- Veníamos buscando un traje de dómina para mí, y algunos complementos.
Este es un relato con mucho morbo, exhibicionismo, voyeurismo y sexo casual.
Relato escrito a mi mujer basado en un sueño de hace meses.
Mi primera experiencia en el mundo de la exhibicion.
Cuando ir a la Profesora particular resultó ser la mejor experiencia vivida. Un relato con mucho morbo y exhibicionismo.
Finalmente consigo que Malena caiga en la trampa y pague el precio deseado para comprar mi silencio, al tiempo que mejoro su percepción y disfrute de las relaciones sexuales
Siempre quise que Laura mi mujer sea vista por otros. En este relato cuento cómo lo hizo.
¿Me habrás visto alguna vez desnuda? Qué vergüenza espero que no, esas cámaras han de ser discretas ¿no? Bueno, que tú lo veas no pasará nada, pero nadie más, ¿verdad que no? Y me giré para enfrentarme a él. Que tú lo veas no pasa nada, porque yo sé que te gusto, ¿verdad que te gusto?
Sigo espiando las actividades sexuales de Malena en mi domicilio, atesorando pruebas para hacerla caer irremediablemente en mi trampa
O sea que ella tenía un abogado a su lado y yo a otro a mi lado. En un determinado momento ella se puso de pie para tomar unos papeles de su maletín y se sentó rápidamente. Al hacerlo, lo que ví, me impidió volver a concentrarme. Abrió por un instante sus piernas y no sólo no llevaba medias hasta la cintura (usó por primera vez las medias con portaligas) sino que no llevaba tanga.
Salgo a correr por el parque y acabo teniendo una experiencia muy morboso y excitante... ¿La última?
Una jornada de sexo voyeur me lleva a concebir un ingenioso plan para aprovechar la insatisfacción sexual de mi vecinita, la exhuberante Malena
Mi novio me reta a encender la cámara mientras jugamos online con unos amigos. Dominación, voyerismo.
Con mis propios dedos abrí mi sexo con un sonido de humedades densas y muy lentamente me fui sentando sobre su sexo, sin dejar de mirarlo, sin dejar de centrar mi mirada en la suya. Mi calor fue acogiéndolo poco a poco, conforme yo me deslizaba sobre él, y me fue abriendo poco a poco
Sara sigue haciendo disfrutar a todo hombre que se preste en la playa...y yo sigo siendo el voyeur más afortunado del mundo
"Anda maridito, cumple como tú sabes, hazme tuya por detrás. Y vosotros, cerdos, desenfundad de una vez."
Unas pequeñas anécdotas nunca vienen mal, así que os contaré lo que me ha estado pasando éste último año fuera de casa.
Alcé una de mis piernas y la puse sobre la cama, el zapato brillaba y él se lo quedó mirando, pero no le di tiempo a besarlo, me acerqué y de una estocada lo monté clavándomelo hasta el útero.
Unos dias de vacaciones con unos amigos nos harán probar cosas nuevas y realizar nuestras fantasías.
Mi vida cambió en aquel hotel con los compañeros de mi marido. Nunca pensé que me excitara tanto ver y oir a una pareja cogiendo
Un sacerdote no paraba de mirar a mi bella mujer....
Alcé mi pie para liberar la liga mientras le permitía un segundo rápido lametón y lo sacaba de entre mis piernas. Naughty, perverse, but nice (travieso, perverso, pero agradable), y él me respondió que era el mejor brindis de todos.
Me cambio de casa y conozco a mis nuevos vecinos
Me sentía traviesa y sexi con el delantal cubriendo mi parte delantera y llevando el culo al aire.
Se corrió rápido, y yo también, pero debo reconocer que fue muy satisfactorio. Entonces nos acurrucamos en el asiento y mi último recuerdo antes de dormirme es la mirada del chófer a través del espejo retrovisor. Dormí el resto del viaje acurrucada en los brazos de Javier con mi sexo lleno de él.