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Finalmente se casó... (3)

en Hetero: Infidelidad

Habían ya pasado varias semanas desde la vez de la fiesta donde nos embriagamos y me cojí a la perra de mi amiguita en su casa, con su esposo totalmente borracho. A mí en lo personal ya no me interesaba verla; de todas formas ya había obtenido lo que se me antojó en inicio.

Sin embargo, de repente, un sábado por la mañana alguien tocó a la puerta de mi casa y cuando abrí oh sorpresa, sorpresa. Era mi perrita. Se había pintado unos rayitos en el cabello que le daban mejor presencia y se veía más o menos nerviosa (para variar con su estilo).

Cuando la ví mi verga se paró inmediatamente. De hecho, es de comprender que si había llegado a mi casa sola es porque quería que la cogiera. Sin embargo, no le desmostré ansias ni nada en ese momento. Dejé que pasara y se sentara y yo me senté frente de ella. Le pregunté sobre el milagro y la fortuna de que llegara a mi casa tan de repente y sin anunciarse. Ella respondió que tenía ganas de verme y saludarme (ja, ja, ja, quería que le metiera la verga nomás que se hacía pendeja).

En fin, empezó a contarme que se sentía confundida y que tenía muchas dudas respecto a su esposo. Para no hacer tan cansada la historia con todos sus estúpidos detalles, lo que ella quería decirme es que necesitaba mi verga porque su esposo no la llenaba. El detalle es... no lo dijo, eso lo deduje por todo lo que dijo.

Decidí que la haría que ella solita fuera la que se ofreciera, de manera tal que yo sólo la escuchaba y daba consejos. En ningún momento busqué contacto físico o decir algo más comprometedor por parte mía. Mientras los minutos pasaban yo ya me había desesperado de escuchar tantas pendejadas y ella ya se impacientaba porque quería sentir una buena verga dentro de ella.

Para ver que tanto estaba dispuesta a llegar, le dije que me acompañara a la cocina porque iba a hacerme un desayuno ligero pues no había desayunado y era algo tarde. Se levantó y me acompañó buscando pasar por donde yo estaba. Eso me dio la certeza de que andaba de buscona así que para hacer más su ansia me hice el desentendido. Mientras preparaba un poco de fruta picada yo me hacía lejos de ella y ella disimuladamente se acercaba más.

De repente para seguir viendo su disponibilidad, me acerqué detrás de ella como si estuviera buscando algo y ella cerró los ojos y pegó su cuerpo al mio. Yo disimulé no darme cuenta de nada pero ella se molestó un poco y me cuestionó sobre si me pasaba algo o qué tenía. Yo respondí que nada, que estaba bien.

En ese momento se acercó decidida, pero finalmente pudo más su pudor y me abrazó. Yo la abracé igualmente y después la separé. Fue cuando ella me dijo que me necesitaba y trató de besarme (fue cuando pensé: "ya valiste madre pendeja"). Nos empezamos a besar apasionadamente y enseguida le quité la ropa. Empezé a cogermela, yo sentado sobre una silla y ella sobre mí. Ella se movía excelente, muy puta la perra y yo me deleitaba chupándole sus tetas. La jalaba del cabello y así proseguimos largo rato hasta que logre eyacular dentro de ella. Sin embargo, pensé, porque no dejarle un recuerdo y fue cuando le hice unos enormes chupetones en ambos pechos.

Cuando ella se dio cuenta, casi casi se suelta a llorar. Me decía que porqué la había marcado así que su esposo se iba a dar cuenta. Yo me reí cínicamente y le dije que me gustaba marcar mis propiedades. Ella se molestó pero no dejaba de estar preocupada. Le dije que tenía un remedio que me esperara, fui a mi cuarto corriendo y bajé mi cámara digital. Ella aún estaba desnuda y enseguida empezé a tomarle fotos así, alcancé a tomar varias infraganti y ella cuando se dio cuenta me empezó a gritar.

Ambos estabamos desnudos y la abrazé porque intentaba golpearme. Mientras la abrazaba mi verga crecía excitada al ver como hacía por golpearme y gritarme. La arroje sobre el piso y le amenacé con divulgar las fotos, que de ahora en adelante se iba a hacer lo que yo dijera si no quería que mostrara las fotos a todo mundo y con respecto a sus chupetones le dije que los ocultara como pudiera, que esa era su primer tarea.

Comenzó a llorar y a decirme que no lo podía creer de mí. Me acerqué, tomé su rostro e hice que me mamara el pito aunque no quisiera porque si no ya sabía cuales serían las terribles consecuencias. En fin me mamo la verga sollozando y era tanta mi excitación que ni siquiera le avise y mi vine dentro de su boca, como supuse que le daría asco, sujeté su cabeza con fuerza para evitar que se zafara mientras terminaba de venirme. Ella sólo hacía sonidos raros regurgitando. Cuando la solté, ella soltó todo el contenido de su boca en el piso, cosa que me molestó demasiado. Así que la tomé del cabello y le dije que tenía que limpiar el piso con la lengua. Ella se negó rotundamente pero la obligué con fuerza tomándola  por los cabellos e empinándola a lamer el piso. Mientras estaba así como tenía la verga parada se la metía en su vagina (aún húmeda por cierto) mientras la obligaba a seguir limpiando mi piso.

Cuando hubo terminado, ella estaba llorando. La tomé del cuello y la dirigí a la sala con todo y ropa y ella me decía que se quería ir. La arrojé bruscamente sobre el mueble y le arrojé su ropa encima. Ella se iba a vestir pero (juro que no sé de donde saque fuerzas) se me antojó más, así que volví sobre ella, la tomé del cuello nuevamente y volví a cogermela mientras la apretaba del cuello. Ella dejó de llorar mientras la fornicaba con violencia.

Cuando terminé nuevamente, le ordene que se marchara y que la esperaba nuevamente el lunes y que esperaba que llegara porque si no, ella sabía que tenía las fotos...