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Finalmente se casó... (7)

en Hetero: Infidelidad

Después de todo lo que sucedió entre mi amiguita y yo, después de que se marchó por fin pude pensar en todo lo malo que había hecho de ella. Ya era hora de poner un punto final a esta desesperante situación porque entre más se dejaba ella pisotear, más lejos llegaba yo y si puedo parecer un poco ruin, me hace verme peor.

En fin, decidí que era hora de cortar todo por lo sano, ya no era bueno para ninguno de los dos este juego depravado. Pasaron varios días y me enteré de que esta tipa tan tonta había dejado a su esposo (cosa que me sorprendió, incluso sentí remordimiento). Me enteré por otras personas que estaba viviendo con sus padres y que casi no salia. Tuve que darme a la tarea de "cazarla" para hablar con ella.

Cuando por fin la ví, ella estaba, no sé, en una regresión. Me vio, sonrió irónicamente y me saludo. Le pregunté sobre que había pasado y no me respondió nada relevante ni que no supiera yo. Me dijo que estaba harta de todo y de todos. Le pregunté si la podía ayudar (más delo que ya había hecho) y me respondió que no, que en verdad necesitaba tiempo para pensar las cosas. Nos despedimos pero le dije que podía ir a mi casa en cuanto quisiera para poner en claro ciertas cosas, ella dijo que no había nada que decir.

La vi marcharse esa tarde y no pensé volver a verla ya. Por un lado sentí alivio y pensé que me había librado de ella. Qué equivocado estaba. El sábado de esa semana no me sentí con ánimos de salir, estaba cansado y molesto así que me quedé en casa viendo TV. Ví varias películas y eran aproximadamente la una de la madrugada del domingo cuando tocaron a mi puerta. Cuando abrí, era ella. Estaba completamente borracha e iba con una amiga que más o menos estaba en el mismo estado de ebriedad.

Llegaron y mi amiguita no podía casi ni hablar, sólo decía que me amaba y que no podía vivir sin mí y que la perdonara. La otra chava, estaba más entera me dijo que se había emborrachado pronto y que había pedido verme con insistencia pero que se puso muy necia en la disco donde estaban así que, en solidaridad la había llevado.

Yo le dije que si gustaba se retirara y que la dejara conmigo, que yo la cuidaria muy bien. Ella difícilmente accedió pues no quería que yo abusara de su amiga por su estado inconveniente (ja, ja, pensé yo). Como no se quería ir, le dije que entnces tomara algo conmigo para platicar mientras se recuperaba.

Dejamos a mi amiguita en el mueble y me fui con mi nueva conocida a comprar algo de beber a la tienda. Cuando regresamos, ella seguí dormida y nosotros comenzamos a beber largo rato. La tipa que acompañaba a mi amiguita terminó por embriagarse y pues, el alcohol la hizo que empezara a ofrecerse conmigo. Cómo no había nada mejor que hacer empezamos a besarnos y acariciarnos en un sofa al costado de donde estaba nuesta amiguita.

Fue demasiado fácil cogerme a esa nueva zorra ofrecida. Lo hicimos de forma normal en los muebles de mi sala, a media luz. Sin embargo, nuestra amiguita en cuestión reaccionó en esos momentos y nos sorprendió en plena acción. Se fue a golpes encima de su amiga gritándole que era una puta barata bajadora de novios y demás dulzuras. En fin, tuvimos que calmarla aprovechándonos de su aún estado inconveniente. Su amiga se molestó y me dijo que ya le veía mejor, se despidió de mí diciéndome que nos veriamos después. Yo le dije que estaba de acuerdo.

Regresé a la sala, me senté a un lado de mi amiguita y la estuve observando. Sentía mucha pena por ella, ni siquiera me imaginaba que sería de ella en el futuro, ni siquiera me interesaba. Me quedé dormido en la sala. Al otro día desperté, ella aún estaba acostada en el sofá. Intenté despertarla pero fue en vano, de inició pensé que estaba alcoholizada aún. Como había amanecido con una erección tremenda, decidí despertarla bruscamente así que bajé sus ropas y empecé a encajarle la verga en el culo lentamente. Ella nos respondía así que al sodomizé hasta que quise y me vine adentró de ella como era mi costumbre.

Me metí a bañar pero me sorprendió que ella seguía recostada en el sofá. No tardé mucho en darme cuenta que estaba muerta. La muy perra se había congestionado y no me había dado cuenta. De inicio me espanté mucho, pero como no era asesnato tuve que llamar a la policía.

Finalmente y sin querer, me libre de ella.