Y entonces pude oír todo lo que comentaban. Parecían locos furiosos, pero Julián los frenaba. Querían subir y follarme, tuvieron que frenar al joven al pie de la escalera y el encargado y Julián se quedaron montando guardia mientras los otros dos se iban a acabar de enyesar dos tramos abajo.
-Pues hasta mañana entonces. Les dije pasando a su lado con la bata corta ondeando al viento y rebasándolos para llegar a la puerta y abrírsela. Yo quedé al lado de la puerta, clara invitación a que marcharan, pero parecían clavados en su sitio. La bata colgaba de mis hombros, abierta
Un avance de los relatos que próximamente publicaré en Grandes Series con el título de VERANO EN CAMPO, PLAYA Y MONTAÑA. En ellos se puede encontrar toda clase de categorías sexuales: Gay, hetero, lésbico, erotismo, voyerismo, tríos, orgías, autosatisfacción, incesto, bisexual, zoofilia
Segunda parte de un relato publicado en 2013 sobre la historia de dos amigas adolescentes que se inician en el nudismo, en unas vacaciones de playa. Es recomendable leer la primera parte, "La playa", para entender todo el argumento de la segunda.
Mi novia junto a 4 amigas se van de fiesta, sin saber como finalizará la noche.
La rubia y el mirón se conocen cada vea más de cerca.
Salió a tomar el sol y bañarse en la piscina. Yo me quedé alucinado, era muy delgadita y tenía unos pechos muy bien formados y muy guapa. Estuve un rato viéndola hasta que se tumbó a tomar el sol de cara hacia la ventana. Yo pensaba que no me veía así que la observaba sin cesar.
Un año después, mi madre ha rehecho su vida junto a Hilario, su jefe y ahora también prometido. Todo parece ir sobre ruedas y ni siquiera la presencia de Gonzalo parece ser capaz de alterar la situación. ¿O tal vez sí?
Mujer desnuda leyendo el diario
Me dejé llevar y observé a mi mujer en una situacion que me proporcionó mucha excitación y acabé masturbandome....
Empiezan los buenos tiempos.
Mi vida sexual se encendió de manera morbosa desde que entre a este trabajo.
Mi madre era una mujer alegre, coqueta y fiestera hasta que quedó viuda. Un amigo mío elabora un plan para animarla. Yo confío en sus buenas intenciones pero a medida que soy testigo del desarrollo de su plan comienzo a entender que él quiere animarla mucho más de lo que yo podía imaginar.
Tomé el sujetador y me giré dándoles la espalda. Entonces dejé que la toalla se deslizara hasta el suelo, mostrándome desnuda, de espaldas a ellos, que podían ver mis nalgas y espalda completamente, pues las tiras de la tanguita sólo recorrían mis caderas y por detrás se me metía entre los cachetes.
¿Te gusto? Naturalmente. ¿Me deseas? Seguro. Pero no por eso debes ser rudo. Me agaché y dejé mis pechos ante su mirada, me dolían de lo duros que estaban. - ¿Te gustaría lamerlos? ¿Chupar mis pezones? ¿Mordisquearlos?
Un tipo normal y corriente escapa del aburrimiento y la frustración gracias a una rubia desconocida exhibicionista.
Un tipo de lo más normal, con una vida aburrida y anodina, verá cambiada su vida desde el marco de su ventana.
Tengo que confesar que me volví una adicta. Aquel día en que mis bragas acabaron en el suelo algo se estableció dentro de mi y cambié para siempre.
No hay nada como una playa nudista para sentirse libre.
Ambas se yerguen, están de rodillas en la cama, ninguna me mira. Yo sigo sentado en una silla en el rincón de la habitación, con una erección tan grande debajo de mi pantalón. Elena termina por quitarle la blusa y, sin problemas, también el brasier. Le desabrocha el pantalón y le baja el cierre...
- ¿Y me tomarías por mi chochito o por el culo? Te aviso que lo tengo muy prieto y tendrías que lubricarlo antes. Si estaba erecto, ahora creo que está a punto de explotar. Sus ojos se han abierto de sorpresa y me mira (a los ojos, ¡sí! Esta vez a los ojos) sin poder articular palabra.
Una tarde decido pasear por el centro comercial y experimentar mi condicion de exhibicionist
Sí, este es mi santuario. Encendí las luces de los focos del techo y quedaron iluminados los zapatos, abrí el armario y quedaron expuestos los vestidos y abrigos, de la cómoda llena de cajones le mostré los anillos, gargantillas, collares, pendientes
Cuando se junta una pareja morbosa con un punto exhibicionista y un voyeur fetichista, el espectáculo está asegurado.