Manejé directamente a la casa donde estaba Daniela y pedro, estaba dispuesta a sacarlos de ahí como me fuera posible, no iba a permitir que nadie se metiera conmigo de esa manera.

Sentía la adrenalina en mi cuerpo y no estaba pensando en lo iba a hacer, manejé alrededor de una hora ya que la casa de ese tipo estaba muy afuera de la ciudad.

Justo antes de llegar tomé mi arma y me estacioné un poco lejos, salí del coche y comencé a caminar hacia la casa pero me llevé una sorpresa al ver como el lugar estaba lleno de policías e inmediatamente guardé el arma y caminé hacia ellos.

Buscaba por todos lados con la mirada a alguien conocido pero no veía a nadie por ningún lado, hasta que mis ojos se toparon con unos ojos grises acompañandos de una enorme sonrisa. Caminó hacia mi y me miró con arrogancia.

–No necesitaba 3 días más Fabiolita.. –Sonrió

–Que pasó!? –Pregunté asombrada

–Lo que pasó es que era un simple contador que abuzaba de su poder –dijo caminando y la seguí –debes agradecer a tu madre.

Caminé a su lado por un momento hasta qué a lo lejos vi a Daniela y Pedro hablando con un policía y me acerqué rápidamente abrazando a Daniela que correspondió a mi abrazo sin dudarlo.

–Perdón Fabiola yo no quería que te pasara nada –Dijo aún en el abrazo.

–No te preocupes pequeña ya todo se solucionó sin nada de violencia todo está bien. –Dije y miré a Pedro que me veía con una sonrisa –Es hora de volver a casa chicos.

Regresamos a casa y esa noche pude dormir en completa tranquilidad.

————————————————————————

–Que pasa Faby –Dijo Daniela entrando a mi despacho –Porque no te has ido? La bebe de Emy y Alondra debe estar por nacer.

Despegue mi vista de los papeles y la miré con una sonrisa.

–Lo se Dany, ya voy para allá, pero antes tengo  unos asuntos que resolver –Dije levantándome de mi silla.

–Tu y tus cosas raras Fabiola! –dijo acompañándome a la salida –Te veo mas tarde.

Subí a mi coche y emprendí mi camino, estaba demasiado feliz porque por fin iba a conocer a mi pequeña sobrina, llevaba demasiado tiempo esperando el momento.

3 años habían pasado donde todo estaba completamente en calma, Melissa y yo habíamos decidido vivir juntas en un departamento que compre y nuestra relación era increíble no podía pedir nada mas todo era Perfecto.

Mis amigos Pedro y Daniela seguían viviendo en el departamento viviendo su vida de solteros, nuestro despacho iba de maravilla éramos los mejores de la ciudad y eso nos tenía demasiado felices.

Últimamente mi madre necesitaba mucho de mi ayuda con negocios que ella no podía manejar y aunque no quería la ayudaba a supervisar, jamás me había involucrado de mas  en eso de nuevo pero siempre supervisaba todo sus negocios de lejos.

Y hoy era uno de esos Días que tenía que supervisar una entrega.

–Que hay de nuevo? –Dije quitándome los lentes de sol y viendo a los chicos.

–Todo en orden señorita –Dijo uno de los trabajadores nuevos.

–Elisa te encargaré este negocio tu eres la persona mas confiable para esto.. yo tengo que irme mi sobrina nace hoy y tengo que ir a verla! –dije con emoción.

–Quien diría que Fabiola sería mujer de Familia –dijo riendo

–Lo soy Elisa –Reí –creo que por fin encontré mi lugar y la verdad es que yo no pertenezco a esto –señale la bodega –pero lo hago por mi madre.. pero en cuanto se termine me alejaré de esto definitivamente.

–Me alegro que por fin seas feliz Faby, te lo mereces!

–Gracias Elisa –Dije sonriendo – bueno nos vemos después chicos sigan trabajando.

Subí a mi coche y manejé directamente a la clínica a ver a mi nueva sobrina. Llegué y pregunté por Ems y me indicaron donde estaba la habitación, entré y las encontré platicando animadamente, La Niña no estaba se la habían llevado un rato por lo que yo y Alondra decidimos salir a tomar aire y fumar.

–Como te sientes ahora que ya eres mamá? –Pregunté con una sonrisa.

–Es lo mejor que me ha pasado en la vida, es algo indescriptible.. Es maravilloso –Dijo con la mirada llena de felicidad.

–Me lo puedo imaginar, espero un dia poder experimentar esa sensación –Hablé con una sonrisa de medio lado.

–Se están tardando tu y mely –Dijo

–Pronto les daremos la sorpresa todo a su debido tiempo. – dije sonriendo.

Seguimos caminando por unos minutos mas hasta que un idiota que al parecer era doctor chocó contra mi y maldije mentalmente porque ni siquiera se disculpó, Alondra y yo volteamos a verlo algo extrañadas y el se giró dedicando una leve mirada con la cual Alondra cambió su cara a una de terror.

–Alondra que pasa? – Pregunté preocupada –porque tienes esa cara??

–Ese doctor.. esa mirada yo la conozco!! –Dijo completamente alterada

–Que pasa? Me estás asustando Alondra dime!! –Me altere

Su mirada era de pánico y no tenía idea de lo que estaba pasando y de repente habló.

–Arturo!

Me descolocó demasiado que lo mencionara.

–Arturo? De que estás hablando el está muerto que estás diciendo!? –dije tratando de calmarla pero me fue imposible.

–Era el te lo juro era su mirada –insistió.

–No puede ser Al de seguro era alguien parecido, tranquila por favor –su respiración se calmó un poco y me miró.

–Tienes razón, tantas emociones me tienen mal, tengo que descansar un rato –Dijo pasando su mano por su cabello y suspirando.

Entramos de nuevo al hospital pero me mantuve alerta buscando cualquier cosa que estuviera fuera de lo común pero no vi absolutamente nada.

Entramos al cuarto y las chicas rápidamente le preguntaron sobre el estado  que venía Alondra y ella solo omitió la verdad para no alarmar a las chicas y la entendía perfectamente no había por que alarmarse.

Después se pusieron a planear una fiesta para darle la bienvenida a la pequeña Amelia que aún no conocía y me moría de ganas por conocerla.

Después de un rato de platicas, un alboroto en el pasillo llamó mi atención y la de Alondra, nos miramos y ella salió disparada y yo detrás de ella, mi corazón latía a mil por hora y presentía algo terrible.

Y no me equivoqué al ver a aquella señora acercarse a Alondra y decirle que se habían llevado a la pequeña a mi sobrina. Mi mundo se paralizó y la ira comenzó a crecer dentro de mi, no podía estar pasando esto de nuevo.

Alondra se dejó caer en la silla y miraba a la nada con lágrimas en los ojos.

–Alondra tranquila por favor te prometo que lo voy a encontrar y lo haré pagar por todo lo que ha hecho –dije sintiendo unas enormes ganas de llorar

–Era el Fabiola estoy segura que era el!! –Dijo llorando.

–Lo se y te creo!! –tomé sus manos –por eso te prometo que lo haré sufrir como no tienes una idea.

Al momento llego Lexa y Reily y al ver en ese estado a Alondra se alteraron.

–Que mierdas está pasando??? –Preguntó Reily al ver el estado de su hermana.

–Arturo se secuestró a la pequeña Amelia –dije con dificultad

–Que chingados estás diciendo?? Ese cabron está muerto yo lo maté –Dijo Reily desubicda y completamente asustada.

–No, al parecer no y está de regreso pero de esto me encargo yo –dije y salí de ese hospital no aguantaba ni un minuto mas en ese lugar.

Salí como alma que lleva el diablo, subí a mi coche y rápidamente llamé a Elisa que me contestó al momento.

Llamada:

–Dime Faby

–Ubícame a un hijo de puta! –grite – quiero que lo busquen por debajo de las piedras donde sea pero quiero que lo encuentres.. se llama Arturo y secuestró a una pequeña recién nacida si no lo ubicas para cuando llegue a la bodega habrá problemas.

Colgué y lancé el teléfono al piso, aceleré y en 20 minutos me encontraba en la bodega y Elisa estaba sentada afuera viéndome con una sonrisa de suficiencia.

–Que me tienes?? –Pregunté

–Uno de los nuestros lo está ayudando ya le avisé y estará al pendiente de tus ordenes Fabiola.

–Junta a 30 hombres y prepárense que saldremos pronto.

Me encerré en una de las oficinas de la bodega y me sentía sumamente nerviosa, quería llorar y gritar de la rabia que sentía en estos momentos, se había metido con mi familia, con las personas que me habían dado estabilidad y me habían aceptado sin pedir nada a cambio.

–Maldita sea!!! –Grité arrojando todo a mi alcance –te voy a matar!! Lo juro por Dios que si..

Dos horas se pasaron volando y Elissa llegó con los 30 hombres completamente armados. Salí de la oficina y comencé a prepararme.

Preparen todo que saldremos en una hora –Grité a las personas que se encontraban conmigo.

–Faby.. –Escuché que alguien me gritó desde lejos

–Que haces aquí?? –pregunté sumamente extrañada

–Sabes que de todo me entero y no podía dejarte sola en esto..

–Tu ya no perteneces a este mundo es mejor que te vayas.. –Dije poniendome el chaleco.

–Ni tu tampoco perteneces a esto Faby

–Mi vida está marcada de por vida solo por ser la hija de quien soy, así que no tengo opción..

–No debiste regresar Fabiola

–No quería estar mas tiempo sola Estela no sabes lo que es tener a mi familia lejos de mi.. no me quedó opción Estela y lo sabes ya lo hemos hablado –Dije molesta. –y hoy en estos momentos mi familia me necesita y no les puedo fallar.

Dije cargando mi arma y poniéndola en mi cintura.

–No estás sola Faby estoy contigo. –Dijo cargando él arma y poniéndola en su cintura de igual manera.

Que tienes en mente? –Preguntó Estela

–Ya tengo ubicado a ese bastardo, nunca me he alegrado mas de pertenecer a este mundo de mierda –Dije encendiendo la camioneta

–Es importante para ti no? –Cuestionó viéndome fijamente.

–Es mi sobrina como no importarme –Dije con una sonrisa tonta –Haré lo que sea por ver sonreír a sus madres de nuevo

–Es Increíble como has cambiado Fabiola..

–Lo sé.. Aunque algunas cosas no cambian.. Nací para esto y no puedo ser nada mas aunque quiera..

–No.. Esto no eres tu.. Tu madre es aparte tu puedes hacer tu propia vida fuera de todo esto

–Lejos de todos? Mis amigos y mi chica? –dije negando –No, me es imposible dejarlo todo de golpe.

–Y porque tiempo atrás si dejaste todo? Sin pensar en nadie mas que en ti? Que ha cambiado?

No quise responder porque a pesar del tiempo que había pasado podía seguir doliendo. Porque la estabilidad y él amor que tenia con Melissa no lo había experimentado en mi vida.

–Muchas cosas.. Pero no entremos en detalles y hay que concentrarnos.

Manejé hasta el lugar indicado sentía mi furia en su máximo poder Arturo no tenía ni puta idea de lo que le esperaba.

Por fin habíamos llegado nos encontrabamos en las coordenadas que nos inicó mi trabajador, pero mientras nos preparábamos para entrar recibí un mensaje.

Mensaje:

Patrona acaba de llegar la señorita Alondra y este cabrón la va a matar necesita hacer algo ya.

Mis alarmas se encendieron y él miedo corrió por todo mi cuerpo y Estela lo notó.

–Faby que pasa??

–Está adentro!! Que le pasaa, no puede ser maldita seaaa!! –Golpeé el volante varias veces.

Tomé el radio de frecuencia y di indicaciones.

–Llegó la hora señores rodeen el área sin que los vean, dentro está una mujer y su hija si las dañan me responden con su vida entendido? –Dije con rabia.

Todos bajaron de las camionetas y rodearon el área, y yo bajé de la camioneta decidida a terminar con todo esto.

Mis manos temblaban y Estela se puso a mi lado y tomó mis manos.

–Tranquila todo estará bien.

Asentí y entramos muy silenciosamente, sentía la adrenalina por mi cuerpo que hacía una combinación perfecta para hacer cualquier cosa sin dudarlo ni un segundo.

Cuando logramos entrar a la habitación pude ver como Arturo tocaba de manera asquerosa a Alondra, sentí que la cabeza me iba a explotar de la ira que estaba sintiendo, era inexplicable.

–Ahora si sabrás lo que es un hombre de verdad –Escuché decir al bastardo.

Me senté en una de las sillas y hablé.

–Y será que me puedes decir como es un hombre de verdad? –dije con una sonrisa al ver como se levantaba asustado.

Que mierdas está pasando aquí? –Dijo buscando su arma pero para su mala suerte ya no estaba donde la había dejado. –Quien eres tu?

–Claro no me conoces olvidé ese detalle –Dije levantándome de la silla–Tienes idea a donde te viniste a meter?

–Ya te recuerdo eres la amiga de esas perras no? –Dijo pensando

–Sip.. –Dije sonriendo con maldad –Pero en estos momentos para ti soy tu peor pesadilla.

Hice una seña mis chicos rápidamente lo sentaron en una silla su cara era de completo pánico.

–Sabes a quien le pediste ayuda? –Le pregunté –El sólo negó y yo llamé a pedro el chico que lo estaba ayudando y venía con una sonrisa –te acercaste a el porque sabías que tabajaba para la narcotraficante más poderosa no?

–Si –Dijo secamente.

–Te informo.. Que esa narcotraficante es nadamas y nada menos que mi madre.. Asi que te metiste con las personas equivocadas Arturito.. Y sufrirás las consecuencias.

–Fabiola no te ensucies las manos deja que la policía haga su trabajo  –Dijo Estela a mi lado

–La policía?? Fue la misma que ayudó a este Pedazo de mierda, de este me encargo yo

Le apunté en la cabeza  estuve apunto de disparar cuando escuché de nuevo la voz de Estela.

–Baja esa arma Fabiola, yo me encargaré de que pague no te preocupes –Dijo apuntándome.

–Ahora que eres policía te quieres hacer la buena? –Dije con furia. – por favor Estela cuantas veces no matamos a personas, no me vengas con esto no ahora..

–Es por tu bien, sabes que si lo haces regresarás a ese mundo del que nos ha costado salir..

–Quiza yo nunca he salido..

Después de decir eso detoné el arma en la cabeza de aquel hombre..

Caminé hacia la salida junto con Alondra quien seguía en shock por lo que había presenciado. Después de hablar con Alondra y asegurar que La Niña y ella estuvieran bien regresamos al hospital, me aseguré que estuvieran a salvo con su familia y con una sonrisa salí de ahí.

–A donde vas amor? –Dijo Melissa

–Saldré a tomar aire a sido un día pesado –Suspiré

Salí sin decir nada mas, Melissa me conocía perfectamente y sabía que necesitaba estar sola.

Encendí un cigarro mientras pensaba en todo lo que había sucedido, después de tanto tiempo mis manos se habían vuelto a manchar de sangre y me sentía sucia pero no me arrepentía ni un segundo.

Mientras pensaba Alondra se paró a mi lado prendió un cigarro y me habló.

– Que pasa Faby?

–Hey creí que estarías adentro con tu familia –dije

–También eres mi familia Faby qué pasa? – contestó y sentí una calidez en mi corazón, yo no merecía estar con personas tan buenas como ellas.

–Creo que no puedo estar mas con ustedes, las personas que están a mi lado siempre corren peligro..

–Que piensas hacer? – Preguntó

–No lo se, por ahora no puedo estar cerca de ustedes.. –dije caminando y limpiando una lágrima que se me escapó sin permiso

–Faby! – habló pero la interrumpi

–Fue un gusto compartir mi vida con ustedes espero pronto verlas de nuevo.

Me fui de ahí sin esperar respuesta subí a mi coche lloré demasiado, la vida tan perfecta que tenía la había perdido.

Manejé al lago que siempre me ayudaba a despejar mi mente, al llegar bajé y encendí un cigarro y veía a lo lejos a las personas que disfrutaban con su familia y sentí un nudo en la garganta.

No podía alejarme de mi familia ellos eran mi paz y estabilidad, no podía rendirme tan fácil y no los iba a abandonar no esta vez.

Subí a mi coche y cuando estaba apunto de arrancar sonó mi teléfono y al ver de quien se trataba contesté.

–No respetaste el acuerdo Fabiola –dijeron en la linea.

Golpee mi cabeza con mi mano recordando el maldito acuerdo.

–Mamá, lo siento yo no lo pensé solo lo hice..

–Yo lo puedo entender pero ellos no Fabiola..

–Entonces?? Que pasará? –Dije preocupada

–Estas oficialmente y públicamente dentro del negocio.. otra vez –dijo con pesar.

–Mierda!! No es cierto, no me puede estar pasando esto a mi..

–El acuerdo era muy claro.. ellos te dejarían en paz si tu te alejabas de este mundo y si tu matabas a alguien automáticamente estarías dentro.. lo sabías así sin las cosas aquí.

–Lo se.. no lo pensé.. te llamo luego madre.

Colgué la llamada y golpee el volante del coche repetidas veces, definitivamente había perdido a mi familia.

Holaa a tod@s aquí les dejo un capítulo mas, en este capítulo recordamos un poco el final de la historia "sin buscarte te encontré " pero esta vez desde la perspectiva de Fabiola. Di un pequeño salto en el tiempo que espero que les guste! Espero sus comentarios. Saludos a todos y en especial a mi amiga Lucia una gran seguidora de mis historas! Los quiere

Fer.