El CFNM tiene muchas variantes...
Sin esperarlo, disfruté machacándome el coño a pajas, mientras veía como dos chicos se follaban a una jovencita delante de mí.
¿Inocencia o perversión? ¿Simple deseo de disfrutar de la naturaleza o exquisito juego erótico? Supongo que ambas opciones son posibles, lo único que puedo hacer es contar cómo lo viví yo, un caluroso día de agosto de este mismo verano...
Me alcé y me recosté contra la cómoda frente a la cama, piernas abiertas, y él entendió y procedió. Se puso detrás de mí y no le hizo falta apuntar ni nada, mi culito se alzó un poco dispuesto a recibirlo y su glande encontró mi empapado ano y presionó.
Este relato se basa en la primera experiencia que tuve en playas nudistas con mi mujer. Somos un matrimonio sobre los cuarenta años que vivimos en Gavá, una población cercana a Barcelona. Como creo que es el caso de muchas parejas, estoy empujando a mi mujer a este mundo morboso...
Acompaño a mi amiga al taller a llevar el coche y me sumerjo en una situacion inesperada, morbosa y excitante sin poder evitarlo
Un dia ultimo de verano, decido pasarlo con mi madre en la playa, lo que ahi surje no me lo podia haber imaginado...
Una joven aspirante a actriz acepta un papel en una obra de teatro con un actor consagrado. No sospecha el éxito que tendrá, ni el esfuerzo que le costará.
Una noche de verano decido sacar a pasear a mi perro y me encuentro con una sorpresa
Despues de una noche de fiesta no hay nada mejor como un buen baño para volver a ser persona
Una gran sorpresa en medio de un parque.
Mucho lésbico y también dominación en este relato. Andrea y Estela resuelven algo que habían dejado meses antes a medias, montándoselo en el sex-shop mientras son observadas. Cuarto capítulo de la serie. Espero vuestras valoraciones y comentarios. Y como siempre, para más, al mail. Besos!
Por fin me quitan la venda y lo que iba a ser una visita medica rutinaria se convierte en un nuevo descubrimiento
Nunca hubiera llegado tan lejos dentro de una discoteca, pero la situación y el calentón hicieron que no pudiera parar.
- Mastúrbate le dije mientras la miraba a los ojos. - Venga, no te pases - pero mi mirada no se desvió. Mis manos sostenían la fusta doblándola y notando su elasticidad y calor al tacto. - He dicho que te masturbes. Estás caliente como una perra en celo, necesitas tranquilizarte. Mastúrbate ahora
Sigo experimentando mi condición de exhibicionista pero esta vez me sorprendo al sentir nuevas sensaciones que me descubren un mundo nuevo
De como el morbo de una fantasia se convierte en una noche de sexo... Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a
Relato de una situación real vivida cuando era más chico y tuve que concurrir a la profesora para aprobar unas materias. Es recomendable que hayan leído antes la primera parte.
De como el morbo de una fantasia se convierte en una noche de sexo...
Relato con mucho exhibicionismo y morbo.
Una chica no puede evitar exhibirse al ir a comprar unas camisetas al centro comercial.
Esta es una fantasía que concretamos seguido con mi mujer (por lo cual ya no es fantasía).
Sigo experimentando en el mundo de la exhibicion, esta vez confirmo que soy una exhibicionista
En un largo viaje de autobús, una chica le alegra la vista al desconocido que viaja con ella haciendo que parezca un accidente.
Asomé la fusta entre sus piernas y rocé su sexo. No pudio reprimir una suspiro, un gemido. Seguí con la fricción suave, lenta, dejándola abrirse y prepararse hasta que ella misma despegó un poco los muslos.