–Y qué pasó? –Preguntó Daniela acostada a mi lado.

–Nada, somos amigas nada mas.. tengo que respetar su decisión –Contesté suspirando

Un silencio inundó la habitación..

–Y los chicos? –dije recordando que teníamos visita.

–Les presté mi cuarto y tomaron el otro de invitados por eso me toca dormir hoy contigo –Dijo acomodándose para dormir –por eso te estaba esperando, quería saber como te fue.

Después de platicar otro rato con Dany nos quedamos dormidas y despertamos en la mañana cuando alguien tocaba la puerta de mi cuarto con insistencia.

–Quien toca de esa manera! –Gritó Dany molesta –dejen dormir!

–Necesitamos hablar con Fabiola – dijo Brenda del otro lado de la puerta.

Me levanté muy a mi pesar y abrí la puerta y Brenda y Estela estaban paradas detrás de la puerta.

–Que pasa chicas? –Dije tallando mis ojos aún con sueño.

–Queríamos hacer el desayuno pero decidimos salir a comer a algún lado –Dijo Estela viendo a Dany quien estaba tirada en la cama dormida.

–Si, está bien me daré un baño y nos vamos –Dije con un intento de sonrisa

–A donde vamos? –Gritó Dany desde la cama

–Pensé que estabas dormida –Dijo Brenda de manera molesta.

–Te equivocas cariño –Dijo Dany pasando por mi lado dejando un beso en mi mejilla y saliendo del cuarto.

–Bueno me ducharé y salgo en unos minutos.

Cerré la puerta de mi cuarto y me fui a duchar en el baño que tenía en mi cuarto.

Cuando terminé de arreglarme salí a la sala donde los chicos me esperaban. Nos fuimos directamente a al restaurante donde solíamos ir muy seguido Dany y yo, los chicos observaban con detalle lo hermoso de ese lugar.

Comimos entre platicas y risas, a pesar de que a cada uno de mis amigos le tenía mucho cariño todo había cambiado, mi vida ya no era al lado de ellos.

Daniela y Pedro ahora eran mi presente eran esos amigos que nunca me habían dejado sola desde que nos conocimos y era algo que nunca olvidaría que por mas que los intenté alejar de mi no lo logré y ahora aquí estábamos sentados en una mesa de restaurant, mi pasado y mi presente juntos en un mismo lugar.

–Y piensas regresar a México ? –Preguntó Ruby sacándome de mis pensamientos

–Mmm.. –Lo pensé algunos segundos mientras veía a Daniela y a Pedro que se nos había unido de último momento –No lo creo, todo lo que necesito está aquí.. no hay planes de regresar a menos que sea necesario –Dije viendo fijamente a Ruby

Ruby solo asintió y siguió comiendo, yo sabía perfectamente que me seguía viendo con rencor por miedo a que yo regresara a quitarle a Estela pero no era así.. yo ya tenía a alguien mas en mi mente que a pesar de no poder estar con ella ya no tenía ganas de pensar en nadie mas.

Cuando terminamos de comer fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Cuando íbamos de regreso a mi departamento los chicos se adelantaron un poco y yo decidí caminar mas lento disfrutando del clima y es que sin pensar y sin querer Melissa ocupaba gran parte de mi pensamiento.

–Pensando en tu chica no? –Preguntó Josué

–No.. bueno no es mi chica –Dije con una sonrisa triste

–Pero quieres que lo sea.. –Dijo pasando su brazo por mis hombros y yo lo abracé mientras caminábamos detrás de los chicos

–Si pero es muy complicado.. ya te contaré –dije desviando el tema –Y tu que tal te va??

–Bien.. no me quejo –Dijo riendo –no se si lo sepas pero Yaz y yo estamos juntos desde hace dos años.. me costó mucho hacer que te olvidara –Dijo fingiendo molestia.

–Me alegro que sean felices hermanito pero lo que te dije hace años sigue en pie –Dije viéndolo amenazadoramente –Si la lastimas te las verás conmigo

–Tranquila que eso lo tengo muy presente hermanita y yo no sería capaz de lastimarla jamás.

–Eso espero –Dije soltándome de su abrazo cuando llegamos al departamento.

Pasamos gran parte de la tarde discutiendo ya que la mayoría quería salir a un bar en la noche y algunos querían quedarse y hacer la cena, pero al final Dany se salió con la suya y nos convenció de salir a un bar cerca del departamento.

Cada quien se fue a arreglar y yo me fui a mi recamara seguida por Dany quien se encontraba demasiado seria.

–Que pasa? –Pregunté una vez cerré la puerta de mi cuarto.

–No es nada –Dijo pensando –Es solo que siento que Brenda me odia – Volteó a verme

–Tu te lo haz ganado –Dije riendo mientras buscaba ropa –No dejas de restregarle en la cara que eres mi mejor amiga ahora.

–Ya, pero no es para tanto.. joder! siento que le debo una disculpa –Dijo triste lo cual me pareció extraño

–Dany.. te gusta Brenda?? –Pregunté seria

–Ehh.. yo.. Nooo! No seas tonta Fabiola no es eso, si me he pasado con los comentarios –Dijo evitando mi mirada.

–Ya.. me voy a dar un baño –Dije entrando a la ducha

Cerré la puerta y comencé a reírme sabía que le gustaba, la conocía tanto que sabía perfectamente cuando estaba mintiendo.

Me duché rápidamente y al salir Daniela ya no estaba en mi cuarto, cerré la puerta con llave y me arreglé tranquilamente.

Cuando estuvimos todos listos decidimos irnos caminando al bar para disfrutar del clima y de la ciudad.

Entramos al lugar y había luces por todos lados y la música era muy buena a un nivel excelente para poder Pasar una buena noche.

Tomamos una mesa cerca de la barra y pedimos cervezas para todos y así comenzó la que suponía sería una buena noche.

Yo veía el lugar, personas me miraban y sonreían buscando que yo les siguiera el juego pero yo no estaba ahí para eso, yo solo quería divertirme con mis amigos.

–Eh Faby que la chica que está allá no deja de verte –Dijo Dany apuntando disimuladamente –deberías ir y divertirte

–Estoy bien con ustedes –Dije con una sonrisa amable.

Pasaban las horas y con ellas aumentaban las botellas vacías que se iban acumulando en la mesa, me sentía mucho mas alegre y se veía que mis amigos también. De un momento a otro mi hermano me sacó a bailar y no me pude negar.

Bailamos muy animados y divertidos porque Josue no tenía idea de lo que era bailar y sus tontos pasos nos hacían reír, mientras reía a carcajadas alguien se pegó a mi cintura y se comenzó a mover de una manera que ya conocía a la perfección.

Me di la vuelta y me encontré con unos hermosos ojos grises, miré a la mesa y Ruby platicaba animadamente con Brenda y Dany, por lo que decidí seguirle el juego a Estela.

Sus movimientos siempre me habían vuelto loca y esta no era la excepción, me estaba poniendo demasiado mal y solo con un baile, nos íbamos perdiendo entre la multitud y al vernos fuera de la vista de los chicos, sus movimientos se vieron mas atrevidos, tenía que pararla si no quería hacer una estupidez, pero no quería me estaba volviendo loca en ese momento.

Me comencé a sentir incómoda al sentirme observada y entré en pánico al pensar que Ruby o alguien de los chicos nos estuvieran viendo, busque por todos lados y me encontré con la mirada de Melissa quien estaba sentada en una mesa acompañada de su esposo y varios tipos mas que se veían muy entretenidos platicando entre ellos. Nuestras miradas se conectaron y sentí un escalofrío en todo el cuerpo, Estela seguía ajena a lo que estaba pasando los tragos la habían afectado mucho.

Intenté separarme sin dejar de mirar a Melissa y quien tenía un semblante muy serio y me miraba fijamente.

Sentí que me hablaron cerca de mi oído y me estremecí al sentir el aliento de Estela chocar con mi cuello.

–Faby déjame hacerte mía una vez más –Dijo con la respiración acelerada lo que aceleró la mía

No sabía que decir ante eso, tenía a la persona que ocupaba mi mente todo el tiempo frente a mi viéndome seriamente y pegada a mi tenía a la persona que en el pasado me volvía loca en todos los sentidos.

La decisión que tomé no fue la correcta pero al ver la imagen donde Melissa besaba apasionadamente a ese tipo me nubló la mente y me dejé llevar por Estela al baño de aquel lugar.

Entramos y Estela cerró la puerta con candado sin importarle que nadie mas pudiera entrar, habíamos corrido con suerte de que el baño estuviera completamente vacío.

Me veía de una manera tan intensa, sus ojos reflejaban todo el deseo que sentía en ese momento, me besó con fuerza y le correspondí de la misma manera, sacando mi coraje y mis celos de ver a Melissa con alguien mas, Estela sabía perfectamente que me hacía, ya me conocía perfectamente y en ese momento ya me tenía a su total disposición. Quería olvidarme de Melissa por un momento y Estela me iba a ayudar.