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Al Calor Del Nintendo

en Amor filial

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AL CALOR DEL NINTENDO

Hola amigos les voy a relatar una experiencia que tuve hace un año.

En ese tiempo yo era desempleado. Un día me citaron para una entrevista cerca de la casa de mi hermana y como llegue temprano, decidí hacer tiempo y visitar a mi cuñado.

Al llegar me recibió mi hermana, jamás la observe de otro modo, que no fuera como a una hermana, aunque ella no es mi tipo. Tiene unas nalgas deliciosas.

Nos pusimos a platicar y como yo soy fanático del nintendo y ellos tenían uno, me puse a jugar, mientras ella se dio un baño.

Al poco rato regreso a la sala y me dijo:

Quiero jugar.

Bueno conteste, pero que sea de apuesta, ella puso cara de incertidumbre y me dijo:

Que quieres apostar?

Una prenda por juego, sale?

(a mi hermana ya la he visto muchas veces en ropa interior, como solíamos estar en la casa en algunas ocasiones)

Me miro seriamente y titubeo un poco.

Este... bueno, pero como tu tienes mas experiencia, cuando yo gane tu té quitas dos prendas, y cuando tu ganes yo solo me quitare una, SÍ?

Sabiendo que a mi hermana no le gustaban los videojuegos, me pareció un trato justo y acepte.

Comenzamos a jugar y ella empezó perdiendo, por lo que le pedí su blusa... luego el short... luego los tenis... los calcetines... y siguió perdiendo.

Ahora quiero el brasiere!!!

Se lo quito, se tapo con un cojín y seguimos jugando, yo en ese momento no me di cuenta de que me estaba excitando esa situación.

El siguiente lo perdí yo y me iba a quitar la camisa, cuando ella me dijo:

NO, yo quiero el pantalón y la trusa!!!

No se vale proteste, yo no dije que prendas te quitaras.

Pues yo quiero el pantalón y la trusa...

Para ese momento yo ya estaba bien caliente, pues se podía apreciar gran parte de su cuerpo, aunque se tapara con el cojín.

Accedí a medias, me quite el pantalón y la camisa, mi trusa parecía carpa de circo.

Seguimos jugando y ella volvió a perder, y como lo único que le quedaba era la tanga y no se la quería quitar, a regañadientes pago la apuesta, pero se tapo con otro cojín más grande, y a seguir jugando.

Perdió de nuevo y le quite el cojín, para ese momento, a mi hermana se le notaba la excitación que toda esa escena le producía, (no sé si mayor o igual a la mía) pero como nadie se atrevía a dar ese primer paso, incestuoso y prohibido, nos quedamos mirando unos momentos, y por fin, mi hermana dijo:

Sabes hermanito que estas en peligro de que te viole? Dijo mirándome.

Inténtalo, respondí retándola, si puedes y me dejo.

Se me fue encima a besos y me arranco la trusa, luego se agacho y mamo mi pené de la manera más deliciosa:

Hacia círculos con la lengua, rodeando el glande y luego se lo metía a la boca.

Espera, espera, detente por favor grite, no me hizo caso y continuo mamando hasta que le arroje mi leche caliente en su boquita. Ella lo devoro como si fuera un delicioso bocado, hasta limpiarme por completo y luego dijo:

Ahora te toca a ti hermanito...

Se acostó en el sofá, abrió sus piernas y puso a mi disposición su rosada y húmeda vagina, la probé y me encanto su sabor... A piel recién bañada, olía a limpio y sus fluidos eran dulces, estuve entretenido con su vulva hasta que le provoque un abundante orgasmo.

En ese momento ya ninguno de los dos tenia raciocinio, no nos importo que fuéramos hermanos, solo éramos dos bestias en celo, cual único propósito era tener sexo.

Luego me levante y se la deje ir hasta el fondo.

Ahhh que rico, grito ella en el colmo del placer.

Estuvimos cambiando de posición hasta que ya no pude mas y le llene su vagina con mi leche, ella al sentirla se vino nuevamente.

Fue una experiencia deliciosa, en otra ocasión les platicare de como le estrene el chiquito, aunque ella no quería, Después se hizo adicta al sexo anal.