Me sentía en paz, tranquila por haber cerrado por completo ese ciclo, era necesario ahora todo quedaría en el pasado y nadie mas se iba a meter en mi camino para poder ser feliz ahora si con la persona que tanto había esperado.

Es gracioso ver como el destino se encarga de acomodar las cosas, nunca me imaginé que la persona que tanto necesitaba sería Daniela. A lo largo de mi vida había cometido muchos errores, demasiados a decir verdad y a pesar que amé, nunca me sentí en paz, había algo que nunca me dejó ser feliz lo cual me llevó a cometer error tras error.

Pero ahora lo entendía perfectamente, no era yo o mis mierdas mentales, era el destino diciéndome que estaba en el lugar equivocado y me llevó hasta ella, hasta la persona que me trajo toda esa paz que necesitaba, cuando la abrazaba entendía y siempre llegaba a la misma conclusión era ella y nadie mas que ella.

–Amor? –me habló Dany –Está todo bien? –preguntó preocupada.

–Si preciosa todo bien –dije besando su frente.

–Desde hace rato que hablaste con Melissa estás rara..

Sonreí levemente y acaricié su mejilla.

–Estoy pensando en todo lo que ha pasado en mi vida, de como todo se acomodó para al final encontrarte –dije viéndola fijamente –eres tu Dany, eres la persona que quiero a mi lado por el resto de mi vida, no quiero a nadie mas que no seas tu...

–Faby.. –dijo con lágrimas en los ojos..

–Cásate conmigo Dany –dije viéndola directamente a los ojos que para ese entonces estaban llenos de lágrimas. –No necesito mas tiempo para comprobar que quiero estar contigo.. por favor se mi esposa.

–Estas consciente de lo que estás diciendo? –dijo tratando de no llorar.

–Claro que si preciosa –di un leve beso en sus labios –vamos a casarnos y a tener muchos pequeños corriendo por toda la casa –pegué mi frente a la de ella y hablé –quiero una vida contigo amor.

–Claro que si mi vida –me abrazó –Quiero casarme contigo.

Me aferré a ella y sentí demasiadas ganas de llorar, al fin estaba sintiendo lo que era la felicidad y esta vez era muy real.

–Hay que celebrar esto a lo grande!! –Dijo Pedro entrando a la sala con lágrimas en los ojos –Mis dos chicas vengan acá.

Lo abrazamos y duramos mucho rato así, ellos siempre serían mi hogar y mi refugio, solo Dios sabía cuanto amaba a esos chicos y lo agradecida que estaba con el destino por ponerlos en mi camino.

–Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas primito –dijo Dany una vez que nos separamos –pero me agrada mucho tu idea o tu que piensas amor?

–Lo que tu quieras amor –Dije aún pensando en cuanto quería a esa mujer –Hagamos una fiesta aquí mismo e invitemos a todos nuestros amigos que tal?

–Yo me encargo no se preocupen. –dijo Pedro antes de salir del departamento. –yo me encargo de todo.

La fiesta de nuestro compromiso se llevaría a cabo dentro de una semana, quería estar mas repuesta para así poder celebrar como se debía.

Pedro se encargó de todo y cada que le ofrecíamos nuestra ayuda se negaba. Un día antes del evento, Dany y yo decidimos ir al mercado y comprar algunas cosas que nos hacían falta para hacer la comida del día y al llegar ella se fue dejándome sola un momento.

Estaba por irme de esa área cuando me hablaron a mis espaldas.

–Fabiola..

–Brenda.. –dije seria y sorprendida. –Hace tiempo que no sabía de ti..

–Si bueno –Se rió –la última vez que nos vimos no fue muy grato..

–Lo se.. sobre eso quisiera disculparme –dije sinceramente, no quería estar mal con nadie – me pasé.

–La que se debe disculpar soy yo –dijo apenada – fui muy idiota y me comporté  de muy mala manera por eso quise acercarme a ti en cuanto te vi.

–Amor... –Dijo Dany llegando a mi lado pero guardó silencio al ver a Brenda frente a mi. –Disculpa no sabía que estabas con alguien. Hola Brenda.

–Hola Dany –Sonrió –Me da gusto verla juntas

Iba a seguir hablando cuando alguien a su espalda habló

–Amor ya tengo las cosas nos vamos –Dijo un chico sin darse cuenta de nuestra presencia..

–Santi, te presento a unas viejas amigas –dijo Brenda cuando vio la cara de confusión del chico. –Chicas el es mi novio Santiago.

–Un gusto yo soy Fabiola y ella es mi prometida Daniela –Daniela y yo estrechamos su mano en forma de saludo y después nos despedimos.

–Bueno chicos un gusto saludarlos –Dijo Dany con una sonrisa –nos vemos luego.

Nos despedimos y caminamos hacia otro rumbo pero me detuve y les hablé a aquellos chicos.

–De hecho mañana es nuestra fiesta de compromiso en el departamento y me encantaría que fueran –sonreí sinceramente.

Brenda se sorprendió demasiado pero de inmediato se recompuso y pudo hablar.

–Muchas gracias Faby ahí estaremos.

Sonreí y caminé al lado de mi chica quien me veía con una gran sonrisa.

–Segura? –dijo

–Muy segura.. hay que dejar todo atrás y empezar de cero –dije besando su cabeza

–Estoy de acuerdo contigo..

El día paso con tranquilidad y al fin había llegado el día en el que revelaríamos el motivo de dichosa fiesta, la mayoría pensaba que no había motivo y que después de mi pequeño incidente solamente quería distraerme.

–Primas ya está todo listo –Dijo Pedro saliendo de su cuarto muy bien arreglado.

–No se en que momento hiciste todo esto –Dijo Daniela observando todo el departamento que estaba completamente diferente.

–Mientras ustedes sucias se estaban revolcando, yo me encargué de esto.. –dijo de manera engreída

–Eres el mejor primo del mundo –Dije abrazándolo y dandole un beso en la mejilla.

–Ya quítate –Dijo empujándome –Tu futura esposa me está viendo muy feo y no quiero morir joven.

Nos reímos y Pedro salió de nuestra vista y yo me giré a ver a mi chica que me miraba con una sonrisa de medio lado

–Estas segura de todo esto Fabiola? –Dijo viéndome fijamente. – Estamos a tiempo de cancelar todo..

Me acerqué a ella y tomé sus manos.

– Hey amor que pasa princesa? –hablé preocupada –Yo estoy completamente segura de esto y quiero hacerlo.. si tu no quieres lo puedo entender.

–No! –dijo de inmediato –Claro que quiero esto mi amor, pero no se siento mucho miedo de que esto solo sea un sueño..

–No lo es, Dany estoy aquí para ti.. te entrego mi vida desde este momento, soy tuya haz de mi lo que quieras.

–Ahhh ya van a empezar de sucias tan temprano –dijo Pedro entrando a la sala –Esperen a que se acabe la fiesta para que puedan comerse en paz..

–Cierra la boca Pedro –Dijo Daniela –Acabas de arruinar el momento mas romántico de mi vida pedazo de basura.

–Ay si bueno ya ya dejen las cursilerías de lado que ya están por llegar los invitados –Dijo emocionado.

Miré a Dany con una gran sonrisa y ella me devolvió el gesto y me besó levemente. Y nos pusimos a esperar a que los invitados llegaran.

Mientras llegaban me puse a observar el lugar, estaba muy bien ordenado y se veía muy cómodo. Pedro había buscando la manera de acomodar pequeños sillones para la comodidad de nuestros invitados y se veía demasiado bien.

Sabía que cuando los invitados vieran el departamento sabrían que no sería una fiesta cualquiera.

La mayoría de los invitados llegaron al mismo tiempo y rápidamente fuimos a saludarlos.

Elisa, Gonzalo, Estela y Ruby entraron un rato después de que los demás entraran. Después de ellos ya estábamos todos completos.

Mi madre y su esposa platicaban animadamente con mi padre y mi hermano, mientras Yaz también charlaba con mi chica. Yo observaba todo el lugar y me sentía muy feliz pero una leve tristeza se apoderó de mi al no ver a una persona que también era importante en mi vida, hasta que sentí que cubrieron mis ojos.

Sonreí con nervios porque no tenía idea de quien era hasta que habló.

–Pensaste que no vendríamos? –Preguntó Alondra abrazándome y yo la abracé aún mas fuerte.

–Me alegra tanto que vinieran chicas –Dije saludando a Emily con un abrazo.

–Y bien? Nos dirás el motivo de esta fiesta?? –preguntó Alondra curiosamente.

–Ya lo sabrán chicas, ya estamos todos completos así que iré por mi chica y ya se enterarán.

Caminé hacia mi chica y antes de llegar sonó el timbre y regresé hasta la puerta para ver de quien se trataba y al abrir la puerta me sorprendí pero sonreí al momento.

–Hey! Llegan a tiempo estaba apunto de dar la noticia pasen!

Brenda y su chico pasaron y todos los veían con sorpresa pero rápidamente la saludaron animadamente al ver que yo no tenía problema alguno con su presencia.

Me acerqué a mi chica y la tomé de la cintura y le di un beso en la mejilla y después le susurré en el oído.

–Es hora princesa –hablé nerviosa

–Es hora..

Caminamos a uno de los pequeños escalones y nos subimos para verlos a todos.

–Amigos! –hablé lo suficientemente fuerte para que me escucharan y Pedro rápidamente bajó el volumen de la música. –Se que todos se estarán preguntando el motivo de esta reunión, porque como se habrán dado cuenta no es cualquier fiesta –dije señalando la decoración del lugar. –Hoy es un día muy especial para mi porque les daremos una gran noticia que nos llena de felicidad y estoy segura que a ustedes también.

–Es una noticia que queríamos celebrar a lo grande y junto a todas las personas que mas queremos y nos quieren –dijo Dany apunto de llorar –Hace algunos días, esta chica hermosa que está aquí a mi lado me pidió que fuera su esposa lo cual acepté y nos vamos a casar.

La reacción de todos no se hizo esperar y todos aplaudieron y gritaron muy felices, un nudo se formó en mi garganta por ver que mi felicidad también era la de ellos.

Era demasiado afortunada de tener esta gran familia no perfecta pero que me aceptaba como era y nunca me juzgaban.

Uno por uno se fueron acercando para felicitarnos y cuando mi madre llegó a mi lado me vió con lágrimas en los ojos.

–Al fin puedo ver ese brillo en tus ojos hija –acarició mi mejilla –Tu felicidad se siente a miles de kilómetros y me hace inmensamente feliz pequeña.. –Limpió mis lágrimas –es hora de ser feliz mi amor y yo estaré contigo siempre.

–Gracias madre te amo –Me aferré a ella en un abrazo, teniéndola me sentía la chica mas afortunada en el mundo.

Después de que todos nos felicitaran seguimos la celebración, la música y los tragos no faltaban, todos estaban disfrutando y eso me hacía sentir mas feliz de lo que ya era.

Salí al pequeño balcón un poco abrumada por las emociones del momento, encendí un cigarro y miré hacia el cielo y una lágrima resbaló por mi mejilla.

–Soy tan feliz madre, desearía que pudieras estar aquí y presenciar todo esto –dije viendo el cielo.

–Ella está contigo siempre hija –Dijeron a mis espaldas.

–Lo se, siempre he sentido que me protege pero la extraño mucho y se que no lo digo pero me hace falta –Dije volteando a ver a mi padre.

–Lo se pequeña a mi también me hace falta pero se que ahora mismo ella está festejando con nosotros –habló mi padre limpiando mis lágrimas –No te lo dije adentro pero me siento muy orgulloso de ti Fabiola

–Ya no sigas porque no quiero llorar mas –contesté riendo.

–Eres una gran chica y mereces toda la felicidad del mundo hija y me alegro que Daniela lo sea. –Beso mi frente y entró a la casa.

Traté de no llorar pero me era imposible, jamás había sentido tanta felicidad en la vida y el corazón me quería explotar de todo lo que estaba sintiendo en ese momento.

Regresé la mirada al cielo y traté de calmarme y cuando estuve apunto de entrar Choqué con Alondra que venía saliendo.

–Justo venía a ver si estaba todo bien – dijo preocupada.

–Todo está mas que bien Al –dije

–Esos ojos nunca los había visto.. ni cuando estabas con Melissa –comentó.

–Yo no me había sentido así nunca, amé a tu amiga pero no de la misma manera en la que amo a Daniela, es algo demasiado fuerte y me hace muy feliz.

–Me alegro mucho Fabiola –Me abrazó y le correspondí.

–Me duele hacerlo pero me alejaré de ustedes, Melissa debe ser feliz y no quiero lastimarla con mi presencia –Dije abrazándola mas fuerte. –Eres una persona muy importante para mi Alondra y me duele alejarme pero sabemos que es lo mejor..

Nos separamos y sonrió tristemente, sabía que tenía razón y que esa era una de las últimas veces que nos veríamos.