Un desgarro en el sueño
Su piel cobriza aun se sentía suave pese a la maldición, quizá ya no fuera cálida como antes pero simulaba bien la humanidad.
Ella había decidido dejarse yacer junto al Gusano, dejarle que la poseyera... Pues quizá ella también lo deseara y no era consciente de ello... Temía que la abandonara si no lo hacía... Y él se aprovechaba de esto.
Ella apenas se mueve, sus ojos sin pupilas son el mejor ejemplo de la falta de calidez que siente mientras es poseída, mientras se deja poseer.
Él jadea... Él si goza... Es un animal, un artista multidisciplinar (Escritor, cineasta, pintor) y un excelente relaciones publicas, pero no deja de ser un animal adicto a múltiples perversiones políticamente poco correctas.
Ella no goza, Él no habla porque no quiere molestarla... Hay una atmósfera fría en ese acto sexual... Es como follarse a una muerta, diría él si no la conociera.
No dice nada porque sabe que si hablara aquel sueño se desvanecería...
Ella se deja poseer, porque piensa que así será algo mas humana... El sexo la acercara al calor humano que desde aquel día, el de su muerte, abandono...
Las embestidas se vuelven mecánicas... Pronto son unas válvulas funcionando acompasadamente...
Pero ella no goza... Y él, que a aprendido a amarla, tampoco lo hace... Que están haciendo, porque estropear el sueño de esa forma...
Él se aparta... Se deja caer a un lado... con el pene erecto, seco por la falta de jugos humanos en ella...
Y los dos se quedan mirando al techo. Y así pasan horas sin decirse nada... que necesidad hay, decir algo solo agravaría ese desgarrón en el sueño...