Tengo una adicción, una adicción al sexo, más concretamente al morbo, me gusta excitar a los hombres y que estos vayan detrás de mí, a pesar de ser gordita y no ser por ello el prototipo de chica sexy consigo cosas que una modelo no podría conseguir, yo voy mas allá, no tengo vergüenza y me encanta que los hombres sean mi objeto al igual que ser yo el suyo.

Hace un mes más o menos estaba en clase, me estoy sacando una F.P. en la que la mayoría de los alumnos son chicos, todos están prendados de mi compañera Carla, es alta, morena, delgada y todo lo que se considera sexy en el siglo XXI, en cambio su personalidad es de risa, es una creída que le gusta pavonearse y luego aún encima dejarlo con las ganas, todo lo contrario a mí. Para los trabajos de clase todos se pelean por ir con ella, y hace un mes nuestro profesor nos puso un trabajo en parejas, al momento ella ya tenía veinte candidatos  y yo nada, al final no tardaron mucho en emparejarse la mayoría hasta el punto que terminó la clase y estaba sin pareja para el trabajo. Salí del insti y lo primero que hice fue encenderme un cigarro como cada mañana para fumármelo tranquila en la puerta. Cuando le había dado un par de caladas vi como Arturo, el empollón de clase, venía derecho hacia mí, no podía ser que el empolloncete repelente se hubiera quedado sin compañero y me lo pidiera a mí.

-Iris, te quería comentar una cosilla… ¿estas libre para el trabajo? Es que todos tienen ya compañero y estoy solo.

-Claro ósea que no tienes a nadie y entonces recures a mí ¿no?

-A ver no es eso, esto... bueno... ¿qué dices? ¿Te puedes pasar por mi casa a las siete de la tarde?

-Tranquilo Dani, allí estaré.

A las siete allí estaba como un reloj, me recibió muy amablemente, nos pusimos con su ordenador a hacer el trabajo, y mientras saco una cuantas coca-colas para tener algo que beber. Dani era muy tímido, el típico empollón delgaducho y desgarbado que no te extrañaría que fuera virgen.

-Dani voy al baño que ya llevo tres coca-colas y necesito soltar jejejeje.

-S...s...si claro, nada más salir la puerta de la derecha.

¿Y ese tartamudeo? ¿Por qué estaría nervioso? entré en el baño, me baje los pantalones y las bragas y me senté en la taza del váter, antes de empezar a soltar el chorrito me fijé en que enfrente de mí en la cesta de la roja sucia había una luz roja entre la ropa.

¿Era posible que el muy cabrón me estuviera grabando mientras meo? me quede con la boca abierta, pensé en salir de allí darle una bofetada y salir de su casa, pero... ¿y si le dábamos la vuelta? Miré a mi alrededor y vi justo lo que quería ver, ¿no quería grabarme un video meando el cabrón morboso? Cogí un vasito con cepillos de dientes que estaba en el lavabo, lo vacié y me levante un poquito del váter sin subirme las bragas, puse el vasito debajo de mi chocho y entonces si era el momento de mear. La situación me dio muchísimo morbo así que mientras mi pipi calentito salía de mi chochete y caía al vaso no pude resistirme a, con la mano libre, tocar mi clítoris y gemir como una niña cochina.

Se lleno el vaso por completo, y las últimas gotitas que salían de mi coño sucio sirvieron para pasarme unos deditos por él y mojarme la mano, mientras con una sujetaba el vaso, la otra mano fue derecha a mi boca, me metí los dedos en la boca y puse saborear con mi lengua ese caldito tan caliente y sabroso que acababa de expulsar, pero... aún no había terminado, miré al pilotito en rojo de la cámara con la mejor cara de puta que podía poner, me lleve el vaso a la boquita y el pipi mojo mis labios, entró poco a poco en mi boca y de un trago se deslizo ese liquido caliente y sucio por mi garganta, un trago, dos, tres, hasta que al final el vaso quedo vacio completamente. Aparté el vaso de mí, me subí las bragas, los pantalones y dejé el vaso en su sitio. Salí del baño y fui a la habitación.

-Ya estoy aquí, ¿Continuamos?

Estuvimos una hora más hasta que terminamos la primera parte del trabajo, durante esa hora transcurrió todo con normalidad, mientras yo imaginaba la cara que pondría al ver el video.

Al día siguiente en el insti entre la 2º hora de clase y la 3º me acerque a la mesa de Dani. En cuanto me vio llegar empezó a ponerse rojo y su mirada iba en todas direcciones, era evidente que había visto mi video.

-¿Que tal Dani? hoy continuamos el trabajo ¿vale?

-S...s...s...si, ¿a la misma hora?

- Vale pero no me des mucha coca-cola hoy, que luego tendré que ir al baño y me paso la tarde meando.

Su cara fue un poema, pasó de rojo nervioso a blanco, él sabía que lo había pillado, y a mí eso cada vez me excitaba más, ahora tenía yo el control.

A las siete fui a casa de Dani, subí y empezamos a hacer el trabajo juntos, la tensión se podía cortar con un cuchillo, él apenas me hablaba, y cuando lo hacía tartamudeaba y se ponía rojo. No me podía creer que después de ver el video no me insinuara nada, así que decidí dar el paso.

-Dani, tu... ¿eres muy morboso verdad?

-¿Q...q...q...que quieres decir?

-Dejémonos ya de tonterías.

Cerré los apuntes y lo miré fijamente.

-¿Te gusto ayer el numerito del pipi? No te hagas el tonto, se lo de la cámara, y lo hice aposta ¿sabes? ¿qué te pareció mi coñito?

-Joder Iris, fue cojonudo, me dejaste alucinado, mejor de lo que creía, pero por favor, no me denuncies, que quede en una simple anécdota y te juro que no lo volveré a hacer.

-¿Crees que tengo intención de denunciarte? Me gusta que seas un morbosillo depravado. Tengo un regalito para ti.

Metí la mano en la mochila que traía y saque unas braguitas mías, las bragas que había llevado todo el día de ayer, estaban sucias de diferentes fluidos, imaginaros cuales jijijiji. Al verlas Dani abrió los ojos, las agarro y se las llevo a la cara, empezó a olerlas mientras yo lo observaba, que cochino y morboso era.

-Joder que bien huelen, huelen muy muy fuerte, mmmm.

Dani siguió con su ritual olfativo y yo me di cuenta de que la polla casi le iba a explotar del pantalón, sin que él me prestara atención me levante de la silla y me baje los pantalones y las bragas, tenía mi gran culo delante de él y ni siquiera se había dado cuenta, seguía muy entusiasmado con mis bragas. Me incline para poner el culo en pompa y me abri las nalgas para que se me vieran a la vez los dos agujeros.

-Ya sé que estas muy ocupado pero... ejem ejem, mira lo que tengo para ti, te dejo elegir.

Se retiró las bragas de la cara y  miró fijamente mis agujeros, el del ojete abierto y el del coño encharcado de flujo. Sin mediar palabra se levantó de la silla se arrodillo y... nada, se quedo enfrente de mi culo sin chuparme, únicamente oliendo.

-Mmmm, hueles a puta, dios que aroma el de tus dos agujeros juntos.

Justo cuando creía que se iba a pasar el día entero oliéndome se levantó y se saco la polla, por fin me la iba a clavar, estaba deseosa. De repente  un líquido caliente se deslizó por mi culo, bajando por mi ojete y inundándome el coño.

-Dani ¿qué haces tío? ¿Me estas meando?

-calla y disfruta de mi meada perrita, estoy marcando mi territorio.

Termino de mear y me golpeó con la polla en el culo para sacudirse las últimas gotitas. Me incorpore, me di la vuelta y le di un bofetón en la cara, acto seguido lo empujé y cayó en su cama al lado de su escritorio.

-Así que... esto es lo que te gusta ¿no? cabroncete fetichista.

Me subí de pie encima de la cama, me giré para que tuviera una buena visión de mi culo y me puse de cuclillas, el no sabía que iba a hacer, pero yo... incrédula de mi tampoco sabía cuál iba a ser su reacción. Le agarré la polla con fuerza y a la vez relajé mi chocho, lo relaje para poder mearme en su carita, comenzaron a caer gotitas y seguidamente un chorro, todo en su cara, desconozco si abrió la boca, pero supongo que algún traguito daría. Lo que no me esperaba el que a mitad de mi chorrito, la polla que tenía agarrada con la mano empezó a correrse, ni siquiera le había hecho una paja, Empezó a salir una cantidad de leche increíble, saltando de su capullo y cayendo en su tripa. Jamás me había encontrado con un eyaculador precoz y la verdad... no me disgusto, es la primera vez que consigo una corrida tan rápido, me sentí orgullosa.

-Ya... ya he terminado Iris, ya esta, ¿te puedes bajar por favor?

-No no no, eso sí que no, si tú te corres pronto es tu problema, yo no me bajo de aquí sin mi corrida.

Bajé un poco más el culo justo para que mi clítoris diera en su nariz, comencé a mover la cadera y frotarme con toda su cara mientras el trataba de sacar la lengua de vez en cuando

- Ha haaaa haaaaaaaa, no me queda mucho cabrón, es la primera vez que me masturbo con una nariz, me siento sucia y muy puerca.

Le tendría que estar dejando la cara empapada de flujo porque llegué a un punto en el que me resbalaba con su cara.  miré hacia su polla y presentí que se iba a correr otra vez, jamás había visto algo así. Aparté el choto de su cara para inclinarme a beberme su leche, agarré la polla y me la metí en la boca, me jodió un poco porque estaba a punto de correrme. Pero justo en el momento en el que su leche caliente caía en mi lengua Dani empezó a darme fuertes palmadas el todo el coño. Él no dejaba de llenarme la boca mientras me pegaba en el coño con fuerza, era una mezcla entre dolor y placer, me dolía, me do... ¡DIOS! me empecé a correr con sus golpes, grité, grité con todas mis fuerzas y todo su semen se salió de mi boca cayendo por mi barbilla hasta su polla otra vez.

-HAAAAA, HAAAAA, ¿Que me estás haciendo cabrón?

El orgasmo fue intensísimo,  me temblaron las piernas y termine rendida cayendo en la cama. Miré a Dani que estaba empapado relamiéndose y aproveche para chupar la leche de su tripa y su polla, por supuesto que no iba a desperdiciarla.

Al final no terminamos el trabajo, pero la experiencia fue inmejorable. Otra anécdota más para escribir jejejeje. No volví a quedar a solas con el pero me encantó provocar corridas casi sin tocar, quizás un día de estos nos vuelvan a mandar un trabajo aunque... pensándolo bien mañana me apetecerá una sesión de fetichismo cerdo.

Besos.