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Me pierde el deseo

en No Consentido

Estoy obsesionado con ella, lo se, y eso esta mal, lo se. Pero es lo que hay. No puedo evitarlo. Me pierde el deseo.

Adoro a mis hermanas, a las dos. Ana, de 21, deliciosa y Lourdes, de 19, una preciosidad y huele tan bien…

Por aquel entonces yo era virgen, virgen respecto al sexo en pareja, porque en pajas… era todo un maestro.

Aquella noche, como muchas otras, le preparé un Cola cao a mi hermana mayor, pero ese día le añadí tres pastillas de las de mi madre, transilium, valium o algo parecido.

A media noche me fui a su habitación, la desnudé sobre la cama y di cuenta de todos sus orificios repetidas veces. Oh Ana… que deliciosa.

Lentamente me acerqué a su cama y me quedé un rato mirando como dormía placidamente, como un ángel, es tan guapa… le acaricie la cara, el cabello y la besé en la boca dulcemente.

Me encanta el olor que desprenden las mujeres cuando duermen. Retiré las sabanas y volví a deleitarme admirando su anatomía. Llevaba puesta una tanguita y una camiseta, y así, recostada de lado, me mostraba su culito redondo, tierno… pidiéndome ser besado. Con el corazón acelerado y totalmente excitado comencé a acariciar todo su cuerpo. Me detuve en sus muslos, tan suaves… la cara interna de ellos me abruma con su calidez, con su textura, es como un camino alfombrado que lleva al altar de mis devociones, al retablo de mis pasiones.

Como ya he dicho, me encanta el calor que desprenden las mujeres cuando duermen. No, antes me refería al olor que emanan, pero… bueno, también me hechiza el calor que irradia una muchacha dormida.

La volteé suavemente en la cama dejándola desnuda y la coloqué boca abajo, le separé un poco las piernas, me desprendí de mi ropa y me subí junto a ella colocándome entre sus muslos. De nuevo me detuve a observarla, maravillado, fascinado…

Le puse las manos sobre los glúteos y los separé levemente. No hay palabras para describir aquella visión, aquella sensación. Estaba entrando en éxtasis. Me incline para besarla con la misma adoración que lo hace un devoto al besar el cuerpo incorrupto de Santa Teresa, y lo demás, vino ya rodado.

Ahora estoy en este centro especial, al final mis hermanas se dieron cuenta. Fue una situación embarazosa, literalmente. Pero bueno…. Nadie es perfecto.

He convencido a mi médico para que me dé pastillas para dormir, le he dicho que tengo problemas para conciliar el sueño. Pero las estoy guardando, no me las tomo, hay una interna que sé que me desea… se parece a mi hermana….