miprimita.com

Una lección bien aprendida

en No Consentido

UNA LECCIÓN PARA LILIAM

Llegó Liliam con su esposo Roy y como siempre muy alborotada y manoseadora. Creo que es oportuno explicar quién es ella. Liliam es de ese tipo de mujer que algunos llaman calienta vergas y en inglés las llaman teasers. Felizmente casada con un hombre que no le importa para nada los manoseos y besuqueos que acostumbra sostener con los restantes hombres del grupo. Ellos recientemente se unieron a nuestro grupo de amistades y desde los inicios Liliam mostró un comportamiento algo alborotado para el gusto de las esposas. Por ejemplo, tiene la costumbre de saludar a los hombres con un beso ligero en los labios, los abraza constantemente, se les sienta en las piernas y sobretodo el de mantener un aire de disponibilidad para cualquier cosa que molesta mucho a las esposas que rara vez la dejan sola con sus respectivos esposos.

Su forma de vestir es extravagante y exhibicionista, acostumbra a usar faldas muy cortas o ceñidas de lycra mostrando sus nalgas desnudas por usar hilos dentales constantemente. Sus movimientos erráticos dejan ver como sus hermosas nalgas se devoran la tela de la pantaletica o su entrepierna abierto dejando ver su vulva depilada con la delgada fibra moldeándole cada forma de sus labios vaginales. Sus enormes senos son de conocimiento público por usar siempre sus blusas abiertas y sus sostenes de media copa no cubren sus grandes aureolas del todo. Si estamos en la piscina de la casa, se presenta con un hilo dental de varias tallas más pequeño que lo que debería de usar, tomando el sol con sus piernas bien abiertas de manera tal que podamos disfrutar de la vista de sus nalgas y vulva depilada.

En realidad Liliam no necesita de esa actitud porque posee los atributos necesarios que la hacen apetecible. Muy buena figura, bonito rostro y juventud, de veras que esta muy buena pero aún así le hace falta mucho sexo o algo parecido… Bueno ahora los sucesos que nos interesan. La idea surge de una conversación de grupo donde hasta las mujeres estaban de acuerdo que lo que necesitaba Liliam era una redoblona o más entendible que se la cogieran bien y entre muchos. Al momento el comentario fue motivo de risas y burlas de las esposas pero sembró la idea en la mente de los esposos.

En muy pocas palabras, aprovechando una noche de Damas que acostumbraban tener las esposas en la cual se iban solas a compartir en el club, que Roy estaba de guardia en la planta eléctrica y que Liliam inocentemente fue invitada para la casa a compartir un juego de pool en el sótano de la casa se le enseño a Liliam algunos modales para con los hombres. Como siempre llegó muy temprano y estaba solo en casa esperando que llegaran los demás.

Les cuento que como siempre y quizás consciente del juego pool la muy zorra venía vestida con una corta minifalda tipo campana, una camisa anudada a la cintura y con los botones sueltos, una estrecha remera por sostén y unos zapatos de tacones altos y finos, que quién la viera pensaría que era una ramera de lujo o stripper que venía a atender a una despedida de soltero. Lucía hermosa y apetecible y resaltaba sus aires de disponibilidad increíblemente.

Al llegar inmediatamente me abrazo y me beso como de costumbre y no pude aguantar la tentación de apretarla un poco mas fuerte que lo usual. Sentí como apretaba su pubis contra mi muslo y se frotaba lentamente, mientras que su mano me agarraba una nalga cariñosamente. No pude más que devolverle la caricia con una nalgadita de bienvenida. Entre risas nos separamos y le explique que el resto del grupo ya vendría y que pasáramos al sótano donde nos esperaban unos canapés y bebidas frías. Luego de brindar con un buen whisky la invite a practicar un poco en la mesa de pool. Sabiendo que estábamos solos pero creyendo que no iba poder ir a mayores por la inminente presencia de mi esposa y chispeada un poco por el efecto del whisky, Liliam se desbordo en su exhibicionismo. Se inclinaba sobre la mesa dejando su culo descubierto descaradamente. Podía ver como su depilado era absoluto mientras que la pantaletica de una tela muy transparente dejaba entrever sus labios vaginales y un clítoris luchando por escaparse de entre ellos. Sus tetas se derramaban en el paño verde de la mesa y constantemente se arreglaba la franelilla que apenas se las cubría mientras reía y coqueteaba consciente de estar enseñándolas abiertamente.

Con la excusa de enseñarla a mejorar la técnica de golpear la bola me posicionaba detrás de ella y recostaba mi erección contra su culo, además de acariciárselo descaradamente. En un momento la tenía frente a mi apretada contra la mesa, con mi pierna entre las de ella y me incline a besarla, cosa que no rehusó y con el mismo ardor sentí su lengua húmeda y caliente enredarse con la mía en un largo y hermoso beso francés. Su pubis se seguía moviendo rítmicamente contra mi muslo y mi erección la frotaba contra su ingle muy consciente del grado de excitación en que estaba. En ese momento oímos risas y nos separamos y vimos entrar a Joseph, Tony y Pedro quienes previamente advertidos no comentaron nada de la noche de mujeres excusando a sus esposas con distintas historias inventadas a las carreras. Lo que había iniciado cuando ellos llegaron continuo con más fuerza cuando Liliam ingenuamente (?) dijo: Guao… creo que esta noche tendré yo sola que complacerlos a ustedes!!! – riéndose y levantando más su pecho hasta que sus tetas se desbordaron de la franelilla.

Se distribuyeron las bebidas y teniendo solo una cosa en mente y no precisamente el juego de pool, Pedro le pidió a Liliam que dejara taparse los ojos con un pañuelo para que a ciegas eligiera como se iba a jugar en el pool. Obedientemente y como niña traviesa se dejo colocar el pañuelo. Tony argumentando que podía hacer trampas le pidió que colocara sus brazos detrás en la espalda y procedió a anudárselo con una bufanda de seda para no causarle daño y ahora teniéndola a nuestra merced comenzó nuestro juego.

Liliam, tienes que adivinar quién de nosotros es él que te lo hace!!!. – Le explica Tony

¿Hacerme que? – pregunta inocentemente moviéndose un poco intranquila.

Joseph se adelanta y le desata el nudo de la camisa dejando ver esas enormes y bellas tetas apenas cubiertas por la franelilla. Risas pero no comenta nada. Abre su navaja Victorinox y tranquilamente procede a cortar la franelilla por la mitad, mientras Tony la mantiene sujeta fuertemente.

Coño muchachos que hacen, mira que esa franelilla es muy cara, me la van a pagar – y bate su torso de lado a lado aumentando la sensualidad de sus hermosos senos al aire los cuales mostraban sus pezones erectos.

Nos llama la atención que no proteste por su desnudez y se preocupe más por la franelilla. Joseph procede a mamarle cada teta con gusto, mordiéndole los pezones y chupándoselas dejando sus trazos de saliva y pequeños moretones de succión.

Ese es Pablo… creo – y sus gemidos se mezclan con sollozos

Sin prestarle atención sigo yo y bajándole el zipper de la falda procedo a quitársela, ayudada por ella misma quién solo se queja de que no le dañen su falda. Agachado frente a ella me quedo ensimismado mirándole su pubis grueso y depilado a solo unos centímetros de mi cara. Puedo percibir su aroma fresco y muy femenino y retirándole hacia un lado la tela del tanga le introduzco la lengua en ese punto donde comienza el pliegue de los labios y se encuentra la capuchita de su clítoris que ya estaba asomado traviesamente, rojo e inflamado.

Tony?, Joseph?.. coño no sé… suéltenme por favor… aaahhh!!! – y su cuerpo se estremece con un primer y rápido orgasmo.

Como en una coreografía bien ensayada en conjunto le quitamos toda la ropa solo dejándole los zapatos que la hacían lucir preciosa y puta. Sus largas piernas resaltaban montadas en sus hermosos zapatos. La sentamos en una silla y aún con los ojos vendados y sus manos amarradas en la espalda procedimos a que nos mamara y chupara cada una de las vergas y tratara de adivinar. El juego parecía demasiado perverso para Tony quién no aguanto y termino eyaculando en su boca, con la exigencia que debía de tragarse todo el semen, cosa que hizo diligentemente y muy habilidosamente mientras terminaba de lamerle la verga y chupársela hasta estar segura de que no quedaba nada.

Al menos suéltenme las manos y prometo que haré todo lo que me pidan – suplicaba mientras nuestras manos mantenían sus piernas abiertas y continuamente insertábamos nuestros dedos en cualquier orificio disponible.

El pedido nos venía a pedir de boca y soltándola la mandamos a colocarse en cuatro manos para metérselo por detrás mientras alguno otro le seguía alimentando la verga por su boca. Esa pose me gustaba mucho pero Joseph se adelanto y en el frenetismo de poseerla se olvido del resto de nosotros y termino acabando dentro de ella derramando su leche que bajaba por los muslos de ella dejando largos trazos del mismo en su piel. Con cierta rudeza que no conocía de Pedro, usando su propio pañuelo limpio la piel de Liliam para montársela mientras la agarraba duramente por las caderas y se lo metía con mucha fuerza. El enorme miembro de Pedro parecía muy grande para ella y agarrada con sorpresa, gemía de dolor y humillación. En esta oportunidad había un aire de sexo forzado que a mi en particular me pareció era lo que ella necesitaba para aprender la lección. Hasta ahora se había mostrado muy colaboradora y estoy seguro de que había disfrutado mucho lo que le habíamos hecho. Pedro soltó un gran gruñido seguido de un grito de Liliam que parecía que la leche que copiosa salía de su vagína, la quemara como ácido. Su huequito anal boqueaba mas bien expresando el sentir de un orgasmo no deseado pero descontrolado.

Haciéndole señas a los amigos para que la aguantaran en esa posición fui en busca de la vaselina y prontamente estaba untando a plenitud una gran cantidad en su culito, el cual apretaba pero al sentir mi dedo medio y luego mis dos dedos lo aflojaba con cierto conocimiento de lo que venía.

Pablo te escuche, coño trátame con cuidado que hace muchos años que no me dan por el culo – gimoteaba pero sin negarse sabiendo que no se salvaría por mucho que lo pidiera.

Ya descubierto, dije a los muchachos que le quitaran la venda para que ella pudiera observar como la sodomizaba frente a ellos. Me posicione y lentamente pero seguro empecé a meter mi largo aunque algo delgado pene dentro de ella. Su funda rectal estaba caliente y la lubricación facilitaba mi penetración. Ella solo se relajaba y dejaba que la llenara completamente hasta que mis huevos golpeaban sus nalgas causando un sonido como el de una leve nalgada. Los muchachos me coreaban como si fuese una lucha e inclusive uno de ellos filmaba lo que sucedía para luego usar el video con Roy en caso de que Liliam quisiera hacer alguna tontería.

Sentía cada fibra de su esfínter y ella sabía cuando apretar y cuando aflojar. No soy muy experto en penetraciones anales, pero el deseo de follarme esas nalgas siempre expuestas me llevo a hacer lo que estaba disfrutando. Entre palmadas y vítores sentía venir mi eyaculación pero lo que mas me gustaba era ver como Liliam se contorsionaba de dolor y placer y la muy zorra de nuevo parecía estar gozando. Se me ocurrió darle una nalgada y llamarla yegua en celo y solo sirvió para que se moviera con más fuerza, sus gemidos ya a nivel de gritos llenaban el sótano y la mezcla de lujuria, sexo no autorizado e infidelidad aumentaba más la excitación del momento. Derramé mi torrente dentro de ella al poco rato después de que su culito hubiese tratado de ahorcarme la verga en el mismo instante que su orgasmo le quitaba el aire y se desmoronaba en la alfombra.

Para cerrar su noche de castigo obligamos a Liliam a que nos sirviera un trago a cada uno totalmente desnuda y solo con sus zapatos puestos, mientras cada uno de nosotros la manoseaba a gusto y le ponía una penitencia que casi todas fueron una buena lamida a nuestras vergas mientras era filmada desde un ángulo que permitía ver como su cuquita la tenía roja e irritada y su culito abierto e igualmente irritado. Estuvimos a punto de iniciar de nuevo pero ya era tiempo de recoger y limpiar ante de que las chicas llegaran. Tony fue encargado de llevarla a tomar un taxi y los demás ordenamos.

Con un trago en la mano y deleitando por la travesura esperamos a nuestras respectivas esposas satisfechos de haber sido unos buenos maestros. Esta demás decir que Liliam siguió siendo la misma y ahora repetíamos las lecciones al menos cada dos semanas… cosas de la vida… JAJAJAJAJAJA.