Allí estaba yo, no sé deciros muy bien por qué supongo que mi relación con mi novio al que lo quiero mucho se ha vuelto un poco monótona sexualmente, o puede que sea yo, puede que haga lo que haga siempre necesitare tener sexo con varios hombres, puede que no haya nacido para tener pareja, no lo sé, solo me guié por mis instintos cuando el otro día íbamos con el coche mi novio Dani y yo y a lo lejos vi como el coche que teníamos delante paraba ante las señales de una puta cualquiera que querría ganar unos euros. Eso me hizo pensar, sería el trabajo perfecto, follar todos los días con desconocidos y aún encima cobrar por ello. La idea estuvo rondándome varios días por la cabeza, podría hacerlo pero... podría ser peligroso, no conozco a la persona que pararía el coche, y eso era lo que más morbo me daba.

Al caer la noche decidí ir pasito a pasito, así si en algún momento me arrepentía podría volver atrás.

1º Paso: Llamar a mi novio y decirle que no me encuentro bien y que prefiero irme pronto a la cama.

2º Paso: Ducharme y rasurarme bien el chochete para parecer una colegiala descarriada jijiji.

Mientras estaba en la ducha pasándome la cuchilla por el coño pensaba en lo que podría pasar esa noche, madre mía estaba a punto de ejercer de puta, pensaba en mi novio y me daba un poco de pena, pero estaba demasiado cachonda como para parar por eso.

3º Paso: Ropa de putón, tacones negros, medias negras de rejilla y un corsé negro que me aumentaba aún si cabe más mis enormes tetazas, una minifalda negra, y por supuesto nada de braguitas.

4º Paso: pintarme los labios rojos y un poquito de rímel.

5º Paso: salir de casa sin que mis padres me vean, para ellos estaría en la cama.

Ya estaba lista, salí de casa y el corazón se me desbocaba de pensar en lo que iba a hacer. Me pegué una buena caminata hasta el polígono industrial de mi ciudad, por suerte no está muy apartado de la civilización jajajajajaja.

Eran las 12 de la noche y no había mucha gente en la calle puesto que era un día de diario, ¿Que estaba haciendo? ¿Mis perversos deseos de sexo habrían ido demasiado lejos? Estuve a punto de volverme a casa, pero en ese momento pasó un coche y el conductor me gritó "Tía buena" mientras se alejaba, eso me motivó, una sonrisa se me dibujó en la cara y decidí seguir.

Cuando llegué allí la verdad es que me dio un poco de miedo, estaba sola y todo estaba demasiado oscuro, hacía frio y nadie pasaba por ahí, quizá había sido mala idea... ¿Pero qué digo? esta probablemente sería la mejor experiencia de mi vida, ¡miedos fuera!

Allí estaba yo, en mitad de un polígono industrial dispuesta a ejercer de puta.

Me fumé un cigarro esperando a que viniera algún coche para plantarme en medio de la carretera casi obligándole a parar, cuanto más pensaba lo que estaba haciendo más cachonda me ponía, y al no tener braguitas el flujo me pringo enseguida los muslos. Terminé de fumar y vi que a lo lejos se acercaba un coche, me planté en medio de la carretera y para asegurarme que me follaba me saqué las tetas del corsé, con el frio que hacía mis pezones estaban como una piedra, mientras se acercaba puse pose de putita y me incline un poco para que las tetas me colgaran. Las luces del coche me iluminaron y tal y como yo había previsto paro justo delante de mí, me acerqué andando despacito hasta la ventanilla, el corazón me latía con fuerza, ¿cómo será? ¿Aceptará lo que le ofrezco? ¿Me gustara?. Mientras me hacía todas esas preguntas me plante al lado de la ventanilla, el conductor la bajo y lo pude ver, era un chico de unos 35 años.

-Hola preciosa, ¿te apetece subir y pasarlo bien?

-Claro que si cariño, ¿tienes dinerito para pagar a una cerdita como yo?

-¿Que pides?

Ups no había caído en el precio que tendría que cobrar por cada cosa, me quedé callada un segundo pensando mientras mi corazón latía como si se fuera a desbocar y seguidamente dije lo primero que se me paso por la cabeza.

-Aver... 20 Euros una mamada, 50 follarme, 100 por el ojete y 150 el pack especial.

-Uffffff ¿un poco caro no cielo? ¿Que tiene el pack especial?

-Te puedes correr en mi boca y puedes hacerme lluvia dorada o si quiere yo a ti.

-Venga sube y ya lo vamos viendo.

Di la vuelta al coche y entré en el asiento del copiloto.

-Joder nunca había visto unas tetas tan gordas, ¿son de verdad?

-Claro que si cielo.

Mientras él conducía hacia un lugar un poco oculto me agarré los pezones con los dedos y los retorcí estirándolos hasta que me dolieran mientras él con un ojo miraba la carretera y con otro contemplaba lo puta que era.

-Uffffff me estas poniendo muy burro encanto, por cierto me llamo Luis.

-Iris, encantada.

Mierda, no tuve que dar mi autentico nombre, fallo de principianta, todavía estaba muy nerviosa.

Al instante Luis detuvo el coche.

-Aquí tendremos intimidad ¿no crees?

Estaba todo oscuro y daba un poquito de miedo, miedo que se me paso de golpe con lo que ocurrió después. Luis se bajo la cremallera del pantalón y de dentro saco una pedazo de polla que me dejó boquiabierta, estaría en el TOP 5 de las más gordas que me he follado.

-¿Qué te parece cielo? Mira lo cachondo que me has puesto.

Sin mediar palabra fui directa a meterme ese gran trozo de carne a la boca cuando sus manos se posaron en mis hombros frenándome.

-Déjame antes que saboree tus tetas.

Su cabeza se inclino sobre mi pecho y su lengua comenzó a recorrer todas mis enormes tetas sin dejarse un rinconcito, me moría de ganas de mamar esa polla pero... al fin y al cabo el cliente siempre manda.

-Mmmmm las chupas muy bien, haaaaaa, haaaaaaaaa, mámame los pezones.

Sin tener que repetírselo me agarro mi teta izquierda y se metió el pezón a la boca, dios... pude sentir como un pegote de flujo se deslizaba por mi coño. Agarro mi pezón entre sus dientes y estiro hasta que casi me lo arranca, dios que cachonda estaba, si se manejaba asi de bien con mis tetas ¿cómo sería cuando me follara?

-Dios que pedazo de tetas, me pasaría horas chupándolas.

-Lo haces muy bien cariño, pero deja trabajar a la puta cielo.

Le aparté la cara de mis tetas y le agarré la polla con la mano, estaba a punto de explotar, dura como el hierro y palpitante en mi mano, bajé la cabeza, abrí la boca... Y me metí su capullo entero. Qué rica estaba, que suave tenía el capullo, no me cansaba de rodearlo con la lengua, él mientras tanto de dedicó a gemir y acariciarme la cara y la espalda.

Ya que me había convertido en puta... tenía que ganarme el dinero así que decidí darle un momento para recordar, me metí su polla hasta la garganta, hasta que note sus huevos en mi nariz y se la folle un poco con la boca, arriba y abajo, hasta el fondo, su rabo descomunal me producía arcadas cuando me entraba en la garganta, arcadas que yo no quise disimular, que placer joder. A las arcadas le siguieron montones de babas, él cada vez gemía más y más, y cuanto más gemía más me la clavaba en la garganta, le deje los huevos llenos de babas. Entonces noté su mano levantándome la minifalda y buscando mi agujerito del culo, quería hacerme cosita pero yo no estaba dispuesta a sacarme esa polla de la boca, así que levanté el culo un poquito y le facilite el acceso.

¿Se podía ser más feliz? ejerciendo de puta, con una pedazo de polla en la boca y un dedo dentro de mi ojete, era un sueño, entonces me cogió con fuerza del pelo y me levantó la cara de su polla, hilitos de babas me colgaban de la barbilla, me miró y me dijo...

-Quiero darte por el culo.

Dios nada me habría gustado mas oír en ese momento. Salimos del coche, yo sin limpiarme la cara, con las tetas colgando y babas que se me iban cayendo de la cara, y nos pusimos en los asientos de atrás para estar más cómodos, él se sentó en el centro y yode espaldas a él me quite la minifalda y le deje contemplar el espectáculo. Luis se agarro la polla apuntando hacia arriba y entonces fui bajando lentamente mi culazo, abriéndome los cachetes con las manos y dejando que me viera el ojete. Toque la punta de su capullo con mi agujerito y entonces apreté, fui metiéndomela poquito a poquito.

-Haaaaaaa, joder me duele, mu duele mucho me estas abriendo por la mitad, haaaaa haaaaaaaaa.

-Si quieres lo dejamos y te follo el coño.

Entonces giré la cabeza, lo mire con la mejor cara de putita picarona que pude poner y le dije...

-Suerte que soy una puta con el ojete más que dilatado.

Justo al decir esto me dejé caer sobre él y me la clavé de golpe hasta el fondo, si os dijera que no me dolió os mentiría pero mereció la pena por oír su gemido detrás de mí.

-Mmmmmm te puedo asegurar cariño que nadie me había tocado con su rabo tan al fondo como tú.

Luis solo gemía y me agarraba las tetas que no paraban de votar a cada salto, cada vez entraba mejor, cada vez me daba más placer, así que opté por tocarme el clítoris como una perra en celo.

-Iris, quiero el pack especial.

Mmmmmm al oír eso me prepare para una corrida en la boca, pero no, pronto supe a lo que se refería, se quedo quieto durante un segundo, me agarró fuerte de las tetas y me echó para atrás hasta que mi espalda tocó su pecho, dios en esa postura podía sentir su polla totalmente dentro de mí, mi ojete dilatado hasta no poder mas. Deje de saltar y como él estaba tan quietecito yo me concentre en frotarme el clítoris como una guarra. Justo cuando iba a correrme noté algo dentro de mí, algo muy caliente, casi ardiendo, ¿Que me estaba haciendo dentro del culo? ¿Se estaría corriendo? No, era mucha cantidad para ser una corrida, joder cada vez lo sentía mas y mas, hasta que lo comprendí.

-Cariño ¿me estas meando dentro del ojete?

-Por supuesto que sí, ¿te gusta?

Dios me encantaba, me estaba llenando por dentro de algo tan sucio como su meada, me sentía hinchada y notaba un calor sobrehumano recorriéndome por dentro, Jamás había sentido esto, dios que sucia me sentía, mas, mas, mas meada dentro de mí, mas, mas...

-Me corroooooo haaaaaaaaa.

Mi coño estalló en un orgasmo increíble, todo mi cuerpo empezó a temblar, mis ojos se pudieron en blanco y todos mis músculos se contrajeron. Nada más terminar de correrme noté como mi ojete se relajaba de más, temí que se me cayera toda mi meada de mi culo, así que como pude y sin decir palabra salí corriendo del coche, y me puse en cuclillas en el suelo, sin ni siquiera apretar se me salió todo lo que me había metido, dios era igual de placentero a la salida como a la entrada.

Luis salió del coche detrás de mí con la polla en la mano llena de todos los fluidos del mundo, pajeándose enfrente de mi mientras yo estaba echando todo su pipí. Sabía que es lo que pretendía, así que abrí la puta boquita y dejé que me echara su lefa caliente dentro.

Comenzó a caer todo dentro, se nota que tenía practica porque no me echo nada fuera, terminé de soltar todo lo que me había metido dentro formando un charquito en el suelo mientras él se exprimía la polla dejando caer en mis labios la última gota, ufffff me encanta la leche, no dudé un segundo, cerré la boca y me la trague.

-Dios cariño que polvazo, ¿te sueles poner mucho por aquí?

-Si mi amor, vengo todas las semanas.

Mientras le decía esto buscaba en su cartera dinero para pagarme, no me lo podía creer, después del polvo tan cojonudo me iba a pagar, dios es el mejor trabajo del mundo.

-Cariño mío la semana que viene estaré aquí a la misma hora, y si me follas así... te haré rebaja guapo.

-Toma, 150 como acordamos, estoy deseando verte la semana que viene.

-Dame 100 tonto, si me lo he pasado yo mejor que tu.

Me dio los 100 Euros, me los guarde dentro del corsé y se subió al coche.

-¿Te llevo a algún lado?

-No gracias, prefiero fumar y pasear.

-De acuerdo cielo, hasta la semana que viene.

Se despidió y se fue, me quedé allí sola, era hora de volver a casa, así que me encendí un cigarro y me puse a andar, con mis pezones rojos, mi ojete abierto y soltando aun gotitas de su pipí en las braguitas y restos de leche entre la lengua.

Fue una noche mágica.

Si queréis en mi próximo relato os contare algo que me sucedió el mes pasado, os aviso que es muy fuerte, jijijijijiji, así que si queréis leerlo decídmelo en los comentarios.

Me encanta ser una puta.

Besos.