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Perras ninfómanas.

en Lésbicos

Por fin el pasado sábado tuve una experiencia que jamás había tenido nunca, por fin este sábado tuve mi primera experiencia lésbica en condiciones, ya había experimentado con mi amiga María. Ya había tonteado bastante con ella, y ya habíamos follado una vez, pero aquello me supo a poco, yo sabía que los misterios del lesbianismo aun no los había descubierto.

Este sábado pasado me dijo María por whatsapp que me fuera a su casa, que estaba solita, yo ya sabía lo que iba a pasar, así que antes de salir cogí unas cositas que tengo yo en mi casa para las situaciones especiales y me fui derecha a la suya.

Por el camino fui poniéndome yo solita cachonda imaginando todo lo que le iba a hacer, su casa no está muy lejos de la mía, solo a cinco minutitos andando. En cuanto llegué toqué el telefonillo del portal y al subir las escaleras para su piso notaba como el flujito de mi coño me iba mojando los muslos según subía.

-Hola Iris, ¿Como estas? ¿Que llevas en la bolsa?

-Hola guapa, pues he traído cositas para que nos lo pasemos bien, ¿te acuerdas de lo que te conté de la nata en el culete?

Para los que no lo sepáis es una cosita que descubrí hace poquito... ya veréis.

Nos fuimos a su habitación y dejé la mochila con los trastos encima de la cama, saqué la nata y se la di.

-¿Pero esto? ¿Te metes el pitorro en el ojete y aprietas no?

-Trae tonta que te voy a hacer un ejemplo práctico.

Le quité el bote de la nata y me bajé los pantalones y las bragas delante de ella, mi amiga me miraba fijamente, clavando sus ojos en mi rajita de delante recién depiladita.

-Uffff Iris valla coñazo tienes más regordete.

Fue hacia mí para tocármelo pero la tuve que frenar, primero tenía que enseñarle las cochinadas que sabía hacer con la nata, y luego ya me podría tocar cuanto quisiera.

-Mira cariño, presta atención  que después lo vas a hacer tu.

Cogí el bote de nata y me metí el pitorro por el culo, cuando estaba bien dentro le apreté para que me llenara por dentro toda entera de nata.

-Dios nena, ¿pero cuanto te has metido?

-Lo suficiente, toma nota que después vas tú cielo.

-Pero es que yo en cosas del culo no tengo mucha experiencia, a mí siempre me han usado el coño.

-Bueno... pues eso va a cambiar.

Me puse en cuclillas y me abrí los cachetes del culo, en cuando me lo abrí oí como María soltaba un pequeño gemidito.

-Dios nena, puedo verte los dos agujeritos abiertitos, ¿puedo lamerte?

-Venga vale pero date prisa que necesito echar toda la nata que me he metido en el ojete.

Se acercó hacia a mí, me agarró el culo clavándome las uñas en las nalgas mientras yo ponía el culo en pompa para facilitarle el acceso. Saco su lengua y la puso en mi clítoris, desde ahí fue pasando su lengua barriéndome todo el flujo de mi coño hasta llegar a mi ojete.

-Uffff, que gusto, ahora apártate que tengo que echarlo.

Pero ella lejos de hacerme caso seguía lamiéndome el ojete. Lo peor fue cuando me metió la lengua dentro del ojete, me dio el mismo gusto que ganas de soltar la nata.

-Cariñó aparta que se me sale ya.

La aparte de mi culo como pude y sin siquiera apretar se me salió todo encima del suelo de su habitación.

-Haaaaaa haaaaa joder que gusto expulsar todo esto, haaaaaa.

-Hostia puta Iris, me estas poniendo el suelo perdido.

-Joder pues casi te lo suelto en la cara.

Cuando me di la vuelta vi a mi amiga totalmente desnuda, se había quitado la ropa mientras me veía echar la nata por el culo. Con lo que acababa de hacer y viéndola totalmente desnuda me puse al 100% de cachonda.

-¿Te gusto así Iris? ahora me toca a mi jugar con la nata ¿No?

-Antes tienes que limpiar esto.

-¿Cómo? ¿Para qué lo voy a limpiar si vamos a volver a echar nata en el suelo?

Sin que se lo esperara la agarre de la cabeza y se la puse en el suelo, manchándole toda la cara de la nata recién salita de mi sucio ojete.

-Toma putilla, lame bien el suelo y déjalo limpito.

Sé que fui un poquito brusca pero a mí siempre me habían forzado los chicos, y en mi primera experiencia lesbiana quería ser yo la que llevara las riendas. Ella no dijo nada, se limitó a lamer y gemir cuando podía, cuando ya tuvo suficiente la agarre del pelo y la levanté, tenía toda la cara blanquita por la nata y la boquita medio abierta.

-Iris por dios esto es muy brusco yo quería algo más relajadito.

Le di un bofetón en la cara que cayó al suelo, sin darle tiempo a reaccionar la cogí de su cinturita y le levanté el culo, se lo abrí y le escupí en el ojete, mi saliva le fue bajando despacito hasta que se le mezcló con el flujo de su chocho. Cogí la nata e introduje bruscamente el pitorro en su culo y apreté para llenarla de nata.

-Dios dios Iris para que me duele, me estas inflando haaaaaa.

La verdad es que para ser su primer enema de nata la inflé bastante, jijijiji. Saque el bote de su culo y le dije que aguantara todo lo que pudiera, mientras tanto le abrí los muslos para poder mamarle bien el coñito, que rico estaba, que flujo tan espeso y sabroso tenía que se me quedaba en la lengua a cada lametón que le daba.

-Haaaaa haaaaaa tengo que soltarlo que estoy llena.

-¿A si? ¿Estás llena?

Sin pensarlo dos veces le metí dos dedos dentro de su ojete cerradito, en cuanto los introduje se salió un poco de nata pero pude comprobar al moverlos dentro de su interior que quedaba mucha más.

-Para, para por favor haaaaaa haaaaaaaa.

-Lo siento pero todavía puedes aguantar mucho más.

Le metí un tercer dedo y en ese momento se dejo llevar, se le desato la lengua.

-Hija de puta déjame soltarlo, necesito cagar toda esta nata hostia.

Pero todavía no podía dejar que lo hiciera, cogí mi dedo meñique y se lo metí presionando como pude, apenas le cabía ya, cuatro dedos en su ojete dedo de nata era demasiado, y comprobé que era demasiado cuando del esfuerzo que estaba haciendo se le salió el pipi sin querer, sus gemidos se convirtieron poco a poco en sollozos, mis rodillas en el suelo se mojaron con su pipi calentito y pensé que ya tenía suficiente, dejé de remover los dedos dentro de ella y saque mis cuatro dedos de su ojete a lo bestia, de golpe. Detrás de mis dedos salió un geiser de nata a presión que fue a parar a mi cara y mis tetas, dios, no me imaginé que le había metido tanta, me baño enterita, pobrecita, entre medias de ese tsunami de nata se le salían también algunos gasecitos que hacían que la nata en vez de salir a chorrito se convirtiera en un aspersor. Mientras ella terminaba de soltarme todo yo me apretaba las tetas llenas de nata, tan gordas y blanquitas enteras, dios que cachonda estaba.

-Joder, joder, no me vuelvas a hacer eso por favor.

Pero antes de que ella terminara de decirlo volví a coger el bote y a meterle nata dentro.

-Noooo nooooo, mas no.

Me decía que parara pero la verdad es que en ningún momento intentó quitar el culo, eso si... esta vez la dejé que la echara en cuanto yo terminaba de metérsela, y volví a echarle y ella la expulsaba y así estuvimos un ratito hasta que me dio un venazo y puse mi carita de puta en su ojete y tragaba todo todo lo que ella expulsaba.

-Iris méteme dedos que me corro, por favor que me corro joder.

Pero en vez de meterle dedos en su chochete vicioso cogí sus nalgas y se las abrí todo lo que pude, se le abrieron los agujeros un montón y pegué mi boquita en ese trocito de carne que tenemos las chicas entre un agujero y el otro y se lo mordí despacito, le pegué pequeños mordisquitos en ese trocito sucio por la nata con sabor a flujo.

-Joder zorra, jamás había sentido esto muerde fuerte que me corro.

Apoyó la cabeza en el suelo y se toco el clítoris para correrse mientras yo obedecí y le mordí bien fuerte, el grito que soltó fue ensordecedor, se estaba corriendo como nunca antes se había corrido, y todo gracias a mí, en mitad de su estruendosa corrida se le empezó a volver a salir nata a presión del ojete cayendo en mi cara y mis ojos privándome de ver tan lujoso espectáculo pero oyendo  y sintiendo cosas alucinantes, creo que incluso volvió a mearse encima porque noté en mis rodillas mas liquido calentito.

Terminó de correrse y cayó en el suelo casi inconsciente, agotada por el orgasmo y yo con una sonrisa de oreja a oreja y aún cachonda como una perra.

-Dios Iris, me has matado, me has hecho daño, has abusado de mí, has hecho cosas que no quería hacer, y sabes... jamás me había corrido tan agusto.

Mientras ella se recomponía cogí el bote de nata y por el lado contrario al pitorro me lo metí en el chocho entero, me lo empecé a meter y sacar del coño como si fuera una polla enorme mientras gemía como una putilla que es lo que soy.

María se levantó y se acercó gateando hacia mi coño, me chupó el clítoris mientras yo me follaba el chocho con el bote de nata hasta que me corrí. Cuando terminé de correrme ella se volvió a desplomar y yo me tumbé a su lado para abrazarla, estábamos tumbadas las dos encima de un caldo de nata y pipi.

Mi orgasmo fue muy normalito y rápido y sin innovar, pero hoy me tocaba a mi abusar de alguien sin pensar en mi placer si no en el suyo, y la verdad es que su orgasmo fue mi orgasmo, me lo pasé como nunca y disfrute como una zorra, eso si... la próxima vez quiero que me traten a mi así y que me hagan mil y una cosas hasta que me corra mil veces. Dios que ganas de encontrar un tío que me trate así, que me viole y me haga de todo a pesar de decirle que no. Espero que os haya gustado mi polvo lésbico, cuando vuelva a repetir os lo contaré todo.

Besos.