Confesiones 16.
Hoy he estado pensando en cómo empecé a escribir.
Hace meses estaba de fiesta con una amiga, contando experiencias sexuales y me dijo que mi vida sexual daba para un libro.
Eso me dio que pensar, podría contarle a todo el mundo mis experiencias pasadas y las que fuera viviendo.
Le fui dando vueltas durante toda la noche, pero me parecía algo surrealista.
¿Cómo iba a escribir yo sobre todas las intimidades que me habían pasado?
Entonces mi amiga me miró y me dijo que no se explicaba que yo siendo tan gordita follara más que ella que estaba buena.
Eso me mosqueó bastante, a lo mejor es que yo no era una remilgada como ella.
Siguió toda la noche hablando de lo buena que estaba y de que todas las experiencias que me habían pasado eran pura suerte.
Me cabree bastante y al día siguiente fue cuando me propuse escribir sobre mí.
Si, seré un poco gordita, no peso cincuenta kilos como ella, pero seguro que hago muchas cosas mejor que ella.
Y ahora me alegro de haberlo hecho, porque puedo desahogarme escribiendo y vosotros disfrutáis leyéndome.
Por cierto, por petición popular... creo que algún día de esta semana me va a apetecer mucho cenar pizza jejejeje.
Os contare que tal se da, esperemos que haya suerte.
Hasta la próxima perversión.
Besos.