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Toni, mi nuevo vecino - (8)

en Gays

Estaba inmerso en la época de exámenes, bastante agobiado y sin mucho tiempo libre, he de decir que cuando hay que estudiar me pongo bastante serio y soy muy aplicado. No dedicaba tiempo ni para el deporte, bueno y tampoco al sexo.

Llevaba unos días sin ver a Toni, él también estaba muy ocupado con los estudios. El finde pasado no salimos de fiesta ningún día. Yo tenía muchas ganas de estar con él y poder disfrutar de su compañía y también de su cuerpo.

Al que llevaba bastantes días sin ver es a Hugo, nos comunicábamos por WhatsApp, pero sin estar juntos llevábamos varias semanas. No sabéis lo que echaba de menos poder recorrer con mis manos y mi boca todo su cuerpo.

Hoy por fin tenía el último examen, posiblemente mi último examen en el instituto, previo a la prueba de acceso a la universidad. Estaba muy nervioso, más que de costumbre. Fui al instituto y tras dos horas de examen, salí en libertad de unos días antes de seguir con los estudios.

Por suerte se me había dado bastante bien, creo que hasta sacaría buena nota. Al salir del examen y mirar el móvil, vi que Hugo me había mandado un WhatsApp diciendo que esta noche podíamos quedar un poco en su piso. Que sus compañeros no estaban y que nos echaba de menos a Toni y a mí. Le dije que por mí encantado, que se lo dijese a Toni por si le venía bien.

Fui a mi piso, y escribí a Toni, me dijo que continuaba en la biblioteca estudiando, que iban muy justo para el examen que tenía dentro de dos días. Le comenté lo de Hugo y me dijo que imposible, que me fuese yo, que aprovechase que había terminado de exámenes por unos días y que me diese una alegría.

Escribí de nuevo a Hugo y le dije que Toni no podía, me dijo que le hubiese gustado que estuviese Toni, pero bueno, que para otro día estaríamos los tres. Quedamos para después de comer.

Como ya iba haciendo calor, me puse unos pantalones cortos y una camiseta de manga corta y me fui al piso de Hugo. A mis padres les dije que me iba con mis amigos a tomar algo, para celebrar el fin de exámenes, que llegaría ya por la noche, que no me esperasen a cenar.

En el camino hacia el piso de Hugo mi polla ya se iba poniendo morcillona, sabía lo que nos esperaba en ese piso. Con esto de los exámenes no había tenido ni tiempo para masturbarme. Quizá lo tenía que haber hecho antes de salir de casa porque iba cargado de semen. Ya no tenía solución.

Llegué al piso de Hugo, llamé al timbre y muy pronto me abrió la puerta, subí por el ascensor y al llegar me encontré la puerta abierta. Pasé y estaba Hugo en el salón, sentando en el sofá sin camiseta, llevaba unos pantalones cortos por los que salía el elástico del bóxer. Se levantó del sofá para saludarme. Cuando se levantó pude comprobar de nuevo el cuerpazo que tenía y que tan loco me volvía.

Estuvimos un rato hablando de los exámenes y algunas cosas más, cuando al poco tiempo sonó el timbre del piso. Hugo se levantó a contestar por el telefonillo.

-“¿Quién viene?”

-“Es David, un amigo mío, bueno en realidad es amigo de uno de mis compañeros de piso, pero de venir por aquí hemos hecho amistad, es de tu edad creo. Quizá le conozcas.”

Al poco tiempo se cerró la puerta, mi cara fue de sorpresa cuando vi a David. Hugo fue a presentarnos.

-“David, este es”

-“Es Ricardo, si ya nos conocemos, somos compañeros de baloncesto, jajajaja”

Los tres nos comenzamos a reír, yo no sabía que hacer ese momento, una gran vergüenza recorría mi cuerpo, era David, mi compañero de baloncesto, no es que seamos grandes amigos, pero nos conocemos desde hace muchos años, casi desde pequeños.

La situación era un poco rara, creo que David por la cara que tenía estaba igual de sorprendido que yo. El ambiente que había en el piso era un poco raro. Todos sabíamos a lo que habíamos ido allí, pero el hecho de conocernos David y yo creo que había cambiado un poco el escenario.

Como era un poco embarazosa la situación y Hugo se dio cuenta, pasó rápidamente a la acción. Estábamos en el sofá David y yo sentados, Hugo se nos acercó, se pudo delante de nosotros y dijo:

-“Venga que no os de corte, vamos a empezar la fiesta”

Acto seguido se bajó el pantalón y el bóxer y dejo al aire su preciosa polla. No estaba dura, estaba bastante gruesa como de costumbre, un poco curva y con su glande asomando. Se había depilado, así creo que estaba aún mejor.

No me decidía a dar el primer paso, seguía recostado sobre el sofá, David parece que se lo pensó un poco menos, se incorporó, extendió su mano y comenzó a masturbar la verga de Hugo. No tardó en acercar su boca, sacó su lengua, chupó un poco el glande que ya estaba libre por completo y acto seguido se metió la polla entera en la boca.

Esta imagen había hecho que mi polla se pusiese dura como una roca en cuestión de segundos. David poco a poco iba mamando la polla de Hugo con más soltura, que ya había alcanzado su máximo esplendor. Yo me fui acercando cada vez más a la verga de Hugo y la cabeza de David.

Puse mi mano sobre la base de su polla y con mi lengua pasaba por uno de los lados de la polla dura y gorda de Hugo. David jugaba con su glande. Mi lengua poco a poco se fue acercando al glande de Hugo y a la lengua de David, para mí esto era una de las cosas más morbosas que había, jugar con la lengua de otro tío, mientras chupas una polla. Me ponía a mil.

Tras estar un rato así, tuve la oportunidad de meterme el pollón de Hugo por completo en la boca. Cuanto lo había echado de menos. Con Toni lo pasaba realmente bien, pero como la polla de Hugo no había otra.

Mientras me comía la polla de Hugo noté como David se había puesto a sobarme mi verga por encima de mi pantalón corto. El corte que nos dio encontrarnos en ese salón, ya había desaparecido casi por completo. Tras tocarme la polla varias veces, puso su mano sobre mi pierna y como los pantalones eran anchos metió su mano por una de las perneras del pantalón, su mano estaba sobre mi muslo y se acercaba a tomar mi bóxer. Agarró varias veces mi polla con fuerza.  

En ese instante me puse de pie y me bajé el pantalón y el bóxer liberando mi polla. David saltó a comérsela como un loco, al ser más pequeña que la de Hugo le entraba en la boca con más facilidad. ¡Vaya con David!, tantos años conociéndonos y no sabíamos estaba faceta que teníamos.

Hugo que estaba a mi lado con su polla dura, acercó sus manos y me quitó la camiseta. La tiró al suelo y comenzó a besar mi cuello, pasando su boca hasta llegar a mi oreja. Poco a poco nuestras bocas se fueron acercando, hasta que nuestras lenguas se juntaron.

David seguí con mi polla en su boca, con su mano izquierda masturbaba la verga de Hugo. Iba alternando, a meterse la polla de Hugo en la boca y la mía, y con sus manos pajeaba la polla de uno y otro.

Yo quería descubrir cómo era el rabo de David cuando estaba duro, ya le había visto infinidad de veces en las duchas, no era de gran tamaño, pero tenía buena pinta. Además con su culo y sus piernas peludas me ponía bastante.

Incorporamos a David sobre el reposabrazos del sofá. Hugo se dirigió hacia él y le quitó la camiseta. Al contrario que es sus piernas y su culo que estaban cubiertos de pelo, en su pecho sólo tenía unos pocos pelos en la parte central, y una pequeña hilera que le bajaba por el ombligo.

David ya estaba de nuevo mamando la polla de Hugo, yo me senté en el sofá y como pude bajé el pantalón corto y el bóxer de David. Me sorprendió lo que vi, la polla normalita que conocía de David en la duchas tenía un tamaño bastante bueno estando así dura. Como la mía o incluso algo mayor. Su glande rosado brillaba de la excitación.

Me lancé a probar su polla. No si antes pasar mi dedo por su glande para y agarrar su polla por el tronco. Con la polla de David se podía maniobrar con más facilidad que con la de Hugo, el tamaño era más manejable. Estuvimos un buen rato así, yo comiéndole la polla a David, y David a Hugo.

Tras un rato así, Hugo nos dijo que nos fuésemos a su habitación para poder seguir jugando con más comodidad. El primero en ir a la habitación fue Hugo, después iba David, que ganas tenía de metérsela a David en ese culo peludo, que tanto morbo me había dado tantas veces en las duchas de los vestuarios tras cada entrenamiento.

Llegamos a la habitación de Hugo, y rápido sacó el lubricante y los condones. Yo enseguida me puse un condón, estaba deseoso por metérsela a David. Hugo se tumbó boca arriba sobre uno de los laterales de la cama. David se agachó para seguir chupándosela a Hugo como en el salón.

Cogí el bote de lubricante, me puse bastante sobre el dedo y lo unté sobre el culo de David. Los restos de lubricante que había aún en mis dedos los puse sobre mi polla. Me acerqué al culo de David, con mi mano agarré mi polla y la fui acercando a su agujero, apoyándola sobre él. Cuando ya entró media polla agarré a David por la cintura con mis dos manos y comencé a follarlo.

Sentir sus piernas peludas sobre las mías cuando nuestros cuerpos se juntaban me excitaba mucho. Estuve bastante tiempo metiéndola a David. Él seguía mamándole la verga a Hugo. Me acerque a la espalada de David, me besaba mientras le seguía penetrando.

Hugo estiró su mano, cogió un condón y se lo puso a David. Yo seguía inmóvil detrás de David con mi polla dentro de su culo. Hugo se volvió a colocar en la misma posición que estaba pero levantó sus piernas hacia arriba, dejando su agujero en disposición para que David se la metiese.

David no puso lubricante, se acercó y se la metió de golpe. El movimiento de David follándose a Hugo hacia que yo también me moviese. Estaba muy pegado al cuerpo de David, con mis manos rodeando su cuerpo y besando su espalda y su cuerpo. David giró su cabeza un poco y nos comenzamos a besar. Nuestras lenguas jugaban dentro de nuestras bocas.

Nuestros gemidos se iban haciendo más fuertes, los vecinos de Hugo deberían de alucinar cuando oyesen todo eso. Yo iba a correrme muy pronto, pero quería echarle mi leche sobre la boca a alguno de mis dos compañeros.

Saqué mi polla del culo de David, me quité el condón y me retiré un poco, no quería tocarme la polla porque me iba a correr bien pronto. David vi que seguía mis pasos y sacaba la polla del culo de Hugo. Éste sin decirle nada se bajó de la cama y se arrodilló ante nosotros. Nos comenzamos a masturbar y yo no tardé ni treinta segundos en llenarle la cara y la boca de leche a Hugo. Cuando terminaron de salir las últimas gotas de mi polla, Hugo se acercó a mi verga y se la metió en la boca.

David seguía pajeándose con fuerza cerca de la cara de Hugo. De pronto varios chorros de semen salieron de la polla de David que de nuevo fueron a parar a la cara de Hugo, que repitió lo mismo con la verga de David. Se la metió en la boca y saboreó hasta la última gota de leche.

Hugo se incorporó, y nosotros llevamos el cambio inverso. Nos agachamos y comenzamos a chupar la polla de Hugo para ayudarle a echar su leche. Su verga pasaba por nuestras bocas, iba alternando. Él se masturbaba con fuerza, hasta que su leche se extendió por nuestras caras. Más por la mía que por la David, que se apresuró en meterse la polla de Hugo en su boca para saborear las últimas gotas de semen.

Debe ser que le gustó, pues nada más soltar la polla de Hugo, acercó su lengua a mi cara y fue limpiando todos los restos de semen que había sobre ella. Para terminar pasando su boca por mis labios.

Hugo agotado, se subió a la cama, nosotros le acompañamos. Nos tumbamos los tres en la cama de Hugo, con nuestras pollas ya más relajadas. Al cabo de un rato Hugo salió de su cuarto y se fue a la ducha.

Fue el momento que aproveché para hablar con David.

-“Me ha molado un huevo follar contigo nene, con la vergüenza que me ha dado cuando has llegado y te he visto”

-“A mí me ha pasado lo mismo no sabía cómo reaccionar cuando te he visto. Yo ya había follado con Hugo varias veces Su compañero de piso estudia conmigo en mi instituto y un día hablando me dijo que le había pillado en el piso con un tío en su cuarto. Y ya le contó que le molaban tanto las tías como los tíos. Y yo un día que salí de fiesta me encontré con él, iba un poco borracho y le calenté un poco y al final me la comió”.

-“¿Pero tú eres gay o te gusta probar cosas nuevas?”

-“¿Y tú?, no me imaginaba esto de ti. A mí la verdad que me gustan las tías también, aunque llevo mucho tiempo que veo porno gay y me pone muy cachondo, pero desde que me la comió Hugo me gusta más estar con tíos.”

-“A mí las tías me ponen, pero últimamente coños pruebo pocos, llevamos casi todo el curso follando, mi vecino, Hugo y yo.”

-“jajajaja, estamos apañados. Toda la vida conociéndonos y no sabíamos que nos gustaba comer rabos, jajajaja”

-“Bueno ya conocemos algo más uno del otro, jajajaja, a mí la verdad que hay días que me encantaría follarte en las duchas del baloncesto.”

-“Pues ya sabes, cualquier día que quieras quedamos al salir del baloncesto, o antes de ir, ya hacemos el deporte de otra manera”.

A todo esto llegó Hugo, desnudo, ya limpio de leche, su preciosa polla reposaba tras la corrida.

-“Bueno, ya parece que se os ha quitado la cara de susto que teníais cuando os habéis encontrado en el salón, jajajaja. Si llego a saber que os conocéis hago que el encuentro se produzca antes.”

Nos comenzamos a reír los tres. David y yo fuimos al baño a limpiarnos un poco la cara, que aún tenía restos de semen. Fuimos al salón a por la ropa. Nos vestimos y estuvimos un rato más allí charlando.

Habíamos congeniado muy bien los tres, y como no todo iba ser follar, decidimos quedarnos allí los tres a cenar algo, encargamos unas pizzas y cenamos. Ya cerca de las 11 nos fuimos.

Hugo nos despidió desde la puerta y David y yo nos bajamos en el ascensor. Al llegar abajo nos despidos y cada uno se fue a su casa. El camino de vuelta se me hizo muy corto. Había disfrutado de la tarde y de la follada a David. Ya teníamos otro nuevo culo que penetrar y otra nueva polla que comer.