Telaraña
No me abandono... No me abandono... Y fui yo quien la vio morir... Quien agarro su mano cuando respiro por ultima vez.
Tampoco yo te abandonare, hasta que el sol caiga para ti, no te abandonare. Mientras vivas estaré a tu lado, después...
No dices nada... Lo comprendo, estas aterrada... Lo se por como se mueven tus pechos, dulces y tiernos, arriba y abajo.
No puedes moverte... La telaraña te tiene atrapada... Pero no te preocupes, no me moveré de aquí hasta verte morir, y entonces...
¿Los oyes?... Son mis hijitos, están hambrientos.
Empiezas a temblar, pareces mas niña de esta forma... Desciendo, por las hebras de la tela, hacía ti. Te acaricio para tranquilizarte.
-No temas, pronto llegara la muerte
Mueves la cabeza negativamente, lloras... ¿Por qué te cuesta tanto morir?
¿Los oyes? Están ansiosos... No les defraudes... déjate marchar.
Mis manos, de dedos cortantes y largos, deshacen, con su tacto, los tirantes de tu vestido... Los de tu sujetador... Les muestro tus pechos... Oh, como les gustas, querida...
Paso mis dedos sobre tus pechos... Son como manzanas... Hago algunos cortes sobre ellos, chupo, bebo, el zumo que me ofrecen... Lloras.
Me enterneces, somos dos niñas perdidas, y, por eso te comprendo... Me subo por tu cuerpo, beso tus labios rojos y dulces...
¿Los oyes llegar? Los llama la sangre que riega, ahora, tus pechos... Gritas... Lo siento, te dije que tenias que haberte dejado vencer por la muerte...
.... Comed, mis niños, comed mucho para haceros fuertes....
Hay muchos lugares comunes a los que acudir.
Las arañas tienen su propio método de depredación. Esperar a que la comida sea atrapada en la tela tejida.
Una tela de araña es algo bello a la par que letal (aunque no mate) para quien cae en ella.
La di un bebedizo, una muerte dulce, antes de hacerla caer en la telaraña... Pero ella se negó a morir... No se cuanto tardo en hacerlo una vez que mis bebes empezaron a comérsela...
Pronto nacerá un nuevo bebe, yo también comí de ella... La hice mía... Y ya se rehace dentro de mi...
Recuerdo la primera vez...
Era joven y atractiva. Ojos muy claros y unos labios carnosos... Me hipnotizaron sus labios.
.¿Qué me miras?
-Tus labios
-¿Te gustan?
-Pasaría todo el tiempo que fuera necesario adorándolos desde esta distancia
-Que bonito
Y soltó una risita tímida.
-¿Los besarías?
Esto lo dijo en un susurro, mientras acercábamos nuestros rostros (olvidándonos de la gente que nos rodeaba)
-Si
-¿Y nos querrías que ellos... Te hicieran mas cosas?
Soltó su órdago
-Solo si ellos lo desean
Un suspiro de placer escapo de entre sus labios, luego, como en otro suspiro, susurro.
-Lo desean
Y nuestras bocas se unieron... Nuestros acompañantes se sintieron muy satisfechos con el espectáculo...
Nos marchamos cogidas de la mano... ¡Dios! Que piel mas suave.
Nos sentamos en un banco de piedra... en una plaza, desierta a esas horas de la mañana.
Nos besamos con mayor libertad y pasión, mas desinhibidas...
Mis dedos iban cortando su blusa... La tumbe sobre el banco, yo me coloque encima... Con que sonrisa me esperaba ahí sometida. Creo que no se dio cuenta que su busto estaba al aire, sus dulces y morenos pechos libres, y, a mi disfrute... Quizá si se dio cuenta, pero aquello la gustaba.
Mis dedos hirieron aquellos pechos para que, yo, bebiera de la sangre que emanaban... Una herida cerca de uno de sus dulces pezones fue la mas placentera...
Abrí una herida en su cuello largo y gracioso, pegue mis labios sobre esta... Ella gozaba con aquellos besos...
Pronto sintió la telaraña creada a su alrededor, no se asusto... Estaba demasiado sumergida en el placer que creaba en ella mis besos y mis caricias...
La perdida de sangre, poco a poco, la hizo quedarse dormida...
Una vez en ese estado... Acabe de alimentarme de ella. Devore sus dulces formas, y tiempo después la parí con nuevas... Ella sería mi primer bebe...