Lo que a continuación os narro sucedió hace un par de años, cuando una amiga, Noelia, me invitó a una fiesta con motivo de su cumpleaños, en la cual estaban todas mis amistades, organizó un festejo nocturno en la casa de sus padres, a los que le pidió que le permitieran usar su casa, con su gran patio y su espacioso salón, de manera que todos entraríamos cómodamente. Invitó a un montón de gente, con los que éramos un grupo bastante grande. Aunque había gente de diferentes grupos que no se conocían entre sí, pronto todos se integraron e incluso entre ellos hablaban animadamente, pues existía un buen clima en la fiesta.

En la celebración estaba Paloma, de mi edad, sin novio, una mujer sumamente atractiva, alta, delgada, con un cuerpo armonioso, pechos bien formados capaces de atraer a cualquier persona, era rubia, pelo corto que destacaba su atractiva cara, trabajaba con Noelia, y de ahí su participación en la fiesta, incluso con un papel protagonista, pues se ubicó junto a la barra e iba repartiendo las copas a la gente, casi toda la noche de ocupó de eso, lo que le hizo ir bebiendo también bastante, los tragos se iban reproduciendo uno tras otro, y se fue poniendo muy alegre, hasta llegar al punto de desinhibirme por completo, no parar de reír ni de bailar con todo el mundo.

Llegó un momento de la noche que salí al patio, y estuve allí hablando con unos amigos durante un gran rato, hasta que me entraron ganas de ir a orinar, entonces me dirigí hasta el servicio, en la planta baja solo había uno, con una larga cola de espera, entonces subí la escalera para ir al superior, allí pude ver a un amigo con una chica liándose en un cuarto, y en la habitación de al lado dos chicas retocándose. El aseo estaba cerrado, así que golpeé a la puerta, de dentro salió un adelante, me quedé sorprendido, pensaba que era un chico que había terminado ya y que quería que fuese entrando, así que abrí la puerta y vi a Paloma sentada en el water, con los pantalones bajados por las rodillas y las bragas a esa misma altura, me quedé mirando perplejo, y justo en ese momento ella comenzó a orinar. Yo para disculparme le dije que entré porque me dijo adelante, todo esto sin salir del baño, entonces Paloma me dijo que me acercase, y me preguntó después si tenía ganas de orinar, le dije que muchas, y ella me dijo que me ayudaría.

Me agarró con sus manos de la cintura, me llevó hacia ella y me desabrochó el cinturón, en ese momento dejó de mear ella, después me desabrochó los botones del pantalón y luego me los bajó hasta las rodillas, posteriormente me bajó el slip hasta la misma altura, dejando a la vista mi pene semierecto. Tras esto, Paloma separó sus piernas, cogió mi verga con una mano y apuntó hacia la abertura que dejaban sus piernas, el choro de orina empezó a salir, entrando perfectamente por el hueco indicado, hasta que segundos después Paloma fue moviendo mi pene hasta que el chorro empezó a mojar su coñito, le gustaba, sentía mi orina caliente mojando s nos cruzamos miradas cómplices.