Soy totalmente consciente de que lo que os voy a relatar no os gustara a la mayoría de lectores, pero como sabréis los que me leéis con frecuencia me dedico a relatar mis experiencias, y esta me aconteció hace un par de meses, así que me dispongo a contárosla y ya juzgareis vosotros.

Hace unos meses quede con una amiga mía que es lesbiana con la que ya había tenido algunas cositas jijijijiji, decidimos hacer noche de chicas, ella, yo, y unas amigas en común. Nos fuimos a nuestro garito favorito y entre cubata y cubata empezamos a hablar de sexo (el tema que siempre sale cuando estas borracha con amigas). Me sorprendió que la mayoría de ellas apenas había probado cosas fuera de lo normal, incluso algunas se escandalizaban cuando se hablaba de sexo oral, me sentía descuadrada, de vez en cuando miraba a mi amiga María la cual se que tiene gustos similares a los míos y nos sonreíamos pensando en lo pavas que eran las demás y de lo que se estaban perdiendo. Entonces salió el tema de beber semen, ninguna de ellas lo había probado, que pavas... Entonces llegue a un punto entre los cubatas y los tontas que eran que dije sin pensarlo dos veces...

-Pues a mí me encanta una buena corrida en la boca, casi siempre me lo trago.

Todas se indignaron y cuchicheaban mientras me miraban como a un bicho raro, entonces le hice una señal a María para que intentara unirse a mí para que me ayudara y la verdad es que fue peor el remedio que la enfermedad...

-Pues yo cuando me meto un consolador en el culo siempre me entran ganas de cagar.

Jajajajajaja, nos empezamos a reír todas, desde ese momento nos miraban peor, pero no nos importó mucho, no podíamos parar de reír.

A las 4 de la mañana terminamos la fiesta y María estaba tan borracha que tuve que acompañarla a casa, tardamos cinco minutos en encontrar sus llaves y abrir la puerta, valla pedo que llevábamos, una vez dentro mi amiga se puso tontorrona, empezó a decirme que le gustaba mucho, que quería follarme y hacer un montón de cosas juntas.

-¿Pero como vamos a follar nena? si cada vez que te metes algo en el culo te entran ganas de cagar... con el pedo que llevas no podrías ni controlarlo jajajajajaja.

María se me quedó mirando a los ojos con una mirada profunda y sensual.

-Por ti me dejaría hacer de todo, por una noche entera follando contigo sería capaz de lo que fuera.

Dios eso me puso cachondísima del todo, ella es la única mujer con la que he follado y que me hizo darme cuenta de que un coño también está muy rico, intente salir del paso como pude.

-Nena... Sabes que me gustan las pollas, además, volvemos a lo mismo, si te meto algo en el culo me cagarías jajajajajajajaja.

-¿Y eso sería un problema?

Dios esa frialdad y sensualidad con la que me dijo eso casi me hace perder la cabeza.

-Venga no digas tonterías anda, mañana nos reiremos de esto.

Ella seguía seria, mirándome deseosa mientras yo intentaba no seguirle el juego y llevarla a su habitación para acostarla, cuando cruzamos la puerta de su habitación se freno en seco y me susurro muy sensualmente...

-Me encantaría echártelo todo y cubrirte las tetas.

-¿Cómo? ¿Estás hablando enserio? Tía no digas eso, eso son guarradas joder.

-No me mientas... yo se que tú has tenido alguna experiencia de ese tipo.

-Si joder pero fueron por accidente o cosas similares.

María se me acerco a mi oreja y mientras me rodeaba con sus brazos me susurro...

-Fóllame, soy tuya, méteme la mano entera en el culo y déjame que te lo eche todo.

Dios, qué situación tan extraña, no sabía qué hacer para quitarle esa idea de la cabeza, así que le seguí un poquito el juego, le di un beso en sus jugositos labios y le dije que vale, pero que primero se tenía que desnudar y meterse en meterse en la cama, parecía que la había convencido, a pesar de lo borracha que iba se desnudo en un segundo, y cuando iba a coger su pijama para ponérselo se dejo caer en la cama y se abrió de piernas frente a mi dejando al aire su coñito depilado, parecía una niña quinceañera.

-Iris cariño ¿Me haces una mamada de coño?

Instintivamente deje el pijama en el suelo y su chocho abierto me atrajo como la luz a las moscas, estaba empapado, lleno de pegotes de flujo por todos lados y con un clítoris tan hinchado por la emoción que casi parecía un micro-pene.

-Joder nena, echas mas flujo que yo cuando estas cachonda.

Ella seguía en su mundo, contoneándose abierta de piernas a lo que añadió unas palmaditas en su jugosito chochete. No podía parar de mirarla, dios, ese coño me estaba invitando a chupar y chupar hasta que se corriera en mi boca.

-Hacemos una cosa nena, yo te chupo un poquito el chocho y después te pones el pijama y te duermes ¿vale?

Que ingenua soy... ella no articuló palabra, pero yo estaba convencida de que me haría caso, me puse de rodillas en el suelo y metí la cabeza entre sus piernas, dios, tan solo el olor de su coño hacía que el mío se mojara cada vez más, saqué la lengua y de una pasada de lamí desde el agujerito hasta ese clítoris tan regordito que tenía. Me llevé todo el flujo posible en mi lengua, ella dio un gemido de placer que me obligó a seguir u poquito más, cogí su clítoris entre mis labios y empecé a succionárselo mientras ella se retorcía de placer en la cama.

-Méteme un dedo en el culo por favor.

Tonta de mi no caí en lo que habíamos hablado minutos antes, me chupé un dedo y se lo introduje despacito en su ojete mientras seguía succionando ese clítoris tan gordito. Ella gritaba de placer retorciéndose y pidiéndome más, entonces en ese preciso momento noté algo dentro de su culito que se resbalaba por su interior hacia la salida, al notarlo e imaginarme lo que podría ser saque el dedo rápidamente de su interior.

-Nena, creo que te he tocado algo de caquita dentro, ve al baño y si quieres luego seguimos.

María incorporó la cabeza y me miro son una sonrisa picara, y sin saber cómo, me agarró la cabeza y me aplasto su cara contra su coño para que se lo mamara mas y no pudiera rechistar. Yo obvie durante un segundo lo que había notado en su culo, jamás imagine lo que pretendía hacer.

Con la cara metida en su coño casi sin poder respirar oí como María gemía un poco diferente, logré separarme un poco de su chochete y vi su ojete abierto de par en par contrayéndose, y abriéndose cada vez mas y mas, hasta que por fin supe por qué, su ojete se abrió tanto que puse ver dentro de él y cada vez un poquito más fuera lo que minutos antes había tocado con mi dedito. Estaba apretando para hacerme caquita encima, me quede enfrente, viendo como apretaba sin saber qué hacer, totalmente colapsada. Salió la puntita de su ojete, dios era muy muy gordo, le estaba costando mucho expulsarlo, se iba deslizando fuera de su ojete como si fuera un consolador que tenía metido dentro, era muy gordo y largo.

-Iris pon las tetas, haaaaaaa, haaaaaaaaaa, recógelo con tus enormes tetas de zorra.

No sé por qué pero le obedecí, me agarré las tetas con las dos manos, las subí y las puse debajo de su ojete. Se cagó encima de mis tetas, estaba caliente, durito y al soltarlo  María dio un gritito que hizo estremecerme, dios, había entrado en su juego, y la verdad es que no me estaba disgustando.

María se incorporó para contemplar su obra.

-Dios Iris, estas increíblemente sexy así, ven, déjame que lo mejore.

Se acerco a mí que todavía seguía estupefacta, sin parar de mirar su caquita sobre mis tetas, os he de confesar una cosa... Me gustó, me gustó mucho, a lo mejor era porque iba borracha o yo que sé, pero notaba como mi coño se humedecía hasta resbalarse el flujo por mis muslos.

María se acercó a mí y con sus manos cogió su caquita y la esparció por tooooodas mis tetas mientras me besaba metiéndome la lengua hasta la campanilla. Podía notar cómo me las embarraba enteras, estaba tan calentita y me estaba dando tanto morbo que mis pezones se endurecieron.

-¿A que no era tan malo? Te está gustando ¿verdad?

-Dios, no era como me imaginaba, me está dando mucho morbo.

-Oye... ¿por qué no nos hacemos una foto y se la mandamos a tu novio?

-¡¿Cómo?!

Dani (mi novio) siempre me había dicho que si me follaba a una chica eso no lo consideraba cuernos, pero... de ahí a enviarle una foto desnudas llenas de caquita...

María se fue a coger mi móvil, obviamente me lo mancho con caquita pero yo ni me di cuenta, en eso.

-No, no lo hagas, a lo mejor no le sienta bien.

María no me hizo ni caso me sacó una foto con las tetas cubiertas y se la envió, tampoco puse mucha resistencia, en el fondo me daba curiosidad la reacción que tendría mi novio.

De repente me fijé en María, había estado jugando conmigo y llevándome a su terreno todo el rato, pensé que si esto estaba pasando... dejaría de resistirme. Me acerqué a María y le agarré la cabeza sin que se lo esperara y le empecé a restregar la cara contra mis tetas, ella daba gemidos ahogados mientras deslizaba su mano hacia mi chocho para meterme dedos, tenía las manos llenas de caca con lo cual me manchó el coño por fuera y por dentro.

Que placer, notaba como me iba manchando entera todo mi coño gordito, metió tres dedos dentro y los movía sin parar para darme placer y lo conseguía, dejé de aplastare la carita contra mis tetas y me concentre en el placer que me daba, baje un segundo la mirada y la contemple chupándome las tetas por su propia voluntad, manchándose la cara entera.

-Haaaaaa, haaaa, haaaaaaa, que cerda eres, ¿te gusta mamar de mis tetas sucias?

-Muchísimo, con mi toque están mucho más buenas.

Al cabo de un rato masturbándome el coñito sacó los dedos de mi interior y se puso encima de la cama a cuatro patas, fui hacia ella y le metí dedos en su estrechito coño a la vez que me puse a lamerle el ojete, lo tenía sucio, y no me importo, estaba un poquito amargo, pero me daba mucho morbo, jamás pensé que eso aparentemente tan asqueroso pudiera dar tanto placer. Le metía la lengua en el culo mientras ella apretaba para terminar de soltar lo que aun tuviera dentro, solo consiguió manchar mi lengua y mi carita de niña buena jijijiji.

-Haaaaaa, que gusto, méteme el puño, haz que me corra, dios Iris está siendo el mejor polvo de mi vida.

Le di un azote en el culo, le abrí los cachetes y le dije...

-Vamos échamelo, dame todo lo que tengas ahí dentro.

Me puse detrás de ella con la boquita abierta, pero ya no había nada, María apretó tanto que sin querer empezó a mearse encima de su cama, viendo aquel chorrito de pipí tan rico bajé rápido la cabeza, la puse entre sus piernas y dejé que cayera todo en mi boca. Cuando terminó de soltarlo me incorporé con la boca llena y la besé pasándole toda su meada, nuestras lenguas jugaban dentro de nuestras bocas inundadas de pipí, se nos resbalaba de la boca hacia nuestras tetas, tragábamos un poquito, y cuando ya no quedaba seguimos besándonos.

-¿Le mandamos a tu novio otra foto? ahora estamos más llenas de mierda.

-Vale pero como me deje después de esto te la cargas.

Posamos mientras poníamos morritos y se la enviamos también, no le llegaban porque estaba durmiendo, pero sería un buen despertar toda esa sesión de fotos por la mañana.

Continuamos nuestra sesión besándonos y sacándonos fotos a la vez, manchándonos de caquita y gozando, mi amiga se corrió dos veces mientras le comía el chocho. Acabamos ensuciando sabanas, suelo e incluso la pared, pero nos daba igual, seguíamos follando y ensuciándonos, justo después de que ella se corriera la segunda vez la tumbé boca abajo y le abrí bien el culete, tenía el ojete lleno de caca que sirvió para lubricar mis dedos, le metí cuatro deditos por el culo, María gemía, gritaba y hasta lloraba de placer.

-Sácalos Iris rápido sácalos.

La obedecí y nada mas sacarlo ella apretó el ojete y volvió a cagarse mientras mi lengua iba lamiendo su ojete cerdo.

Ya no había moral, ya no había prejuicios, todo era placer y desenfreno, solo queríamos mas, así que me tumbé boca arriba en su cama agarrándome las piernas para que pudiera lamerme el choto y el culo hasta correrme, con lo sucias que íbamos apenas se distinguía cual era un agujero y cuál era el otro.

-Chupa nena, lame donde sea.

A María le dieron un par de arcadas, estábamos ya muy saturadas y pensé en dejarlo ahí, pero entonces... sentí algo, me estaban dando ganas de hacer caca. Sin decirle nada a María apreté y noté como se me deslizaba, me estaba muriendo de placer, estaba cagando mientras ella me chupaba el coño, que gusto joder, lo recuerdo y me mojo entera.

María se dio cuenta de lo que estaba haciendo entonces dejó de lamerme el coño y dirigió su lengua hacia mi ojete, según iba saliendo me iba chupando alrededor del ojete...

Me corrí, Jamás he sentido nada parecido, me corrí mientras mi amiga me chupaba el ojete a la vez que hacía  caquita... Aun ni me lo creo, fue un orgasmo muy raro, pero fue muy bueno. Termine la corrida a la vez que termine de hacer caca, María se levantó y me miró con todo lo que había echado en su boca y dando arcadas sin parar, me acerque a ella y la besé, nos besamos, nos restregamos durante bastante tiempo, frotándonos y corriéndonos como unas perritas en celo hasta que sin planearlo y casi a la vez nos quedamos dormiditas la una sobre la otra.

Lo que aconteció al día siguiente lo dejaré para otro relato si me lo pedís y si no... os contare otras cositas que también me han ocurrido últimamente, se que este relato le desagradará a mucha gente, espero que me deis vuestros votos y vuestros comentarios, ya que si os gusta os contaré lo que aconteció después, si no os gusta... no os contaré mas cositas así.

Besos.