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Mientras escribía un relato

en Erotismo y Amor

 

Estaba sentada delante de mi ordenador. Tenía un montón de ideas rondando  la cabeza pero nada con sustancia. Quería escribir un buen relato erótico pero nada de lo que se me ocurría me parecía bueno. Escribía alguna cosa y la borraba de inmediato. Parecía como si las musas hubiesen pasado de mí esta noche.

Me levanté dispuesta a  darme una ducha y ponerme más cómoda. Llevaba en casa un buen rato desde que llegue del trabajo y aun no me había duchado, si siquiera me había cambiado de ropa.

Me desnude y me metí bajo la ducha tratando de relajarme y esperar a ver si se me ocurría algo. Un poco de gel en la esponja, el agua calentita y la seda de la espuma recorriendo mi cuerpo. Me detuve en mi entrepierna, debía de sentirme limpia. El vello aparecía recortadito, aun no necesitaba recortarlo.

Pase mis dedos por los labios suavemente para  sentir el jabón hacer su trabajo. Los moví lentamente y pequeños escalofríos me recorrieron entera. Paré, no quería masturbarme...aun no.

Salí de debajo del agua y me seque con una toalla mullida y confortable. Una vez seca y sin ponerme nada me dirigí hacia mi escritorio. Iván, mi pareja vendría tarde hoy, tenía toda la noche por delante para escribir.

Abrí el Word por enésima vez y esta vez mis dedos parecieron poseídos. Casi ni tenía que pensar lo que escribían. Todo salía fluido. Me fui metiendo poco a poco en la historia. Tenía una suave música en los cascos, rollo Enya. Esa música me encanta.

Los  personajes de mi historia parecían decirme al oído sus  necesidades y deseos. Sabía que a Carla le iba mucho que la insultaran mientras que la poseían fuerte. A  su pareja le iba ese rollo también y sabia donde apretar o golpear en cada momento.

Los veía desnudos, entregados a su pasión. Sentía cada gemido suyo retumbar en mi cabeza. Casi podía sentir el miembro del entrar en su culo níveo. Podías sentir en mis dedos el tacto de su miembro o la suavidad del sexo de ella, húmedo, lascivo, atractivo.

Mis piernas se cerraban de vez en cuando sintiéndome humedecer a cada embate de mi personaje en su chica. Mis pezones aparecían duros a simple vista.

Encendí un cigarrillo mientras leía lo que había escrito y aplicaba las correcciones. Instintivamente lleve una mano a mi vagina y pude comprobar cómo estaba de húmeda. Me estaba calentando yo sola sin tocarme, solo imaginando aquella escena.

Volví a aplicarme en el teclado. Ahora  era ella la que le hacia una mamada monumental  a su pareja. La veía metérsela hasta la garganta y dejar correr la saliva por su tronco. La sacaba de su boca solo para pasar la lengua por el glande hinchado y volver a metérsela entera dentro.

Mis piernas se apretaban entre si  y sentía pulsaciones en mi sexo al mismo tiempo que tecleaba. La música seguía suave inundando mis oídos.

Creo que perdí  la noción del tiempo. Ni siquiera oí la puerta de casa abrirse.

Note un beso en mi cuello al mismo tiempo que unas manos pasaban debajo de mis sobacos y apretaban con dulzura mis pechos. No necesitaba volverme para saber que era Iván.

Plantado detrás mía había estado leyendo mi relato y se había calentado tanto como yo.

Lo deje hacer y mis manos se pararon sobre el teclado.

Mis pezones se pusieron aun más duros cuando él los pellizco dulcemente. Aún o me había quitado los auriculares y no oía nada salvo la melódica voz de Enya.

Eche mi cuerpo hacia atrás hasta notar su paquete chocar contra mi espalda. Estaba duro mmm....

Una mano resbalo hasta mi pubis mientras la otra seguía atormentado mi pezón. Buscó mi clítoris y lo acaricio hasta arrancarme un hondo gemido. Abrí mis piernas para dejarlo vagar por mis interioridades. Un dedo se coló en mi vagina ya abierta y comenzó un lento mete saca que me hizo abrir la boca para tomar aire. Me estaba haciendo una paja a conciencia.

Para entonces el relato me importaba poco, creo que hasta me había olvidado del. Sólo me dejaba hacer y que mi cuerpo disfrutara del momento.

Ahora eran dos las manos que jugaban en mi sexo mientras me besaba el cuello, alternando besos con pequeños mordiscos y lametones. Tenía todo el vello del cuerpo erizado. Gemía cada vez más rápido mientras dos dedos se colaban en mi interior y otros dos golpeaban cariñosamente mi clítoris. Estaba a punto de correrme.

Pequeños grititos se escapaban de mi garganta junto a jadeos .Mis piernas temblaban levemente y mi cabeza se apoyaba en su pecho  con los ojos cerrados.

Me corrí gritando su nombre alternado con tacos y quejidos. Mi cuerpo tembló entero mientras sentía como me vaciaba en sus manos.   ¡¡¡   Dios   ¡!!   Que placer...

Caí hacia adelante apoyando mi cabeza en el teclado. Los cascos quedaron colgando de mi pelo  revuelto. Respiraba profundo y relajado mientras notaba en mi cuerpo el cosquilleo del orgasmo.

Me recupere como pude para darme la media vuelta en el taburete. Iván estaba de pie aun. Mirándome satisfecho. Una linda sonrisa se reflejaba en su rostro y su paquete...joder iba a reventar los pantalones.

Acerque mis manos al botón de su pantalón para desabrocharlo. Lentamente baje su cremallera y, tirando del pantalón, conseguí que su bóxer quedara al descubierto. Pasé mi mano por aquel inmenso bulto que pujaba en su interior y  lo note latir en mi palma.

Baje el bóxer hasta que su miembro quedo libre y a la altura de mis ojos. Lo así con una mano mientras depositaba en su punta un beso húmedo. Saqué la lengua y la pase lentamente por aquel capullo rojo varias veces. Unas gotitas de liquido salieron de su ojo ciego y me apresure a lamerlas para notar su sabor bajar por mi garganta. Abrí la boca y me la enterré hasta la mitad, no podía hundirla más, era enorme. Mi lengua hizo arabescos sobre su glande mientras mi mano subía y bajaba a lo largo de su tronco.

El permanecía apoyando sus manos en mis hombros con los ojos cerrados. De vez en cuando los abría para mirar como su polla desaparecía casi por completo en mi boca.

Con la otra mano sopese sus testículos y mi lengua recorrió su tronco hasta llegar a ellos. Los metí uno a uno en mi boca para notarme llena. Un largo gemido escapo esta vez de su boca cuando mi lengua se acerco a su ano. Mi mano se había colado entre sus cachetes y masajeaba el ano haciéndole temblar. Metí un dedo en mi boca para mojarlo bien en mi saliva y se lo hundí  lentamente en su culo. El parecía como poseído, temblaba entero y sus gemidos se sucedían como en oleadas.

Volví a hundir su polla en mi boca mientras seguía con el dedo rebuscando en sus profundidades. Ahora eran sus caderas las que empujaban su polla my dentro de mi boca. Se iba a correr y quería sentirlo en mi boca.

Aumente el ritmo de mi dedo y sentí su esfínter apretarlo mientras su glande comenzaba a temblar. Noté como crecía en grosor. Sus gemidos fueron en aumento hasta que una explosión  de semen  se libero en mi lengua para correr por mi garganta. Cerré la boca para no dejar escapar una gota mientras mi lengua jugueteaba con su glande que parecía vibrar contra ella.

Su descarga fue tremenda, algunas gotas rebosaron mis labios y corrieron por mi barbilla. Seguí chupando más lentamente hasta que deje de notar las pulsaciones en su glande. Saqué de mi boca su miembro para mirarlo a los ojos mientras su semen llegaba a mis pechos, dejando un rastro por mi cuello. Saqué mi dedo de su culo y pase la lengua por su glande para beber las últimas gotas que brotaban del. Así permanecí hasta que note como, poco a poco, su miembro iba recuperando su estado de reposo.

Bajo la cabeza para besarme con pasión hundiendo su lengua en mi boca, aun con el sabor de su semen en ella.

.-Te quiero cielo-

.-Yo también amor.

 Se alejo camino del baño. Y yo me quede mirando la pantalla de mi ordenador. ¿Por dónde iba? Ah, sí había dejado  a la chica con la polla en la boca...

Pero de nuevo las musas se habían ido. No me salía nada más. Estaba exhausta de sexo y no  me apetecía escribir más. Apagué el ordenador y me dirigí hacia el baño. Mi chico se estaba bañando y me apetecía darme una ducha con él, otra ducha, pero esta mas movidita...Mañana seguiré escribiendo.