Muchas cosas han pasado desde mi último relato, tal vez incluso muchos de ustedes no se acuerden de esta pecosa venezolana, morbosa, romántica y con matiz Dominante… así que para refrescar su memoria puedo decir que soy una voluptuosa catira de 1,88cm operada…. ¿se la creyeron?

Hablando en serio, soy una muy alegre mujer de casi 29 años (y así se quedara por años), mi piel tiene un bronceado entre cadáver y hacker adicto a las computadoras, cabello castaño que en sus buenos días puede decirse bonito, con ojos color jade (el gancho) y pecas que parecen gustarle a todo el mundo menos a mí, todo eso en un cuerpo delgado de unos 1,61cm de los que me siento hiper orgullosa, y que no me ha detenido para Dominar a mujeres mucho más altas que yo!

Tal vez ahora esté de moda todo el mundo del BDSM por el boom de 50 sombras y todo eso, y aunque me emociona que tanta gente esté interesada en lo que me gusta, y el Tabú ha bajado increíblemente, cansa un tanto ver amarres, fustas y acostumbradores anales hasta en la sopa.

Así que solo diré que practico el BDSM como Dominante desde hace ya 10 años (me sentí vieja) claro, cumplo con el cliché de que primero fui Sumisa, pero es algo fuera de contexto. Soy además como sabrán, abiertamente Lesbiana desde hace 9 años.

Pero me estoy extendiendo demasiado, tal vez sea el tiempo sin escribir, pero hacerlo es liberador y las palabras me están brotando sin control, así por favor disculpen.

Hace ya un año y un par de meses conocí a Mi Nena, ella… ella es una hermosa chica blanca de mi estatura (YEEEES!), con un cabello dorado como el sol rizado y hermoso, de cuerpo es muy parecido a mío, delgado, sin nada exageradamente voluptuoso, pero todo bien puesto donde debe ir.

Como le pasa a las personas con mala suerte (como yo) conocí a la Nena en el peor de los escenarios, primero las fuertes protestas que había en mi país en Febrero del 2014, y pues…. que ella tenía Novia.

Tal vez fue mejor así, puedo decir con propiedad, que las cosas que más trabajo me costaron en la vida son las que más aprecio y celo, casi con locura total.

También puedo decir que fui de ese horrible club de mujeres que “tumbo” una relación, y que fui en su momento la muy conocida y odiada “otra”.

Pero una de las enseñanzas que dejo mi Padre, es que luchara por lo que quiero, sin importar lo que pase, defendiera mi felicidad con toda la fuerza de mi corazón.

Así que a lo que venimos….

El 25 de Julio del año 2014 desperté en la mañana con el peor humor del mundo, mi Nena me había dejado plantada el día anterior en el cine, así que sin importar que fuera viernes fui realmente mosqueada a la oficina.

Mi Nena ya había dejado a su Novia, una mujer voluptuosa de casi 40 años, que de paso era Doctora, y de paso tenia casa y carro (si, ni yo sé porque me prefirió a mi).

Y estábamos en una especie de relación, digo “especie”; porque no éramos novias oficiales, pero cuando estábamos juntas era como si lo fuéramos, ella me decía que necesitaba tiempo y pues realmente me hacía sentir mal.

Dure casi las 9 horas que estuve en la oficina pensando en cómo castigarla, en realidad, como la iba a someter en la cama a punta de fuertes amarres, una funda para los ojos y una buena fusta para sus glúteos.

Ese día era el cumpleaños de mi mejor amiga en la residencia, y pues como es la tradición, una buena discoteca era nuestro destino, así que como mi Nena ni me contestaba el teléfono me fui a arreglarme para salir sola con mis amigas.

Realmente me esmere, estaba tan cabreada que iba dispuesta a ligarme cualquier mujer que se me atravesara, y me vestí para ese fin, unos pantalones cortos de tela negros, con unos tacones altos y una camisa negra abierta mucho más allá de mi brasier.

Claro, no puedo negar que note un comportamiento extraño de mis amigas, sin mencionar la ausencia total de comentarios hacia la desaparición de mi Nena, pero no le di importancia, así que asumí que era para no mosquearme más.

Cuando llegamos al sitio en cuestión sin darme cuenta a los 15 minutos de habernos instalados y llevar ya un par de tragos mis amigas desaparecieron del mapa, creo que nunca me había sentido tan molesta en mi vida.

Me fui hacia la salida para regresarme a casa cuando una chica alta de unos 30 años me detuvo para que bailara con ella, en otro momento, tal vez hubiera aceptado, pero estaba realmente molesta y solo le dije –no, gracias.

Cuando menos lo esperaba la chica alta me sostuvo del brazo y me dijo –Esto es una disco, si no quieres bailar con una mujer como yo, o eres muy tonta, o eres muy creída.

Mi estomago se revolvió y cuando intente soltarme de su agarre para poder defenderme mi Nena la aparto para sorpresa de la chica alta y en el mismo movimiento sostuvo mi rostro para plantarme el beso más posesivo que le recuerdo.

La chica alta pareció ruborizarse y irse a donde su grupo de amigas, pero yo estaba muy entretenida con mi Nena como para prestarle atención.

Cuando nos separamos pude ver que estaba hermosa, casi brillando con luz propia, un pantalón de vestir negro y un blazer ejecutivo muy bien llevado con una camisa blanca y su cabello rubio recogido en una cola.

Me pidió que saliéramos, y antes de poder pedir explicaciones mi Nena me llevo hasta su carro, donde estaban todas mis amigas sosteniendo una pancarta grandísima, que no levantaron hasta que llegamos casi al frente de ellas.

¿Quieres ser mi novia?

No soy una mujer de muchas rosas, pero cuando vi esa pancarta no pude evitar llorar de emoción, cuando busque su rostro de nuevo, ella sostenía un hoja blanca, con unas letras escritas en rojo:

PD: Si? Ok, pero también… ¿vivirías conmigo?

Bueno, la versión romantica y literal de esta historia diría que, como soy una mujer centrada, solo la abrace y diciéndole si, todo fue rosas y un hermoso momento, pero en la vida real…

Por ser una mujer impulsiva, no había comido en todo el día por lo brava que estaba con mi Nena, además los tragos que había tomado y ese sube y baja de emociones, fue demasiado para este pequeño cuerpo.

Así que… me desmaye, si, me desmaye, fue tan fue todo que cuando desperté estaba en una camilla en el hospital, en mi segunda bolsa de solución medica, y con un dolor de cuerpo nada normal.

Mi Nena estaba con su uniforme, hermosa como siempre, preguntándome como me sentía, y diciéndome lo preocupada que se sentía, yo, yo lo único que le pude contestar fue:

-Aquí empezó nuestra historia, y aquí cambiara, porque si, si quiero ser tu novia y vivir contigo, por si lo quieras saber todavía.

-Te Amo.