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Mi Historia Sexual (6: Lilia V)

en Erotismo y Amor

VI

Lilia V.

Mi primera conquista, fue la primera mujer, a la que realmente conquiste. Ni ella ni yo lo supimos, hasta que ya era inevitable.

Ella estaba en el mismo grupo que mi hermano Fher, no me había dado cuenta de ella, es mas en segundo año me enamore de su amiga a primera vista Paola H. C. Aunque no duro ni fue algo para recordar.

La primera vez que le hable, fue afuera de su salón de clases, yo me dirigía al mío después de jugar un rato. Al pasar las vi (a Paola y a ella) y no sé porque pero le hable a Lilia, en ese momento no tenia idea de lo que esa mujer le haría a mi vida.

Me quede charlando con ella hasta que sonó la campana. Y así eran los días de clases, después de hacer deporte, me tomaba unos minutos para hablar con ella, debo decir que aun no entiendo, él porque de el distanciamiento entre grupos, es decir nadie de tercero debe ni siquiera mirar a los de segundo y menos a los de primer grado. Como si existiera un odio “natural” rara vez jugamos con los de segundo, ellos tenían su zona para jugar, nosotros teníamos los mejores lugares, y en fin, nunca se mezclaban los grupos.

Debo decir que eso a mi se me hacia una estupidez, ya que gracias a la hermana mayor de Paola H. Mariana (de tercer grado, yo en segundo, mi hermano en primero) comprendí lo importante de ser aceptado, claro también influyo mi manera de ser, mi “ética” que para mí es lo que me hizo ser lo que soy.

Muchos no comprenden lo importante que es para cualquier persona la aceptación. Así era yo, nunca me importo relacionarme con algunos de tercero, (gracias a Mariana) los de primer año, y a su vez al estar en mi ultimo año, hacer amistad con los nuevos.

Claro que, (modestamente) era de los pocos que lo hacia, muchos compañeros de mi grupo, ni siquiera los tomaban en cuenta, o buscaban cualquier pretexto para golpearlos.

Lilia es de piel morena, un poco más clara que la mía, no muy alta, delgada, cabello a la altura de los hombros, y aunque no debería decirlo (suaves glúteos) no debería, porque le tengo mucho respeto, por algo que le paso en primero.

Como por esos días Paola era mi novia, Lilia sé tenia que ir sola a su casa, pero un pendejo de tercero de nombre (también) José Luis Hdez. Baldomero. El hijo de puta la conquisto (si a sí se le puede decir a chingar a cada rato, con eso de quieres ser mi novia) Ella no lo conocía y aun así le dijo que si, a pesar de que el ya era mayor de edad y ella con solo 13.

El Baldomero era él más grande de toda la escuela en esos días, lo que nadie sabia (yo me entere porque me toco verlo) era un delincuente, un vale madres, una vez en la escuela con mochila en mano, me ofreció droga, claro que le dije que no. En ese tiempo, muchos me tachaban de Mariguano, por mis ojos que siempre estaban rojos, pero era porque tenia que ayudar desde temprano en mi casa, o a veces jugaba videojuegos.

El imbecil antes de ofrecerme la droga, saco con la mayor naturalidad un revolver, para su protección.

Pues bien ese estúpido, la Violo en su propia casa, aprovechándose que ella y su madre y hermanos vivían solos, no sé que le paso al padre, pero ella siempre se encontraba sola en su casa pues sus hermanos y madre trabajaban.

Ahí en su casita en un barrio de puebla, como a 25 min. De la escuela, esa colonia y las aledañas estaban en pésimas condiciones, no sé si aun continúen así, ya no ido por esos lugares, por el exceso de delincuencia, existen muchas pandillas “de niños malos” que solo en grupo son valientes, cobardes que buscan golpes, para que alguno de sus amigos (En caso de que tu les partieras el hocico, como en la mayoría de los casos) más grandes, de edad y cuerpo te golpeara.

Así son de “Valientes” esos idiotitas, pero ni se diga que te los llegues a encontrar solos, porque ahí, si son más putos (un homosexual tiene mas valor que ellos, solo me exprese en sentido figurado, disculpen) que otra cosa, una vez me tope con uno que me había estado chingando, en una de mis visitas por esos rumbos, casi siempre iba solo, pues conocía a mi cuñado (el boris) y era de armas tomar.

Me encontré por rumbo de la escuela a ese pendejito, vestido como siempre, con sus jeans, playera de algún grupo de rock, con un morral, el Putito iba con su jefa (su mama, pero es que así hablan los güeyes) me vio que me acercaba a buscar pleito, pues no se valía que en grupo se me aventaran. Me acerque le dije:

- Que onda puto? Ahora si te vas a dar en la madre conmigo o que pedo?

Puso una carita de pendejo y como lo esperaba, su madre salió al quite, y me dijo:

- Deje a mi hijo en paz, el no ha hecho nada malo

– Calmada señora la cosa es entre su hijo y yo.

La señora se asusto y empujo a su hijo atrás de ella, (reí por esa acción) me decía la señora:

- Mi hijo es bueno, deje de molestarlo

- Ahora si no tienes Güevos para pelear puto!!! O nada mas con tus cuates puedes?

Su madre se alarmo y me dijo:

- Ya joven! Le ofrezco disculpas, pero déjelo en paz!

El pendejo “Valiente” no dijo una sola palabra. Yo me aleje viéndolo de reojo, como era regañado por su madre, el solo con la cabeza abajo.

Y aunque el iba a mi escuela acompañado con sus cuates, ya no volvió a meterse conmigo ni con alguien de la escuela.

Así son estos tipos...

Volviendo a Lilia, eso de que ese imbecil la haya violado me hizo enfadar, pero a quien reclamarle si el estúpido se había ido.

Esto me lo contó mi hermano, como al mes de que ella fuera mi novia, a partir de ese día, la ame mas y la respeto muchísimo.

Como la conquiste.

Una ves después de tantas platicas en los recesos (dos, para ser exactos) ya no solo era hablar, sino que ahora ya la tomaba de la mano, y el juego que fue nuestra perdición, tocar sus cachetitos, a veces con ambas manos. Constantemente lo hacíamos, aunque solo fuera pasando, o para ir a clases. Ella también se defendía, muchas veces permanecíamos casi una hora así, jugando, acariándonos inocentemente, no se a cuantas clases no entramos por eso, una de las que mas recuerdo...

Fue cerca de el cubículo de la prefecta la (MI) Maestra Norma, en el segundo receso, la conduje hasta allí, pues había un poco de privacidad, y por si fuera poco, estaba prohibido estar ahí, pero? Como me iba a castigar o prohibir algo mi maestrita.

Lilia me tomaba de las manos para que no le hiciera nada, a veces si me ganaba y ella se aprovechaba y me jalaba los cachetes (gracias a ello, ahora soy muy cacheton, eso dicen.) muchas veces a mi ya ni me importaba ganar o perder, si es que hubiera algún modo de ganar.

El simple hecho de estar con ella, tomando sus manitas y en muchos casos aspirando su aroma, era suficiente para mi. Al principio Lilia me decía que mejor le hablara o jugara con ella Isabel nunca supe si por que le caía mal o por el hecho de que había sido novia de su amiga Paola el año anterior (como a los 3 días de conocernos, Isabel me recordaba mucho a mi Leti op. Cit. Ya que en ese tiempo ella Isa quería conmigo, me alegro de no haberla escuchado, aunque perdí a una buena chica, ella creo que salió ganando, pues se hizo novia de alguien de su salón: Juan Pablo, gran amigo mío, y al ser novio de Isa mas me agrado Pablo).

Carmen al enseñarme el gusto por morder, lo tome como una ventaja sobre Lilia y en aquella ocasión, ya casi frente al cubículo de mi Normita, incapaz de soltar mis manos, la mordí.

Estuvimos así un rato mas, hasta que nos vio la profesora Rosario y nos corrió de ahí.

Ese noche en mi casa, no deje de pensar en lo que había pasado esa tarde, en las nuevas sensaciones que me producía estar cerca de ella, no lo había comprendido hasta el día siguiente, cuando ocurrió algo que cambio mi vida.

Ese día llegue (temprano) a la escuela, no se el porque, quizás quería verla, recuerdo que en el primer receso no la vi, pensé que no había venido, en el segundo ocurrió lo mismo, pero me dispuse a divertirme jugando básquet. Al terminar el ultimo receso, me sentía confundido, no se si triste, melancólico, decepcionado de no poder verla ni hablar con ella.

Ese día su grupo tenia clase de deportes después del receso de las 5 PM. Y fue ahí cuando la vi, en el patio, sola, pues Paola, me parece que estaba ensayando con las otras chicas (incluida transito) para la escolta escolar.

La vi por accidente, pues me dirigía al baño en ese momento, estaba en clases con la profesora concha (Concepción) salí para no regresar.

Baje al patio, aun con el riesgo de que me regañaran, no se si me hayan visto, pero que mas da. Una vez bajando las escaleras no dejaba de mirarla, ella estaba distraída y no noto cuando me acerque, la abrace y con esa mano le apreté una mejilla, ella volteo a verme, y creo que también se alegro de que estuviera ahí, con ella.

Sus demás compañeros estaban por ahí, jugando, yo la tome por la cintura y me la lleve al corredor, pues creí que si el maestro me descubría me mandaría a mi clase, por suerte (si me vio) pero como era mi maestro y amigo, no hizo nada y me dejo con ella.

Estaba muy nervioso, pues no sabia que iba a pasar, seguimos jugando, pero ahora era mas suave, como si buscáramos solo sentir caricias y no apretones, hubo un momento en que ambos no sabíamos que hacer, Lilia se perturbo, pues me imagino que temía que algo pasara, y trato de escapar, en su intento nos fuimos hacia la esquina del corredor (en la otra estaba la dirección) la sujetaba de las muñecas, al momento nuestras manos se entrelazaron y bajaron hasta la cintura.

En ese momento contemple su rostro, su hermoso rostro, con una expresión que me hacia pensar que estaba vencida, entregada, esperando algo que nuestro interior deseaba pero que nunca se hubiera puesto de manifiesto. Dormido, esperando su momento para emerger y dar rienda suelta a algo que sentíamos y que era imposible ya de contener...

El amor.

Nos amábamos, pero ninguno se había dado cuenta (o al menos yo) como decía, estábamos ahí, juntos como nunca lo habíamos estado, podía sentir su corazón latir a la misma velocidad que el mío, estaba temblando, no recuerdo cuanto permanecimos así, no se fueron segundos, minutos, talvez 5, 10 o 15 minutos, así, mirándonos y nada mas, como si sus ojos y los míos estuvieran amándose, como si ya se pertenecieran, pero nuestros cuerpos no compartían esa idea, solo estaban ahí, inmóviles, esperando que nuestro cerebro reaccionara y actuara, pero, nada.

No había señal de reacción alguna. Fue entonces que me decidí a actuar, acerque mis labios lentamente, tratando de prolongar ese sentimiento durante el mayor tiempo posible.

Mientras me acercaba, la veía mas y mas a los ojos, esta sensación me recuerda a un fragmento de una canción que va mas o menos así:

Soy arena del desierto

Voy volando con el viento

Soy quien va a vestir tu cuerpo

Voy con mi piel y mi aliento

Voy cercando tu cintura

En las tardes tan oscuras

Que!

Solíamos amarnos

Solamente con miradas

Ven, ven que quiero amarte

Ven, ven que quiero hablarte

Ven, ven ve lo que hoy siento

Cosas que oculte por miedo.

Y cuando al fin sus labios y los míos casi se juntaban... Ella permanecía inmóvil, incapaz de defenderse de algo que los dos lo deseábamos con toda el alma, mirándome, deseándome, queriendo al igual que yo prolongar este momento, pero, parece que ella dudo en un momento y rompió el encanto, pero solo unos segundos, con un imperceptible:

NO!!

Débil, que me decía, hazlo! Bésame! Ámame! Toma mis labios, hazme feliz, ese No, solo me indicaba eso. Había un poco de miedo en su mirada, que después (supongo) era producto de que en ese momento, no me veía a mi, si no al estúpido que la violo! Por eso ese temor.

Justo cuando estuve a punto de robarle un beso, el que ambos queríamos, sonó la maldita campana! Me desconcertó, cosa que ella aprovecho para safarse y salir corriendo hacia su salón. Yo me quede ahí un rato, pensando que ese era el momento mas romántico que había tenido en toda mi vida, arruinado por una estúpida campana!

Hablando un poco de mi. Yo soy una persona que cree en la perfección, porque se que existe, claro de un modo muy personal, existe el día perfecto que para mi es el día en que todo me sale bien, todo lo que planeo, desde a que hora me levanto, con que pie, que desayuno, a que hora me baño, el clima, en fin, todo, todo lo que planeo me resulta a un 100% sin ningún error, previamente calculado.

Pero como suele pasar, como ese día, por cualquier pequeño error todo fracasa, así me haya salido todo en un 95% para mi es un fracaso, un gran fracaso, que hace que este de mal humor todo el resto del día. Así soy yo, no es que sea perfecto, pero quiero intentarlo. Para si existe la perfección. A veces yo mismo me creo a mi yo perfecto, aquel que nunca se equivoca, aquel que no sufre, no llora, no fracasa, no se deprime, etc.

Ese día por supuesto que no lo tenia planeado, pero salió igual que si lo hubiera hecho, y lo que arruino ese día, fue la maldita campana. En la clase antes de la ultima hora, se me acercaron Paola e Isabel que me preguntaban, que porque no me le declaraba a Lilia, yo conteste que si, que hoy a la salida lo iba a ser. Y así fue...

Tenia un poco de miedo, pues no había planeado ese día terminarlo con una novia y mucho menos por lo ocurrido esa tarde, para mi fortuna salimos antes que ellos, así que me puse a esperarla en la entrada de la escuela. Minutos mas tarde ahí estaba, bajando las escaleras junto con Paola, Isabel, Xochilt (Flor en náhuatl) y no recuerdo quien mas.

Temblaba, pues no estaba preparado, y creo que ni ella tampoco, me acerque a ella, le tome del brazo y la lleve casi junto a la puerta, ella no sabia que pasaba (pienso) solo se dejaba guiar, la tome de la mano y le dije:

- Te gustaría ser mi novia? (no se de donde había sacado valor)

Ella me miro unos segundos y después me dijo: - SI!

Y pues ya saben lo que siguió, el beso que había anhelado, el cual no me pareció tan bello como el que nos hubiéramos dado horas antes.

Pero aun así lo disfrutamos.

Fueron meses muy bellos, hasta la despedida.

Con ella pase el primer 5 de mayo viendo el desfile, acompañados por mi hermano, Lucero, Sandra, Juan pablo, Paola e Isabel.

Ese día fue la primera vez que nos vimos sin el uniforme escolar, además era el primer año que no habíamos desfilado (el anterior fue el ultimo y creo que hasta la facha siguen sin desfilar) nos citamos a las 11:30 AM. Ya eran mas de las 12 PM. Y solo faltaban Paola y Lilia, que llegaron 15 minutos pasadas los 12.

Fue la primera vez que nos vimos sin uniforme, Lilia me dejo asombrado, pues se veía increíblemente bella, radiante, con su blusa blanca a la altura de la cintura, unas mallas oscuras, su cabello suelto y en la mano una dona (de esas para sujetar el cabello) cuando la vi, me quede asombrado, pues se veía hermosa, mucho mas de lo era, me quede sin saber que decir o hacer, así que ella me abrazo y me dijo, ya nos vamos.

En el desfile no vimos mucho pues estaba abarrotado de gente y era imposible mirarlo, así que solo permanecimos unos minutos, luego Sandra nos dijo que fuéramos a su casa, solo aceptamos Lilia, el novio de Sandra, Paola, Juan Pablo, Isabel y yo, mi hermano se fue por otro junto con su novia.

Al llegar a su casa nos encontramos con que estaban sus papas, así que nos fuimos a un parque cercano, la pasamos increíble, las parejas ahí tumbadas en el pasto, mirando el cielo, abrazados, besándonos, yo seguía embelesado por Lilia, no podía creer que fuera tan bella sin uniforme.

Permanecimos como 2 horas ahí, hasta que decidimos que deberíamos irnos, cada quien por su lado, solo Paola, Lilia y yo, rumbo a la 31 pte. Esa calle fue muy importante para mi. (fue, porque ahora esta tan cambiada que ya no es la misma) ahí permanecimos caso otra hora mas, Lilia y yo besándonos y mordiéndonos, Paola se aburría mucho, pero que le quedaba, pues creo que ella fue a la primera a la que Lilia le contó sobre lo que le paso con el Baldomero, y creo que ella se sintió culpable, pues como dije, siempre estaban juntas, y creo que después de eso, todavía mas, Paola siempre estaba ahí, esperándola, aun cuando estuviera casi una hora solo ahí, esperando a que me fuera.

En ocasiones si le hacíamos compañía y solo nos procurábamos unos minutos, a veces Sandra o Lucero se quedaban un rato con ella, pero solo a veces.

LA DESPEDIDA

Faltaba poco para el fin de cursos y desde finales de Abril del 1995 (una semana antes de mi cumpleaños) me separe de Lilia, no corte con ella, solo le deje de hablar hasta que salí de la escuela, no porque no la amara, sino porque necesitaba estar solo, el motivo? No lo se? Solo que también esa era mi manera de ser...

Cuando necesitaba soledad simplemente la tenia, no importaba si tenia que mandar al diablo todo o a todos los que me rodeaban, en muchas ocasiones hasta llegaba al punto de no hablar con nadie, compañeros, familia, maestros, etc. No mencionar palabra alguna, aunque me era difícil con mi familia, pues solo duraba dos o tres días.

Pero en la escuela era diferente, si conseguía no articular palabra alguna, aunque me ocasionara muchos conflictos, pero así era yo, no se cuanto tiempo permanecía así, eran semanas, días, horas, pero no me inquietaba no me hablar con nadie, solo lo hacia, aun no se el porque, pero siempre requiero de algún tiempo de soledad. Hacer una introspección a mi mismo, mirarme tal cual era, nunca me reproche nada, aunque después me arrepentía de mis actos.

Claro que ambos sufríamos, pienso que mas ella, pues en una ocasión me siguió hasta mi casa y en la escuela en dos ocasiones intento hablarme a pesar de mi actitud de patán, por mas que buscaba la forma de hablarme yo la mandaba al diablo con mi indiferencia, pero Lilia siempre estaba ahí, cerca de mi, esperando a que me decidiera a ser el mismo.

Pero ya nada era igual, cuando sentí que era el momento de pedirle perdón, no pude, mi estúpido orgullo me detuvo, no supe el porque, talvez porque nunca he pedido perdón, o no tenia cara para disculparme con ella por lo idiota que fue, por tratarla mal, de menospreciarla, no se? Que me había pasado. Así que solo me centre en el deporte, el básquet, el fútbol a veces el ajedrez.

Y para mi desgracia la clausura de cursos había llegado, ya solo íbamos a la escuela por pequeñeces o a ensayar la ceremonia de fin de cursos, ahora me era imposible verla. Gabriela compañera de este año, era a pesar de ser muy “amable” y cooperativa con todos los hombres del salón, creo que dejo vivo solo a 3 o 4 incluidos yo, es decir ella no tuvo el privilegio de probar mis besos, aunque los busco en mas de una ocasión, dándose por vencida, pues comprendió que amaba demasiado a Lilia a pesar de la separación, y ella me dio mi mejor regalo de despedida de fin de cursos.

Hablo con Lilia, no se que le haya dicho, pero seguro que fue algo hermoso, pues una vez terminada la clausura, mi papa se marcho a la casa, mi mama estaba en la ceremonia de mi hermana que también salía ese día, pero de la primaria.

Nos fuimos al parque, estábamos: Mi cuñado, Iván, Xochitl, Carlos Fernando, Luis Alberto, y yo, platicando. Después de un rato fuimos por las chelas, tomamos una (la de despedida) me quede un rato mas, pues no quería irme a mi casa, la fiesta iba a ser un asco, (No me gustan las fiestas de mi familia) una hora después ya aburrido, pues no pasaba nada, ya la platica se había vuelto monótona, aunque creo que lo que me motivo a irme realmente fue, ver a Lilia y a Paola caminando por la calle opuesta.

Esperé 5 minutos y después me despedí de mis amigos, pase por la escuela pero ya estaba cerrada, me di la vuelta y enfile hacia mi casa, recordando las calles...

En la esquina contraria había un burger king, que a los pocos días de que ingresara a esta escuela quebró, pero todo permanecía ahí, era como un baldío, en la noches muy oscuro y en el cual se habían suscitado muchas anécdotas: La primera pelea, mas o menos a las tres semanas de clases por Anabel de la Rosa A. La niña mas bella que habíamos visto muchos. Otras golpizas posteriores solo que ahora por pendejaditas. Pero la que mas recuerdo fue aquella en la estuve a punto de besar a la novia de mi hermano:

Anabel, pues como ya he mencionado era mi compañera de salón y además nos sentábamos juntos, yo siempre pensé que la trataba igual aun sin importar que fuera mi cuñada, lo que hasta después comprobé fue que con mi comportamiento ella se enamoro de mi, llegando al punto de serle infiel a mi hermano con tal de besarme, recuerdo que días antes me había pedido un favor, el cual me pidió que no me fuera a negar, pues era importante para ella, yo como su amigo acepte, pero le pedía que me dijera que quería que hiciera o en que consistía el favor, pero sus pistas me confundían mas, hasta que llego el día, salíamos de la escuela cuando sin mas ni mas, corto a mi hermano, pretextando no se que, así que solo nos quedamos ella y yo, pero para mi fortuna, aunque no la necesite, también se quedo con nosotros Sofía, otra compañera, talvez Anabel le había contado lo que quería de mi y por eso ella se quedo ahí para evitar que hiciera alguna estupidez.

Nos dirigimos hacia el Burger, atrás de el, había unos cuantos árboles que ocultaban mejor nuestra ubicación, llegamos, instantes después Anabel dijo:

- Listo?

Yo le indique que si, pero aun no comprendía que quería de mi, así que sin mas ella dijo:

- Bésame!! Quiero que me des un beso. Solo como amigos.

Me quede impactado, lo primero que pensé fue en mi hermano y como le iba a ser esto, como me iba a permitir besar a su novia, a mi amiga, la mire y le dije que no podía hacerle esto a mi hermano, pero ella estaba decidida, por fortuna gane, mis argumentos fueron mejores y ella desistió en su intento, me alegre mucho y pensé que nuestra amistad crecería mas, pero al contrario se rompió, pues días después del incidente ella rompió con mi hermano y a mi no me quedo de otra que contarle la verdad, pues el sufría mucho, ella había sido su primera novia, desde ese día mi hermano ya no volvió a ser el mismo conmigo, pues mientras le decía lo que en verdad había pasado, veía en sus ojos una furia que jamás le había visto a nadie, como si me quisiera matar, como si pensara que había sido toda mi culpa, por su parte Anabel me seguía hablando, solo que al día siguiente de botar a mi hermano se acerco a mi y me pregunto, si todavía éramos amigos, en broma le respondí que no, pero ella me malinterpreto y lo tomo en serio.

A ella no le fue bien durante el ultimo año de secundaria y años posteriores, pero eso no lo mencionare aquí. En las ultimas semanas de clases y en el ultimo convivió del grupo, que se realizo días después de la clausura, ella y yo volvimos a ser los de siempre, tan amigos, tan confidentes, solo que no era lo mismo, perdimos mas de un años de amistad. Fin.

Volviendo a mi tema, en la siguiente calle, recordé a Linda y el día en que se la baje a Marco Antonio, justo en esa esquina permanecimos unos minutos, besándonos.

En la calle siguiente no me ocurrió nada, pero antes de llegar a la esquina en la cual había un lugar llamado “Caritas” que es un refugio o asilo para personas de bajos recursos.

Como decía al llegar a la esquina y mientras cruzaba la calle, algo me obligo a voltear hacia atrás...

Era Lilia corriendo a mi encuentro, llorando, pero de felicidad, me abrazo (Nos Abrazamos) y después nos dimos un beso, y permanecimos ahí, sin decir nada, solo mirándonos, no había excusas, no habían reproches, solo había amor. Después nos dirigimos a mi casa, pues me quería cambiar, ya que el uniforme para esa ocasión estaba horrible, así que llegamos a mi casa, la invite a entrar pero se negó, así que solo entre me cambie de camisa y salí de ahí.

Una vez fuera no sabíamos a donde ir, así que solo le lleve al parque que estaba a unas calles de ahí, nos sentamos en una banca, abrazados, no se como explicar esta sensación, pero mi corazón latía a todo lo que daba, no recuerdo cuanto tiempo estuvimos ahí, solo se que ella al mirar su reloj, dijo que era tarde y que se tenia que ir.

Yo no quería que se fuera, NUNCA MAS, pero no podía hacer nada, solo la acompañe hasta la 31 poniente, donde ella tomaba su camión, llegamos a esa esquina, como a las 7 PM. Abrazados, después a la vuelta de la esquina nos arrinconamos a besarnos y de vez en cuando a mordernos, la besaba y mordía suavemente, después antes de que ella me dijera adiós (Para Siempre) poso sus labios cerca de mi cuello y me mordió tan fuerte que pensé que me arrancaría un pedazo de piel. Pero no ocurrió así, solo me dejo esa marca (La De Sus Labios) que aun a pesar de los años, sigue en mi, y nunca creo que llegue a borrarse.

Hasta el día de hoy, cada vez que me baño, mientras me miro en el espejo y veo esta cicatriz, pienso en ella y recuerdo todo lo bello que vivimos.

Así es como se debe recodar a un gran, gran, grandísimo Amor.

Que aun a pesar del tiempo, vivirá...

Por lo menos en mi mente y ahora en papel.

NOTA.

Solo la vi un par de veces mas, pero ya no fue lo mismo, ahora teníamos caminos y destinos separados.

josseluishernandez@yahoo.com.mx