegué antes, sentado esperaba su aparición, debía venir con unos vaqueros azules y una camisa roja. Al poco tiempo apareció, la observé durante un rato, no era muy guapa, peso medio, al igual que la estatura, tenía dos grandes tetas y un culo mediano.

Nos presentamos y empezamos a hablar durante bastante tiempo, me contó que quería ser prudente pues estaba casada, pero que esto lo hacía porque su marido la despreciaba, ya que era pescador en alta mar y sólo pasaba unos meses al año con ella, durante los cuales no le hacía ningún caso, él se dedicaba a ir de putas por no sentirse ya atraído por ella, Eva durante el tiempo que estaba el marido en casa aceptaba sumisa que le follase el culo las veces que él quisiera debido a que era lo único que aún le excitaba de ella.

Yo le conté que las relaciones estables no eran mi fuerte, que sólo quería disfrutar de la vida y de la chica de turno que fuera tocando, dicho esto nos reímos aceptando ella con la cabeza las condiciones, gustándole incluso el poco compromiso que podía haber entre nosotros, yo continué diciéndole que sólo quería que me hiciera algunas mamadas cuando me apeteciese y lo demás ya se iría viendo, ella me respondió que de acuerdo, que le encantaba la idea de hacerme todo lo que deseara, que sería mi esclava si se lo pedía. Le dije que iba a ponerla a prueba y ver si cumplía mis expectativas, a lo cual ella asintió sumisa, rogándome que así lo hiciera, nos terminamos el café y le dije que la iba a llevar a mi piso, acto seguido nos encaminamos hacia él. En el ascensor le dije que me besara, empecé a tocarle el culo, las tetas y metí mi mano dentro de su braguita para tocarle el coñito, el cual estaba ya muy mojado. Abrí la puerta y fui directamente a mi habitación, le ordené que pasase y le ordené de forma fría que se pusiera en un lado de la cama y se quitase la ropa mientras yo también lo hacía. Yo me desnudé despacio para que observase mi cuerpo, pero sin mirarla, como despreciándola, ella también lo hizo pero tímidamente, tanto que se dejó las braguitas y el sujetador, negros ambos. Me acerqué a ella con la polla muy dura ya por entonces y le dije que ya los dos sabíamos a lo que habíamos ido a mi piso, le dije que quería que fuera mi esclava y sólo pensara en darme placer, así que le ordené que se sentase en la cama y me comiese la polla, Eva me dijo que de acuerdo, le ordené que se quitase las bragas, ella lo hizo y después el sujetador, y ella muy obediente lo realizó.

Eva empezó a darme besitos en el glande, estuvo así un rato, hasta que me impacienté y le dije que se la metiese en la boca y la chupara para darme placer, ella me respondió que sí, acto seguido se la metió en la boca y empezó a metérsela y a sacársela a toda velocidad, poco después me preguntó si me gustaba como me la mamaba, yo le respondí que lo hacía muy rápido, que no quería que me pajease con su boca, que sólo deseaba que me la mamase, que me la chupase incondiciones, que fuera una buena puta. Ella lo hizo, estuvo lamiéndome el pene durante muchos minutos.

Pasado un largo espacio de tiempo le dije que se acostase en la cama para seguir mamándomela, nos acostamos de lado los dos, uno frente al otro, seguidamente Eva bajó hasta encontrase otra vez con mi polla, cuando llegó le dije que ahora tocaba mamármela como si en ello le fuera la vida, que fuera una buena putita, que tenía que comprender que ella estaba allí sólo para darme placer con su boca.

Me encantaba verla tan humillada ante mi polla, deseando darme el mayor placer, le ordené que me chupase el glande mientras me pajeaba con su mano muy lentamente, ella obediente lo empezó a hacer, la visión era brutal. Después le metí una mano por entre las suyas hasta llegar a sus pechos, le comencé a sobar y apretar las tetas, esto me excitaba más aún, yo empezaba a notar que estaba a punto de correrme, la insultaba para humillarla más y sentir su sumisión ante mí.

Cuando noté que estaba a punto de terminar le saqué la polla de la boca y le dije que me mirase, cuando lo hizo continué diciéndole que ahora iba a abrir su boca, le iba a meter mi polla hasta la mitad e iba a chupar fuerte mi polla hasta que notes que me corría, que no podía tocar mi miembro con sus manos, que yo le follaba su boca y le echaba mi leche dentro de su boca, que quería que no cayese nada de sus labios, que se tragara todo el semen y no dejara de mamármela hasta que yo se lo ordenase, todo lo aceptó ella afirmando con la cabeza.

Dicho esto le ordené que se metiese en la boca mi polla y me la chupase como la gran puta que era, ella me respondió que sí, que yo era su amo, que le echase toda la leche en su boquita. Metí mi pene en su boca hasta la mitad, para después metérsela hasta el final, ella se quedó sorprendida, no era lo planeado, no dijo nada, agarré su cabeza y me la atraje hacia mí, metiéndole mi polla hasta el fondo, no tardó nada en dar arcadas y en abrir la boca lo que podía para poder respirar, le saqué mi miembro de su boca, le agarré la cabeza y se la metí de nuevo, ella no dejaba de dar arcadas, esto me excitaba mucho, le saqué nuevamente la polla y le dije que se la iba a meter otra vez que abriese la boca, ella lo hizo aunque con la cabeza decía que no, se quejaba levemente, se la metí y otra vez empezó a dar arcadas con mi polla dentro de su boca, se la saqué, agarré su cabeza y comencé a follarme su boca, le metía mi polla y se la sacaba a una buena velocidad, ella con su boca abierta, recibiendo mi verga una y otra vez.

Llegó el momento en el que me iba a correr, en ese momento apreté contra mí con mis manos su cabeza, metiéndole la polla hasta el fondo de la boca, y después empecé a correrme, soltando un torrente de semen en el final de su boca, sobre su garganta, Eva no dejaba de dar arcadas, yo le apretaba su cabeza contra mi miembro, para que no se escapara, le decía que no se sacase mi pene de su boca, que fuera una buena zorrita. Poco a poco dejó de moverse y empezó a mamármela muy despacio, para facilitar mi orgasmo, yo le decía que se lo tragase como la puta que era, que se bebiese toda mi leche.

Me corrí abundantemente, ella se tragó todo dándome mucho placer, nos tumbamos en la cama uno frente al otro, ella con su cara a la altura de mi polla, la cual tenía metida en su boca, disfrutando de mis restos de semen. Finalmente le ordené que nos durmiésemos así, con la polla metida en su boca, así lo hicimos. Al despertarme pude contemplarla aún dormida, con mi polla en su boca, era una imagen fantástica, poco después se despertó, miró el reloj y me dijo que era muy tarde, que debía de irse a su casa, se vistió y se fue dándome las gracias por la noche tan agradable que le di.

Nunca más quedé con ella, hablamos algunas veces más, pero la relación se apagó al tiempo.