Sobre las siete de la tarde llegó Luis a casa.   

-  Nena, ¿ donde estás ?.

-   Estoy en la cocina, papááá.

Rodeando mi cintura con sus brazos, me besó el cogote.  

- ¿ Que haces, cariño ?. - preguntó.

-  Lo primero papi,  bésame como Dios manda y no en el cogote.  -dije dándome la vuelta,  abrazando su cuello y, de puntillas, poniendo mis lábios sobre los suyos.

- Lo segundo, estoy cociendo unas verduras para guarnición.  Luego te haré un solomillo para la cena, ¿ te parece bien ?.

-  Muy bien, pero no deberías haberte molestado,  ¿ tú tomarás lo mismo ?.

-  No papi, yo tomaré parte de la verdura  y un poco de queso.  Y no me molesta cuidar de tí ¡ no te joroba !.  Le prometí a mamá que lo haría y aunque no lo hubiese hecho, quiero cuidarte y mimarte.

Sonriendo, se marchó al salón. Poco después escuché el piano, tocaba una dulce melodía.  Cuando terminé de hacer la verdura, me reuní con él.

-  ¡ Que bonito lo que tocas, papá, y que bien lo haces !.

-  Es de Vivaldi. Hace semanas que no lo hacía, ¿ quieres que te toque algo ?

-  Hombre, me encanta que me toques ¿ pero, no es algo temprano ? jajaja, por favor Luis, sí,  toca algo para mí.

-  ¿ Alguna preferencia ?.  - negué con la cabeza. - Bien, tocaré algo moderno.

Me senté a su lado mientras se preparaba y comenzó a tocar.  Reconocí la canción, era la de La la land. El empezó a cantarla:

city of stars

are you shining just for me?

city of stars

theres so much that i cant see

who knows?

i felt it from the first embrace 

i shared with you

that now our dreams

theyve finally come true

- ¿ Te gusta nena ?,  - me miró sonriendo.

Apoyando mi cabeza en su hombro, dije: - ¿ Hay algo que no hagas bien, Luis?, eres la hostia, perdón.... la leche.   Sigue tocando, por favor.

city of stars

just one thing everybody wants

there in the bars

and through the smokescreen 

of the crowded restaurants

its love

yes, all were looking for 

is love from someone else

a rush

-  Hasta aquí nena, ya no recuerdo cómo sigue.  ¿ Oye, porqué me estás llamando Luis ?, me parece ceremonioso y distante.

-  No cariño, te siento muy cerca de mí.  Cuendo despedí a mamá en el aeropuerto me dijo:    " Recuerda nena, además de ser tu papi es tu marido, tu hombre, pero no olvides que también es mío.  Haced el amor intensamente, duerme con él, pero no dejeis de pensar en mí.", por eso no te llamo papá.

-  ¿ Eso te dijo ?, jajaja, pues me gusta que me llames papá o papi.

-  Papá, ¿ te preparo un whisky con hielito antes de cenar ?. ¿Te ha llamado mamá ?.

-   Si cariño, - dijo sentándose en el sillón. -  Me llamó esta tarde, está bien y me dijo lo mismo que a tí en el aeropuerto.

Melissa,  sirvió el whisky y permaneció de pié frente a él.

-  ¿ Tu no tomas nada, nena ?

-  Ya sabes..... papá.

-  Ven a mis brazos, cielo, lo tomaremos entre los dos.

Lo hicimos como siempre, yo montada en sus rodillas, abrazados y saborendo la bebida con nuestras lenguas entrelazadas. Mirándolo a los ojos susurré:

-  ¡ Que enamorada estoy de tí, papá, cuanto te deseo, esto no es normal !.

-  Melissa, yo siento lo mismo por tí y cuando llega el amor ¿ no es normal que nos deseemos el uno al otro ?.  Me gusta que estés así, entre mis brazos, sintiéndote mía.

-  Ya siento tu emoción papi, la siento entre mis piernas; dura como siempre, adoro estos momentos.

-  Vale cielo, cenemos.  Más tarde tendremos tiempo de aparearnos durante toda la noche.  - dijo él.

-  Sí papá, tu hembra ansía a su macho, la noche es nuestra.

Nos sentamos muy juntitos en la mesa, comiendo uno del plato del otro y riendo por cualquier cosa.  Al terminar la cena, me dijo papá:

-  ¿ Subimos ya, cariño ?.

-  Si papi, recojo los platos y subo. Ve duchándote.

Mientras escuchaba sus pasos en la habitación y el sonido del agua de la ducha, me preguntaba a mí misma:  - " ¿ que me está ocurriendo, que voy a hacer ?.  Esto es irracional.  ¿ Es mi padre o mi marido ?, no encuentro respuestas, sólo sé que quiero a mi hombre, a mi macho. Me estoy volviendo loca ".

-  Melissa, sube ya, te estoy esperando.  - lo escuché.

Tras unos minutos llegué a la habitación y tras ducharme, me tumbé junto a él.

-  Hueles a vainilla, nena, hueles a tí.  . dijo besándome el cuello.

-  Papá, me siento extraña, me siento culpable y no sé de qué.

-  Melissa, ¿porqué dices eso?.  Si es por Carmen, sabes que ella misma nos pidió que nos amásemos.

-  No sólo es por ella, es que jamás había sentido algo así, esta locura, esta pasión por tí, esta necesidad de ser tuya........., tengo miedo al pensar qué será de nosotros, adonde conduce esto.

-  Nena, olvida por esta noche tus neuras, quiero hacerte feliz y sentir esa pasión que sientes por mí.  Yo soy el que debería estar preocupado, tú eres casi una niña y yo en pocos años seré un viejo. Tienes toda una vida por delante.

-  Papá, yo siempre estaré a tu lado, pero tienes razón hazme feliz, regálame esta noche.

-   ¡ Esta es mi nena !.  Dime que quieres que te haga, por donde empiezo....

-  Esta noche lo quiero todo, mi amor, empieza comiéndome y luego cójeme por todos los sitios, por todossssss ¿ me entiendes ?.

Se arrodilló y empezó a lamerme y besar todo mi cuerpo, sentía su lengua en mis pies, subiendo muy lentamente por mis piernas, el interior de mis muslos, mis ingles a las que dedicó muchas lamidas, mi pubis mordisqueando los pelitos, mi vientre y los costados de mi cintura  - ¿ no se te ha olvidado algo, papi ?, pregunté.

-  Déjame que te coma toda, no seas ansiosa.

Se entretuvo especialmente en mis tetas, sobándolas, mordiendo, besando, chupando mis pezones.  Yo gemía mientras apretaba su cabeza contra mi cuerpo. Estaba calentísima.  Subió por mi cuello, mis axilas, mis oídos y terminó en mis lábios entreabiertos.  Gemíamos de placer, mordiéndonos los lábios, chupando nuestras lenguas, amándonos sin condiciones.

-  Ahora quiero devorar tu coñito, vida mía ¿puedo hacerlo?

-  No seas bobo, papá, es todo y solo tuyo.  Pero ponte encima, quiero llenarme la boca con tu pollita, que la noto gordísima.

Nos pusimos en 69 y puso sus brazos entre mis rodillas, alzando mis piernas con lo que las tenía totalmente abiertas y mostrando en todo su esplendor mi vagina y mi culo.  Empecé a sentir sus besos y lamidas en los lábios vaginales, suaves y dulces con delicadeza, como temiendo lastimarme.  Yo, agarrando con mi mano su polla, puse el glande entre mis lábios, lamiendo, babeando. Gemíamos suavemento los dos, hambrientos de nuestros cuerpos. Fuí metiendo su polla en mi boca hasta el final, tuve que sacarla un poco al sentir una arcada, estaba gruesa y grande a más no poder, no paré de besar y chupar.

Su lengua mientras tanto hacía su frabajo donde correspondía, con la punta de la lengua abrió los lábios y la introdujo lamiendo mis paredes vaginales, metiéndola y sacándola con furor ahora y cuando sentí el lengüetazo en el clítoris noté como una descarga eléctrica y arqueé mis caderas.  Temblaba de gusto, al sentir su lengua lamiendo una y otra vez mi clítoris. Toda su cara estaba, prácticamente dentro de mi vagina. Explosioné de placer, una y otra y otra vez.

-  Pappppppááááááááá no pares, no pares, no pares.  Yo tampoco paroooooo de correrme.

Quedé desmadejada.  Su polla estaba sobre mi cara, al correrme la había olvidado ¡ pobrecita !.  Volví a meterla en mi boca y chuparla amorosamente. Sentí la boca de papi besando mis glúteos y separándolos lamió mi ano, la punta de la lengua parecía querer entrar en él.

-  Papá, córrete ya en mi boca que tengo sed y deja el culito para después, que por ahí tengo hambre.

-  Nenita, ahora voy a follarte y quiero reservarme para tu coño y tu culo. Que uno no es de piedra.   - dijo sacándola de mi boca.

-  Pues tu polla sí que parece de piedra, papi, de pedernal.  ¿ Cómo puedes aguantar tanto tiempo, con lo caliente que estás. Es que no la chupo bien. ?    

-  Lo haces muy bien, pero yo siempre he aguantado mucho, es cuestión de disciplina mental.  ¿ Tu pareja no te daba placer ?.

-  ¿ Ramiro ? , en un año tuve dos orgasmitos y tampoco estoy segura de que llegasen a serlo.  Nuestros escasos polvos duraban sobre 3 minutos, 5 lo máximo.  Papá, yo nunca  sentí lo que siento con vosotros, contigo.

-  Cariño, quiero seguir con lo nuestro que tengo muchas ganas de tí. - dijo él.           

-  ¿ Cómo me pongo, papá, de perrito?.                                                                

-   Cómo estabas. Ahora quiero tu coñito.

-  Me pongo yo encima, papi, ¿ me dejas ? y luego cambiamos, si aguantas jajaja, que ahora dirijo yo.

Lo monté y buscando su polla con mi mano la dirijí a la entrada de mi vagina y abrí los lábios.  Lentamente fuí deslizándola hasta lo más profundo y gemí:

-  Dueleee papi, no me cabe toda,  es que así entra más profunda, pero ¡ cómo me llena, que deliciaaaa !.

-   Inclínate algo hacia delante y no entrará tan profunda y así podré besarte los lábios y tus tetitas.

Así lo hice, mientras él sobaba mis pechos y nos besábamos con lujuria. Yo movía mi culo y caderas con movimientos circulares y verticales.  Mirando sus ojos dije:

-  Me dá un gusto brutal papá. Dime cómo quieres que me mueva, cómo te dá más gustoooo.......me estoy corriendooo, quiero parar pero no puedoooooooo...

En ese momento, sonó el teléfono de Luis quién estirando el brazo lo tomó de su mesita.

-   Hola cariño, ¿ como estás, terminaste por hoy ?...................... Ya supongo lo cansada que estás....................... Pues sí cenamos muy bien, nuestra nueva cocinera preparó unas delicatessen riquísimas......................................... Sí ya estamos en la cama.................................................. En este momento.....está encima de mí.......................................... jajaja, más cariñoso no puedo ser con ella, cielo.................................... Ya te la paso, hasta mañana cariño.

Luis me pasó el teléfono.

-   Hola Carmen, mi amor, ya he oído que estás muy cansada...........................

Este hombre no puede tener la boca cerrada..................................... Sí Carmen, pero contarle a su esposa lo que  está haciendo con otra, no sé yo...............................Me dá algo de vergüenza decirlo, pero si lo quieres saber, cuando sonó el teléfono estaba teniendo un orgasmo infinito..........................Sí, todavía la tengo dentro y se le está hinchando jajaja. ................................................................ Gracias cielo, lo  vamos a hacer y pensaremos en tí. ....................................... Buenas noches nena.

-   Luis, ¿ cómo se te ocurre contarle que estábamos follando ?

-   ¿ Crees que ella es tonta ?. Además, nunca le oculto nada.

-   Pues cuando te folles a tu secretaria, a mí no me lo cuentes porque yo sí soy tonta.

-   Pues ya que eres tonta, sigue moviéndote como lo hacías antes que ya ves que sigo empalmado y verte enfadadita me pone más.  Bésame tonta.

Definitivamente, es difícil enfadarse con mi hombre.  Inclinándome busqué sus lábios y los besé con ternura y proseguí con mis meneitos.  El borde no se corría, yo sin embargo pronto empecé a estremecerme y luego convulsionarme con orgasmos interminables.

-   Papáááááááá me es..toy co..rrien...dooooooooooooooooooooooo muchooooooooooooooooo, córrete en míííííííí, quierooooo tu lecheeeeeee.

Sujetando fuertemente mi cintura y mordiendo mis lábios, sentí como se ponía rígido y metía todavía más su polla en mí.  Mis gritos fueron escandalosos y mis convulsiones se unieron a las suyas, el dolor y el placer juntos me proporcionaron un nuevo orgasmo bestial mientras notaba sus chorros de semen que  me inundaban .

Quedamos los dos acostados mirando al techo, nuestra respiración y suspiros poco a poco se fueron moderando. -  ¿Te lo he hecho bien, papaíto? -pregunté

-   Celestial nenita.  Mira, voy ponerme un whisky mientras descansamos un poco, que todavía nos queda la traca final:  tu culito, vamos si quieres.

-   No te levantes, papá, yo te lo subo así aprovecho para hacer pipí. - dije riendo.  - Y ¿ cómo me dices " si quieres" ?, te repito que lo quiero por TODOOOOOSSSS los sitios, y sé que tú deseas mi culo, es tuyo y de nadie más y lo será para siempre.

Mientras hacía pipí, escuché su voz diciendo:

-   No te limpies, mi amor.  Ya lo hago yo.

Sonriente y orgullosa, me acerqué a la cama de pié y separando mis piernas.

-   Es todo tuyo, cariño mío.   - Lamió mi coño profundamente, por todo recoveco y musité:  - Me tienes fascinada, a nadie se lo permitiría. Luego cuando tu mees no te la sacudas, yo me ocuparé.  

Feliz y enamorada, bajé a por su whisky. Cuando regresé metí un pezón en el vaso y le indiqué:  -  Tómalo de aquí, -metí el otro pezón  - Y de aquí, - y mojando dos dedos en el vaso los restregué por mi coñito - Y ahora de aquí papá.  El hizo cuanto le pedí, con ansia, con lujuria.

Saqué el lubricante del cuarto de baño, y dije:  - Pónmelo tú, papi, con mucho cuidado porfa.  - Me puse de perrita y él puso una almohada bajo mi pubis, bebió un sorbo de whisky y acercando su boca a mi ano lo lamió, mordió suavemente mis nalgas y su lengua volvió a mi ojete intentando penetrarlo con ella.  Yo suspiraba de placer, hasta que sentí un dedo que lo lubricaba y empezaba a introducirse en él.

-  Relaja el culo, nena.  Ya conoces los preparativos, pero ésta vez lo tienes más abierto.  - Su dedo llegaba hasta lo más hondo, mientas hacía movimientos circulares y adelante y atrás. Aunque dolía, era soportable.

Lo sacó y untó de nuevo sus dedos y mi ojete con lubricante.  Yo temblaba, conocía el siguiente paso.  Sentí dos dedos apoyados e introducirse en el ano, intenté no gritar pero el dolor era intenso y llorando supliqué:   -  Por favor papá, está muy cerrado y dueleeeeeeee, prefiero que metas ya la tuya aunque sea más gorda........... y no me preguntes si la sacas, te volveré a decir que no, - dije entre sollozos.

Aún así, siguió con los dedos un par de veces y los sacó, se puso lubricante en su polla y la apoyó en mi culo, agarró con sus manos mi cintura y empezó a meterla.  Cuando su glande entró, dí un alarido.  Creo que me dolía más que la última vez, cuando desfloró mi culo, pero quería tenerla dentro de mí y aguanté mientras la metía toda. Lloraba de dolor, pero a la vez estaba orgullosa de tener a mi hombre dentro, sentía como entraba y salía y poco a poco el dolor casi cesó. Empecé a mover mi culo, rebotando sobre sus huevos y sonriendo le dije:

-   Ya no me duele, me dá mucho gusto sentirte dentro  y no te controles  húndela toda, goza de mí y lléname el culo con tu leche papá.

-   Qué placer me das, amor mío, sentir que tu culito es sólo para mí.  Lo estoy mirando y es precioso, sé que todos los hombres lo miran y desean abrirlo, pero por ahora no lo voy a permitir. - Jadeando, pregunté:

-   ¿ Por ahora, papi, que quieres decir ?...........

-   Nada tonta, deja que disfrute de tí.  Me voy a correr en tu culoooooo, córrete conmigo zorritaaaaaaaaaaa.

Sentí su polla gordísima y con movimientos frenéticos  llenó mi culo de leche caliente.  Yo temblaba de placer y me convulsionó el orgasmo.  Su corrida y sus palabras me habían puesto muy caliente.  Quedó apoyado sobre mí, besando mi cuello y espalda. Cuando nos tumbamos los dos, puse mi cabeza sobre su palpitante pecho.

-   Papá,  ¿ que has querido decir con "por ahora no voy a permitir que otros hombres abran tu culito"  ? y a continuación me has llamado zorrita.

-   Olvídalo nena, estábamos en un momento muy caliente y me excitó pensarlo, lo siento si te ha molestado.

-   ¿ Que pensabas papi, alquilarme como una zorrita ?.

-   Sí, lo confieso, eso pensé.

-   No te disculpes papá, a mí también me dieron morbo tus palabras. Estaba leyendo tus pensamientos y me calentaron.

-   ¿ Te gustaría que te compartiese con otro hombre, que te follásemos los dos a la vez ?.

-   Luis, tu eres mi marido, mi hombre, ya te dicho muchas veces que soy tuya, absolutamente tuya. Y tus deseos, son los míos. ¿ Contesta eso a tu pregunta? 

-   A medias Melissa, ya veo que me hablas como esposa, te amo así y como hija, pero no has respondido explícitamente a mi pregunta.

-   Si tú quieres eso, lo de follar con otro y contigo a la vez, te contesto como esposa y como hija :  SI.

-   Joder nena, eres rotunda.

-   Vamos a ver papá.  A los dos nos gusta el sexo más que el chocolate con churros.  Nosotros dos hacemos sexo con amor, que es sublime, pero si tu tienes fantasías ¿ no puedo compartirlas yo ?.

-   ¿ Tú has hecho un trío alguna vez, Melissa ?.

-   Con dos hombres, jamás.  La primera vez que estuve con dos en la cama fué con Carmen y contigo, pero repito de nuevo, si eso es lo que tú deseas, lo haré.  Sólo pongo dos condiciones.

-   Dime cuales, cielo.

-   Que tu, papá, seas uno de esos dos hombres.  Y que mi culo siempre y sólo sea para tí, pueden lamerme todo incluso el culo y follarme como quieran, pero   por mi ano sólo entrará tu polla, lo tengo en exclusiva para tí,  ¿ de acuerdo ?.

-   Vamos a ver nena, me preocupa cuando dices, "si eso es lo que tú deseas", tú no eres mi esclava y yo no soy tu dueño y sólo lo haría si tú también quieres hacerlo, sinó me sentiría un sátiro.

-   No sé lo que significa eso y ya sé que no me consideras tu esclava, pero       ¿ sabes papá?,  a mi sí me gustaría serlo y que me utilices como quieras y que alquilaras mi cuerpo, si eso te complace.

-   ¿ Alquilar tu cuerpo, que te convirtiera en una puta ?.  Nena, ¿alguna vez has estado con alguien a cambio de dinero ?.

-   ............Bueno Luis, una vez poco antes de conoceros.  Estaba desesperada, no tenía un euro y debía dinero. Había un hombre que me asediaba, me acosaba y......... me acosté con él por 1.000 euros.  El quería repetir, quería sobre todo mi culo y me ofreció lo que yo pidiese, pero estaba tan asqueada de mí misma que lo rechacé.

Luis me abrazó y tras besar mis lábios, dijo:

-   Mi nena, gracias por abrime tu corazón.  Amparo, ya nos dijo que estabas en una mala situación económica, cuando nos viste por primera vez  ¿ pensabas hacerlo con nosotros por dinero ?.

-   En principio sí, Luis.  Estaba en la situación que tu ya conoces, el banco, los gastos de casa, un préstamo de la empresa....., pero al conoceros, ya sabes, me enamoré y vosotros me habeis solucionado todo, lo del dinero y lo del corazón.      Ya ves, papá, como puta también he sido un desastre, pero cuando tú me lo pidas lo intentaré de nuevo, seré tu puta.

-   No digas eso, cariño, tú ni has sido ni serás mi puta.  Si Carmen nos oyese nos correría a cachetes.

-  Papá, vosotros antes de mí sí habeis hecho trios ¿ verdad ?.

-   Sí cielo, pero con otro hombre y, por supuesto, ella y yo de acuerdo.  El primero hace sobre 10 años, en el Caribe con un jovencito de tu edad, 21 años, fué morboso y placentero y cómo Carmen no quiere saber nada de su culo, le hicimos una doble penetración vaginal. 

-   Guauuuuu,  debió darle mucho placer, qué morbo.  ¿Ves papi ?,eso me gustaría probarlo.  ¿ Y el segundo trio ?.

-   Hace unos meses, poco antes de conocerte.  Este no fué de común acuerdo.   Mami se cabreó conmigo una noche, casi nunca nos enfadamos, ya sabes, pero ese día no quise follarla y creo que me puse algo prepotente no recuerdo bien.  Total, que al día siguiente recibí un mensaje diciendo que esa noche no vendría a casa, sin más.  Creí que dormiría en casa de alguna amiga y que seguía con su cabreo, pero nó, se fué a un hotel con un tío a follar.  Y cuando lo estaban haciendo, jajaja, la mala zorra me telefoneó para contarme lo que hacía y me insultó llamándome cornudo consentido.  Al día siguiente lo trajo a casa y me exigió que subiésemos los tres a la habitación, lo hicimos y follamos los tres.  Al final, Carmen y yo hicimos un 69, yo debajo mientras el tío se la follaba.

-   Cuenta, cuenta papá, que me pones caliente y lo explicas muy bien. -  dije mientras acariciaba su polla.  Se la habría chupado, pero no quería entretenerlo.

-   Poco más, nena.  En la posición que yo estaba veía en primer plano el coño de Carmen muy abierto y el pollón del tío metiéndose profundamente en ella, mientras Carmen chupaba furiosamente el mío.  Yo chupaba el clítoris, porque el resto de su vagina estaba ocupado, bebiendo los jugos de su coño y cuando noté que el tío se iba a correr dejé de chupar.  Ella gritó enfadada,  -  No dejes de chupar, cabrón.  - Yo respondí: - Pero cielo, si sigo chupando me vais a llenar la boca de tus jugos y su leche.   -  Respondíó: -  Chúpalo todooooooo.

-   Papá, que situaciones más calientes habeis vivido.  ¿ Y no hubo más ?.

-   No cariño, después llegaste tú e iluminaste nuestras vidas.  Pero si hay algo que te quiero contar.  Fué tras el último trio.  Yo le sugerí hacerlo con una mujer, ella dudó, pero ya conoces el final.  ¿ Recuerdas la primera vez que te follé a tí, que te la metí ?

-   Lo recuerdo muy bien, papi.  Tuve un orgasmo grandioso, el primero que tenía tan intenso con un hombre.

-  Pues recuerda que estabas haciendo un 69 con Carmen, ella debajo y cuando nos corrimos tu y yo llenamos la boca de Carmen con tus jugos y mi semen.  Carmen me dijo después:   -   Ladrón, como te has vengado.

Esa noche,  hicimos nuevamente el amor, ssssiiiiiiiii  el amoooooooooorrrrr      mi papi y yo.  Y dormimos felices y abrazados.