–Que mierdas has hecho Arturo –Dije con lágrimas en los ojos

–Digamos que solo hice lo necesario –Dijo con una sonrisa arrogante. –Tienes que firmar este papel para que yo te pueda dejar ir de aquí

Me arrojó él papel en él escritorio y yo lo tomé para leerlo.

–Estas pendejo o que? –dije molesta al leer aquel documento. –Jamás lo voy a firmar y en tu puta vida vas a ver un solo centavo mio Arturito.

–Entonces si es así aquí mismo te mueres maldita perra –dijo apuntándome con él arma.

Un ensordecedor disparo se escuchó en la oficina.

Emily:

No me costó nada perdonar a Alondra porque la amaba con todo mi corazón y confiaba ciegamente en ella, sabia que todo lo que últimamente había pasado era mentira y sabia que me amaba tanto como yo a ella pero me dolía tanto que no me dijera las cosas, yo sabia que algo andaba mal y no confió en mi para contármelo.

Todo mi enojo acabó cuando la vi desesperada llorando y pidiéndome perdón por algo que en realidad no tenía la culpa, mi corazón no resistió verla llorando.

Después de hablar con ella y arreglar las cosas me fui a mi casa aunque no negaba que moría de ganas por hacerla mia, pero ya tendría todo él fin de semana para disfrutar a su lado.

Llegué a mi casa y me rescoste en mi cama procesando todo aquello de lo que me acababa de enterar y sentía una presión en él pecho era raro pero yo lo relacioné con él miedo que me causaba que Arturo puediera hacerle daño a Alondra o a mi.

Me quedé dormida sin darme cuenta y desperté unas horas antes de entrar al trabajo y la presión en mi pecho jamás desapareció y era estresante porque cada vez crecía mas, me arreglé para ir al trabajo, cuando estuve lista manejé hasta la nueva empresa en la cual ahora trabajaba.

Me encerré en mi pequeña oficina y me dejé caer en él sofá ya que él dolor jamas desapareció, pasé largo rato entre papeles y pendientes que tenia hasta que de repente mi celular comenzó a sonar y sonreí al ver de quien se trataba.

llamada:

–Hola Lexa que tal que milagro –Dije feliz

–Lo mismo digo yo Em, me dijo Alondra que solucionaron todos los problemas –dijo feliz Lexa

–Si la verdad es que si, tu sabes cuanto la amo y lo tanto que la necesito a mi lado –Dije suspirando.

–Son igual de cursis que horror –Dijo fastidiada –Estoy por salir a comer algo y Alondra está algo ocupada con su trabajo, quieres ir conmigo?

–Claro nos vemos en él restaurante que está cerca de ahí de la empresa

–Listo nos vemos en 20 minutos.

Colgué la llamada, ordené todo los papeles que tenía en mi escritorio y salí de la empresa rumbo al restaurante. Después de pasar 15 minutos en él trafico por fin pude llegar a mi destino, al entrar Lexa me esperaba en una de las mesas que estaban al lado de la ventana.

Me acerqué a ella y la saludé con un beso en la mejilla.

–Que tal estás Em. –preguntó Lexa.

–Estoy muy bien y tu? –dije con una sonrisa

–Que te puedo decir estoy feliz, ya tenía días que no veía sonreír de esa manera a Alondra y hoy al llegar y ver su cara de felicidad me alegró completamente la mañana, él día o mejor dicho la vida.

–Ya.. Y las cursis somos nosotras –Dije riendo y ella soltó una carcajada.

–Lo sé –se rió un poco mas –es solo que es mi mejor amiga y solo yo he visto todo lo que ha sufrido todo este tiempo y no lo merece, ni tu ni ella merecen estar separadas. por eso me alegro mucho que hayan podido solucionar todo.

–La amo demasiado, tu y yo sabemos lo fácil que es quererla es increíble –suspire –es lo mejor que me ha pasado en la vida.

–Asi es, y pues bueno cambiando un poco de tema –Dijo mirándome –que piensas hacer?

–De que hablas? –pregunté confundida

–Seguirás trabajando en esa empresa?

–Por ahora creo que es la mejor opción –hablé seria.

–Estas trabajando para la competencia –Dijo con una sonrisa de medio lado –te ofrezco un puesto mejor Emily

–Yo.. Amm tendría que pensarlo.

–No tienes nada pensar, estarías muy cerca de Alondrita, tu sueldo sería mas alto y tendrías muchos beneficios.

–Es muy tentador –Dije sonriendo –ya me habías convencido sólo con decir que iba a estar cerca de Alondra.

–Se muy bien que la quieres tener muy vigilada –dijo riendo maliciosamente –Ahora que saben que es lesbiana, las chicas están encima de la famosa empresaria

–Acepto –Dije sin pensarlo, los celos y la idea de que una tipa se le pudiera insinuar a mi novia me hacía hervir la sangre.

–Buena decisión –dijo con una gran sonrisa –Bienvendia nuevamente señorita Cabrera –dijo estrechándome la mano.

Platicamos un buen rato hasta que me propuso ir a darle una sorpresa a Alondra lo cual acepté con mucho ánimo.

Nos fuimos hasta la empresa y subimos hasta al piso donde se encontraba la oficina de alondra y la de Lexa, al bajar del elevador todo él piso estaba en silencio no había nadie en él lugar y nos detuvimos al ver a Reily fuera de la oficina de Alondra con un arma en la mano inmediatamente corrimos hasta ella.

–Callense –dijo en voz baja y nosotras hicimos caso.

Dentro se escuchaba una discusión y por lo que alcanzamos a escuchar supimos que era Arturo, en un momento de la discusión todo a mi alrededor se paró y corría en cámara lenta al escuchar que Arturo iba a matar a Alondra, Reily no pensó las cosas y abrió la puerta de la oficina y disparó sin dudarlo y Arturo cayó de rodillas al piso con un disparo en la espalda.

Alondra permanecía en su silla llorando y con los ojos cerrados mi corazón me dolió al verla en ese estado, corrí hacia ella y la abracé tratando de calmarla.

Alondra:

Pude reaccionar hasta que sentí los brazos de Emily rodearme supe que ya estaba a salvo y abrí los ojos, me aferré a ella y lloré con todas mis fuerzas, en ese momento caí en la cuenta que él le había hecho algo a Lexa y me alteré de sobremanera.

–Lexa! Donde esta Lexa –grité llorando.

–Mi amor tranquilizate, Lexa ahora viene fue a llamar a la policía tranquila –Dijo tomando mi rostro con sus manos.

–No! Él me dijo que la había matado! Lexa! –volvi a gritar y salí de la oficina a buscarla.

Al salir vi a Lexa parada hablando por teléfono y al verme en ese estado caminó hacia mi y yo la abracé lo mas fuerte que pude.

–Al hermosa ya todo pasó estamos contigo estás a salvo –Dijo llorando.

–Lexa, me dijo que te había matado –Dije llorando.

–No chiquita estoy bien amiga todo está bien.

Después de un rato pude tranquilizarme, Arturo estaba tirado en él piso inconsciente pero no muerto o eso pensabamos, esperábamos impacientes a que la policía y una ambulancia llegara.

Cuando llegaron nos interrogaron a cada una y por último a Reily. Mientras las chicas y yo esperábamos afuera del edificio vimos que sacaron a Reily arrestada e inmediatamente me fui sobre los policías que la tenían.

–Que mierdas están haciendo –dije gritándoles

–Señorita alejese por favor –dijeron los dos policías que la llevaban

Iba a caminar detrás de ellos cuando la voz del comandante de policía me detuvo

–No lo haga mas difícil señorita Johnson, él señor Arturo ha muerto y sabemos quien fue la persona que disparó.

–Que clase de justicia es esta Dios mio –dije desesperada –El me intentó matar y ella me defendió ya se lo explicamos cárajo!.

–No hay pruebas de eso señorita y si me disculpa me tengo que ir.

Las malditas pruebas estaban en las cámaras de seguridad y era inaceptable que un policía no haya podido ir a revisarlas.

Subí inmediatamente a la sala de vigilancia y me encontré con un desastre. Habían robado las grabaciones pero quien?.

wattpad: FerAguilar390