Bueno amigos esta historia que os voy a contar, está sucediendo actualmente en casa, como sabéis por otro relatos debido a una enfermedad, me quitarón el vaso seminal, por lo que cuando follo con la ayuda del Cialis para que se me ponga dura, me corro no hecho leche ninguna, por lo que mi mujer se busca o yo se los busco quien le llene su coño de leche.
En esta ocasión, un amigo llamado Emilio, separado hace ya algunos años, me llamo diciendo que quería trasladase a nuestra Ciudad y poner un despacho, él es Economista, y dada la gran amistad que tenemos, decidimos mi mujer y yo que se quedara en casa el tiempo que hiciera falta hasta que tuviera todo solucionado.
Emilio es un tío súper educado y cortes muy detallista con las mujeres, ahora tiene 49 años se conserva muy bien porque es deportista, se lo dijimos y nos lo agradeció mucho instalándose en un dormitorio de nuestros hijos que ya estaban fuera de casa.
Bueno pues llego a casa un Lunes sobre las 10 de la mañana a casa, yo estaba en mi trabajo y lo recibió mi mujer como ella siempre está por casa con una camiseta sin nada de bajo por lo que en cualquier movimiento se le ve el culo y los pelos de su coño,él sabía de mi problema, y se quedó sorprendido al verla así, y le dijo él joder Amalia, pones cachondo hasta al de butano así y mi mujer haciéndolo pasar a su habitación le dijo más de uno me ha echado él y otro amigos que vienen y Juan lo sabe, con que si tú quieres también follarte a la mujer de amigo ya estas tardando, Emilio dijo, bueno voy a llamar a Juan y voy a darme un baño, y mi mujer le dijo bueno voy a preparártelo.
Emilio me llamo diciéndome como lo había recibido Amalia mi mujer y que quería follar con él, yo le dije que adelante que para eso éramos amigos que delante de todas formas yo tardaría poco iría a saludarlo,
Cuando llegue, vi que no estaban en ninguna habitación por lo que me dirigí al baño a donde me los encontré mi mujer y Emilio en el plato ducha y él con una pierna cogida de ella dándole por detrás,” dame fuerte follame mas,mas venga que me voy a correr que bien lo vamos a pasar dame tu leche que lo tengo seco por dentro” Emilio a verme solo dijo perdón sacándosela y yo le dije de perdón nada seguir, yo os espero en el Bar de abajo cuando terminéis.
A los tres cuartos de hora se presentaron los dos, Emilio diciendo lo agradecido que estaba y lo caliente que es mi mujer, yo le dije entonces que habéis echado solo un polvo, a lo que contesto mi mujer que si,pero que la leche estaba espesa como la mantequilla jaja, y Emilio dijo claro si llevo mucho tiempo sin usarla como quieres que este, y mi mujer le dijo pues veras como se te queda más liquida porque me follaras todos los días.
No sentamos a comer y mi mujer se sentó al lado de él y yo frente, durante la comida hablamos de la vida de Emilio y de la nuestra, y ya cuando estábamos tomando un café y las copas, y como la mesa del bar tenía una enaguas, y no se podía ver nada, Emilio tenía una mano por debajo y le estaba haciéndole una paja a Amalia dándole en su pipa y metiéndole el dedo, mi mujer tenía una cara de gusto que no podía con ella “sigue sigue vas a hacer que me corra delante de todos que caliente me estas poniendo, Juan ve y paga que nos vamos para casa me hace falta que otra vez me folles y te corras dentro”.
Ya cuando salimos y llegamos al portal de la casa, y como ya había oscurecido mi mujer en el mismo portal en una esquina apartado de la vistas por si salía algún vecino le bajo la bragueta a Emilio y empezó a chupársela yo mientras en el Portal fuera fumándome un cigarro, allí estuve casi media hora, que me asome y la tenía contra la pared dándole fuerte con toda la polla dentro y le dije ¿Qué pasa termináis y seguir en casa? Mi mujer me dijo Juan mira a ver si no hay nadie y llama al ascensor porque no quiero que me la saque vamos a ir follando hasta casa, y viendo que en esos momentos no había nadie llame al ascensor recogiendo los calzoncillos de Emilio y los pantalones y él con mi mujer cogida en brazos y con la polla dentro nos metimos en él, siguiendo en el ascensor la suelte fue que cuando llegamos a planta tampoco había nadie, por lo que les abrí la puerta, pero él ya no podía más y nada más entrar y empezó a decir toma leche,toma leche, si,si que gusto dame toda que no se salga,joder que coño juan me corro me corro”y le soltó otra buena cantidad de leche que cuando mi mujer se bajó lleno todo el pasillo, y ya Emilio dijo bueno hasta mañana, que ya entre el viaje y los dos polvos estoy para el arrastre, ya mañana veremos buenas noches, por cierto avísame para irme contigo por la mañana Juan y mi mujer dijo, pero no me vas a echar otro polvo antes de iros, y Emilio dijo joder ya veremos que me vas a matar.
Emilio se metió en su dormitorio y nosotros en el nuestro, ya lo siguiente lo contare conforme vaya pasando, si os gusta.