miprimita.com

Toni, mi nuevo vecino – (2)

en Gays

La visita al nuevo vecino había deparado una situación un tanto sorprendente, es cierto que ver tíos desnudos me ponía, y me masturbaba muchas veces pensando en ello, pero nunca había pasado de ese punto, todos los encuentros sexuales que había tenido siempre habían sido con chicas.

Lo de anoche en casa de Toni, me producía en el cuerpo una sensación extraña, por un lado me había gustado mucho, fue una cosa que me excitó muchísimo, y la verdad que Toni tenía un cuerpazo, que lo culminaba con ese pollón. Pero por otro lado me daba un poco de reparo, no sabía cómo sería un nuevo encuentro con él.

Me levanté no muy tarde a pesar de ser sábado, pasé la mañana en mi cuarto, comí con mis padres y me dijeron que por la tarde se irían a visitar a mis tíos, que viven en una localidad cercana, que no vendrían hasta mañana por la noche. Al poco de comer recibo un WhatsApp de Toni: “¿Qué pasa que te da vergüenza decirme algo?, jajajaja. He pensado que si te apetece podíamos ir a lanzar unas canastas esta tarde, que me aburro en casa ya con tanta Play, además que hace un día muy bueno”.Le dije que sí, quedamos sobre las 17:00, me pasó a llamar y nos fuimos hasta una pista que había dentro de un parque al lado de casa, estuvimos como una hora.

-“Tío, yo estoy ya cansado, creo que nos vamos a ir para casa, quiero merendar un poco que tengo mucha hambre, beber alcohol hace que el día siguiente me pida el cuerpo comida. Vente si quieres a casa que mis padres se han ido a pasar el sábado fuera de la ciudad”

Nos fuimos hacia el piso, nos refrescamos en la cocina bebiendo un poco de agua y tomando unos sándwich. Le dije a Toni que se fuese al sofá a ver la tele, mientras yo me daba una ducha, como en nuestro piso hay dos cuartos de baño, yo siempre uso uno y mis padres el otro. Me fui al baño a ducharme, tiene un plato de ducha, no muy amplio pero suficientemente grande como tomar una ducha de forma relajada. Mi sorpresa fue cuando vi que la mampara de la ducha se abría y aparecía Toni totalmente desnudo. Yo nunca echaba el pestillo en la puerta ya que mis padres nunca entraban en ese cuarto de baño, incluso había veces que me masturbaba estando mis padres en casa y a pesar de eso tampoco echaba nunca el pestillo. Esta ocasión hice lo mismo, no cerré y Toni aprovechó la ocasión para intentar meterse en la ducha conmigo.

-“¿Qué haces aquí cabronazo, quieres matarme del susto?, jajajaja”

-“Joder Richi, que me tienes aburrido en el sofá, y oía el agua caer y me va venido a mi mente la imagen tuya, desnudo bajo la ducha y no he podido aguantarme. ¿Me dejas pasar?”

-“Vamos a estar como sardinas en lata, pero si quieres puedes pasar, jajajaja”

Toni entró en la ducha, nuestros cuerpos se rozaban por el poco espacio que había dentro, su verga aun flácida, rozaba mi culo, esta nueva sensación hacia que me fue excitando por momentos. Toni extendió su mano para coger el gel, vertió un poco sobre mi cuerpo y con sus manos empezó a repartirlo por mi cuerpo, lo hacía muy lentamente, recorriendo cada centímetro de mi espalda y mi pecho, subía y bajaba una y otra vez, hasta que puso sus dos manos sobre mi pecho, fue bajando acariciando mi vientre con la punta de sus dedos, hasta que su mano llegó a mi verga, dura ya totalmente, comenzó a masturbarme lentamente, mientras con su boca jugaba con mi cuello. Notaba su polla cada vez más dura, pegándose a mi culo, crecía lentamente, pero notaba cada vez más su dureza. Decidí darme la vuelta si no quería correrme rápidamente. Quedamos de frente, nuestras vergas ya en toda su dureza, chocaban. Estaba tan excitado que decidí lanzarme a su boca, nunca había besado a otro hombre, pero en ese instante, no me lo pensé ni un segundo, vi su boca, su barbita de tres días, me lancé a probar esos labios, nuestras lenguas jugaban, yo sujetaba su cabeza con mis manos, mientras el agarraba mi culo y me acercaba mucho más él.

Decidimos salir de la ducha y pasar a mi habitación, nos íbamos secando por el camino. Al llegar a mi cuarto tiramos las toallas en el suelo y de nuevo totalmente desnudos nos fundimos en otro largo beso. Estaba tan caliente que me decidí a dar otro paso. Empujé un poco a Toni para que se sentase sobre mi cama, me arrodillé frente a él, y con mi mano agarré su verga. ¡¡Que pedazo de mástil!! Subía y bajaba su piel, poco a poco acercaba mi lengua hasta su glande, que allí me esperaba, rosado, húmedo por las primeras gotas de precum que iban apareciendo, pasé mi lengua por su cabeza, hacía círculos como si fuese un helado, era la primera vez que notaba ese sabor directamente de la polla de alguien, había probado el mío muchas veces, pero nunca el de otro hombre. Incliné mi cabeza e intenté meterme su gran rabo en mi boca, no conseguía tragarme mucho, pero poco a poco fui cogiendo más destreza, era la primera polla que me comía, y no era pequeña precisamente. Toni cada vez gemía más, era síntoma de estar haciéndolo bien. Con su respiración cada vez más fuerte, lamía y masturbaba su polla a la vez, sabía que estaba a punto de correrse, él no me decía nada y yo estaba tan cachondo que quería probar su leche, seguí masturbándole hasta que de pronto varios chorros de leche salieron disparados desde su polla a su pecho, seguí con mi paja un poco más, y cuando bajó el tamaño de su polla la metí en mi boca para saborear las últimas gotas de semen que aún tenía. Me gustó el sabor, pero más aún me gusto cuando se mezcló con la saliva de Toni cuando me sujetó la cabeza y me besó.

Él se incorporó, seguía aun sentado en la cama, me levantó para que quedase mi verga cerca de su cara. Estaba muy excitado, mi polla estaba totalmente empapada de precum, es algo más pequeña que la suya, y además se notaba que él tenía más experiencia chupando rabos, porque se la metía en la boca con mucha facilidad. Me agarraba del culo para que no pudiese escaparme, tampoco se me pasaba por la cabeza. Seguía mamando con fuerza, yo estaba a punto de explotar, y así fue, mi leche llenó su boca, a Toni debía encantarle porque no dejó que ni una gota saliese de su boca. Los dos nos tumbamos desnudos sobre la cama.

-“Vaya compra buena han hecho mis padres con este piso, ojalá lo hubiesen hecho antes. Que adolescencia más entretenida hubiésemos tenido, jajajaja”

Nos estuvimos riendo un rato, Toni fue a limpiarse su corrida que le chorreaba por todo el cuerpo, había puesto el suelo de mi habitación perdido. Tras salir de la ducha, le dejé algo de ropa mía, le estaba algo pequeña, pero no iba a salir a calle desnudo. Yo también me vestí. Nos fuimos al sofá, estuvimos un rato hablando de temas sin importancia, y me dijo Toni que me fuese esta noche con él y sus amigos a tomar algo.

-“Espero que no hagas con todos tus amigos lo que haces conmigo, sino menudo estrés tiene que tener tu rabo tanto uso, jajajaja”

-“Que va, con mis amigos de mi panda, no, con alguno sí que me he pajeado, cuando éramos más críos, pero ahora ya no. Para jugar tengo varios conocidos por ahí, quedamos nos liamos y ya está, sin compromiso.”

-“Que cabronazo mi nuevo vecino, como se lo monta, y parecía tan formalito cuando le conocí, jajaja”

Toni se fue a su casa y quedamos para irnos con sus amigos, dijo que no teníamos que llevar nada, que haríamos botellón, pero que ellos tenían botellas sobradas de otra fiesta que hicieron hace poco. Llegamos a la casa de uno de los amigos de Toni, había cinco o seis chavales, de su misma edad, y varias chicas. Me presentó y la noche fue avanzando sin ningún otro misterio. Terminamos del botellón y nos fuimos a una discoteca cercana, bailamos y lo pasamos bien. Yo no bebí casi, pero Toni sí que iba algo más perjudicado. Salimos de la discoteca, pedimos un taxi y nos fuimos a casa.

-“Vente a mi casa Richi, y hacemos una pizza o algo, que tengo mucho hambre, y voy un poco pedo, no vaya a dejar el horno encendido o algo, jajaja”

Subimos al piso de Toni, le ayudé a poner una pizza y mientras que se hacía sacó 2 cervezas, parece que aún le quedaba sitio para más alcohol. Nos comimos la pizza, y le dije a Toni que yo me bajaba a mi casa ya. Que estaba muy cansando y era tarde, él no quería.

-“Ven a mi cuarto Richi, que quiero enseñarte algo”

Fuimos a su cuarto, abrió un cajón y sacó un bote de lubricante.

-“Quiero que me folles Richi”. No le dio tiempo a terminar la frase, se lanzó a mi bragueta, me bajó el vaquero y el bóxer y me sacó la verga. Empezó a pajearme y a chuparme la polla, poco a poco fue creciendo de tamaño, cuando ya estaba dura, con sus manos fue subiendo por mi pecho, subiéndome la camiseta para dejarme el torso desnudo. Al llegar a mi boca, mordió con delicadeza mis labios, introdujo su lengua en mi boca y nos estuvimos besando un buen rato, cada vez con más lujuria. Le quité la camisa, le bajé los pantalones, debajo de su bóxer negro se notaba ya un gran bulto. Me arrodille, mordía su verga por encima de la tela de su bóxer mientras iba creciendo hasta llegar a su máxima dureza. Bajé el bóxer y su polla saltó como un resorte. Retiré su piel para liberar su glande y comencé a chupar, ya se me iba dando mejor, lo hacía con más soltura que esta tarde. Estuvimos un buen rato así, hasta que Toni me hizo saber que era el momento. Me tumbó en la cama, me puso un condón y untó de lubricante mi verga y su culo. Se subió a la cama, y comenzó a sentarse sobre mi verga, con ambas piernas a cada lado de mi cuerpo y mirándome en todo momento. Sujetaba mi verga con su mano y poco a poco iba acercando su orificio. Se consiguió sentar encima, muy lentamente fue bajando, hasta que mi polla entró por completo, su cara era una mezcla de dolor y placer, aunque seguro que el alcohol mitigaba el dolor.

Cuando se fue haciendo a mi polla, empezó a cabalgar, su polla dura rebotaba con fuerza contra sus piernas y su pecho. Fue aumentando su ritmo, hasta un punto que era el quien llevaba la iniciativa, yo en la cama tumbado me dejaba hacer, estaba muy cachondo. Con ese ritmo que llevaba poco iba a durar. Agarré su polla con mi mano y le intentaba masturbar. Los dos gemíamos cada vez más fuerte, yo no iba a tardar mucho en correrme y así fue. Descargué dentro de él, llenando el condón con mi leche, mi verga poco a poco fue bajando de tamaño. Toni se tumbó a mi lado, no podía dejar así a mi amigo. Tenía que hacer que terminase. Eché lubricante en su verga y le hice una paja con toda la maestría que podía, a pesar del alcohol que llevaba en su cuerpo, estaba a punto de correrse, mi mano pronto se llenó de leche, seguí con mi paja hasta que su verga se desinfló por completo.

-“Ha sido espectacular, nunca me la habían metido” consiguió decir Toni, aun recuperando su respiración, “me ha gustado un montón y me encanta que hayas sido tu”

-“Pensaba que ya habías tenido sexo con tíos, otras veces”

-“Si, pero siempre he sido yo el que la metía, jajajaja. Hoy me apetecía probar la otra parte, y creo que voy a repetir más veces si a ti te parece bien, jajajaja”

-“A mí me está pareciendo todo bien, estos dos días que llevamos me están encantando, jajajaja”

Me vestí y me bajé para casa, todo esto era muy nuevo para mí, en poco más de 24 horas, había pasado de ponerme cachondo viendo rabos a liarme con un tío, pajas, mamadas, besos y hasta metérsela a otro tío. Mucho cambio y mucho que asimilar. Llegué a casa y fui directo a la ducha, al verme dentro del plato de ducha, se me vino a la mente el recuerdo de esta tarde con Toni y me empecé a empalmar de nuevo. No entendía como era eso posible, me había corrido ya dos veces hoy, la última hace menos de 20 minutos y mi polla estaba otra pidiendo guerra. Cerré los ojos y me imaginaba de nuevo siendo cabalgado por Toni, recordar aquella escena hacía que mi temperatura subiese, con la ayuda del jabón mi mano se deslizaba sobre lo largo de mi verga, estuve un largo rato. Estaba excitado pero con haberme corrido hace tan poco tiempo no fui capaz de terminar con esa paja, terminé la ducha y dejé esa tarea para otro momento. Cogí la toalla, me sequé y me fui para mi cuarto a ponerme el pijama. Estaba rendido, el basket de por la tarde con su consiguiente corrida de después, salir con Toni y sus amigos, la follada en casa de Toni y las horas que eran hizo que me durmiese muy pronto.

Estuve durmiendo hasta medio casi, que me despertó el móvil, con una llamada de mi madre. “Menudos madrugones te pegas, te he dejado 15 WhatsApp y no contestas, ya estaba preocupada. No te llamo para nada, solo decirte que llegaremos a la hora de la cena, hazte algo de pasta para comer, invita si quieres a Toni que sus padres me ha dicho que también se les hará un poco tarde”.

Me levanté de la cama como pude, todavía medio durmiendo. Me lavé la cara y escribí a Toni para que se bajase a comer. Estuvimos en casa comiendo, viendo alguna peli y por un rato desde que nos conocíamos y estábamos solos no había pasado nada sexual entre nosotros.

-“Mira Richi, podemos estar juntos y sin tener estar jugando uno con la polla del otro, jajajaja”

-“Hay que dejar un poco de descanso no vaya a ser que ser rompa la magia, jajajaja”

Mis padres llegaron sobre las 20:00h, estuvieron hablando un poco con Toni y al poco tiempo el recibió una llamada de sus padres diciendo que ya estaban en su piso también, acompañé a Toni a la puerta, y al salir antes de abandonar totalmente mi piso, lanzó su mano hacía mi paquete, acercó su boca a mi oído y me dijo: “Tengo ganas de volver a estar solo otro rato, para poder jugar con esta cosita que tienes aquí dentro. No sufras mucho sin mí, jajajaja”

Me empalmé, y como llevaba un pantalón de chándal, tuve que esperar un rato y disimular un poco para que mi madre no me viese con todo el bulto marcado. Estaba deseando ya que llegase el próximo fin de semana a ver si nuestros padres se marchaban de viaje otra vez.