Rondará los veinticinco años pero no aparenta más de dieciséis. Una mujer en un cuerpo de niña, con el rostro más dulce e inocente que he visto jamás. El diablo no podría haber encontrado mejor escondite.
Le daba placer de innumerables maneras y lo recibía cuando se venía pronunciando mi nombre como si fuera el de un dios. Me adoraba. Me adoraba tanto que incluso intentó satisfacerme en la misma forma en que yo se lo hacía. No la dejé.
¿Preparados para lanzar los birretes al aire? ¡Ep! Primero el examen, chatos... y chatas. Vamos a comprobar si os merecéis el aprobado y si en esta promoción hay algún genio que acabará haciendo historia. ¿Es usted un-a buen-a amante de mujeres?
Cuando se me acerca una amiga y me pide consejo o me propone directamente hacer un trío con su pareja, lo primero que le pregunto es: ¿estás completamente segura?.
Me gustaba y eso lo hizo todo muy sencillo al principio pero difícil al final. Como buen soldado, acallé mi conciencia, la que había ido construyendo al lado de Alba, y ejecuté el plan.
Durante el folleteo o acto amoroso hay que dar la talla, ok, pero es después cuando demostramos la pasta de la que estamos hechos y cuando nos podemos llamar AMANTE con mayúsculas o quedarnos en simples colitas que pasaban por ahí.
Según la manera cómo tratemos sus preciados genitales, nos van a clasificar de 0 a 9. ¿Y el 10? El amante perfecto no existe para ellas, es inútil tratar de conseguir la matrícula de honor.
Su carita de horror lo dice todo, la tengo en el bote. Alargo el silencio, le acaricio la mejilla . Te sientan bien las lágrimas, te hacen más bonita a mis ojos, más humana la estrecho con cuidado entre mis brazos. ¿Me quieres, Juanita?
Voy a meterte el dedo ahora . Si le gusta más volumen: Voy a metértelos todos ahora - la intención no es realmente ir a por ella sino mantenerla a la expectativa.
Se escondía para provocarme, para que perdiera el aliento en la búsqueda y, al encontrarla, deseara con todas mis fuerzas castigarla por el sufrimiento.
Ah, la habilidad de un seductor no se adquiere de la noche a la mañana, hay que practicar y practicar y no olvidarse de los deberes. ¿Está tu mujer relajada y receptiva? ¿Le brillan los ojitos de deseo?
Cualquiera diría que una dama sola en el camino se mostrara tan risueña y falta de miedo pero no sólo reía nuestra protagonista que además cantaba, sin mucha entonación, todo sea dicho. Tan alocada parecía que ni bandidos ni rufianes se atrevieron a cortarle el paso.
Escucha, pequeño saltamontes, este capítulo se llama Preliminares y no hay nada más preliminar que crear el ambiente adecuado para que la moza se sienta relajada y sea receptiva al cortejo. Parece bastante evidente pero casi todos los manuales de sexología comienzan por ¿Cómo le gusta que le acaricien los pechos?, síntoma inequívoco de que no tienen idea de cómo seducir a una mujer.
A ver, hombres ¿qué somos? ¿Amantes o zapatos? Zapatos en su mayoría pero vamos a solucionar eso. Venga, pequeños saltamontes, gritad conmigo. ¡Sí, queremos cambiar! ¡Queremos ser la hostia de buenos! Cuidao, dejad paso, que aquí vienen los aprendices a Casanova.
- ¡Corre! - gritó Alba -. ¡Corre que nos matan! Y corrí. ¿No iba a correr? Si había robado, engañado y matado por ella ¿No iba a correr también? Por lo mismo, para protegerla, la abandoné poco después.
Pies enlazados bajo las sábanas dibujando caricias. Soy capaz de adivinar quien es la dueña del piececito sólo por la forma de moverse e inclinarse. Su pies son tímidos, los tuyos, inquietos. Me paseaban sus deditos pantorrilla arriba, pantorrilla abajo, tratando de disculparse sin palabras. ¿Vas a castigarme por ser de sangre caliente?
Estoy atrapado, en la peor posición que podría estar para estas carroñeras hambrientas de lo que sea. No me hagáis daño, sed delicadas...
Metería la mano debajo y chof-chof y luego se lo agarraría todo y Se limpia, se levanta, tira de la cadena y se mete en la ducha. Ahora me toca a mí. Tal vez sea un mito urbano pero he oído que hay hombres que mean sentados. No conseguiría hacerlo sentado ni de pie tal y como está el asunto pero me siento para no resultar sospechoso.
- Aléjate de la puerta -susurró el intruso con voz grave. ¿Ese brillo en su regazo era el de una pistola? ¿Y el brillo en sus pupilas dilatadas por la oscuridad correspondía al deseo?
Ven Alba, déjate poseer, bailemos juntos la primitiva danza. Y su cuerpo respondía también en silencio a medida que el instinto salvaje iba ganando terreno.
Toni despertó de golpe con el corazón acelerado. ¿Qué era aquel estruendo? Ahora no escuchaba nada, tal vez lo había soñado... No, otra vez, como un cañonazo... ¿Fuegos de artificio a lo lejos? Ingenua, eso eran disparos.
¿Por qué no podía Toni limitarse a follar como las otras? ¿Por qué se empeñaba en desnudarla, capa a capa, hasta llegar a lo más profundo de su ser. Tal vez había llegado la hora de pedir la libertad.
No encontrarán mejor oyente y consejero por tan módico precio. ¿Follar? Uy, perdón, hacer el amor. Mandan y obedezco, mi objetivo es su placer. Y es que satisfacer a una mujer no siempre es fácil. ¡Ja!
Ésta no se quejó y pronto pasó de la degustación al banquete: lamiendo, relamiendo, sorbiendo, chupando, mordisqueando, abriendo con las manos para alcanzar todos los suculentos rincones...
Parece un buen ejemplar y es hembra dijo el caballero que había desmontado levantándole con la vara el camisón por encima de las caderas.