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Cosas del amor 4

en Lésbicos

Hola a tod@s espero que estén bien y que no estén enojados conmigo por la espera, ya sé que suena como disco rayado pero la verdad es que el tiempo que he tenido para hacer este relato ha sido muy corto, así que me perdonaran por hacerlos esperar tanto y gracias por seguir leyendo mi relato.

CATALINA

Se encontraba sentada en su escritorio firmando unos papeles, no sabía si debía hacerlo, pero lo supuso así que empezó a firmarlos haciéndolo casi automáticamente, ya que su cabeza estaba en otro lugar, no sabía qué hacer para poder pasar más tiempo con Tatiana, eso le estaba quemando el cerebro, buscaba formas de pasar más tiempo con ella pero sin ser tan obvia, cada vez se mataba mas pensando pero no encontraba nada que le sirviera, tenía ideas tontas, las cuales descartaba de inmediato, pensaba y pensaba pero nada, no se le ocurría nada bueno, cuando de pronto sonó su teléfono, lo cogió de inmediato, era Tatiana informándole que ya era hora de irse a presentar, así que salió de su oficina y se le ocurrió invitarla, con la excusa de que no sabía donde era, la verdad era que si sabia pero quería que la acompañara, en eso se subieron al ascensor y este se detuvo. Catalina sentía el pavor más grande de este mundo, este era su mayor miedo, no podía creerlo, pero recordó que estaba acompañada, ¡y qué compañía!, al principio se desespero un poco pero lentamente Tatiana la fue calmando, llego un momento en el cual ninguna de las dos decía nada, así que Catalina decidió oprimir el botón de emergencia, cuando se disponía a hacer esto sintió como la piel de Tatiana le rozaba su mano, al percibir su piel con la de Tatiana todo su cuerpo se estremeció, al parecer esta mujer hacia que Catalina sintiera cosas que jamás en la vida había sentido, además vio también como Tatiana se mordió su labio inferior en el momento del roce, lo cual llamo mucho su atención, pero de pronto sintió como de golpe Tatiana se aleja de ella, haciéndose en un rincón del ascensor, Catalina no entendía que pasaba, al parecer a Tatiana le pasaba algo con ella pero no sabía si era lo mismo que a ella le estaba pasando.

Catalina trata de saber que era lo que le pasaba a Tatiana así que le pregunto, y cuando esta respondió dijo algo que a catalina le pareció una declaración, pues por las circunstancias en que se encontraban a Tatiana casi se le sale algo de más de su boca, y esto abrió la puerta por decirlo así para que Catalina actuara.

Esta siguió indagando pero no encontraba nada concreto, después de un tiempo Tatiana se sentó en el mismo rincón donde se encontraba, así que Catalina aprovecho y se sentó a su lado, al estar allí escuchaba como la respiración de Tatiana estaba a mil, así que dedujo que era porque ella estaba cerca, y no dedujo mal, al escuchar como Tatiana respiraba cada vez con más fuerza la incito a rozar su mano, y de nuevo sintió como la  respiración delataba enormemente a Tatiana, así que Catalina decidió acercarse mas y mas y después de decir unas palabras la beso.

En esos momentos Catalina se sintió en el cielo, nunca antes había sentido esta sensación, todo para ella era irreal, no podía creer que la estuviera besando, que estuviera saboreando esos hermosos labios, que la extasiaban de una manera sobrenatural, que estuviera probando el néctar mas delicioso que jamás había probado, al principio el beso fue tierno, fue dado con amor, así era como Catalina lo quería, pero no aguanto mucho antes de besarla con pasión, sintió como sus manos se deslizaban lentamente por la espalda de Tatiana, y después de un instante en que se miraron fijamente sintió como Tatiana le tocaba todo su cuerpo, llego a sentir como la mano de esta acariciaba su pecho, al parecer ya se había desinhibido y estaba loca de pación, al igual que ella, pero la dicha les duro poco, ya que de un momento a otro escucharon un ruido que las obligo a parar. 

Al aparecer ya habían llegado los bomberos a sacarlas de allí, Catalina escucho una voz muy lejana que decía su nombre, de inmediato supo que era su hermano, y empezó a gritar ella también, por un momento se olvido de Tatiana, solo quería salir de allí lo antes posible, y lo logro. A los pocos minutos ya se encontraban afuera, de repente se acordó de todo lo que había pasado y busco con su mirada a Tatiana la cual no estaba.

Catalina: y Tatiana ¿Qué se hizo?

Miguel: no se hermanita, creo que se fue a la oficina

Catalina: Dios que he hecho, primero la beso y después la dejo tirada como si nada hubiera pasado- pensaba catalina- hermanito ¿me puedes hacer un grande favor?

Miguel: si hermanita lo que me pidas.

Catalina: puedes ir a buscar a Tatiana a la oficina, y le dices que se puede tomar el resto de la tarde libre, pues es que creo que es lógico que después de pasar por esto merece un descanso.

Miguel]: si claro hermanita no hay problema

Catalina: eso no es todo, también quiero que por favor la llevemos a su casa, no me imagino cómo debe de estar la pobrecita después de esto. Pues si no es mucho pedir.

Miguel: pues sí, yo no le veo ningún problema, y porque no vas tú y se lo dices personalmente.

Catalina: hay no hermanito, no lo puedo creer, después de lo que me paso y tu quieres que valla y siga trabajando no no no, que gran hermano me gasto yo.

Miguel: ok, ok ya voy, pero tú a dónde vas entonces.

Catalina: voy al parqueadero, a esperarlos en tu carro.

Migue: ok, mira coge las llaves.

Catalina: gracias hermanito, adiós, nos vemos abajo.

Mientras bajaba, Catalina recordaba aquel beso, paso a paso, como se fueron acercando, como sus labios se rozaron, como sus lenguas se encontraron, cada imagen en su cerebro la hacían estremecer, recordar todo lo ocurrido la hacía sentir tan bien que no quería olvidar nunca en su vida ese momento, lo quería tener presente por siempre y para siempre.

Llego pues al parqueadero y se dispuso a esperar a que su hermano llegara con Tatiana, pero la espera se hizo larga, no veía la hora de volver a ver Tatiana hasta que de pronto sintió como la puerta del carro se abrió, entrando en el esta hermosa mujer, la saludo, y vio en el rostro de Tatiana una expresión de sorpresa, al parecer no se la esperaba allí, pero sin embargo le hablo hasta que Miguel arranco en el carro y de ahí en adelante todo fue silencio, hasta que su hermano empezó a buscar conversación y se le ocurrió la brillante idea de preguntarle a Tatiana que habían hecho en el ascensor, al escuchar esto Catalina noto como Tatiana se puso nerviosa y después de dar una respuesta tonta y ver como su hermano insistía decidió intervenir para que su hermano no se enterara de nada, en el fondo ella no quería que el supiera, ya que le iba a costar mucho trabajo explicarle el porqué de lo que había ocurrido, así que pensó rápido y dio una excusa para que su hermano dejara de preguntar.

Así  pues se paso todo el resto del camino en completo silencio, hasta que llegaron a la casa de Tatiana, Catalina vio como esta no se había percatado de que ya habían llegado, y llego a creer que seguramente estaba pensando en lo mismo que ella, el beso, lo cual era cierto, después vio como Tatiana salió de carro, se despidió, haciendo que Catalina reaccionara antes de que se fuera y le dio las gracias por su compañía en ese ascensor, de inmediato Catalina vio la cara de sorpresa de Tatiana y le dio un poco de gracia verla así, y después de despedirse de ella el carro arranco dirigiéndose hacia su casa.

En el momento de arrancar Catalina suspiro y vio hacia el horizonte, recordando aquel momento de gloria, pero la voz de su hermano la saco de aquellos pensamientos:

Miguel: hermanita, yuju, ¿estás aquí?-hacia esto pasándole una de sus manos enfrente de su cara- estas como muy despistada hoy, ahora si ¿me puedes decir que es lo que te pasa?

Catalina: ¿Qué me pasa de qué?

Miguel: no te me hagas la tonta que tu sabes que yo se que te pasa algo, pero no me quieres decir, a ver suéltalo ya,

Catalina: no tengo ni la remota idea de que me estás hablando.

Miguel: hermanita por favor no me hagas esto, dime quien es el dueño de tus pensamientos, por favor, no me hagas suplicarte, si

Catalina: de verdad hermanito pareces en las drogas, a mi no me pasa nada, tu eres el que se está inventando todo, yo estoy normal, como siempre.

Miguel: jum, si como no, si no te conociera diría que hiciste algo malo, pero la mirada que tienes no es de culpa si no de otra cosa, de algo que nunca había visto en ti.

Catalina: ya deja de hablar bobadas y más bien apúrate que ya quiero descansar, el día de hoy ha sido muy difícil para mí y tú aquí molestándome la vida, más bien acelera hermanito y ya deja de hablar.

Miguel: pero que genio hermanita, ok, ok ya me callo, pero me terminaras diciendo que es lo que te pasa tarde o temprano, ya verás.

Catalina no sabía qué hacer, trataba de ocultarle todo a su hermano, simplemente porque le daba pura y física vergüenza que él se enterara de lo que había pasado, aunque estaba segura de que lo que había sentido era lo más bonito que jamás había sentido y estaba dispuesta a luchar por eso.

Llegaron pues a la casa de Catalina y esta salió del carro despidiéndose de su hermano, entro a su casa, dejo sus cosas en la sala y se dirigió a su habitación, se despojo de su ropa y entro en el baño, se baño y se recostó en su cama, pensaba y pensaba, y se preguntaba una y otra vez ¿qué pasaría si decidiera seguir con esto?, ¿qué pasaría si le dice a Tatiana lo que siente por ella?, ¿qué haría si ella acepta este sentimiento?, estaba en esas cuando de pronto suena su celular, ella extrañada lo coge y contesta.

Catalina: ¿alo?

Mario: hola catalina ¿como estas?, hablas con Mario Duarte

Catalina: hola Mario, yo estoy bien y ¿tu?

Mario: pues bien, pero tengo un pequeño problema y me preguntaba si tú podrías ayudarme a solucionarlo.

Catalina: pues dime lo que necesites y si está en mis manos no dudes en que te ayudare.

Mario: pues lo que pasa es que hoy después de nuestro almuerzo me ha pasado algo que no sé como explicártelo, pero bueno, resulta que todo el día he estado pensando en ti y pues tenía las ganas más grandes del mundo de verte de nuevo y pues te llame a tu oficina para pedirte que saliéramos esta noche pero no estabas y pues tu secretaria después me devolvió la llamada diciéndome que tu no podías, así que te llamo a hora para pedirte que por favor mañana almorcemos juntos, pues si no es mucha molestia.

Catalina: ¡y ese era el problema que tenias!

Mario: pues claro, no ves que no me he podido concentrar en todo el día por estar pensando en ti, y eso ya es un gran problema, porque primero no te pude ver y segundo no hago bien mi trabajo, ¿no te parece que es un gran problema?

Catalina: bueno, pues viéndolo desde ese punto de vista, puede serlo.

Mario: a si ves, entonces ¿me vas a ayudar o no?

Catalina: pues Mario la verdad es que no se si pueda almorzar contigo mañana, me tocaría preguntarle a mi secretaria y pues ya no estoy en la oficina, pero si quieres mañana a primera hora te llamo y te aviso ¿vale?

Mario: -lamentándose- ok, ok, pero me avisas, mira que si no lo haces puedo llevar a la ruina mi empresa, y eso no sería bueno, solo te digo que eso está en tus manos Catalina.

Catalina: no seas tan exagerado Mario, y tranquilo que te prometo que apenas vea mi agenda te llamo y te aviso, ¿ok?

Mario: bueno entonces así quedamos, que tengas bonitos sueños hermosa, bye

Catalina: ok Mario lo mismo, que descanses, bye

En el momento de colgar, Catalina se sintió diferente, esta vez lo que sentía era más bien confusión que otra cosa, al escuchar las palabras de Mario y al recordar lo sucedido con Tatiana, se sintió perdida, no sabía qué hacer, ni que pensar, ya que ahora sabia que Mario estaba interesado en ella, pero no sabía si Tatiana también lo estaba o si por el contrario no sentía nada por ella, se la paso pensando casi toda la noche hasta que el sueño le gano y por fin se quedo sugerida en un profundo sueño, donde aparecía y desaparecía tanto la imagen de Tatiana como la de Mario.

continuara...

Como lo he dicho antes espero poder publicar rápido el siguiente relato, pero de no ser así espero me entiendan y tengan un poquito de paciencia. Mil gracias a todos y hasta una próxima vez.