Confesiones 8.
Hoy he quedado con mi ex para ir al cine.
Lo dejamos hace unos días y quiere reconquistarme proponiéndome planes románticos.
A mitad de ese coñazo de película se me ha ocurrido una cosita de las mías.
Sin que se diera cuenta me he metido la mano al chocho, me he restregado los deditos por el clítoris y se los he dado a oler.
Al reconocer el olor de mi vagina se ha puesto nervioso, me he acercado a su cuello y le he gemido en la oreja como si me estuvieran follando.
Su polla se le ha empalmado rápidamente hasta que casi se le salía del pantalón.
Se la he sacado y se la he meneado un poco, la verdad es que me encanta su polla.
Le he susurrado al oído que siguiera disfrutando de la película, que yo prefería mamársela.
El no me ha dicho nada, y yo me la he metido a la boca, saboreando su capullo hinchado con mi lengua.
Al poco de chupársela me ha levantado la cabeza y me ha dicho que quería una paja con la boca.
Me ha agarrado la cabeza con fuerza y me ha follado la boca rápido y hasta la garganta.
Se me han escapado algunas arcadas ruidosas en la sala pero no había mucha gente.
Le he empapado con mis babas todos los huevos y la polla.
Cuando me ha dicho que se corría me la he sacado de la boca y he dirigido su polla contra el cubo de las palomitas.
Ha descargado todo allí, encima de ellas.
Cuando hemos terminado, se ha guardado la polla y hemos seguido viendo a película.
Desde ese momento solo yo he disfrutado de las palomitas.
Están buenísimas bañadas en leche.
Hasta la próxima perversión.
Besos.