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Toni, mi nuevo vecino – (4)

en Gays

El día siguiente a la follada en la casas de Hugo, no madrugué mucho, era festivo y no tenía muchas cosas que hacer, estaba en la cama y pensar en el trío de anoche con Hugo y Toni hacía que mi polla se pusiese bien dura. Tumbado boca arriba en mi cama, sobaba mi verga por encima del pijama. Cuanto más sexo estaba teniendo estos días más cachondo estaba. Por desgracia para mí, en todo el fin de semana, tuvimos la casa libre para poder hacer nada sexual Toni y yo. Las veces que quedábamos para jugar a la Play siempre había gente, o en su piso o en el mío.

Tras llegar a casa del instituto el lunes, me dijo mi madre que habían hablado con los padres de Toni y que para el fin de semana tenían pensado reservar 2 habitaciones en un hotel rural con SPA que hay unos 100 km. “Hijo, cómo os lleváis tan bien Toni y tú, ¿reservamos otra habitación para vosotros y nos acompañáis?, ¿o preferís quedaros aquí los dos solos?” La idea de pasar un finde con Toni, con los dos pisos vacíos me gustaba, pero pasar un finde en un SPA compartiendo habitación, creo que me gustaba más aún. “Mamá, escribo a Toni y ya te digo”. Cogí el móvil y le escribí un WhatsApp.

-“¿Te apetece ir al SPA o nos quedamos aquí sin vigilancia?”

-“Lo que tú quieras, pero vamos, que pasar un finde en el SPA contigo, no es mala idea tampoco.”   

Al Toni aceptar se lo dije a mi madre, enseguida llamó al hotel para confirmar que al final serían 3 habitaciones. La semana se me hizo eterna cada vez que pensaba en el finde con Toni. De vez en cuando tenía que pajearme para poder aliviar un poco la tensión acumulada.

Por fin llegó el tan ansiado viernes, después de comer, salimos las 2 familias en nuestros coches. El hotel no estaba demasiado lejos, el viaje a pesar de la impaciencia que tenía en llegar al hotel, no se me hizo muy largo.

El sitio era bastante bonito por fuera, una casa en mitad del monte, con amplios jardines, pasamos y el sitio por dentro era aún mejor. Nos registramos en el hotel, nos dieron las llaves de nuestras habitaciones, junto con un folleto donde venían todas las actividades y servicios que ofrecía el hotel. Como nuestra habitación había sido reservada más tarde, estaba en una planta diferente a la de nuestros padres. Mejor así, menos nos podían controlar. Cuando se abrió el ascensor para dejar a nuestros padres en su planta, nos despedimos de ellos, quedando en juntarnos de nuevo para cenar, sobre las 21:30h.

Toni y yo llegamos a nuestra habitación, era inmensa, con unas preciosas vistas a la montaña, una cama de matrimonio bastante amplia. Me asomé al cuarto de baño y lo primero que había era una gran ducha con columna de hidromasaje. Deshicimos las maletas, vimos el folleto del hotel y decidimos bajarnos directamente a conocer el SPA, nos desnudamos esta vez sin darle mucha importancia a ese hecho, nos pusimos nuestros bañadores tipo bóxer y cogimos los albornoces que había en la habitación.

El ascensor directamente nos dejaba en la puerta del SPA, entramos y no era muy grande, tenía una pequeña piscina de agua caliente, en la parte superior dos jacuzzis, la piscina en uno de sus laterales tenía una fila de tumbonas. Al otro lado del pasillo de la piscina se encontraban varias cabinas de sauna y baño turco, 2 de cada una de ellas para hombres y dos para mujeres. A ambos lados, duchas frías y calientes.

No era muy grande, a decir verdad el hotel tampoco lo era, pero era acogedor, y tranquilo. Dejamos los albornoces en las perchas, estaba muy bien pensado, numeradas como las habitaciones. Nos dimos un baño en la piscina caliente, charlando de nuestras cosas. Cuando vimos que uno de los jacuzzis se quedaba vacío decidimos cambiarnos. Eran unos jacuzzis donde perfectamente entrarían cinco o seis personas. De momento estábamos los dos solos, relajados. Al poco tiempo llegó, lo que debería ser un matrimonio, de no más de 30 años. Nos saludaron, nos recolocamos para distribuirnos bien y vi como a Toni le cambiaba la cara, estaba junto a él.

De pronto con su mano comenzó a tocarme la verga por encima del bañador. En pocos segundos se me puso dura por completo. Estar ahí, con más gente cerca y que me estuviese tocando el rabo Toni me ponía muy cachondo, me excitaba mucho. Estuvimos así un rato, hasta que decidí retirarme me él, porque si no aquella situación se podría complicar, jajajaja.

Cuando mi verga se bajó, hice una señal a Toni con la cabeza y dejamos a esa pareja solos en el jacuzzi, nos dirigimos a una de las cabinas de baño turco, tras un rato sudando, le dije a Toni que ya no quería más SPA, que si nos íbamos al cuarto. Cogimos nuestros albornoces, y de nuevo al ascensor para llegar a la habitación.

Abrí la puerta, Toni venía detrás, nada más pasar a la habitación y cerrarse la puerta, Toni me agarró de un brazo, y empujándome contra la pared del pasillo, comenzó a besarme la boca. Cuanto había echado de menos esos labios y esa lengua, estuvimos varios minutos besándonos de manera lujuriosa, nuestras manos jugaban recorriendo por todas las partes del cuerpo del otro que podían tocar, nuestros albornoces llevaban ya un rato en el suelo y nuestros cuerpos desnudos, se unían sólo separados por los bañadores que aún cubrían nuestras duras pollas.

-“Venga Richi, vamos a estrenar la ducha de hidromasaje”

Pasamos al cuarto de baño, nos quitamos los bañadores, liberando nuestras vergas, y ahí estábamos, dentro de la ducha, tan amplia que entrabamos los dos más que de sobra. En un lateral cristal, en el otro lateral la pared estaba llena de chorros, y en la parte de arriba una ducha muy larga nos bañaba a los dos.

Continuamos con nuestro beso, esta vez, nuestras pollas chocaban y se cruzaban con el movimiento de nuestros cuerpos, con mis manos sujetaba el culo de Toni, ese culazo, cubierto de fino vello castaño, que tanto me ponía. No aguanté más, me arrodille para poder meterme la polla de Toni en la boca, era un poco incómodo chuparle la verga con tanta agua entrando en mi boca. Hice que Toni se girase, y apoyando su cuerpo contra el cristal pude comenzar a saborear mejor su rabo. Una semana sin probar ese trozo de carne, se me había hecho eterno, mi lengua jugaba con su glande igual que si fuese un caramelo, con mi mano sujetaba su verga y de vez en cuando metía sus huevos en mi boca. Yo mientras masturbaba mi polla. Noté como Toni se iba a correr pronto, saque su polla de mi poca y seguí pajeándole con fuerza, no tardó mucho en descargar sobre mi cara. Notar su leche caliente sobre mi cara hizo que tuviese que parar para no correrme en ese instante. Me levanté, besando el cuerpo de Toni, hasta llegar a su boca, nos besamos. Toni giró mi cara para poder chupar el semen que aún me quedaba.

Tras probar su leche sobre mi cara, Toni tomó el camino contrario que yo había hecho, se fue arrodillando, hasta quedar su boca a la altura de mi rabo. Me tenía tan caliente que en tan sólo un par de minutos descargué toda mi leche dentro de su boca. Toni tragó todo el semen, y después nos besamos de nuevo acaloradamente.

-“Richi, yo creo que el estreno ha estado bien, vamos a ducharnos y nos bajamos a cenar, que esta noche hay que estrenar la cama, jajaja”

-“Que viciosillo eres, ¿no has tenido bastante con toda la leche que te has comido?”

Nos duchamos los dos juntos, la ducha era bastante grade. Por más veces que viese el cuerpo desnudo de Toni, más me costaba dejar de mirarlo, que maravilla de cuerpo. Mientras nos secábamos vi que Toni se ponía a leer todos los botes que había en el espejo del baño.

-“¡¡Anda, mira lo que hay aquí!! ¡¡Lubricante de fresa, esta noche cuando vengamos lo probamos!! jajajaja”

Salimos a la habitación, nos arreglamos y bajamos hasta la recepción para esperar a nuestros padres. Estuvimos un rato esperando, por fin bajaron y nos fuimos a cenar al pueblecito que había cerca, cenamos, tomamos algo y sobre las 23:00h nos volvimos al hotel, quedamos en mañana ir a hacer una ruta por la zona. “Así hacéis algo de deporte” dijeron nuestros padres mientras nos despedían al salir del ascensor hacía su cuarto.

“Que no se preocupen, que ahora vamos a hacer deporte” dijo Toni agarrándome el paquete una vez se había cerrado la puerta del ascensor. Entramos a nuestra habitación y me fui directo a la cama, me tumbé y a los pocos segundos Toni se tiró encima de mí para empezar a besarme. Estuvimos un buen rato, Toni soltaba mi boca y daba pequeños mordiscos sobre mi cuello, pasaba su lengua y besaba mi cuello hasta mi boca. Yo mientras tanto aprovechaba para intentar meter mi mano por el pantalón para tocarle el culo, con la otra la metía por debajo de su camiseta para recorrer su espalda. Nos separamos un poco y pude quitar su camiseta.

El hizo lo mismo conmigo. Nuestros torsos desnudos se frotaban. Cansado ya de jugar con mi boca, Toni comenzó a bajar, lamiendo y besando cada centímetro de mi cuerpo desde mí boca hasta llegar a mis pantalones. Con sus dos manos sobaba mi rabo, que ya pedía ser liberado. Me desbrochó el vaquero y lo sacó por completo, volvió a lanzarse a mi rabo con sus manos y su boca. Chupaba mi bóxer de rayas blancas y rojas, que había estrenado esa misma noche, Toni besaba mi verga por encima del bóxer, hasta que agarrando de la goma, me los bajó, liberando mi polla. Estaba bastante húmeda, solicitando una boca que pudiese complacer esa calentura que tenía. Toni con gran maestría comenzó una mamada muy suave, poco a poco fue aumentando el ritmo. Cada mamada nueva que me hacía disfrutaba como si nunca nadie me la hubiese comido antes.

Me incorporé, empujando un poco a Toni para que se pusiese de pie, y así poder alcanzar su verga. Bajé sus pantalones y su bóxer de golpe. Su gran mástil quedó apuntándome directamente a mi boca. Me lancé hacia esa preciosidad, saboreaba cada palmo de su rabo, el precum que salía, impregnaba de sabor su polla. Toni agarró mi cabeza con sus dos manos y empezó a bombear cada vez con más, me estaba follando la boca, me costaba aguantar todo su rabo dentro, produciéndome arcadas de vez en cuando. ¡Que follada de boca me estaba haciendo! Debía estar cerca de correrse por los gemidos que estaba dando. Sacó su polla de mi boca, por un momento fue una liberación, pero la verdad que nada más sacarla, ya estaba deseoso de volverla a tener dentro.

Vi que Toni iba un momento al cuarto de baño, para salir al instante con el bote de lubricante que vi antes de cenar. “Voy a comerme un rico helado de fresa”. Echó bastante lubricante por mi polla que había perdido un poco de dureza. Nada más sentir su lengua sobre mi glande, recuperó todos sus centímetros. Chupaba mi glande con su lengua como si fuese una piruleta, echaba lubricante y de nuevo pasaba su lengua sobre mi glande. Estuvo así bastante rato, hasta que alargó su mano hasta un bolsillo de su maleta y sacó un condón. Lo abrió y me lo puso. Echo un poco de lubricante por encima, así como en su culo.

Me levantó de la cama, y él se sentó el sobre ella, echó sus piernas hacia arriba dejando su culo y su agujero bien abierto para que se la metiese. No me costó mucho trabajo, entró de golpe. La estampa era caliente por completo, yo de rodillas sobre la cama, Toni con las piernas hacia arriba y su culo abierto. Disfrutaba cada vez que le metía la polla hasta el fondo, bueno, los dos lo hacíamos, sus gemidos y la cara de placer así lo reflejaban. Bajé un poco sus piernas para alcanzar su verga, le masturbaba a la vez que se la metía. No mucho después de empezar a pajear a Toni, me llenó mi mano y su pecho de leche. Lo que se corría este tío, que pedazo de corrida que había echado. Saqué mi polla de su culo, me quité el condón, me subí encima de él, con mi polla muy cerca de su boca. Me masturbaba con fuerza, Toni sacaba su lengua para chupar mi glande, no tardé en llenarle la boca y la cara de semen. Toni inclinó su cabeza un poco para poder alcanzar perfectamente a mi polla y poder metérsela en la boca.

-“Me encanta que me folles Richi, lo que me he perdido todos estos años por no haberte conocido antes”

-“A mí también me encanta follarte”

-“Vente conmigo la ducha, que quiero seguir disfrutado de ti y tu precioso cuerpo”

Acompañé a Toni a la ducha, pasamos juntos, me eché gel sobre mis manos, y poco a poco iba recorriendo su cuerpo, no me dejaba ni un centímetro sin recorrer, me deleitaba sobándole la polla, que aunque no llegaba a su máximo esplendor, sí que estaba un poco morcillona. Nos terminamos de duchar y nos fuimos a la cama.

-“Quiero que durmamos los dos así desnudos Richi, quiero sentir tu cuerpo pegado al mío toda la noche”

-“Has pasado de comentarios salidos a románticos, al final me vas a pedir matrimonio y todo, jajajaja”

-“Bueno no te digo esas cosas, pero esta noche si cuando estés dormido notas que mi polla quiere entrar en tu culo no te asustes, jajajaja”

-“ jajajaja”

Nos metimos los dos desnudos en la cama, nos abrazamos para dormir así. Para ser el primer día en el SPA no había estado mal y todavía quedaba otro día completo y su noche. La noche se me pasó muy rápido, hasta que un sueño bastante caliente despertó mi verga, me estaba haciendo una mamada Hugo, el amigo de Toni. Que bien la mamaba el cabrón. Ahí estaba en la cama conmigo, desnudo, su piel blanquita, su cuerpo delgado, a pesar de estar tumbado sobre la cama, su precioso rabo duro y gordo reposaba sobre el colchón. Estiré mi mano para poder hacerle una paja, casi no me abarcaba mi mano. ¡qué pollón tenía este chico!

Abrí y los ojos y no era un sueño, era Toni que me estaba despertando con una felación brutal.

-“Te has levantado un poco cerdo tú”

-“El que te has levantado cerdo eres tú, que me he despertado y sin querer he movido mi mano y he tocado tu rabo y estaba duro como una piedra” Dijo Toni parando en su mamada por unos segundos. “Y ahora si no te importa quiero seguir con lo que estaba haciendo” Toni de nuevo se agachó sobre mi verga. Chupaba mi glande, con su mano me masturbaba y de vez en cuando se metía uno de mis huevos en la boca. De nuevo mi leche terminó llenando la boca de Toni.

Toni tragó toda mi leche, y me dijo: “Que sepas que me debes una mamada, que ya llegamos tarde al desayudo. Después del paseo por el campo ya sabes”

-“Eso está hecho, vecino. Ahora después me das rabo, jajajaja”