Estaba apunto de entrar a la casa y hacer como si no hubiera escuchado nada cuando Ernesto me habló por la espalda.

–No te han Dicho que es mala educación escuchar conversaciones ajenas Andy –dijo con un acento raro que hasta ahora le había puesto atención.

–Disculpame Ernesto no fue mi intención –Dije actuando seria o eso creía.

Me di la vuelta para entrar a la casa y me habló de nuevo.

–Y tampoco te han dicho que no es bueno fijarse en la chica de otros –Dijo e inmediatamente voltee a verlo molesta.

–Que dices –pregunté molesta.

–Ahorremonos las actuaciones "Andy" –dijo mi nombre con burla –te gusta mi chica se te nota

–Y si fuera así habría algún problema –No sabia de donde había sacado valor pero ya lo había dicho.

–Muchos –Habló con una sonrisa arrogante.

–Que lastima –me di la vuelta y caminé hacia la entrada de la casa y justo antes de entrar solo pude escuchar.

–Aunque estoy completamente seguro que nunca te haría caso, lastima

No lo miré y seguí caminado para buscar a Vanessa e irnos de ahí pronto.

Cuando la encontré le pedí que me acompañara y al ver mi cara me siguió sin decir ni una sola palabra, subimos a mi coche y cuando iba a encenderlo puso su mano sobre la mía hasta ese momento me di cuenta que estaba temblando.

–Chiqui que pasó que te tiene así –dijo preocupada

–Ernesto es lo que me pasa –dije recargando mi cabeza en él volante

–Que pasa con él? Te hizo algo? –preguntó preocupada.

–No, no es eso, se que no trama nada bueno y Karen me preocupa –Dije angustiada

–Y desde cuando te importa esa niña chiqui dejala que haga lo que quiera –dijo quitándole importancia

–Me importa porque creo que me gusta –Dije sin poder mirar a mi amiga a la cara.

–... –guardó silencio unos segundos –ya entiendo chiqui

–No se si me gusta, estoy confundida algo en ella me llama la atención y algo me hace querer cuidarla, no se  –dije poniendo mis manos en mi cara.

–Ok eso lo entiendo pero que te puso así en este estado, pasó algo? –Preguntó

–Yo salí al patio a fumar, y escuché a alguien en un rincón hablando por teléfono y yo quise saber de quien se trataba y era Ernesto, no escuché muy bien lo que hablaba pero se que no era nada bueno –Dije viendo por la ventana. –Me atrapó tratando de escuchar la conversación y tuvimos una conversación donde él me dijo que a mi me gustaba su chica cosa que yo no negué

–Mm ya veo, pero si estas tan segura que él esta planeando algo malo dicelo a Karen

–No, definitivamente no, si se lo digo él le dirá que a mi me gusta ella y pensará que solo se lo digo por joder y no me va a creer.

–Entonces que piensas hacer? –Pregunto Vanessa intrigada

–No se pero tengo que hacer algo para alejarla de él a como de lugar.

Arranqué rumbo al departamento de mi amiga donde me planeaba quedar ya que no tenia ganas de soportar preguntas por haberme ido sin despedirme de los invitados

Llegamos y me deje caer en él sofá poniendo una pequeña almohada en mi rostro.

–Vamos a dormir chiqui ya mañana sera otro día

Nos fuimos a su recamara y me acosté a su lado y rápidamente me quede dormida.

A la mañana siguiente al despertar me fijé en la hora y ya pasaban se las 10 am y tenia miles de llamadas de mis padres, le mandé un mensaje a mi madre diciendole donde estaba en esos momentos para que no se preocupara.

Me levanté sin despertar a Vanessa  fui a comprar él desayuno, al regresar desperté a Vanessa y desayunamos tranquilamente. Unas horas después me fui a mi casa donde seguramente mis padres estarían muy molestos.

Llegué y lo primero que vi al entrar era a mi madre sentada en la mesa con mala cara.

–Porque te fuiste así de la fiesta estuvimos Buscándote por todos lados

–Lo siento no me sentía bien y no me quise quedar –dije disculpandome

–Al menos pudiste decirnos hija –suspiró –no me acostumbro a que ya eres mayor y sabes lo que haces yo me preocupo ti hija

–Lo se mami perdón ya no volverá a pasar –la abracé muy fuerte.

–Y a todo esto a donde te fuiste? –pregunto con una sonrisa picara –una amiguita tuya o Vanessa –dijo levantando las cejas

–Me fui con Vanessa si pero no es lo que piensas –dije riendome de las insinuaciones de mi madre.

–Ah.. –fingió tristeza –Entonces porque te fuiste hija?

–No se derrepente me sentía muy mareada la cerveza no me sentó bien –menti.

–Mmm bueno.

–Me voy a duchar te veo alrato ma –Dije caminando a mi cuarto.

Amaba demasiado a mis padres, ellos sabían de mis gustos y siempre me apoyaron, y siempre habían querido que yo y Vanessa tuviéramos algo, pero simplemente no se podía dado que nuestro cariño era mas de hermanas que de otra cosa, así de simple.

Él domingo pasó sin ninguna novedad, ese día Cené con mis padres, y después vimos una película y al terminar me fui a descansar.

Al día siguiente me levanté a las 7 am me arreglé y salí en busca de un lugar para mi consultorio, vi tres lugares los cuales tampoco me gustaron, menejaba a una dirección a ver otro de los lugares y en ese momento sonó mi celular y vi que era Vanessa.

–Hola Vane que pasa –Dije poniendo él altavoz ya que iba manejando.

–Necesito que vengas a un lugar ya, te mandé la dirección por mensaje te quiero aquí en 10 minutos adiós

Colgó sin decir nada mas, me fijé en él mensaje y extrañanda manejé hasta la dirección que me había dado mi mejor amiga.

Cuando llegué pude ver un pequeño edificio de dos plantas, él diseño por fuera era muy bonito y en ese momento caí en cuenta que era muy parecido a lo que yo estaba buscando, entre al lugar y adentro me esperaba mi mejor amiga y mis dos hermanos.

–Que pasa aquí? –Pregunté extrañada.

–Hermanita dijimos que te íbamos a ayudar a encontrar un lugar para tu consultorio –dijo Samuel.

Recorrí él lugar con mi mirada y sin duda me conocían demasiado bien y ellos estaban seguros que él lugar me gustaría y no se equivocaron

–Es.. Increíble –Dije sin poder hablar por la emoción –corri y abracé a mis dos hermanos –Gracias de verdad

–No agradezcas hermanita, toma –Me entregó unas llaves Edwin –Es todo tuyo sabíamos que te iba a gustar es un regalito para ti, y nosotros no somos los unicos culpables en esto –Dijo mirando a Vanessa

Caminé hasta Vanessa y la abracé muy fuerte.

–Vanessita muchas gracias amiga de verdad –Dije abrazándola.

–No agradezcas nada chiqui yo lo hago con mucho cariño somos hermanas también no? –Preguntó

–Sin duda alguna vane

Seguimos viendo él lugar y cada vez me sorprendía mas era increíble no era muy grande ni muy pequeño era perfecto para lo que yo tenia en mente, Vanessa y yo comenzamos a contactar a diseñadores de interiores para que vinieran a verlo ahora mismo y solo uno pudo ir en ese momento.

Esperamos a que llegara aquel diseñador entre platicas y planes, después de 1 hora llegó, se presentó y comenzó con su trabajo observando él lugar.

Minutos después me habló.

–Y tiene alguna idea o no se algo que me diga de donde empezar? –preguntó sacando una pequeña libreta.

–Sorprendeme –dije confiada

Él chico sonrió ampliamente

–Perfecto, lo tendré listo dentro de 5 días –Contestó feliz.

–Muy bien entonces nos vemos dentro de 5 días

Nos despedimos y salimos de ahí dejando al chico haciendo unas llamadas. Mis hermanos se fueron a trabajar y Vanessa y yo nos fuimos a comer algo, llegamos al restaurante ordenamos la comida y esperamos platicando a que trajeran la comida

–Estas feliz chiqui? –Preguntó sonriente.

–Mucho amiga, él lugar es perfecto me encantó, quiero que estos 5 días se pasen volando para empezar a trabajar –dije con mucha lución y Vanessa tomó mi mano por encima de la mesa y me sonrió

En ese momento una voz habló a mis espaldas.

–Ya veo que entendiste que mi chica no te hará caso nunca –dijo sarcástico mirando mi mano unida con la de Vanessa –es bueno que hagas caso a las advertencias

–Ernesto.