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El hombre sin miedo 2.0: Preparación

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El hombre sin miedo 2.0: Preparación

Miré a Jacinto con cara de póquer, sin saber exactamente a dónde quería llegar con esa pregunta, pero al mismo tiempo con una curiosidad innata por saberlo, por lo que opté por responder de una manera serena y políticamente correcta.

-       Bueno, lo que sale en la prensa, en Europa está ganando posiciones gracias al descontento que existe por culpa de la crisis, en España están ganando adeptos, pero todavía les falta representatividad.

-       ¡Exacto!, una de las razones de que la extrema derecha no termine de arraigar en España es porque su líder trabaja para nosotros, tiene sus ventajas pero también muchos inconvenientes, el primero es que es cocainómano y un cretino integral, eso le hace muy débil, pero tiene el inconveniente de que no podemos confiar plenamente en él y ahí es donde tú entras.-Dijo él.

-       ¿Cómo? -Pregunté.

-       Muy fácil, físicamente sois muy parecidos, con un par de arreglos, podéis ser dos gotas de agua, además los dos habláis inglés y francés fluidos, los dos tenéis experiencia militar. Los dos sois aficionados a los toros y además tenéis pasión por los coches. Sin olvidar que a él no lo encontramos muerto hace un par de días. -Contestó, el muy cabrón.

-       ¿En serio queréis que me haga pasar por un tío que lleva una semana tieso?, Es una locura incluso para un servicio secreto. Además, me imagino que su gente ya sabrá que ha palmado. -Contesté inocentemente.

-       Esa es la suerte, el cadáver está en un congelador, se murió mientras me reportaba la información del último mes. Iba de coca hasta el culo y bueno ya sabes que mezclar coca con otras cosas suele acabar mal, al final murió de un infarto delante de mí. No lo sabe nadie todavía, ni siquiera sus compañeros de partido.- Dijo Jacinto.

-       Eso no es posible, Si tu jefe desaparece una semana, lo normal es que lo busques.- Le dije yo.

-       Eso es lo normal, pero este idiota desaparecía durante un mes y su gente, que es más idiota todavía, no decía ni mu.-Comentaba Jacinto, mientras pedía otra ronda.

-       Bueno, ahora que está la cosa un poco más clara, ¿qué quieres que haga yo?-Pregunté.

-       Sencillamente, tienes que hacerte pasar por él en una reunión que tendrá lugar el mes que viene en Canadá, la reunión es crucial porque se juntará la flor y nata de la ultraderecha mundial con la gente que le financia, es una especie de club Bildelberg, allí se establecen las directrices de lo que se va hacer. No te equivoques, esto es una reunión de altísimo nivel, en ella se planean planes a dos años vista, el resultado lo puedes ver en Grecia, Holanda, Francia entre otros. La cosa no es sencilla, tenemos dudas fundadas sobre que detrás de este grupo hay alguien que está inyectando una cantidad de dinero ingente. Pero lo peor de todo es que todos los nuevos líderes tienen pinta de ser los yernos perfectos, con carreras universitarias, sanos gente con un nivel cultural altísimo.- El bueno de Jacinto se recreaba con esto.

-       No será por el españolito. - Dije partiéndome de la risa.

-       No te confundas, el tío era un capullo, pero tenía dos carreras universitarias y como te he dicho antes hablaba varios idiomas. Que le gustara la coca es algo muy habitual en nuestra sociedad, te sorprenderías de la cantidad de políticos que la consumen a diario. -Contestó Jacinto.

-       Entonces es peor de lo que me imaginaba, se cumple el dicho de “líbreme Dios de las aguas mansas….”

-       Efectivamente.-Afirmó mi amigo- esto es difícil, muy difícil. Por eso no me ha quedado remedio que contar contigo, eres el único que podría dar la talla. La buena noticia es que no vas a estar solo, en este caso seré yo quien te acompañe. He insistido en ello, acudiré en categoría de guardaespaldas.

-       Eso ya me gusta más…

-       La reunión es dentro de un mes en una estación de Esquí de Canadá, necesitaremos prepararte durante ese tiempo un poco, ¿sabes montar a caballo?-Preguntó el hombre lobo.

-       Si me dices mantenerme en un caballo, sí…de pequeño trabajaba los veranos en un picadero y el dueño en vez de pagarme me dejaba montar y me enseñaba. Desde entonces he montado algo durante mi año sabático en Inglaterra. ¿por qué lo preguntas?

-       Bueno, por si a caso tenemos que salir de excursión campestre, tenemos informes de que años anteriores se han hecho excursiones a caballo. Más que nada para que estés preparado. ¿Puedo contar contigo?-Dijo mi buen amigo ofreciéndome la mano para que se la estrechara.

-       De acuerdo, un último detalle ¿Cuánto voy a ganar esta vez?

-       La tarifa habitual…Prepara tu equipaje que volvemos mañana para España.

-       Conforme… pero tengo que rematar un fleco, ¿qué hago con el coche que estaba preparando?

-       ¿Vas hacer la panamericana de verdad? -Preguntó mi amigo divertido.

-       Sí. -Le respondí con decisión.

-       Pues contrata un trastero por unos meses y lo guardas allí. Cuando terminemos puedes desaparecer un tiempo haciendo la dichosa ruta.

-       Vale…antes quiero despedirme de cierta persona.

-       No hace falta, es una agente encubierta que te habíamos colocado para retenerte en esta misión.

-       ¡Joder…! ¿Cómo te has enterado de todo?

-       Gran hermano te observa, Montoya…-Dijo Jacinto entre risas…

Con un cabreo de dos pares de cojones hice el petate y me fui de allí acompañado por mi colega de armas, otra vez el dichoso viaje de vuelta. Al llegar al aeropuerto nos recogió un coche de la agencia para llegar hasta un polígono. Una vez allí, nos dirigimos a una nave industrial. Al entrar el guarda nos dejó entrar sin más preguntas, lo chulo estaba dentro había un taller

-       ¿Te gusta el sitio?, -Preguntó Jacinto aun a sabiendas que sabía de sobra la respuesta.

-       ¿ya no tenéis presupuesto para pisos francos?, le respondí

-       Déjame que te lo enseñe más a fondo, lo más seguro es que termines por cambiar de opinión.

La nave industrial era un simple engaño, había una parte diáfana iluminada por claraboyas y otra que suponía que era donde estaban las oficinas comerciales, al atravesar la puerta, se me cayeron los huevos al suelo literalmente, en realidad había un loft de puta madre. Disponía de dos habitaciones con cama king size, cada habitación contaba con un vestidor y su cuarto de baño independiente, una cocina muy coqueta muy bien equipada y un salón enorme, que contaba con un home cinema con pantalla gigante, así como un mobiliario carísimo, si le añades un pequeño despacho y un aseo para visitas, el conjunto era el sueño de cualquier soltero. Eso en la planta alta, porque en la baja había un pequeño gimnasio completito, sauna y jacuzzi.

-       ¿De dónde habéis sacado esto? -le pregunté.

-       Es la última adquisición de un político corrupto que se trincó hace un tiempo. Al parecer lo utilizaba como sitio para sus reuniones secretas para sus chanchullos, dispone de un avanzado sistema de seguridad y la parte de almacén albergaba una preciosa colección de deportivos italianos, pero se subastaron una vez se le llevó al trullo, la nave de momento no la compra nadie en subasta y por eso la vamos a utilizar nosotros durante unos días para poder adiestrarte. -Dijo el hombre lobo, plácidamente.

-       ¿Voy a poder salir?

-       Si claro, no hay problema. Lo único que te pido es que estés localizable todo el tiempo. -Respondió al tiempo que me señalaba a una persona que se acababa de llegar-Ven voy a presentarte a una persona que nos va ayudar, Paco, esta es la doctora Soler, es una psicóloga que trabajo con nosotros para ayudar a trabajar mejor los perfiles de la persona que trabaja encubierto.

-       En la última misión no lo hicimos. -Protesté.

-       En nuestra última misión no tuvimos tiempo ni de agarrarnos el culo con las dos manos, ahora tenemos unos días para preparar mejor tu trabajo, además ella conoce a la perfección el perfil de la persona que vas a suplantar.

-       De todas maneras encantado Dra. Soler.

-       Igualmente Sr. Montoya, pero llámame Lupe, es mejor que dejemos las formalidades.

-       Pues encantado Lupe. -Le contesté con un par de besos.

-       Igualmente Paco. Ahora te dejaré un expediente completo del sujeto que vas a suplantar, tiene una información detallada por favor descansa un poco, he dejado algo de comida en la nevera, esta tarde empezaré con el entrenamiento, la casa está limpia y hay algo de ropa. Te recogeré saldremos a tomarte medidas para comprar ropa más acorde con la misión. Te quiero duchado y afeitado a las seis de la tarde. En cuanto a ti, Jacinto, el jefe quiere verte para que le des los detalles de la operación.

-       ¿A mí no me das descanso? -Protestó el hombre lobo.

-       Pregúntale al jefe, yo no tengo la culpa. Te veré en unas cinco horas, si tienes problemas para conciliar el sueño hay una caja con somníferos en el primer cajón de la mesita. ¿Alguna duda Paco?

-       Ninguna, hasta la tarde, voy hacerme un bocadillo de jamón y me pongo con esto.

Observé el culo prieto enfundado en una falda negra de tubo y me sorprendió que alguien tan atractivo, pudiera trabajar en el CNI. La verdad es que era la típica belleza española piel tostada y con una melenaza negra que iba recogida en una cola de caballo. Si le sumas a ello unas gafas negras de pasta hacían el conjunto la mar de sugerente. No sé pero me la imaginaba con la falda remangada hasta la cintura y a cuatro patas, siendo empalada por mí.

No quise descansar, no por nada y es que no quería dejarme vencer por el sueño hasta la noche, nunca me han gustado los somníferos. Por lo que cuando llegó Lupe, me estaba afeitando después de haberme dado una sesión de elíptica en el gimnasio una buena sauna y una ducha de más de media hora. La señorita, entró a lo traidor y me vio afeitándome en pelotas haciendo signos de aprobación. A lo que yo le correspondí mandándole un beso a distancia y pidiéndole que me esperara tomándose un café. Ya estaba vestido cuando ella me dijo:

-       Veo que te has entretenido leyendo el dossier, ¿no has dormido nada?

-       No quería dormir hasta esta noche, de todas maneras cuando estaba en las GOE estaba acostumbrado a no dormir durante bastante tiempo, puedo aguantar.

-       ¿Nos vamos de compras?

-       ¿De compras?

-       El tío al que sustituyes era un sibarita sólo vestía de Hugo Boss, debemos ir a la tienda y hacer un ajuar completo.

-       La verdad es que a mí me gusta más Hackett.

-       ¡Montoya, Eres un analfabeto! Este tío vestía de Hugo Boss por que fue quien diseñó el uniforme de las SS.-Dijo Lupe.

-       Comprendo, por cierto para ser un ultra tenía un currículo de la hostia, un doctorado y una licenciatura. Dueño de una de las primeras empresas de internet con la que dio un pelotazo, pero es que no contento con eso, invirtió bastante bien en otras tres Startups, que le han dado un beneficio de la hostia, el tipo era multimillonario. -Le dije.

-       Bienvenido a la nueva ultraderecha, gente con una imagen impecable, emprendedora y con mucha pasta. Esto es lo que toca.-replicó Lupe.

-       Entiendo, vamos a comprar…

-       Vamos, tengo el coche aparcado en la puerta.

Al salir, se me cayeron los huevos al suelo, literalmente, el coche que había traído la señorita era lo más ruinoso y viejo que había visto en mucho tiempo un SEAT Ibiza de primera generación, más de veinticinco años nos contemplaban. Yo me giré y le pregunté:

-       ¿Tan mal os pagan en el CNI que no puedes tener un coche decente?

-       En realidad es un viejo coche de la “casa”, sé que está muy viejo pero anda bien. Además, este no lo pide nadie por lo que siempre tengo un coche disponible y no tengo que moverme con el mío. - Contestó Lupe.

-       Chica lista...vámonos.

El paseo en esa ruina de auto, hubiese sido divertido de no ser por el calor que hacía. Pero eso hizo que me diera cuenta de que Lupe tenía un par de tetas impresionantes, acentuadas por el cinturón de seguridad. La compra de los trajes fue divertida, ella se volvió como loca eligiéndome camisas, corbatas, trajes… ¡joder, hasta calzoncillos! Una vez cargado todo en el coche, le pedí a Lupe que me dejara invitarla a tapear algo en el   mercado de San Miguel. Fue un rato agradable, no sólo por la compañía, que realmente merecía la pena, sino que también porque había recuperado algo que me encantaba y que sólo se da es nuestro país…”las tapas”. Lo genial del mercado de San Miguel es no sólo lo bien que puedes comer, sino que el edificio y el sitio, justo al lado de la Plaza Mayor, le dan un sabor distinto. Después de unos cuantos riojas y no menos platos de ibéricos, la cosa es que ninguno de los dos teníamos ganas de irnos a casa, por lo que decidimos ir a un sitio tranquilo para tomar una copa. En mi estancia en Inglaterra había empezado a valorar el Whisky de malta, para la ocasión opté por un básico bastante desprestigiado en nuestro país, un Johnnie Walker etiqueta negra en copa de coñac con hielo y mi acompañante optó por una ginebra Martin Miller con tónica 1724 aromatizada con cardamomo y enebro. La velada fue fantástica, de manera que íbamos los dos un poco alegres cuando llegamos a la nave industrial.

Una vez allí, nos miramos fijamente y me lancé sobre la boca de mi psicóloga mordiendo con todo mí ser sus labios y jugando con nuestras lenguas. No pude soportar más necesitaba clavarla como un machote, por lo que la puse de espaldas le remangué la falda y apartando el tanga,  la penetré desde atrás, no hizo falta más, estaba tan caliente que su coño rezumaba flujos vaginales. Era tan cachonda, que se corrió con tres culetazos. Joder, que maravilla.

Después de correrse, le di la vuelta y le quité la blusa para que me dejara ver eso melones que me habían impresionado tanto esa tarde, sus pezones marrón oscuro eran una delicia de chupar, morder, succionar, mientras la seguía follando como una bestia esta vez. Besaba mi boca y mordía mi cuello como una condenada. Esta mujer sabía follar y disfrutar del sexo, o por lo menos hacía tiempo que no tenía un encuentro sexual tan salvaje.

La levanté en vilo y la llevé en volandas a la cama, quería saborear su coño moreno, muy bien cuidado dejando el pelo justo para que no parezca una barbie. Era un choto moreno con unos labios preciosos, al abrirlo descubría su rosado secreto con el que mi lengua se deleitaba jugando con su botón del placer cada vez más. No lo pudo evitar y se volvió a correr otra vez, mientras alternaba mis dedos y mi lengua. Me coloqué encima de ella y retomé la penetración, esta vez de manera muy salvaje procurando que entrara y saliera casi con toda la extensión de mi rabo, consiguiendo mi objetivo que no era otro que nos corriéramos los dos al tiempo. Nos quedamos abrazados yo estaba totalmente exhausto de la sesión de sexo salvaje y el jet lag. Ahora sí que iba a dormir como un campeón.

Jacinto me despertó a las diez de la mañana con un café bien cargado y una sonrisa en la boca al ver que miraba alrededor buscando a Lupe.

-       Se ha ido, luego vendrá. -Dijo mi colega descojonándose de la risa.

-       Se me olvidaba que eres un espía…jajajaja

-       No te preocupes, no sabía que era Lupe, pero creo que tu cara me lo ha confirmado todo.

-       Bueno, ¿qué vamos hacer hoy?

-       Sencillo, te pondremos en contacto con la secretaria del partido para que te pase los informes de estos días y te ultime la agenda de la reunión, toma el móvil del difunto y llama por teléfono. Te echara una charla de dos pares, pero tú debes de ser firme como el líder del partido que eres. Haz la voz un poco ronca para que no sospeche mucho. Si te pregunta dónde has estado, le dices que has estado de viaje de negocios, ella lo entenderá.

-       ¿Entender qué? -Pregunté.

-       Bueno es sencillo, cuando este pájaro decía eso es que se había perdido con alguna “periquita”.

-       Ok.

La llamada fue sencilla, la secretaria me puso al día de mucha información crucial para la reunión que tendría lugar la semana que viene y me dijo que llamara a un importante personaje, presidente de un club de fútbol que tenía intención de hacer una donación considerable al partido, quería verme esta noche para ir a cenar. Jacinto entendió que era una buena oportunidad para ponerme a prueba. Para esa noche me trajo el coche del elemento en cuestión que era un Lexus LS 600, no está mal aunque tratándose de un ultra me esperaba una berlina alemana.

Hasta la noche estuve preparando mi perfil con mis mentores, Lupe me pasó un informe pormenorizado de la persona a la que iba a suplantar, sus gustos, sus fobias, sus puntos fuertes y sus debilidades. Jacinto me explicó la estructura del partido y las ramificaciones europeas de la extrema derecha, me pasaron los datos de todos los líderes importantes, fue un día muy intenso con un montón de datos, hasta que nos fuimos  a la reunión.

Después de arreglarme y cortarme el pelo como el sujeto, me dirigí a la reunión acompañado de Jacinto en calidad de asesor, tal y como lo presente al otro interlocutor. La cosa se dio bastante bien, cenamos muy bien en una marisquería cercana a su oficina y estuvimos hablando de los planes del partido de cara a las próximas elecciones. El me ofreció sus conexiones con los periodistas paniaguados que tenía en nómina para ir haciendo un acercamiento. Lo que más me sorprendió es que entre ellos estaba mi buen amigo y mentor Augusto. Me dejó descolocado, pero el hombre explicó que tenía una participación importante en el proyecto de mi profesor, un periódico on-line. Terminó la reunión entregándome un sobre con medio millón de euros para apoyarme en la campaña. Yo haciendo mi papel le estreché la mano y nos marchamos.

Salí bastante tocado de la reunión, ¿por qué Augusto?, entendía que había salido con una mano atrás y otra delante de su periódico. Pero tener que depender económicamente de esta gente era algo penoso. Me volví cavilando de vuelta a mi hogar, Jacinto me pidió encarecidamente que terminara la misión y que luego me pusiera en contacto con Augusto. Decidí hacerle caso al llegar a nuestra base, le di el sobre a Jacinto y él sacando un fajo me lo entregó y me dijo:

-       Toma, considéralo un bonus por tu trabajo bien hecho, para que tengas dinero extra por si las cosas salen mal.

-       ¿No tendrás problemas?

-       Tranquilo Montoya, este dinero no existe, te recuerdo que es dinero negro. Nadie sabe nada al respecto y creo que no te pagamos lo suficiente por el último trabajo.

-       Pero aquí hay lo menos cien mil euros, Jacinto.

-       No pasa nada, tú guárdalo por si a caso.

-       Gracias amigo.

Dándome las llaves del coche, me despidió hasta el día siguiente. Me desnudé y me puse ropa de deporte para hacer algo de saco de arena. Estaba muy jodido por lo que había pasado, me emplee a fondo con el saco dando hostias a diestro y siniestro. No me percaté de que Lupe llevaba un rato mirándome. Hasta que dijo:

-       Si sigues así te va a dar un infarto.

-       Estoy jodido y necesitaba desahogarme. -Respondí.

-       Conozco otra forma de desahogarte…-Dijo, al tiempo que se iba desnudando.

Me bajó el pantalón de deporte y me regaló una mamada bestial que termino por llenar su boca con mi leche.

Continuará…