–Eso es de lo que yo los quería mantener alejados Pedro –Dije sin despegar la vista de la carretera.

–Perdón Faby –Contestó arrepentido.

–Tranquilo, solo te pido que te mantengas alejado de esa chica. –Dije seria

–Lo haré –Dijo no muy convencido

Segui manejando en completo silencio repasando lo que acababa de pasar, por un momento me sentí como aquella Fabiola que todo lo podía y no le importaba nada, pero al recordar a pedro y su cara de pánico esa seguridad que tenía se fue completamente.

Ya no era esa chica, mi vida era distinta tenía  amigos y a gente que me quería, mi vida era tranquila y así se iba a quedar. Llegamos al despacho y Pedro se fue a su oficina en silencio y yo a la mía a trabajar.

El día transcurrió lentamente y cuando mi cabeza no dio para mas decidí salir a tomar aire, prendí un cigarro, mientras disfrutaba la tranquilidad de ese lugar.

–Mal día guapa? –Preguntaron a mis espaldas e inmediatamente sonreí.

–Era un mal día hasta que llegaste tu –Me acerqué a ella y la abracé lo mas fuerte que pude, me hacía falta ese reconfortante abrazo.

–Hola preciosa yo también te extrañé – Dijo besando mi cuello.

–Ven vamos a mi oficina –Dije pasando mi brazo por sus hombros.

Acomode un poco mi lugar de trabajo y me disculpé con Melissa y me dirigí a la oficina de Pedro, toqué y entré encontrándolo con la mirada perdida.

–Estas bien? –Pregunté

–Si.. un solo impactado pero todo bien no te preocupes.

–Te daré las llaves de mi coche, me iré con Melissa ya que Dany no está de buen humor prefiero verlos en casa si?

–Claro Faby nos vemos mas tarde.

Regresé a mi oficina y Melissa me recibió con una sonrisa.

–Y si nos vamos en tu coche a dar una vuelta? –Pregunté tomándola por la cintura y pegándola a mi.

–Claro guapa andando

Nos fuimos en su coche a un pequeño restaurant bar para poder estar un poco mas cómodas.

–La verdad es que no.. Hoy tuve un pequeño disgusto con Dany y hasta ahora no hemos hablado.

–Que extraño yo pensé que ustedes no discutían –Dijo un poco sorprendida.

–Y no lo hacemos amor pero Brenda tuvo mucho que ver en esta situación

–Brenda? –Preguntó –y porque?

–Bueno.. se enteró que Brenda estaba con ella solo por mantenerse cerca de mi –Dije un poco molesta –aún no deja de sentir cosas por mi.

Al no obtener respuesta la miré y me examinaba detalladamente.

–Tengo que preocuparme por esa chica? –Preguntó de manera seria.

–Noo! Claro que no Amor –contesté rápidamente –Para mi eso quedó atrás

–Confío en que jamás me vas a dañar Faby –Me sonrió tiernamente

–Me encantas sabías? –Pregunté

–Algo me habías comentado –Dijo bromeando

Comimos, nos tomamos algunas cervezas y salimos de ahí rumbo a mi departamento tenía cosas que arreglar con Dany.

–Nos vemos mañana ? –Preguntó Melissa cuando estuvimos frente a mi departamento.

–Claro que si guapa, saliendo del trabajo paso a buscarte y vemos a donde vamos.

Me acerqué lo mas que pude y la besé sin prisa, disfrutando del momento, podría quedarme así toda la noche y no me hubiera molestado.

–Anda guapa, tienes que ir a solucionar las cosas con Dany y ya después me cuentas que tal te fue –Dijo con una hermosa sonrisa.

–Claro amor –le di un beso corto en sus labios y bajé del coche y esperé a que desapareciera por la calle.

Entré al departamento pensando en como hablar con Dany y me encontré con la sorpresa de ver a Brenda muy cómoda en mi sofá.

Mi furia aumentó de un momento a otro y rápidamente me puse frente a ella.

–Que mierdas haces aquí Brenda –Dije tratando de no gritar.

–Daniela me invitó –Dijo con una sonrisa.

–Tu no entendiste mis palabras cuando te dije que si te volvías a acercar a ella ahora si te haría la vida imposible? –Dije acercándome mas a ella tratando de contener mi ira.

–No te tengo miedo Fabiola –Dijo riendo.

–Deberías –Dijo pedro recargado en el marco de la puerta con una sonrisa de medio lado. –sigue manejando muy bien las armas.

–Crees que con eso me alejaras de Daniela? –Preguntó.

–Sabemos claramente que no es de ella de quien quieres estar cerca Brenda –Dijo Pedro molesto. –y Fabiola no es la única que te hará la vida imposible si no te largas de una vez.

Brenda miraba fijamente a Pedro quien la miraba desafiante, tener el apoyo de Pedro me hizo sentir mas segura.

–Que esperas para largarte de mi casa –Grité

–Daniela no permitirá que me corras –Dijo esperando a que apareciera y eso pasó exactamente.

–Que está pasando? –Dijo viéndome de manera molesta lo cual me molestó mas a mi. –Porque tienes que correrla, esta también es mi casa y ella puede estar aquí cuando se me de la gana.

–Daniela, claro que esta es tu casa –Dije tratando de calmarme y de acercarme a ella –Pero sabemos porque la estoy corriendo..

–Fabiola yo haré lo que se me de la gana y tu no tienes porque meterte –Dijo Dany lo cual me hirió demasiado.

Brenda me miraba de manera burlona creía que había ganado pero no se la dejaría tan fácil.

–Vas a creer todas las pendejadas que te está diciendo? –Dije mas dolida que molesta.

–Si, ahora se muchas cosas que antes no sabia.

Cerré los ojos al escuchar eso, me estaba juzgando como muchos ya lo habían hecho, lo sabía.

–Daniela te estás equivocando –Dijo pedro.

–No, ahora se que clase de persona es Fabiola.

–Te vas arrepentir de tus malditas palabras Daniela –Dije con lágrimas en los ojos, me dolía como ella no tenía una puta idea. –Te vas a arrepentir y cuando lo hagas puede que sea tarde. –tomé mis llaves y salí de mi departamento

–Fabiola!  –Gritó Pedro y me tomó de la mano antes de salir –A donde vas?

–Necesito pensar nos vemos luego.

Salí de ahí completamente perdida, estaba perdiendo a mi mejor amiga y todo por culpa de la maldita perra de Brenda, el odio y el coraje que sentía en ese momento era demasiado y me daba miedo que esa furia me hiciera cometer una locura.

Manejé a donde sabía que de alguna manera podría sacar mi furia, cuando llegué al lugar me bajé azotando la puerta de mi coche.

Entré al lugar y vi como un grupo de chicos me miraba sorprendidos por mi cara.

–Una mala noche? – Preguntó Elisa

–Una muy mala.

– Entonces toma –Me entregó un arma y rápidamente la cargué y la observé cuidadosamente. –Sabes que es lo único que puede quitarte todo ese estrés y enojo, anda se que quieres!

Apunte hacía unas cuantas botellas que estaban ahí acomodadas y dispare, se podría decir que no le di a ninguna pero descargué toda la carga del arma.

–Tranquila –Dijo Elisa tomando mi mano donde tenia el arma y noté que estaba temblando. –Trata de respirar Faby.

Trate de calmarme y le regresé el arma a Elisa quien la tomó y guardó rápidamente.

–Quien te tiene así –Preguntó Estela quien también se encontraba ahí, a ese punto me importaba muy poco.

–Sabías que Brenda se convirtió en una maldita perra –Dije viéndolas y ellas rieron al verse sorprendidas por esa pregunta.

–Desde que te fuiste lo es –Dijo Elisa –Ha pasado por mi cama unas cuantas veces –Dijo muy orgullosa.

–Te hizo algo? –Preguntó Estela

–Me está quitando a mi mejor amiga –Dije tratando de no llorar –la única persona que nunca me había juzgado lo acaba de hacer unos momentos gracias a la maldita de Brenda.

Caminaba de un lado a otro, era obvio que no me encontraba bien y estando en ese lugar no solucionaría nada y sabía que había la posibilidad que lo empeorara.

–Es mejor que no estés aquí Fabiola –Dijo Estela. –estas en muy mal estado y solo harás tonterías.

–Necesito un arma – dije sin pensarlo.

Gonzalo rápidamente me dio una y Estela lo miró con mala cara y solo sonrió pidiendo perdón.

Me di la vuelta para regresar a mi coche y solo escuché a Elisa hablar.

–Sip.. mi chica está de regreso.