6-Enero 2015

Tengo como 15 minutos pensando con que palabras empezar a “echar el cuento” de lo que me paso este día, creo que por mucho, uno de los más raros y bizarros de toda mi vida.

Paula llego aproximadamente a las 2 am a la residencia, claro, no se le ocurrió nada mejor que hacer que entrar a mi cuarto para contarme lo que había pasado en su oficina, aunque no voy a mentir diciendo que no estaba despierta esperándola, pero será un secreto entre este diario y yo.

-¿Pau qué paso? Es muy tarde.- pregunte yo con mi cara de melodrama y mi mejor actuación de alguien recién despertada.

–Rosy, en este mundo donde hay internet, teléfonos, y todo tipo de formas para comunicarnos con una persona hasta en el polo sur, no pudimos en toda la noche siquiera saber de alguien de nuestra compañía en Rusia. Dijo Paula sin mirarme al rostro sentándose en la cama.

-Tranquila, ni que fuera el fin del mundo, tal vez se cayo alguna red comunicacional con las explosiones o sencillamente están en su casa por algún toque de queda, vas a ver que mañana podrán comunicarse tranquilamente- dije yo, intentando calmarla.

-Entiende Rosy, nosotros tenemos hasta empleados allá, y no nos podemos comunicar con ellos de ningún modo, ni a través de su correo  o teléfonos privados, es como si Rusia hoy fuera un agujero negro de comunicaciones.- me refuto con una real cara de preocupación.

A pesar que acostumbro a dormir solo en brasier y panty, me incorpore para poder abrazarla, tal vez tenia a alguien conocido entre esos empleados de la compañía en Rusia, pero no quise preguntar, solo pase mis brazos desde atrás de su cello para abrazarla fuerte y tranquilizarla.

A pesar de haber tenido casi 20 horas en su oficina, su cabello todavía olía delicioso, y en su cuello todavía había rastros de ese delicioso aroma dulce y delicado que tiene el perfume de “Amor, Amor”.

Creo que tal vez fueron 15 o 20 minutos que estuvimos en esa posición, yo solo abrazándola fuertemente y degustando esas fragancias imaginándome su sabor, cuando de repente y sin media palabra, Paula se dio vuelta para ponerse frente a frente a mí.

Su respiración estaba acelerada, y el rubor en las mejillas de su blanca piel era más que evidente, sus grandes ojos marrones brillaban con hambre de deseo, y antes de que yo pudiera decir algo, se fue acercando hasta que nuestros labios se estuvieron rozando.

Por primera vez en todos los años que tengo no sabia que hacer, en el fondo quería dejarme llevar por mi propio deseo devorando sus labios y haciéndole el amor aquí mismo en mi propia cama.

Pero temía perder a mi mejor amiga, por lo que no quería ser yo quien diera actuara, así que me deje hacer, sus manos acariciaban mis brazos desnudos, mi espalda, mis muslos, hasta llegar a mis glúteos apretándolos suavemente, mientras nuestros labios jugaban solo rozándose.

Cuando vi que cerro sus ojos me preparé para besarla, creo sin temor a equivocarme, que fue el beso más lento, suave, erótico y deliciosamente dulce que he tenido en mi vida, en ese momento fui yo quien me entregue al deseo empezando a tocar furiosamente su cuerpo sobre su uniforme.

Las manos de Paula empezaron a temblar de puro nerviosismo al intentar quitarme el brasier, no pude evitar soltar una pequeña risa al ver su rostro apenado por no poder quitarlo con facilidad.

La bese de nuevo en los labios suavemente y sin decirle nada fui yo misma quien se quito el brasier, dejando libres mis pequeños, pecosos y firmes pechos, ella dejo de besarme para mirarlos con deseo.

-¿Puedo tocarlos? Siempre he soñado con ellos, con besar cada peca de tu piel, imaginar tus pequeños pezones erizados.- me dijo muy entrecortadamente, con mucha vergüenza en su voz.

-Pau, puedes hacer con mis senos lo que quieras, nunca imagine que sintieras algo por mi.-Le confesé yo.

-Desde que te conocí Rosy, pero fui una tonta nunca admitiéndolo, no entendía porque me gustabas tanto, y después que llego Vanesa (mi novia) y te vi tan feliz, pensé que nunca tendríamos algo… pero, aunque sea feo decirlo, todo cambio.- me dijo mientras una lagrima corría por su mejilla.

-Vanesa fue, y siempre será el amor de mi vida, eso lo sabes, y yo lo se, pero desde hace unos días te estoy viendo por primera vez, te estoy sintiendo, y no voy a dejar pasar este momento, quiero, quiero…- no había terminado la frase cuando el teléfono de la residencia empezó a sonar.

Preocupadas más por la hora de la llamada que por otra cosa, corrimos a ver que era, claro, primero me puse una camiseta grande que usaba para estar en la casa.

Era la mama de Pau, con urgencia nos pedía que encendiéramos la Tv en cualquier canal nacional, había cadena y nuestro presidente hablaba sobre lo que pasaba en Rusia, y como acá nos creemos salvadores del mundo civilizado, y que nuestros “aliados” son ellos, explicaba la razón del envió de varios cientos de nuestros soldados y médicos a ayudar en la “situación” (que en realidad nadie conoce) de nuestros “hermanos” rusos.

Bueno, tengo que decir que ver a nuestro presidente a las 3am baja la calentura a cualquiera, además no eran noticias muy buenas, y significaba que sea lo que sea que pasaba en Rusia no lo podían contener, al punto que un país como el nuestro, que no puede ni con su delincuencia, deba mandar apoyo.

Paula decidió que mejor si iba a dar un buen baño, además yo tenia que despertarme en apenas 2 horas, por lo que quedamos en dejarlo todo hasta allí y terminarlo luego.

Aunque me costo un poco conciliar el sueño, me obligue a mi misma a dormir, mientras imaginaba que era yo quien le pasaba el jabon por todo el cuerpo de Paula.

Jamás llego tarde al trabajo, pero siempre hay una primera vez para todo, y creo que este año será uno de primeras veces,  cuando llego mi sorpresa es que todos están viendo en la computadora de Lucy nuevos videos, esta vez de Ucrania, donde un jeep del ejercito Ruso atropello a una señora algo mayor literalmente pasándole las ruedas por encima.

Lo verdaderamente increíble fue que la señora intentaba incorporarse y atrapar el Jeep que la había atropellado, en ese momento pensé que el comentario de “The Walking Death Rusia”, no era del todo descabellado después de todo.

Empezaron a aparecer declaraciones de importantes personajes políticos a nivel mundial, incluso Obama, llamando a mantener la calma, diciendo que lo que sea que pase en esa parte de Europa será contenido en los próximos días.

Cuando parecía que mi día laboral se iba a basar en ver videos en FaceBook, mi jefe me pidió con gritos muy ambles que fuera a su oficina con urgencia.

La oficina de ese viejo gordo y verde es amplia, pero poco iluminada, da un ambiente tétrico que no debería tener el despacho más importante en esa área de la empresa. Me pidió que me sentase pero realmente preferí quedarme de pie.

-Dígame señor Elías ¿que desea de mí?- Pregunte yo con mi más serio rostro.

-Señorita Camacaro, me pude enterar que llego tarde este día, sepa que no paso desapercibido y esperemos que no sea un conducta que se repita este año.- Me contesto con ese aire de superioridad que aborrezco.

-No se preocupe señor Elias, es primera vez en todos los años que tengo en la empresa que llego tarde, no se repetirá…. ¿Eso es todo?- Refute preparándome para salir de la oficina.

-Me temo que no, necesito que entrevistes a los nuevos trabajadores, y me confirmes que sus perfiles cumplen con lo que dicen en recursos humanos de ellos, últimamente los nuevos empleados son un desastre, por lo que creo que recursos humanos no esta trabajando bien.- me explico el viejo gordo.

-Tengo tiempo sin trabajar con recursos humanos, pero intentare hacer lo que me pide, ¿Cuándo empiezo?- Respondí intentando parecer animada por la noticia, trabajar como recursos humanos puede ser duro y agotador.

-Mañana temprano empieza una aspirante, llévatela a la sala de conferencias y hazle la entrevista nuevamente, intenta parecer casual, que no se dé cuenta que se le está revaluando, y termina de retirarte que estoy retrasado.- Termino de decirme el viejo verde con su mirada fija en el ordenador, y moviendo su mano como si me tratase de una criada.

Termine de realizar mis labores ese día en la oficina, y Salí corriendo rumbo al abasto cuando me dijo una compañera de trabajo que habían beterías doble A y triple A, realice mi respectiva cola (casi tres horas de mi vida que no regresaran), y por fin me fui a la residencia casi pisando las 10 de la noche.

Realmente fue una sorpresa ver el frente de la casa terminado, los obreros trabajaron súper rápido y reforzaron la entrada al punto que sería imposible para un ladrón meterse a robar estando sola la casa.

Me alivio mucho eso, esas tres intentonas de robos en el último par de meses me tenían algo traumada, entre a mi cuarto para terminar de sorprenderme con la visión de Paula dormida entre mis sabanas, solo con sus pantis puestas.

Sin hacer ruido me despoje de mi uniforme de trabajo para quedarme igual que ellas en pantis y acostarme a su lado, el tacto de su espalda caliente con mis pechos fue algo realmente indescriptible, mis pezones no tardaron en erizarse y mi entrepierna comenzó a humedecerse.

La empecé a besar suave y delicadamente en el cuello, y acercándome a su oído la desperté.

-Buenas noches dormilona ¿Cómo te fue hoy?- termine mordiéndole delicadamente el lóbulo de la oreja, lo que me respondió con un respingo.

-Mal, básicamente mis jefes se volvieron locos de tanto intentar comunicarse con su gente en Rusia, y nos dieron la semana libre mientras resuelven la situación, ¿te acuerdas de Pedro?- Me pregunto Paula sin voltearse a mirarme.

-Sí, claro, el fue tu novio casi un año en la compañía, por mucho la pareja más agradable que a pasado por la residencia, me cae muy bien ¿Por qué?- Volví a preguntar yo con genuina preocupación.

-Él es uno de nuestros enlaces en Rusia, se fue para velar controlarlo todo directamente desde allá, básicamente me escribía diario con el por el trabajo, y no sé nada de él desde que todo esto empezó.- Me respondió casi con un nudo en su garganta.

Yo solo la abrace más fuerte y deje que mis suaves caricias la calmaran, empecé en sus brazos y fui bajando hasta sus suaves muslos, recorriéndolos en su totalidad, poco a poco, muy despacio, solo sintiendo cada poro abrirse en expectación de mi roce.

Con suaves movimientos me hacia espacio hasta el interior de sus muslos, en pocos momentos la respiración de Paula empezó a entrecortarse y como llevada por el mismo deseo fue abriendo sus piernas de a poco para dejarme hacer con libertad.

En este punto ya Paula había volteado su rostro y estábamos entrelazadas en un suave y erótico beso, no soy una mujer de besos lentos, me parecían aburridos, pero con ella es como si quisiera perdurar el momento, que cada centímetro, que cada segundo cuente.

Con mucha delicadeza fui acercando mis caricias a su entre pierna, cuando mis dedos hicieron contacto sobre su panti por primera vez un respingo seguido de un suave suspiro de pura satisfacción fueron la aprobación que necesitaba para seguir adelante.

Con lentitud empece a tocar su vulva por encima del panty completamente húmedo por sus jugos, tengo que decir el calor que emanaba era maravilloso, ella estaba tan excitada que acompañaba mis movimientos con sus caderas.

Con suavidad eche a un lado su panty para tocar directamente su preciado tesoro con mis dedos, era impresionante la cantidad de jugos que emanaba de su vulva, cuando llegue a su bello botón de placer que al tacto me parecía enorme y caliente, ella apretó mi rostro contra el suyo y soltó un alarido lleno de placer acumulado.

Cuando comencé mi movimiento de masturbación, no tardo ni 3 minutos en llegar a su primer orgasmo que disfrute al máximo, fue tan intenso que en el proceso me mordió fuertemente el labio y dejo las marcas de sus uñas en mi brazo.

Su cuerpo quedo completamente relajado y exhausto por ese orgasmo rápido y súper intenso, se volvió para abrazarme fuertemente y quedarse unida mientras se relajaba.

Tal vez fue lo pesado de su día, lo cómoda que estábamos o lo intenso del orgasmo, pero pasados 5 minutos de estar así tan juntas se durmió profundamente.

Yo en cambio no puedo dormir si no me he dado un buen baño, por lo que con delicadeza me incorpore y luego de darme una ducha rápida decidí escribir esto antes de que se olvidara todo (aunque sería imposible).

Justo ahora que la excitación bajo, y estoy viendo el cuerpo desnudo de Paula en mi cama, el sentimiento de culpa que me tengo es impresionante, no entiendo como estando tan reciente la perdida de Vanesa pueda sentir esto que estoy sintiendo por Paula ¿Seré acaso una mala persona?...

Y asi termino otro aburrido dia, entre Silencio, Jefes y Orgasmos…