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Toni, mi nuevo vecino – (5)

en Gays

Continuaba la estancia en el SPA de las dos familias, aprovecharon la buena mañana para dar un paseo largo y disfrutar del maravilloso paisaje, tras una larga caminata, el grupo paró a comer en un preciso restaurante que encontraron por el camino, charlaron un rato después de la comida para reposar un poco y seguir con el camino de vuelta al hotel. A media tarde llegaron, muy cansados por el esfuerzo, y quedaron en bajar todos en juntos al SPA para terminar de pasar el día juntos.

Así fue, tras ducharse un poco para eliminar el sudor fueron bajando todos al SPA, allí ya un poco cada uno por su lado pasaron las últimas horas de la tarde. Toni y Richi decidieron pedir unos bocadillos para subirlos a la habitación, no tenían ya más ganas de vida familiar y querían descansar. Bueno descansar y aprovechar la última noche que pasarían juntos en ese cuarto.

-“Que cansancio de día, se me ha hecho eterno” dije a Toni mientras me tumbaba en la cama.

-“Si el día ha sido cansado, espérate que aún te falta la noche”.

Sin llegar a terminar Toni su frase se lanzó sobre mí en la cama, sujetando mis brazos abiertos sobre el colchón y poniendo su culo sobre mi verga. Empezó a hacer movimientos circulares, que hicieron que mi polla se pusiese dura en poco segundos. Toni bajó su cara sobre mi cara, jugaba con mi cuello y con mi oreja, pequeños mordiscos, besos, caricias con sus labios. Esta situación de no poder mis brazos me hacía calentarme aún más y desear con más ganas poder acariciarlo.

Nuestras bocas por fin se encontraron, las lenguas empezaron a jugar, había echado mucho de menos los labios de Toni. Lo disfrutaba cada momento, milímetro a milímetro. Por fin soltó mis brazos, y pude acariciar su cara, bajar con mis manos por su espalda, subir su camiseta y poder rozar con mis dedos su espalda. Se tumbó por completo sobre mí, nuestras pollas duras se rozaban por encima de nuestros pantalones.

Quité la camiseta a Toni y aprovechaba con mis manos para meterlas dentro de su bóxer y poder tocar su culo, apretaba con fuerza sus nalgas, ejerciendo más presión aún de su polla contra la mía. Me di la vuelta, quedando yo encima de él. Separé mi boca de la suya, para comenzar a besar su cuello, volviendo de vez en cuando a acercar nuestros labios. Necesitaba volver a saborear la polla de Toni, por lo que abandoné sus labios para comenzar a besar su pecho, ir bajando poco a poco deleitándome con su torso. Mis manos bajaban al mismo ritmo que mi boca, recorriendo palmo a palmo su cuerpo.

Por fin estaba cerca de su preciosa verga, mis manos jugaban con ella por encima del pantalón que no tardé en bajar. Aquella estampa era maravillosa al verla tan de cerca, un gran bulto debajo de su bóxer, con mi boca mordía con suavidad ese gran bulto, mi mano acariciaba también la tela del bóxer que cubría su maravillosa polla. Era el momento de meterme ese palo en la boca, bajé su bóxer y se lo quité por completo. Mi boca se iba abriendo poco a poco para poder saborear su rabo. Su glande bastante cubierto de precum brillaba, de una vez introduje su polla en mi boca, todo lo que podía, subía y bajaba mi cabeza una y otra vez muy despacio, sacando por completo ese gran palo de mi boca, para de nuevo volver a introducirlo. Cada vez iba aumentando el ritmo, aprovechando mi mano para también masturbar su polla al mismo tiempo que con mi boca y mi lengua saboreaba su glande.

Por un momento saqué su verga de mi boca, quería jugar con sus huevos, a mí cuando me lo hacían me producía un gran placer, asique yo decidí complacer a Toni con eso. Mi boca se llenaba con sus huevos y mi mano mientras pajeaba la verga de Toni, su glande rosado aparecía cada vez que mi mano bajaba. Mi lengua de nuevo se fue a por su glande, jugaba con su cabeza como si fuese un Chupa-Chups.

Los gemidos de Toni alertaban que su corrida era inminente. No paré de chupar, yo estaba muy excitado y creo que iba a dar el paso de dejar que Toni se corriese en mi boca. Sus gemidos aumentaban, mi ritmo de paja y mamada sobre su rabo también, un primer chorro de semen, llegó hasta mi garganta, sin sacar su polla de mi boca el terminó de correrse, no me tragué ni una gota, escupía lo que podía, según seguía mamando, era mucha cantidad de semen junto. Mi mano, su polla y sus huevos quedaron repletos del semen que salió de mi boca.

Toni quedó rendido en la cama por la mamada que le acaba de hacer. Yo estaba muy caliente, dejé que Toni descansase un poco, me empecé a desnudar, y cuando ya estaba desnudo por completo y con mi polla dura apuntando a Toni, le dije: “Cuando te recuperes, te espero en la ducha”. Me fui para el baño, quería volver a disfrutar de Toni bajo la ducha de hidromasaje. Pocos segundos después de entrar en la ducha, apareció Toni, con su verga ya flácida, pero aún bastante grande.

Nos volvimos a besar, aunque Toni lo primero que hizo nada más entrar a la ducha fue agarrarme la polla y empezar a pajearme, así estuvimos un rato bajo el agua. Toni poco a poco dejó mi boca, para buscar mi polla y poder jugar con su lengua, se arrodilló hasta quedar su boca junto a mi verga, dejó mi glande al aire y de golpe se la metió en su boca, empezó a hacerme una mamada brutal, se metía mi polla entera en su boca, con sus manos agarraba mis nalgas con fuerza, tenía tal calentura, que agarré su cabeza y comencé a follarle la boca, cada vez con más fuerza. Toni no se quejaba, no paraba de mamar mi verga. Estar así durante varios minutos hizo que no tardase en explotar y llenar su boca de leche. Él al contrario de lo que yo hice, no desaprovechó ni una gota de mi semen. Tras descargar toda mi leche en su boca, Toni aún seguía lamiendo mi verga.

Le llevé con mis brazos hacia arriba, nos fundimos en un tierno beso. Seguíamos bajo el agua, Toni aprovechó para coger un poco de gel, y echarme sobre mi cuerpo, me dio la vuelta, con sus manos sobre mi espalda, extendía el gel. Sus manos recorrían mi espalda, mi pecho, mi culo, enjabonaba mi verga, que de nuevo se puso dura. Me di de nuevo la vuelta para estar cerca de su cara, besarnos de nuevo bajo el agua y quitarnos por completo el jabón. Toni no paraba, me volvió a dar la vuelta, pegaba su verga contra mi culo, me abrazaba y besaba mi cuello. Estaba de nuevo muy excitado y no hacía ni 10 minutos que me había corrido. Sentir su verga pegada a mi culo me ponía muy caliente. Creo que era el momento de dar un paso más.

-“Toni, quiero que me folles, quiero sentirte dentro. Quiero que seas tú quien desvirgue mi culo”

-“Será un placer amigo, te voy a hacer disfrutar como un loco, ya lo verás”

Nos fuimos de nuevo a la cama, nos secamos un poco, Toni me tiró hacía la cama, con su manos tiró de mis piernas hacia el borde de la cama dejando mi culo libre, me sujetó la piernas para que mi agujero quedase al descubierto, Toni poco a poco se fue agachando, hasta que sentí su lengua jugar con mi agujero. Era delicioso, nunca pensé que algo así daría tanto placer. Estuvo un rato largo jugando con su lengua en mi culo. Dejó su tarea por unos instantes, fue a por el bote de lubricante, y me puso un poco en mi culo, poco a poco fue metiendo un dedo, al principio me molestaba, nunca me había metido nada por el culo. Cada vez notaba menos molestia con el dedo, Toni empezó a meter dos. Era una sensación molesta pero placentera a la vez. Metía y sacaba sus dedos con más facilidad.

De nuevo Toni paró, se levantó y fue a por un condón. Creo que era el momento, se puso el condón, se echó bastante lubricante en su verga y en mi culo. Tenía un poco de miedo, la verdad que el pollón de Toni era grande, no sé qué tal se adaptaría mi culo a ese trozo de carne. Ya no había vuelta atrás, Toni se arrodilló en la cama, sujetó su verga con la mano y la fue acercando a mi culo. Ya tenía su punta en mi agujero, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Sentía un gran dolor a medida que la verga de Toni iba haciéndose paso dentro de mí. En ese momento todo placer que podía sentir desapareció, un inmenso dolor atravesaba todo mi cuerpo. Toni se dio cuenta y paró por unos momentos. Mi cara poco a poco se fue relajando, momento que aprovechó Toni para sin avisar penetrarme por completo, clavándome su verga hasta el fondo. Un grito de inmenso dolor retumbó por toda la habitación.

Toni agachó su cara para acercarse a la mía y poder besarnos, estuvimos un rato así, hasta que poco a poco mi cuerpo iba aceptando tener la polla de Toni dentro, el dolor remitía poco a poco. Toni fue iniciando los movimientos para follarme con delicadeza, agarraba mis caderas, movía su culo pero sin demasiada fuerza. Cada vez fue aumentando el ritmo. El placer iba superando al dolor. Comenzaba a disfrutar tener su polla dentro de mí. Toni me follaba cada vez con más fuerza. Yo volvía a sentir un tremendo placer por todo el cuerpo, agarré mi polla que de nuevo se puso dura. Me pajeaba al mismo rito que Toni me follaba. Quería que Toni siguiese follándome mucho más tiempo, por lo que decidí parar mi paja y cambiar mi postura.

Indiqué a Toni que se tumbase sobre la cama, para yo poder sentarme sobre su verga. Quería cabalgar sobre él. Esta vez, con mucha menos molestia que antes, me senté sobre la polla de Toni, y poco a poco fui metiendo su rabo en mi culo. Cuando estaba sentando por completo sobre su verga. Comencé a moverme sobre su polla, hacía movimientos circulares, subía y bajaba un poco. Mi verga mientras rebotaba sobre mis piernas y mi pecho. Ahora sí que estaba disfrutando de la follada que me estaba haciendo Toni. Me pajeaba con fuerza y notaba que pronto me iba a correr, y así fue. En pocos momentos manché con mi semen el pecho de Toni. Tras sacar de mí polla las ultimas gotas de semen, saqué de mi culo la polla de Toni quedando los dos tumbados juntos. Él se incorporó sobre mí y se empezó a masturbar, cada vez acercaba más su polla a mi cara, quería llenarme la cara de leche, y así hizo. Su semen llegó hasta mi pelo. Saque mi lengua para saborear las gotas que cayeron sobre mi boca.

Nos besamos, sobre la cama, llenos de semen. Sentimos por un rato más nuestros cuerpos juntos sobre la cama. Fuimos de nuevo a la ducha a limpiarnos un poco.

-“Ha sido espectacular Toni”

-“Ya te dije que te iba a gustar, ya sabes que podemos repetir todas las veces que quieras”

Nos duchamos, fuimos a la cama, como la noche anterior nos acostamos desnudos, la noche pasó muy rápido, el despertador nos despertó, era hora de vestirse para bajar a desayunar y hacer el viaje de vuelta a casa. Había sido un finde espectacular con Toni, no lo podía olvidar, en parte porque aún tenía un ligero dolor en mi culo de la follada que anoche me dio Toni.

Al llegar a casa, fui directo a mi cuarto, tenía que hacer unas cosas del instituto, era difícil concentrarse, cada vez que recordaba el finde en el SPA con Toni. Me habían follado el culo, y a pesar del leve dolor que tenía aún, me había encantado. Me encantaba estar con él, su compañía, sus besos, sus caricias, el sexo. Ya estaba deseando tener otro encuentro con Toni.

Una nueva semana comenzaba, el instituto tan coñazo como siempre, esta semana tenía muchas cosas que hacer, no iba a tener tiempo de ir a entrenar. Se me hizo eterna la semana, cuando podíamos Toni y yo nos veíamos de vez en cuando, jugábamos un poco a la Play, pero para el sexo esta semana había sido imposible buscar un hueco, nunca estaban vacías las casas.

Pero bueno por fin llegó el viernes, y ya había quedado con Toni para ir a cenar al piso de Hugo, sólo de pensar lo que me esperaba hizo que estuviese toda la tarde cachondo y nervioso. Me duché, y aguanté como pude para no pajearme en la ducha, quería llegar lleno de leche a mi encuentro en el piso de Hugo.

Bajó a buscarme Toni, pasamos a comprar unas pizzas y unas cervezas y fuimos al piso de Hugo. Al llegar a su casa nos recibió con una camisa blanca, unos pantalones vaqueros ajustados y una gran sonrisa.

-“Ya era hora de que vinieseis, llevo toda la tarde esperando vuestra compañía”

-“A nosotros también se no ha hecho larga la tarde, por lo menos a mí” dije a Hugo

-“A mí también, yo por mí ni cenaba, jajajaja” añadió Toni.

Los tres nos reímos mientras nos dirigíamos a la cocina, pusimos las pizzas en el horno y abrimos unas cervezas. Estuvimos hablando un poco, no nos habíamos visto desde la vez que follamos en su piso tras la fiesta con sus compañeros. Cada vez que miraba a Hugo se me ponía morcillona, tenía unas ganas de poder mamarle su rabo. Tras la cena y con unas cervezas y varios gin tonics en el cuerpo, la cosa empezó a calentarse.

Con los tres sentados en el sofá, Hugo propuso un juego. Tirar un dado una vez cada uno, el que menos puntuación sacase se quitaba una prenda y los otros 2 bebían un chupito. Toni y yo aceptamos, total, al final íbamos a terminar desnudos, así dábamos un poco de ambiente a la cosa.

El primero en perder fue Hugo, se levantó y se quitó la camisa blanca, Toni y yo por el contra bebimos un chupito. La siguiente ronda me tocó prenda a mí, quise darle un poco de emoción y me quité las zapatillas y los calcetines. Hugo de nuevo le tocó quitarse algo de ropa y esta vez me imitó e hizo lo mismo quitándose los calcetines. Toni seguía con toda la ropa, otra vez de nuevo a mí me tocó perder ropa, esta vez fueron los vaqueros lo que me quité, dejando mis bóxer negros al aire, un pequeño bulto mostraba el estado de mi polla, un poco morcillona como toda la tarde y parte de la noche. Toni tras perder tres rondas seguidas se quedó solamente en bóxer, uno bóxer de rayas gruesas blancas y rosas. Por el gran bulto que había dentro del bóxer se podía decir que Toni también estaba caliente. Esta vez fue Hugo, quien primero perdió los vaqueros, al ponerse de pie pude apreciar de cerca de nuevo ese cuerpo que tan loco y caliente me volvía, ese cuerpo delgadito, tan blanquito, sin nada de vello, pero sin duda lo que más loco me volvía era ese gran bulto que se marcaba debajo de un bóxer blanco. Tenía la polla hacía abajo, marcando una especie de arco. El bulto era considerable. La siguiente ronda de nuevo le tocó perder prenda a Hugo. Ya no le quedaban más, estaba desnudo por completo.

Bajaba su bóxer despacito, esa intriga que nos estaba ofreciendo, hacía que yo me calentase más aún. Mi polla ya dura por completo estaba deseando que alguien la tocase. Hugo seguía martirizándonos, bajaba lentamente su bóxer, poco a poco iban apareciendo los pelos que cubrían la base de polla. Los había recortado desde la última vez, siguió bajando, ese rabo parecía que no tenía fin, su tronco salía y salía mientras que Hugo bajaba su bóxer. Por fin llegó al final, su verga dando un pequeño saltó se liberó por completo, parte de su glande estaba libre, unos grandes huevos colgaban tras su precioso rabo. Estaba casi en todo su esplendor, le faltaba algo por crecer, pero aun así se veía maravillosa.

A mí me dieron ganas en ese momento de lanzarme directamente y comerme ese precioso trozo de carne, pero por lo que se ve aún debíamos seguir con el juego.  Yo estaba pendiente solo del rabo de Hugo, los dados me daban ya igual, me tenía hipnotizado ese trozo de carne. Esta vez fue a mí al que le tocó perder todo lo que le quedaba, primero me quité la sudadera y por último el bóxer. Mi rabo sí que estaba duro por completo. Según bajé el bóxer y se quedó al aire, pegó un salto y quedo apuntado al frente. Pude ver la cara de salido de Hugo, a decir verdad seguro que la mía era parecida. A pesar de que Toni era el único que aún le quedaba ropa seguimos con el juego. Volví a perder, y como ya no tenía con que pagar, decidí pagar con mi boca.

Agaché la cabeza, y me fui acercando al rabo de Hugo, con mi mano izquierda agarré su tronco, al pasar mi mano su glande se liberó por completo. Saque mi lengua y poco a poco fui saboreando ese trozo de carne que tanto había echado de menos. Mi polla empezaba a soltar las primeras gotas de precum. Mientras mamaba el rabo de Hugo, vi como Toni se levantó, y fue acercándose hacía la cara de Hugo, su bóxer estaba bastante inflado, Hugo alargó su mano y empezó a sobar por encima de la tela. Pasó su mano por la pierna hasta poder agarrar el mástil de Toni. Yo seguía comiéndome ese gran trozo de carne. Que delicia, por más que chupaba, más ganas tenía de seguir haciéndolo.   

Mientras yo continuaba con mi mamada a Hugo, vi como Hugo estaba haciendo lo mismo con Toni, al contrario de las veces que yo lo hacía, él sí que se tragaba toda su polla. Paré por un momento en mi tarea de comerme el rabo de Hugo, me fui incorporando un poco y hasta llegar a tener cerca de mi boca, la polla de Toni y la cara de Hugo. Mientras éste chupaba el rabo de Toni por un lateral, yo hacía lo mismo por el otro, llegó un momento en el que nuestras dos bocas se fueron acercando al glande de Toni, nuestros labios se fueron juntando y nuestra lenguas pasaron a jugar una con la otra. Nos estuvimos besando un rato largo. Yo mientras no desaprovechaba la ocasión para pajear a Toni con mi mano derecha.

Toni quería unirse, juntó su cara a la nuestra y ahora eran las tres lenguas las que iban jugando unas con otras. Tras besarnos los tres durante varios minutos, Hugo abandonó por unos momentos el salón. No tardó en volver con una caja de condones. Yo me senté en un lado del sofá, Hugo se puso de rodillas sobre el sofá dejando su culo a merced de Toni, que aprovechó para colocarse detrás.

Hugo agachó su cabeza y empezó a comerme el rabo. Esto hizo que su culo quedase más elevado aún. Mientras Hugo me estaba chupando la verga, contemplaba como Toni hacía lo propio con el culo de Hugo.

Toni no tardó en ir a la mesa a por un condón. Se lo puso, volvió a inclinarse sobre el culo de Hugo para pasar de nuevo su lengua varias veces y le penetró por completo. Esto hizo que Hugo diese un pequeño gemido mientras me chupaba la verga. Toni empezó a follar a Hugo con fuerza, las envestidas que estaba sufriendo Hugo hacían que la mamada sobre mí tomase más violencia. Toni gemía sin parar, por la cara de placer no iba a tardar en correrse, y así fue, descargó dentro del culo de Hugo sobre el condón. Cuando se vació, se inclinó un poco para besar la espalda de Hugo.

Tras la corrida de Toni, me tocaba a mí follarme el culo de Hugo. Que ganas tenía, tan blanquito, sin ningún pelo. Toni me pasó un condón, me lo puse y Hugo se sentó sobre mí. Mi polla entró con mucha facilidad en el ya dilatado culo de Hugo. Yo continuaba sentado en el sofá, Hugo sobre mí, frente a frente, con mi polla dentro. Nos besamos apasionadamente, la verga húmeda de Hugo se pegaba a mi pecho. Nuestras lenguas jugaban, el cabalgaba sobre mí. Toni ya de nuevo en el salón contemplaba la escena.

Hugo se percató, se levantó un poco para volver a sentarse sobre mi polla, pero esta vez dándome la espalada, hizo un gesto a Toni para que se acercase. Hugo alargó su mano para agarrar el miembro flácido de Toni. Comenzó a pajearle, estuvo así unos minutos hasta que pasó a la acción, con su boca. Toni de nuevo estaba teniendo cara de placer, su rabo debía haber vuelto a ponerse bien duro dentro de la boca tragona de Hugo. Este chico era una mina, se comía con lujuria el rabo de Toni y a mí me seguía cabalgando. Iba a hacer que explotase.

Yo no quería terminar tan rápido. Agarré a Hugo de sus caderas para que se levantase y yo poder sacarle la polla. Hugo se tumbó boca arriba, en el sofá, Toni se puso sobre uno de los laterales para que alcanzase Hugo a chuparle la polla, yo me puse detrás de Toni, le empuje un poco sobre el sofá para tener su culo a mi disposición. Ahora Toni y Hugo estaban haciendo un 69. Yo mientras escupí sobre mi mano y la pasé sobre el culo peludo de Toni. Se la metí de golpe. Le agarré de las caderas y poco a poco empecé a bombear más fuerte. Esos segundos de descanso que había tenido me habían venido bien para recuperar fuerzas. Me podía estar otro rato más follando a Toni sin correrme.

Hugo se cansó de estar así mamándole la polla a Toni, se levantó del sofá, se puso un condón y me hizo quitarme para apoderarse del culo de Toni que seguía en la misma posición. Yo me quité el condón, me puse de pie al lado del sofá cerca de la boca de Toni para que pudiese saborear mi rabo. De vez en cuando me retiraba un poco para no correrme, estaba a punto, pero quería aguantar un poco más. Hugo mientras se follaba con violencia y lujuria y a Toni. Gemía como un loco. Se mordía el labio inferior mientras envestía con fuerza a Toni. Estaba cerca de correrse porque de pronto se salió de su culo.

Toni que entendió la situación, se sentó en el suelo con la espalda apoyada en el sofá, Hugo y yo acercamos nuestras pollas a su cara, nos pajeábamos cerca de su boca, Toni aprovechaba y sacaba su lengua para poder alcanzar nuestros glandes. Yo no pude más, varios chorros abundantes de leche salieron de mi polla. Tanto tiempo sin correrme y el placer que había alcanzado hicieron que me corrida fuese de lo más abundante. Toni chupó y tragó lo que pudo. Hugo no tardó ni un minuto en correrse también, su corrida también fue bastante abundante, la cara de Toni estaba cubierta de leche por completo, desde su barbilla a su pelo. El mientras se masturbaba con fuerza, un gemido grande y un chorro de semen llenó su pecho.

Nos incorporamos los tres, nos sentamos en el sofá y estuvimos así un buen rato, los tres juntos. Toni en medio de los dos, cubierto de semen, por la cara y el pecho. Nuestras vergas poco a poco empezaron a perder su tamaño. Habían estado bastante tiempo en plenitud.

Toni fue a ducharse, tenía que limpiar su cuerpo de leche. Hugo y yo antes de vestirnos, nos besamos sobre el sofá, pasé mi mano por su pecho y bajé hasta su polla, que aun estando flácida, daba gusto ver y tocar. Nos levantamos, nos vestimos y esperamos que llegase Toni.

Hablamos un rato los tres, y nosotros nos despedimos, para irnos a casa.

-“Como siempre ha sido un placer venir a este piso” dijo Toni

-“Creo que esta vez ha sido la mejor visita que me has hecho, suma que venga un tío como Ricardo, jajajaja”

-“¡¡Hombre, eso no hace falta decirlo!! jajajaja”

Nos fuimos directos al ascensor. Salimos a la calle en el camino de vuelta a casa me dijo Toni.

-“Puff nene, que follada más rica me habéis dado los dos, el cabrón de Hugo me ha reventado el culo con ese pollón que tiene”

-“A mí me encanta, me pone mucho, es tenerle cerca y querer comerme su rabo todo el día entero”

Llegamos a nuestras casas, nos despedimos en el ascensor, nos besamos mientras subía hasta mi piso.

-“¡¡Hasta mañana bombón, que un sueño erótico conmigo te despierte esta noche!!”

-“Pero que tonto eres Toni, jajajaja. Chao nene, hablamos”

Llegué a casa, estaba molido, lo de hoy había sido espectacular, ojala no tarde mucho en repetirse……

Gracias por los comentarios, de los relatos anteriores, pronto nuevas entregas. un saludo amigos