Hola soy Joaquín el amigo de Ramón el cuñado de  Carmen, la cual le dije que cuando podíamos pasar un rato juntos, pero a ser posible estuviésemos solos, y me dijo que el Jueves se iban su marido y su cuñado hasta el Sábado por la noche que volverían, En la oficina aduje malestares y me retiré cerca del mediodía despidiéndome hasta el  Lunes siguiente. El día anterior había llamado a Carmen para anunciarle que ese Jueves era el día prometido y que se preparara para renovar nuestro encuentro sexual, tengo ganas Carmen de follarte hasta no poder más, a ver si le gano a tu cuñado y me dijo vale, me voy a tu casa, le dije .Ok

Llegué a su casa alrededor de las 11.30 y lo primero que hice fue desconectar el teléfono móvil , No quería que nadie nos interrumpiera y si alguien llamaba, ya habría mil excusas para justificarme. Unas calles antes avisé de mi llegada y así fue que me recibió con un picardías rojo, trasparente.

Debo decir que lucía espectacular y mirándola con tranquilidad y en detalle, más hermosa y apetecible que la primera vez. Claro está que ahora se había producido luciendo maquillaje y peinado digno de una señora elegante, además de un perfume encantador. Todo se presentaba mucho mejor de lo que había pretendido y prometía una tarde de sexo intenso.

Nos dimos un cariñoso beso de bienvenida y tomados de la mano pasamos a la salón para empezar la conversación preliminar.

Hola  Quinito cómo estás?...

Muy bien y ahora que te veo así vestida estoy mucho mejor, madre mía como estas Carmen, que culo y que mata de pelo del coño, mira ya estoy empalmado.

Ah, y otra cosa. El otro día como ya te lo dije, me sorprendiste con la guardia baja y todo no salió como lo planeaste, supongo. Hoy será bastante distinto porque yo vengo dispuesto a gozar todo lo que pueda y aprovechar la ocasión, porque como ya te expliqué la situación en mi casa no está bien y estoy padeciendo ayuno sexual. Por otra parte ambos sabemos que esto que continúa hoy es efímero pues tarde o temprano se acabará dado que mi situación matrimonial lo hace riesgoso y no creo que tengamos margen para armar lío. No se trata de enamorarnos  tú tienes a tu marido hijos y cuñado sino de que ambos nos satisfagamos sexualmente, ojala mi mujer fuese lo caliente que tú , entonces dijo Carmen ,mira Quino yo no quiero problemas matrimoniales, porque yo no los tengo, si ves que para ti, esto te va a causar algún problema lo dejamos.

Después de ese largo y atinado monólogo no me cabía más que aceptar y follarmela o quedar mal después de haber quedado. sus palabras que bien hubieran podido ser mías. Respondí casi balbuceante.

De acuerdo  Carmen será como lo propones. Pero no hablemos más y pasemos a disfrutar de nuestro día. Voy a empezar a pedirte que hagas un paseo tipo modelo y me calientes más de lo que ya estoy viéndote con esa vestimenta roja…

Casi no me dejó terminar de hablar y ya estaba poniendo un CD de música lenta y suave que le ayudaba en sus movimientos. Contorneaba el cuerpo en forma lasciva moviendo las caderas. Con sus manos se tomaba sus pechos y los apretaba sobándolos a la vez que me miraba con ojos provocativos. Dejó sus tetas y bajando una mano la deslizó por su abdomen hasta llegar al vértice de la braguitas, mirándome desafiante metió la mano sobre su pelambrera acariciándola, para luego deslizar sus dedos hacia el chocho para refregarlos y tocarse repetidamente su pipa, mientras jadeaba y me decía cosas que no alcanzaba a comprender pero que me excitaban sobremanera. Siguió su show meneando su culo delante de mi cara y dándose vuelta sacó una teta para pellizcar un pezón, más tarde hizo lo propio con la otra mientras me la ofrecía pero sin que yo la pudiera tocar. Esto duró unos cuantos minutos, creo que hasta que el CD acabó. A esas alturas mi polla ya tenía las dimensiones propias de las grandes ocasiones.

Me tomó de la mano y como quien lleva a un niño me llevó al dormitorio en la planta alta, donde la cama ya estaba preparada con sus sábanas desplegadas. Prácticamente me arrojó a la cama mientras empezaba a desvestirse muy lentamente. Aflojó el portaligas y se quitó ambas medias, luego le tocó el turno al corpiño que dio rienda suelta a sus dos tetas que lucían mejor que nunca. Allí interrumpió para agacharse sobre mí y sacarme el bóxer que dejó al aire libre mi polla que salió como un mástil. Tras se fue bajando las barquitas para quedar en completa desnudez llevando solo el portaligas rojo.

Yo no sabía qué hacer, le había cedido la iniciativa y no podía reasumirla porque a decir verdad estaba conmocionado y caliente a la vez. Fue ahí cuando como ordenándome me dijo

Me voy a sentar en la cama y quiero que te arrodilles y me chupes el coño hasta que me  corra. Así que te tienes que esmerar y mucho…

No había nada más que obedecer así que me arrodillé, le levanté sus piernas para tener todo el panorama de su coño a mi disposición y me zambullí de cabeza a gozar de esa cueva. Mi lengua, que afortunadamente sabe de esa labor se paseaba por toda la raja jugando con las paredes de su coño , cada tanto introducía mi lengua por su coño mientras que mis labios chupaban a más no poder cada centímetro de esa cavidad y mordían suave pero firmemente el clítoris de Carmen que me acompañaba con suspiros y gritos de placer.

Así, así. Chúpame toda y bebe mis jugos que los derramo para ti. No dejes que esa lengua se detenga porque todavía me falta mucho y estoy gozando pero quiero más y más. Mete un dedo dentro y juega al meter saca que quiero que roces el punto G que es mi debilidad. No pares, sigue, sigue…

Yo no podía hablar porque mi boca estaba ocupada saboreando ese coño ,note un sabor raro, y le se lo dije a ella, diciéndome puede que sea la mezcla de la leche de mi marido y mi cuñado que anoche me fallaron los dos, jaja, yo no quería parar pero mi lengua ya empezaba a cansarse, mi lengua se dedicó exclusivamente a lamer su pipa . Carmen, empezó a jadear y largar profundos suspiros hasta que explotó convulsionando su cuerpo y apretando mi cabeza sobre su coño al tiempo que me decía

Me corro, no pares, es hermoso, cuanto goce mi amor, no te detengas que lo has logrado. Es el orgasmo más fuerte de mi vida y no quiero que acabe nunca. Sigue por favor, eres el número uno comiendo coño.

Yo seguí se revolvía en la cama entre quejas y suspiros, llantos y sonrisas .como una gata en celo Era un cuadro que nunca había visto con Carmen, me corro me corrooooo. entonces ni esperar a relajarse Se puso de espaldas sobre la cama y me dijo

Ahora quiero que me acaricies y beses todo mi cuerpo desde la cabeza hasta los pies. No te detengas en mi coño porque esa será otra etapa. Usa esa lengua ágil que tienes para lamerme toda que me gusta…

Tuve que obedecer porque no había forma de llevar la contraria y porque además lo que hacía me gustaba. Manos, labios y lengua empezaron el recorrido pedido. Hubo sitios donde me entretuve más porque así le gustaba. Besos de lengua profundos, mordidas de oreja, lamidas en el cuello, chupando la tetas y mordiscos en los pezones, cabeza hundida en su pelambre pélvica revolviendo y enrulando sus negros pelos pasada suave por su raya, besos en las piernas y finalmente chupada de dedos de los pies. Carmen me animaba con sus suspiros y frases de gozo. En determinado momento se dio vuelta cabeza abajo y me pidió recorrer su parte posterior con el mismo método. En esta oportunidad la mayor atención se la llevó su culo. Besé y mordí sus nalgas. Aparté sus cachetes y dejando expuesto su agujero lo chupé y jugué con mi lengua. Fue ahí cuando Carmen se corrió otra vez,no tan fuerte como el anterior, pero bien profundo.

Me estás matando Quinito, cómeme mi culo y mi ojete. Son tuyos, que placer me estás dando con esos besos en mi ano. Jamás me lo habían hecho y es sensacional. Me hiciste acabar otra vez, eres un maldito vicioso, pero que bueno estuvo, ni mi cuñado ni marido se paran a tantos preámbulos.

… Carmen está todo bien y yo también estoy gozando mucho, pero me parece que a mí también me toca algo, no? Mi  polla está dura como un garrote y necesita atención para no irme en seco…

… Tienes razón , ya le damos lo que se merece…

Me hizo tender de espaldas y me acomodó poniendo mi cabeza sobre dos almohadas, me dio unos besos en la boca con lengua incluida, se subió sobre mí mirando hacia mis pies de manera que sus órganos de placer quedaron cercanos a mi cara y boca, se agachó sobre mi polla y empezó su labor. Primero atacó a los huevos con una chupada suave, los lamió y se los metió de a uno en su boca para chuparlos y besarlos, luego tomó mi  polla y lo empezó a lamer desde la base hasta la cabeza que ya lucía morada de tanta sangre y deseo acumulados. Con una mano sujetó el aparato y con la otra me hacía cosquillas en el capullo con sus dedos hasta que decidió meterlo en la boca y darme una mamada de película. Es difícil narrar el placer que Carmen me estaba dando en cada lamida era un impacto eléctrico que recorría todo mi cuerpo y cada chupada y succión  en el capullo eran la gloria.

Carmen esto es la gloria plena estoy lleno de placer, sigue que estoy volviéndome loco con tus juegos. Chupa más y pajéame también que me gusta. Ese dedo hurgando en mi culo me calienta y estoy aguantando para no acabar en tu boca…

Ella siguió con esmero y tesón su labor, decidí callar y atacar lo que tenía a mi vista y alcance. Un hermoso culo de donde se destacaban un coño  abierto con esos pelos suaves  y un ojete que demandaban la atención de mi boca y lengua. Me puse a la tarea de darme un banquete, mi boca succionaba  el coño y mi lengua buscaba los lugares más recónditos de esa vulva, también le daba mordiscos en el culo clavándole los dientes dejando mi marca. Así una y otra vez hasta arrancar los primeros jadeos de gozo de Carmen que como respuesta aceleró sus mamadas. Parecía una competencia para ver quien lo hacía mejor y más rápido.

Carmen creo que ya no aguanto más. Estoy por córreme, ¿que hacemos?…

Sigamos así, yo me corro en tu boca y  tú en la mía, vas a ver qué  bueno  resulta. Dale no pares, lo que te pido es que me avises cuando te llega a ver si lo podemos hacer al mismo tiempo…

Prepárate mi vida porque ya no doy más. Me viene, me corroooooo…

Se puso de espaldas sobre la cama y me dijo…

Fue lo último que salió de nuestras bocas porque ambas se inundaron al tiempo con los flujos de cada uno. Yo recibí una descarga de sus líquidos que me empaparon la boca y la cara, mientras mi lengua y mi paladar se regodeaban con tan exquisitos jugo. Carmen recibió en su boca una descarga de  leche como creo que nunca había derramado, fueron varios chorros que desbordaron su boca y se desparramaron sobre la cara y sus manos. Sin embargo en rápida acción recupero mi leche y comenzó a tragarla. Yo hice lo propio con sus líquidos que también resbalaron de mi boca. Con sabor de nuestros jugos en las bocas nos dimos un beso de lengua interminable mientras nos abrazábamos y con nuestras manos nos acariciábamos nuestros sexos que aun latían satisfechos por los momentos vividos.

Mientras trataba de volver a tomar conciencia pensaba en Carmen y la maestría que había mostrado para los juegos sexuales. Esa experiencia  de mujer con cuatro hijos, y ahora desde que su marido, acepto que follara con quien le apeteciera había potenciado su capacidad de entrega. Cada uno de los movimientos y tareas que emprendía me dejaban sorprendido por la calidad, suavidad y sensualidad con que lo hacía. Había descubierto una máquina de sexo donde menos lo esperaba, una señora aparentemente fiel, pero ardiente y con ganas de polla como jamás he conocido a ninguna y no estaba dispuesto a perderla.

Donde aprendiste a hacer el amor con tanta habilidad y sensualidad? mira Joaquín, con mi marido hacia el amor como tú dices, y me quedaba con hambre, y mi cuñado es el que me ha despertado y enseñado hacer todo esto.

Por lo que veo te gustó, no? No te esperabas que una señora de su casa tuviera tantos recursos, verdad? Es algo natural porque a mí también me gusta mucho follar.

Ciertamente me sorprendiste y tanto. Creo que nunca me habían hecho una mamada como la que me acabas de regalar. El show previo también estuvo genial y me puso a mil. Casi me voy en seco al verte, no tienes idea de lo que tuve que aguantarme para no derramarme como un muchacho quinceañero.¿ Que más me espera?…

Yo ya hice la primera parte, lo que sigue te lo dejo a  tí…

A pesar mío, que la estaba pasando de maravillas tuve que tomar la iniciativa que me había cedido Carmen. Le sugerí pasar al baño a darnos una ducha rápida para quitarnos los restos de la reciente entrega. Allí marchamos y repetimos la escena de la primera vez cuando nos aseamos recíprocamente. Ya secos y más tranquilos, volvimos a la cama.

Ella de espaldas y yo boca abajo a su lado, nos relajamos unos treinta minutos hablando

Entre juego y juego y si bien todavía teníamos mucho tiempo, consideré que no debía perder el ritmo así que empecé a juguetear con su zona pelviana enrulando aún más sus pelos que había depilado para la ocasión, dejando un triángulo corto pero espeso. A mí me gustan esos coños, los disfruto mucho cuando los pelos me hacen cosquillas en mi nariz.

De a poco me fui acercando a su chocho para acariciarlo suavemente por su exterior. Mis dedos rozaban sus labios exteriores en un movimiento, suave y persistente. Carmen se limitó a cerrar los ojos y empezar a gozar. Con la otra mano, la izquierda, apreté sus tetas masajeándolas con movimientos circulares que rozaban sus pezones. El doble juego manual empezaba a rendir sus frutos en excitación y calentura. Solo se oían suspiros, gemidos y alguno que otro quejido, todos de placer. Ella me animaba diciéndome

Qué bueno lo que estás haciendo, de a poco me estoy empezando a transportar a otros mundos. Ya no puedo pensar sino en el placer de sentir mi coño y mi clítoris acariciados de esa forma. Siento que otra vez mis jugos se empiezan a liberar preparando mi  coño para lo que vendrá. No te detengas, sigue así que me gusta mucho…

Quiero que recibas el placer con el mismo trato que me diste a mí y que lo mereces. Eres una mujer sensacional y la reina del sexo. Creo que me tocó la lotería del placer contigo. Esa chocho estrechito que tienes después de haber parido cuatro veces  merece recibir una buena atención de parte de mi polla.

Y Carmen dijo, quiero me folles bien follada y me penetres hasta la cérvix. La quiero sentir toda dentro mío que me llene y me inundes con tu leche. Métela ya, no me hagas esperar que la estoy necesitando dentro de mí.

Para mí la mejor forma de llenarle la vagina a una mujer es en la posición de perrito. Además queda a la vista el ojete que también es un agujero apetecible. Con ese pensamiento, le pedí que se pusiera en esa posición pero para hacerlo mejor le sugerí que se apoyara en sus codos y levantara el trasero. Nuevamente quedaron a mi vista el espectáculo de los dos orificios que parecían pedir que los penetrara.

Previsor había comprado en un almacén de porno una pomada retardativa de la eyaculación con el propósito de hacer largo el juego. Sin que Carmen se diera cuenta me unté la cabeza de la polla con la pomada y a ella le empapé el agujero anal con sus propios jugos. Ya estaba preparado el camino para una larga follada. Puse mi polla en posición y empecé a pasearla por toda la raya frotando el clítoris en cada pasada, todo ese movimiento en cámara lenta tratando de excitarla al máximo. El tratamiento empezaba a dar sus frutos porque nuevamente empezaron los suspiros y quejidos.

No seas malo, por favor métela que me estoy derritiendo y quiero sentirla dentro mío ya mismo. No seas maldito y no me hagas sufrir de deseo…

Calma Carmencita, todo a su tiempo. Si el placer es grande lo mejor es prolongarlo todo lo que se pueda. Ten paciencia que ya la tendrás dentro, joder quino eres elegante hasta para follar, déjate de rollos.

Metí la punta en el chocho y recibí un suspiro de respuesta. Después un poquito más tratando de frotar el clítoris con el movimiento. Otro poco más y más. Hasta que la sorprendí yendo a fondo de una estocada. Un grito salió de la boca de Carmen, que no supe si era de dolor o placer. No reparé en él y seguí con lo mío cogiéndola de las caderas le di con todas mis fuerzas y empecé a  con el mete y saca mientras Carmen me pedía más y más. Lo hice durante un rato largo hasta que lo quité del coño y pujando poco a poco se lo metí en el culo Se ve que no lo esperaba porque dio un respingo y una pequeña protesta que canceló cuando la tuvo adentro. De ahí en más fue un concierto de meter y sacar en el culo como en la coño alternado ambos agujeros, claro está ayudado por la pomada que me permitió dar y dar, sin sentir de inmediato mi necesidad de correrme.

Así durante varios minutos donde Carmen gozaba a más no poder. Empujando con su culo hacia mi polla intentaba que éste entrara más allá de lo que permitían sus 19 centímetros. Estaba desatada, no había forma de que se sintiera satisfecha y seguía pidiendo más. Yo ya me empezaba a cansar, y también se estaba diluyendo el efecto de la pomada, y empecé a sentir el cosquilleo previo a una corrida. Se lo anuncié y le pregunté donde prefería.

En el coño ,cojones en el  coño .que pareces tonto, será la primera vez jaja, Te estoy esperando hace rato. Ya no doy más, quiero tu leche…

Ya me viene Carmencita soy todo tuyo, toma mi leche todo para ti. Qué locura señor, que locura!…

Y me derramé en su interior entre gritos de Carmen y quejidos míos. Parecía que se me iba todo mi cuerpo por la  polla dada la intensidad de la descarga y el tiempo transcurrido. Fue uno de esos polvos que te quedan grabados para siempre por la intensidad, el momento y la compañera, una mujer caliente y sabiendo follar con un tio.

Me derrumbé sobre ella besándola en su cuello y nuca, con mi polla aun dentro suyo. Luego me descabalgué y echado a su lado la besé intensamente en la boca al tiempo que le daba las gracias por el momento vivido. Casi sin poder hablar me respondió que ella también estaba agradecida y que la había hecho gozar..

Ya eran como las cuatro de la tarde y la sesión de sexo si bien nos había dejado hechos una piltrafa físicamente, también caímos en cuenta que teníamos sed y apetito. Nos dimos otra ducha y bajamos.

En la cocina Carme preparó unos emparedados que comimos con voracidad, y los acompañamos con un vino bien frío que estaba la nevera. Brindamos, y me dijo la próxima vez vamos a quedar con mi cuñado, quiero probar dos pollas en mi coño y que os corráis los dos dentro ,porque veo que estando solo eres muy miki miki.y a mi me gusta follar, no hacer el amor jaja.