¿Conocen la sensación que provoca tener frente a frente a la persona que te mueve el piso? Y no solo eso, saber que ambas nos tenemos ganas locas de devorarnos… sencillamente… uno de los mejores sentimientos de la tierra… expectación…

Si, muchas dirán que me estoy metiendo en una relación, que soy la otra, bla, bla, bla, pero créanme algo, cuando les llega la mujer que les gusta realmente, pocas veces controlas el contexto con el que viene rodeada.

O como decimos en Venezuela, “cuando la vida te regala un caballo, tu no le miras el colmillo”. Es verdad, la situación en mi país está cada vez más difícil, pero si algo puedo agradecer de todo esto, es poder permitirme vivir esta historia, y mucho más importante, poder contársela a ustedes, para que descubran como yo, que de algo malo, puede nacer algo hermoso.

Tal vez parto con ventaja, no diré que me soy una experta en el amor, incluso, puedo decir que en cuestiones de relaciones, soy la peor novia que existe, pero si algo me ha dado la experiencia, es la capacidad de entender a una mujer y hacerla ir por el camino que yo quiera que tomen.

Y pues allí esta ella, la Nena, justo en frente de mi, con un poco de fortaleza (y un par de cuerdas) había resistido la tentación de escribirle, para de esa manera jugar con su seguridad, además, sabía que su novia tenia turnos nocturnos, por lo que no tendía excusa para decirme que no.

Claro, aun así me sorprendió que fuera capaz de atravesar toda la protesta y pasar muy cerca de los militares solo para venir hasta mi residencia, creo que era la señal que necesitaba para estar segura que no era solo un impulso sexual.

Sabía que ella tenía impulsos Dominantes, con los años eres capaz de identificar fácilmente el carácter de una persona, y muchas veces se sorprendieran al darse cuenta que las mujeres más pequeñas, podemos ser las más fuertes y controladoras.

Pero el detalle, es que nadie ha logrado hacerme bajar la mirada, o retroceder cuando tengo lucho por alguien, mi sangre hervía, casi podías sentir la corriente en el aire, no sabia exactamente que pasaría, pero estaba segura que sería memorable.

Tengo que decirlo, a pesar de estar vestida para una protesta, la nena estaba  hermosa, su cabello recogido en una coleta me mostraban sus hermosas facciones, sus mejillas sonrojadas me hablaban del sol que había llevado, además, cargaba un top blanco y un jean azul.

Claro, aunque supuestamente estaba vestida para estar en mi casa, la verdad es que me había preparado para su llegada, cargaba una falda de jean bastante corta para que no me molestara las heridas, y un top, aunque el mío era negro sin brasier.

Tal vez solo fueron un par de minutos, pero el momento que duramos paradas frente a frente fue uno de los más largos, eróticos, y emocionantes de mí vida, me sorprendía la fortaleza que me mostraba, sabía que no podía aguantarme más tiempo, mis piernas temblaban y mis labios ardían del deseo, quería tomarla y hacerla mía… mi Nena.

Pero sucedió, la Nena se me acerco, mirándome fijamente me dijo. –No sé que estoy haciendo, no sé porque vine, pero solo sé que me gustas tanto que no puedo evitar necesitar estar contigo.

Cuando termino de decir esas palabras, la tome del rostro y con toda la pasión que tenia acumulada la bese, lento pero pasionalmente, explorando su boca, descubriendo su sabor, su olor, sus suaves labios, dios, creo que en ese momento podía morir tranquila, fue el mejor beso que había tenido en mi vida.

Sus manos no paraban nunca, tocaba mi rostro, mi espalda, recorría mi cuerpo, yo me concentre en sujetar su rostro, en sentirlo, quería alargar lo mas que pudiera ese beso, ese momento, quería no que se acabara nunca.

La Nena movió las tiras de mi top, y al caer mis pequeños pechos quedaron libres, firmes y con los pezones erectos, deseantes, expectantes, como si estuviera poseída los tomo, casi como una niña emocionada los exploraba, los sentía.

Nuestro beso continuaba, yo deje de sujetar sus rostro para unirme a esa orgia de nuestras manos, no toque su top, sino que tome sus pantalones y los abrí, con rapidez baje su cierre y metí mi mano en sus bragas.

Estaba empapadas, me impresiono lo caliente que estaban sus labios, mis dedos buscaron su entrada, pero solo para rozarla, su boca se abrió cuando casi la penetro, toque su clítoris y empecé un lento pero fuerte masaje en el.

Su respiración se entrecorto, y su sus manos parecieron paralizarse en mis pechos, en ese momento detuve el beso, para dedicarme a devorar su cuello impregnado de su fragancia.

Sabía que no aguantaría mucho, sus piernas empezaron a flaquear, y dejo de tocar mis pechos para poner sus brazos sobre mis hombros, y así sostenerse.

Deje de masajear su clítoris y con un dedo la penetre, de lo húmeda que estaba no opuso ninguna resistencia, luego de dos o tres movimientos le metí un segundo dedo, para empezar una penetración profunda.

No tardo ni 10 movimientos cuando empezó a derramar sus jugos en mi mano producto de un largo y profundo orgasmo, su grito fue liberador, como quien desea sentir ser libre y por fin lo logra.

Creo que nunca me había sentido tan satisfecha por llevar a alguien al orgasmo, estaba plena, llena, feliz, no solo era la primera vez en mucho tiempo que había disfrutado tanto el sexo con alguien diferente a mi ex, sino que no me importaba si continuábamos o no, solo quería estar con ella.

Justo cuando la Nena recuperaba su aliento, su celular empezó a sonar, la música del ring ton creo que le avisaron de quien se trataba, todo el placer ciego de su rostro se borro, y su palidez me termino de comprobar que se trataba de su novia.

Le dije. - Si le contestas… sencillamente vete… para mi sorpresa, la Nena agarro su celular, lo puso en silencio, y lo lanzo en mi cesta de ropa sucia.

Si… la Nena, es Mi Nena….