L o ï c

¿Alguna vez os habéis encontrado con una persona, la cual la has conocido en un foro de un portal gay y con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo en uno de tus mejores amigos?... él se llama Loïc.

Nos conocimos hará ya casi un año. Habíamos quedado en la Plaza de España de Madrid para conocernos personalmente. A las 19:00 en punto apareció Loïc con su blanca cara y sus dos ojillos azules como el cielo. Fuimos a una tetería cercana, en donde conversamos de nosotros, al cabo de dos horas, estábamos subiendo a la Plaza de Callao pues se tenía que ir. "Te llamaré la próxima semana", fue mi despedida.

Al fin de semana siguiente, como le había dicho en la parada del autobús 44, le llamé. La llamada, inesperada por su parte, terminó con otra cita en el mismo lugar que en la primera cita. Aquel día, volvimos ir a la tetería, pero ésta vez, terminamos en su casa cenando sus famosos crepes que tanto nos gustan a todos sus amigos.

Una fría mañana de invierno, una prima mía llamaba apresuradamente al teléfono, atentado en la estación de Atocha, lugar en el cual yo estudiaba y Loïc vivía. Mi corazón empezó a latir con fuerza por aquel chico que acababa de conocer, mis ojos empañados por lágrimas apenas me dejaban ver las teclas del teléfono móvil con el cual pretendía llamarle. Hablé con sus buzones de voz desde mi móvil, el teléfono fijo una y otra vez e incluso desde Internet. Cada vez que veía las imágenes en la televisión se me ponían los pelos de punta pensando el peor paradero para aquel chico de la tetería. A medio día pude escuchar su voz calmada intentando no dar mucha importancia al asunto para no asustarme más aún.

Con el paso del tiempo, empezamos a compartir más confianza, cariño, afecto...

Quedábamos para pasear, tomar té, hablar ó mismamente enseñar al otro las aficiones de uno como por ejemplo las visitas que hicimos al Museo Reina Sofía enseñándome nuevos autores ó yo las antiguas locomotoras que rodaban por los raíles de España hace ya décadas.

Poco a poco me fui enamorando de él, acompañado de una banda sonora muy especial, se trataba de Mylène Farmer, en concreto de Innamoramento y Anamorphosée.

Nunca en mi vida había conocido persona tan bonita como lo es él, y cuando digo bonita, no me refiero sólo al físico, sino también a lo psíquico. Jamás me ha pasado que al enfadarme con alguien, me fuese a la otra punta de la ciudad para pensar, que me diese el aire y a los pocos minutos escuchar el móvil, cogerlo y que te pregunten... "estoy en La Vaguada, ¿tú en qué parte estás?", quedándose mi boca abierta pues yo no le dije a donde me iba. Después de ésta demostración de conocerme, siempre estar ahí, para lo bueno, para lo malo, para las alegrías, para las enfermedades, dándome consejos, escuchándome, hablando los problemas de uno mismo de la vida cotidiana, sin poder remediarlo, le he cogido un cariño muy especial. Loïc no es un amigo cualquiera, es casi mi hermano.

Hermano, nosotros nunca dejaremos de compartir.