EPISODIO II

SEDE DE LA CUADRA MARTINEZ FORD. ESTANCIA-DORMITORIO DE LAS AMAZONAS

Claudia y Doce están desnudas en la misma cama. Las otras chicas también están encamadas aunque duermen en este momento. El miedo y el sexo van muy unidos. La niña besa la mano de su amante y protectora.

- Claudia, crees que sobreviviré. Solo tengo quince años. Quiero conocer el sexo con tíos antes de morir. ¿tú has follado mucho, verdad?

Claudia suspiró.

- sí, así es, pero no por gusto. Casi siempre me lo han hecho a la fuerza, contra mi voluntad.

- oye, y como es? ¿Qué se siente cuando te atraviesa una polla de esas bien grandes?

- menos de lo que te imaginas, bastante... Bueno no, mucho menos.

- ¿Te ha gustado algún chico?

Suspira de nuevo.

- sí, pero no quiero hablar de eso. Me trae malos recuerdos.

- vale. ¿Puedo hacerte otra pregunta?

Vuelve a suspirar.

- hazla, venga.

- ¿Donde aprendiste a pelear así?

- en África, en la cárcel.

- ¿Estuviste en la cárcel? ¿Como fue eso?

Suspira por cuarta vez.

- mi novio y su padre me acusaron de prostitución. Me encerraron cinco años. No tuve más remedio que aprender a defenderme.

Tras unos instantes silenciosa, Doce vuelve a la carga.

- oye Claudia, ¿Porqué llevas tantos tatuajes?

Vuelve a suspirar.

- para tapar las cicatrices.

- ah...

- oye, pue...

- NO, ninguna pregunta más. Cómeme el coño, venga.

Ciudadanos y ciudadanas, espectadores y espectadoras, mutantes y mutantas, muy buenas noches a todos y todas. Faltan cinco minutos para que empiece el primer combate de octavos de final del Masters de Amazonas de VILLALOBITOS, el mas grande acontecimiento deportivo anual del mundo mundial. El Bernabéu Arena está de gom a gom, tanto que no cabe un alfiler. El palco de autoridades está repleto de personalidades de la política, el clero, la cultura, el porno y el espectáculo. Su eminencia el cardenal primado ha bendecido a las dieciséis Amazonas, recordandoles que deben sentir alegría porque pronto verán a dios. Ocho de ellas lucharan esta misma jornada en cuatro combates a vida o muerte, entre ellas la divina Dart Vader, que lo hará en el primero de ellos, y la estrella emergente y máxima promesa de la lucha, la bella Claudia, que lo hará en el cuarto y ultimo de la noche. En estos momentos...

BAR DE LA MORGUE

Jackson, Gasparín, Teo y Pepelui, no quitan los ojos de la tele. El bar de la morgue está vacío. Siguen las incidencias del primer combate: primer asalto de tres minutos, segundo asalto, tercero... A la espectacular Dart Vader le está costando. Tiene enfrente a otra veterana de la cuadra del distrito Centro, también llamada Las Cagamandurrias, por su increíble facilidad para cagarse encima cuando son despanzurradas. Empieza el cuarto asalto. La cagamandurria ha hecho un movimiento en falso. Como ademas ha cometido el error, muy común por otra parte, de dejarse melena, la Vader la agarra por los pelos tirándola al suelo. Una soberana patada en los riñones la deja unos instantes paralizada, lo que le cuesta otro talonazo en el brazo que le parte el húmero. Ya está lista. La Vader se ensaña con ella pateando su vientre. En menos de un minuto la mierda hace su aparición entre un mar de sangre que emana por el ano, causada por una gran hemorragia interna. Gasparín, que ha apostado diez euros a favor de la fiambre se desespera.

- ¿Qué querías, un milagro? Las apuestas estaban tres a uno en su contra - dictamina el entendido conserje.

- cosas mas raras se han visto, joder.

Aprovechan el cuarto de hora de descanso para servirse un carajillo.

- te recuerdo reportero que ya me debes un mes - advirtió Jackson.

- coño, Jackson, ya te pagaré.

- ya, cuando el hijoputa ese vuelva a darnos entradas, ¿No?

- venga coño, no os metáis con él. Si le hubieran dado dos entradas en lugar de una, seguro que nos hubiera pasado la que le sobraba. Con lo ilusionao que estaba en ver a su Claudia es lógico que esté allí, en primera fila.

- mira que si se la cargan como a esa, reventá por dentro y tirando sangre por el culo; pobre, con lo sensible que es.

- ay, es que la vida es mu dura.

- amarga y banal - sentenció el filósofo del PSOE.

BERNABÉU ARENA. BURLADERO DE LA FEDERACION.

Lino está muy nervioso. Va a empezar el cuarto combate. Su amigo el presidente le ha regalado una entrada de primerísima línea, lo mas deseado por un amante de tan brutal deporte pero que a él le resulta repugnante. Cuando en el segundo enfrentamiento, una mutante rasgó con una garra la femoral de una niña que ni por asomo llegaría a los trece, y un reguero de sangre le salpicó en la cara, no vomitó de milagro, y salió a esconderse en los pasillos. Pero ahora iba a salir su Claudia.

Sale la comitiva de la salida de vestuarios. Dos chicas totalmente desnudas abren la marcha. Una de ellas muy joven pero de aspecto muy fiero. Rapada cabeza y pubis. No es su Claudia. La otra, de aspecto mas sereno. Tatuada a tope, piercing en el ombligo y cabello largo castaño. Levanta la cabeza. Esa es. Es su Claudia. ¿Su Claudia? No podía ser. Esa Claudia no llegaría a los veinticinco. No era su Claudia, pero sí su viva estampa.

Se dan la mano, algo sarcástico, puesto que una de ellas no sobrevivirá. No hay jueces, no hay reglas, todo vale; solo acaba cuando una muere. Entra el Dr. y lo certifica. Fin.

Empieza el combate. Primer asalto. La rapada es cauta. Observa pero no da un paso. Claudia prefiere siempre jugar a la contra. Es mas fácil cometer errores si atacas. Acaba el asalto. No se han tocado. Segundo asalto. Mas de lo mismo. Tercero; igual. La gente se impaciencia. Está claro que la han aleccionado bien. Claudia no pierde de vista la uña pulgar de su muñón  izquierdo. Es una víctima de la talidomida. Una desgracia, pero una bendición para luchar. Esa uña es dura como el acero. Claudia se decide. Hace el paripé y simula desprotegerse haciendo un ataque inocente. La novel no pica. Lástima. Empieza el cuarto asalto.

Lino no puede mas. Esa chica ES pero NO es. Imposible pero ahí está: los mismos ojos, la misma boca, el mismo color de cabello, las mismas pecas... Hasta el pubis lo tiene igualito. Está viendo como se juega la vida. Las tres primeras peleas han sido tan horribles que no puede soportar pensar que Claudia puede terminar como aquellas tres desgraciadas. Está a un tris de marcharse cuando...

Claudia tiene una idea para salir del impasse y cambia la táctica. Se lanza en tromba y acierta una patada en el pecho de su contrincante. Ha sido muy rápida y esta no ha podido esquivarla, pero Claudia, que cree que le ha hecho mas daño del que en realidad ha recibido, vuelve a lanzar su pierna. La pelada esquiva el golpe y hace caer a Claudia, con la fortuna de hacerlo ella también sobre ella. Se encuentra el muslo bajo su boca y sin pensárselo le da un mordisco brutal. Claudia grita del dolor. La herida es profunda. Un trozo de carne casi ha sido arrancada por las fauces de la dura rival. La sangre brota a borbotones. El público contiene el aliento. Lino cierra los ojos. La lona se llena de sangre. La calva agarra a Claudia para inmovilizarla. La hemorragia hará el resto. Pero Claudia se zafa, y de un codazo en la boca le rompe  el labio y tres dientes; su codo también se hiere por el temerario golpe, pero esta vez el daño está  hecho. Instintivamente la joven amazona se lleva la mano a  la boca y Claudia dispone de un tiempo precioso.  En solo dos segundos un rodillazo en las costillas y de nuevo el codo ensangrentado aplasta un pecho, una y otra vez. La rival se queda sin respiración, inmóvil y desprotegida, inerme bajo la lluvia de golpes que le están cayendo con el hueso mas duro. Un ruido sordo se eleva por encima del griterío de la chusma enardecida. Las costillas han cedido y el pulmón se ha perforado. Claudia, que lo ha pasado muy mal, no tiene piedad y sigue machacando a la infortunada hasta que se deja caer sin fuerzas. La calva ya es cadáver. No llegaba a los veinte.

Mientras esto sucedía, Lino vomitaba en uno de los pasillos. No había podido resistir ver sufrir a su Claudia.

SEDE DE LA CUADRA MARTINEZ FORD. ESTANCIA DE LAS AMAZONAS.

Doce está acurrucada en el cuerpo de Claudia. Ésta hace un gesto de dolor. Su pelea ha sido mucho mas dura de lo esperado. Se confió al tratarse de una novel y un descuido le ha costado una herida profunda a causa dd mordisco inmisericorde.

- ¿Te duele?

- un poco. Tranquila, no es nada.

Doce está muy nerviosa. No para de moverse buscando el arrullo de su amiga.

- Tengo mucho miedo.

- yo también lo tengo Do. Tienes que dominarlo. Si no lo haces será mucho peor.

- es que no quiero morir Claudia.

Los pensamientos de esta eran de un pesimismo atroz. Por supuesto que iba a morir, y ojalá no fuera por sus propias manos. Solo una de las dos sobreviviría en cualquier caso. Y lo mismo ocurriría con Ness.

- Do, intenta dormir. Vas a necesitar todas tus fuerzas y toda tu concentración. Recuerda lo que te he dicho y hemos ensayado. Eso es lo que te salvará, no lamentarte. Venga, duerme.

Ciudadanos y ciudadanas, espectadores y espectadoras, mutantes y mutantas, muy buenas noches a todos y todas. En breves instantes comenzará el segundo combate de la segunda tanda de octavos de final...

BAR DE LA MORGUE

Gasparín y Jackson observan atentos mientras Teo y Pepelui, mas aficionados a sus necesidades que a su pasión deportiva, se están follando a dos de las caídas en los combates del día anterior.

- van a perderse el primer round.

- sí, y que no sea el único. ¿Has visto a esa cría de Martínez Ford? Angelical desde luego, pero tie menos números pa hacerse mayor que yo de acertar la primitiva.

- ademas, está cagadica del canguelo.

Llega Pepelui.

- ¿Llego a tiempo? Menos mal. Oye Jackson, vaya julai la pelada. Carnes prietas y suaves. Lastima lo fofa de tetamen. La izquierda parecía un flan de gelatina rosa.

- ¿Que querías después del palizón que le dio la Claudia? ¿Oye, ese no es el poeta?

- pos hoy no le toca a su chica.

- se estará aficionando. Venga, atención, que ya empieza.

Comienza el combate. Una de las Amazonas tiembla de pavor. Es una de las terroristas infiltradas en el orfanato. Está paralizada. No durará mucho esto. La oponente, una negra de grandes pechos se ríe al verla. Le hace dos amagos falsos. Se está cachondeando de la niña que no sabe qué hacer. Un tercer amago falso. La rubia se asusta y cae al suelo...

CUADRA MARTINEZ FORD.

Claudia, que lo está viendo en la tele, cierra los ojos. Todo está perdido. Afortunadamente la negra se está recreando, y no es para menos. No hay rival. Solo es cuestión de tiempo. En cuanto se decida, fin de la historia, y Doce será machacada sin duda alguna. Claudia solo pide ya que  sea rápido, que no sufra...

Incomprensiblemente la amazona de color la ha dejado incorporarse. Sabe que puede acabar con ella cuando quiera. Suena el gong. Fin del asalto.

BAR DE LA MORGUE

Gasparín se ríe. Jackson y Pepelui se miran con gesto de escepticismo. Así no se va a ninguna parte, comentan. Llega Teo.

- ¿como va?

- una cría y una perdonavidas. ¿Qué se pue esperar?. Cada vez envían mas mierda a la lucha. Llegas a tiempo para ver a una candidata a tu próximo polvo.

- oye, que yo no follo a asquerosas negras.

- que no joder, que hablo de esa blanquita delicada.

- poca teta - apostilló Jackson, pero estará dura de carnes. No tendrá ni quince. Venga, que empieza.

Segundo asalto. La negra sigue con el cachondeo. Baila alrededor de la asustada criatura. Se cree la Mohamed Alí del siglo XXII. Sigue recreandose mientras el público grita: mátala, mátala... La terrorista no sabe adonde mirar. De repente la negra le lanza un directo a la cara que da en el blanco. La rubia se tambalea. Ahora..?

CUADRA MARTINEZ FORD.

Claudia ve que se acerca el fin. Ese golpe ha hecho daño. Joder, negra de los cojones, acaba de una vez.

Esto parece un amistoso. La negra perdona una y otra vez, ridiculizando a la novata. Lanza otro crochet que da de nuevo en el blanco, pero no insiste. El distinguido público empieza a impacientarse. Fin del asalto.

BAR DE LA MORGUE

- ¿Te has fijado en el parrusín de la niña? Pa mi ques virgen. Jackson, me la pido, oi?

- Gasparín, mientras pagues...

- güeno, eso será si se queda intacta. Me da que la hijaputa de la negra la va a hacer picadillo.

- joder Teo, pa ser progre mu racista te veo - comentó Pepelui.

- venga, que ahora se la carga.

Empieza el tercero. La luchadora de color parece que va a terminar esto. La niña sigue asustada. Se aleja del centro de la lona. Se mueve con dificultad. La negra ataca. Va a machacar, pero la niña hace una finta. Increíble. Hace caer de bruces a la morena que se ha confiado, Y RECIBE UN TALONAZO, OTRO OTRO, TODOS EN LA ESPALDA, JUSTO EN LA COLUMNA. LA RUBIA SALTA SOBRE ELLA RODILLA POR DELANTE, Y HACE CRUJIR ALGO. LA NEGRA GRITA. Mal, muy mal lo va a pasar...

CUADRA MARTINEZ FORD

Claudia salta de alegría. Doce lo ha bordado. No se lo esperaba pero ha hecho exactamente lo que ella le enseñó. No puede evitarlo, por primera vez desde que su madre murió, llora.

BAR DE LA MORGUE

El cuarteto comenta alborozado el genial e inesperado desenlace.

- joder con la titi, que maestría. Estaba ensayao.

- te quedas sin polvo Gasparín. Y tú sociata, a por la negra je je.

- y tú te quedas sin cobrar. Bueno, iual el Gabilondo...

- y una mierda. Que se folle a la negra su puta madre.

BURLADERO DEL BERNABEU ARENA

En el descanso,  Lino, que se ha visto forzado a asistir, comenta con su amigo el presidente-poeta.

- oye Pepe, y qué pasará ahora con esa niña. ¿Pueden obligarla a pelearse otra vez?

- sí Linet, en los cuartos.

Lino no entendía ni papa pero deseaba que le tocara a su Claudia. A pesar de haber ganado la veía muy frágil.

- ¿Y puede tocarle con mi Claudia?

- no Linet, no si hay otras de diferente cuadra. Y sí que hay.

- oye, ¿Y cual es la peor que puede tocarle?

- Mamachicho, también conocida como La Preñá, sin duda. Otra peligrosa es la Vader, y La Tamerlana, una china sanguinaria, o mongol, vete tú a saber.

- ¿está preñada dices? ¿Y puede hacer esto?

- y muy bien. Parece ser que sufrió una mutación inexplicable cuando estaba de seis meses. El feto, útero y resto de aparato reproductor se petrificaron, y el bombo se quedó más duro que un diamante. Si le atizas ahí puedes romperte los nudillos o el talón. Y si te cae encima de panza... Ah, y en lugar de pies tiene garras. Acostumbra a dar zarpazos, y si te pilla, puede desgarrarte la piel, el músculo, todo lo que haya por delante. Lleva ganados mas de cincuenta combates y ha mandado al otro mundo a casi cuarenta chicas.

- ah... Que cosas. Pues que no le toque a mi Claudia.

- mañana es el sorteo. A ver si hay suerte y les toca a esas tres entre ellas, pero no te hagas ilusiones Linín, tarde o temprano...

 Ciudadanos y ciudadanas, espectadores y espectadoras, mutantes y mutantas, en diez minutos comenzará el ultimo acto de estos octavos, con el combate entre la brava Albertina la Garbanza, de la cuadra Las Litris, y la veterana  Ness, de la cuadra de Martinez Ford, que parece estar viviendo una segunda juventud. Ha ganado sus últimos cuatro combates a vida o muerte con casi treinta y cinco años, todo un récord.

CUADRA MARTINEZ FORD.

Claudia vuelve a estar nerviosa. Doce ha salido del trance. Falta Ness, que no lo tendrá tan fácil. Es increíble lo que ha pasado con su querida niña. Lo poco que lleva en este negocio no difiere de lo que ha sido su vida desde que los hijos de puta de su novio y su padre la mandaron a la trena de aquel país horrible con solo dieciséis recién cumplidos. No perdones si quieres sobrevivir. Lo aprendió muy pronto, y eso la salvó de morir demasiado joven. Comienza el combate. Ojalá Ness tenga suerte.

BAR DE LA MORGUE. TRES DE LA MADRUGADA.

- ya os lo dije. Están mu bien entrenadas. El Martínez Ford sabe lo que se trae entre manos.

- y ahora que tie buen material. La Ness esa se ha llevao de calle a la garbanza. También se le pue dar un buen polvo.

- y es que gallina vieja hace buen caldo. Yo me la tiraría antes que a la titina de la negra.

- y dentro de na, el sorteo. Me da que la Claudia se las verá con la preñá.

- ¿Hacemos una porra?

- oye, ¿Y el poeta? ¿Ya no viene por aquí?

- venga coño, amos a hacer una porra.

CUADRA MARTINEZ FORD. DORMITORIO. LAS CUATRO Y MEDIA.

Doce y Claudia están abrazadas. No pueden dormir. Negros pensamientos impiden conciliar el sueño de una. La emoción de seguir viva excita a la otra. Ambas están en silencio, desnudas, tocándose los coños, jugueteando con sus pliegues, sus vellos, pero no están húmedos, no están turgentes, no despiden calor.

- Claudia...

- dime.

- si nos tocara pelear, ¿Me matarías?

- no pienses en eso. No sirve de nada hacerlo.

- pero... ¿Lo harías?

- sí, lo haría. Y no te enterarías. Sería una muerte rápida, sin dolor.

Doce metió su dedo en el interior de la vagina de Claudia, muy suavemente, con gran delicadeza.

- gracias, prefiero que lo hagas tú. Lo deseo. Tengo sueño amor.

- duerme.

Doce se durmió plácidamente, como si se hubiera quitado un gran peso de encima, con su dedo índice en la cálida y acogedora cavidad de su amante de circunstancias.

Claudia, tras asegurarse de que su niña dormía profundamente se levantó, se puso una camisa y subió al piso donde estaba el gimnasio. Martinez Ford estaba despierto en su pequeña oficina, escuchando la radio y revisando fichas. Se extrañó de ver aparecer a su luchadora favorita.

- ¿Qué coño haces despierta? Deberías estar durmiendo, rejoder.

- jefe, quiero pedirle dos cosas.

- venga, pide.

- quiero que releve a doce. Cámbiela por la delgaducha que no sirve para nada. Ya le ha dado su momento de gloria. ¿Qué me dice?

- que no. Denegado.

- oiga jefe, hágalo por su bien. Bien entrenada, Doce puede picar alto. Vd. Lo sabe. Las otras dos no sirven ni para tacos de escopeta.

Martinez Ford la miró tristemente, como  aquel que comprende que es verdad lo que Claudia le está diciendo, pero que se ve abocado a negarselo.

- Sé que lo que dices está lleno de razón, pero el público se cabrearía muchísimo si le quitaran el espectáculo de verla abierta en canal como La Preñá ha jurado hacer con ella, lo mismo que la Gorda de Minnesota y la divina. Además, tengo firmada publicidad con su previsible descuartizamiento. Ya sabes como funciona esto.

Claro que lo sabía, pero tenía que intentarlo. Tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para no llorar.

- ¿Qué otra cosa querías pedirme?

Claudia se sobrepuso.

- Doce es virgen. No quiere morir sin saber lo que es follar con un tío. ¿Puede hacer algo?

MF dudó antes de contestar:

- tengo un sobrino con muy buena planta. Está casado pero puede que no le haga ascos a desflorar a un caramelo como Doce. Hablaré con él. Y ahora vete a dormir.

Ahora sí que permitió que MF viera aflorar sus lágrimas.

- gracias jefe.

Al día siguiente, después de desayunar, Martinez Ford irrumpió en la salita donde las chicas de la cuadra se solazaban y perdían el tiempo.

- Doce, ven conmigo.

- ¿Yo? ¿Pasa algo?

- no preguntes. Vístete y ven de una vez, coño, que no tienes todo el día.

Cuando MF y una desconcertada Doce abandonaban la instancia, él se giró y con disimulo guiñó el ojo con gesto pícaro a Claudia. Las lágrimas volvieron a aflorar en sus bonitos ojos marrones.

Son las noticias de las nueve: esta tarde a las ocho se ha procedido al sorteo de los cuartos de final del Masters de Villalobitos, en presencia de las ocho Amazonas supervivientes. La mano inocente de la nieta del obispo ha dictaminado los siguientes  emparejamientos: La Gorda de Minnesota contra la hermosa Claudia en el primer combate. En el segundo, la divina Dart Vader se enfrentará a la veterana Ness. En el  tercero, la mongol Tamerlana se medirá con la Barbie Peluda. Y por último, la sensación de los octavos, la dulce Doce, que luchará con Mamachicho La Preñá, la imbatible mutante, sin duda el plato fuerte de la jornada, ya que ha jurado por sus muertos que esparcirá los intestinos y las vísceras de la asquerosa terrorista por todo el Bernabéu arena. Los de las primeras filas y burladeros VIP están avisados.

BAR DE LA MORGUE. TRES DE LA MADRUGADA.

los habituales conversan con el poeta, que por fin ha aparecido. Le preguntan qué le parece la lucha.

- pues Sres., ¿Que quieren que les diga? Prefiero como deporte el ajedrez o la taba.

- es que vd es un alma sensible Sr. Lino. Oiga, ¿irá el sábado  a ver a su Claudia, no?

- pues sí. Mi amigo el poeta-presidente quiere que le acompañe, aunque a mí me gustaría más un sitio menos aparatoso y discreto. la verdad Sres.  Que estar tan cerca del evento da mucho repelús. Y esa bestia parda, la del bombo, es una animal. Esparce sangre y sudores a  diez metros a la redonda.

- tie vd. Razón Sr. Lino, sí que lo es.

- Tiemblo de pensar lo que le hará a mi Claudia cuando le toque. ¿Saben? Voy a ir a verla.

- ¿A la preñá?

- no, a mi Claudia. He obtenido permiso de Sr. Martinez Ford gracias a mi amigo. Está estrictamente prohibido pero conmigo van a hacer una excepción.

Jackson apreciaba a este hombre sensible y educado. Cada vez que decía "su Claudia" lamentaba su falta de criterio. Por eso se alegró de esa visita, esperando que volviera a la realidad al comprobar la verdad, que de ninguna manera podía ser su Claudia.

- por fin Sr. Lino,  que ya tenia ganas de que Vdes dos se vieran.

- espero que nos lo cuente.

Pepelui sacó su alma de reportero.

- Sr. Lino, con su permiso, hablaré con el redactor de sociedad pa publicar su historia; es mu emotiva ¿Sabe?

- oh, no Sr. Pepelui, mi vida es muy insignificante. Además me daría mucha vergüenza. Les prometo que les contaré mi encuentro. Ay, estoy tan emocionado...

CUADRA MARTINEZ FORD. GIMNASIO, Doce DEL MEDIODIA.

Ness, Doce y Claudia hacen ejercicios de estiramiento. Están muy nerviosas las tres. Hacen un descanso. Ness va al baño.

- bueno, qué tal? Has llegado pasadas las diez. Tendrás el coño en carne viva.

Doce sonríe.

- tanto no pero sí que está un poco irritado, sí. Oye no te he dado las gracias, porque ha sido cosa tuya, verdad?

- dáselas al jefe. ¿Qué tal su sobrino?

- he tenido suerte. Es un buen chico, y folla muy bien. Va a pedirle a su tío que no me deje pelear, sabes?

A Claudia se le hizo un nudo en el estómago. Doce no sabía lo que le esperaba. No quiso amargarle las pocas horas que le quedaban de vida. Apareció Ness.

- seguimos? 

Cuando las tres chicas volvían a la faena, MF hizo su aparición, con cara de pocos amigos como siempre.

- CLAUDIA, ven p' acá.

- jefe, estoy aquí, no hace falta gritar.

- eres una contestona. Cuando acabe esto prepárate porque voy a mandarle a Antoñito que te azote. Vístete y ven conmigo. Te buscan.

Y subió escaleras arriba sin esperarla. Claudia se sorprendió. ¿Quien vendría a verla? ¿Sus compas de la ONG? Le extrañaba. Ninguna había movido un dedo cuando fue detenida. ¿Algún antiguo novio? Imposible. Todos habían recibido unas buenas hostias por pasarse varios pueblos con ella. En fin. Se puso el uniforme naranja de presidiaria y subió a la sala de visitas. Un hombre algo mayor la esperaba. Se fijó en él: no era muy alto Muy buen porte. Piel bronceada. De unos sesenta como mucho. Se sentó frente a él, que la miraba con arrobo. -¿Nos conocemos?- le preguntó.    

- el cerebro me dice que no, pero el corazón... Eres la viva estampa de una mujer a la que conocí hace muchos años, la única mujer a la que he amado. Se llama Claudia, como tú.

La cara de ella se iluminó al oír esas palabras.

- ¿Te llamas Lino?

- sí, así es.

Se le llenaron los ojos de lágrimas.

- la Claudia de la que hablas era mi madre. Y tú eres mi padre.

Ambos juntaron sus manos llorando un buen rato. Ya repuestos de la emoción vinieron las explicaciones.

- has dicho "era" ¿Quiere eso decir que ha muerto?

A la respuesta afirmativa a la pregunta de Lino, siguió un nuevo llanto compartido.

- mi madre me habló mucho de ti. Eres la única persona a la que amó. No se casó y en cuanto pudo se fue a África oriental después de nacer yo. Allí vivimos hasta que murió, cuando yo tenía quince años.

Claudia hizo una pausa para secarse las lagrimas con un pañuelo que Lino le dio.

- te estarás preguntando porqué he dicho que eres mi padre. Verás, ¿Recuerdas la última noche que os escapasteis e hicisteis el amor?

- claro que sí. ¿Como iba a olvidarme? Sabíamos los dos que sería la despedida.

- eso; pues mi madre se sacó tu leche y la metió en una cosa de esas para muestras. La congeló. No puedo explicarte como lo hizo, pero la llevó siempre consigo en perfectas condiciones. Cuando pensó que era el momento se hizo la inseminación artificial con ella y milagrosamente como afirmaron los médicos se quedó preñada.

- la fuerza del amor - dijo Lino.

- el milagro del amor - contestó ella. Y siguió:

- antes de morir, mamá me pidió que diera contigo y que te dijera quien soy y lo mucho que te quiso. También me pidió que te diera esto. Ahora ya puedo morir tranquila.

Y le dio su colgante.

- no Claudia, consérvalo por favor.

- no Lino. Ay, perdona, no me sale llamarte papá. Si muero en la lucha lo primero que hará la que me mate es arrancármelo. Tú vivirás mas que yo. Por favor, cógelo.

- no digas eso.

- es verdad. Si no es mañana será otro día, o el mes que viene, o... No tengo escapatoria Lino.

- ¿Y no hay forma de que puedas dejarlo? No sé, un indulto, o que te quedes lisiada. Algo se podrá hacer.

Claudia movió la cabeza negando.

- no se conoce ningún indulto para condenadas a luchar a muerte, y si  a pesar de ganar te has roto una pierna o un brazo y has quedado mal,  mas ventajas para tu contrincante. Estoy condenada a muerte Lino. Ya me he hecho a la idea, y ahora que he cumplido la promesa que le hice a mamá, me iré al otro mundo muy tranquila. Oye, no sé nada de ti, ¿sigues escribiendo poesía?

Y continuaron casi dos horas mas hablando de sus cosas, hasta que llegó la orden de terminar la visita.

- adiós Claudia, te veré mañana.

- prefiero que no estés. No quiero que sufras.

- nada en el mundo me lo impedirá, nada. Allí estaré.

Y se despidieron con lagrimas en los ojos. Claudia, a pesar de haberle pedido lo contrario, deseaba con todas sus fuerzas que él estuviera allí. Si tenía la desgracia de caer, siempre le quedaría una oportunidad de verlo antes de morir. En estos momentos, era completamente feliz.

Ciudadanos y ciudadanas, espectadores y espectadoras, mutantes y mutantas, faltan escasos minutos para que empiece el primer combate de cuartos. La expectación es inenarrable. En el palco de autoridades ya se encuentra la Excelentísima Sra. Dña. Rita MCLAPENDON junto a la gran artífice de la revitalización de nuestro deporte, la nueva reina de Villalobitos, la caporal Mierda Jodida, mas conocida como MJ. Claro, con esos apellidos...

BAR DE LA MORGUE.

El cuarteto de rigor está pegado al televisor para no perder detalle. 

- venga Claudita, que me he jugao cien euritos a que machacas a la gorda - animaba Teo.

- ¿Cien euros? Pero mira que eres burro. La gorda la hará carne picá p'hamburguesas.

Gasparín movió la cabeza con gesto de desaprobación.

- Jackson, ¿Porqué le ties esa manía a la chavala? ¿Te crees un enterao y no ties ni puta idea. T'apuesto veinte euros a que la gorda     no le dura tres asaltos.

- vengan esos veinte.

- yo voy a favor de Teo.

- y yo. Eh, mirad, si es el Sr. Lino.

BERNABÉU ARENA. BURLADERO DE LA FEDERACION.

Los dos poetas conversan. Falta poco para que salgan las primeras luchadoras.

- ay amigo mío, dios te oiga. Ojalá sea cierto.

- que sí Linet, que sí, que la gorda tiene una hernia que la está llevando por la calle de la amargura. Tu Claudia lo tiene chupao.

Salen las luchadoras. Claudia le lanza una sonrisa a Lino que llora en silencio, deseandole suerte y mandando energías positivas. Se hacen los saludos de rigor. Realmente, la gorda de Minnesota impresiona. Parece un  sumo pero con mas tetas y el coño pelado al cero. La tía tiene su mano constantemente  en el vientre. Mala señal.   Además, sus carnes están mórbidas. Comienza el combate e inmediatamente se evidencia que la gorda lo va a pasar fatal.

BAR DE LA MORGUE.

La alegría del trío contrasta con la cara de palo del conserje.

- venga Jackson, suelta la mosca.

- a ti una mierda. Aun me deberás doce.

- si es que nada mas verla taba claro. La tripa asomaba ca dos por tres. Ya pasó de milagro, y eso que le tocó una huerfanita que ni tendría pelos en el coño.

- y la nena tuvo suerte, eh... Caérsele a la lona a las primeras de cambio.

- ¿ya tamos Jackson? Siempre encuentras una pega u otra. Ties a la Claudia atravesá.

- callarse coño, qu'empieza la divina.

VESTUARIO DEL BERNABÉU ARENA.

Claudia, ya duchada, conversa con Ness, que acaba de entrar con la cada demudada por el esfuerzo. Diez asaltos ha necesitado para acabar con la divina Dart Vader pero el coste ha sido muy caro: una herida profunda en el costado, el pómulo roto, un pecho con un gran desgarro causado por un mordisco feroz, y dos costillas rotas, aparte de múltiples contusiones.

- estoy muerta Claudia, en estas condiciones no podré salvarme.

- si piensas así, desde luego. Tienes los dos brazos y las dos piernas intactas. Te pones una faja para las costillas y en tres días que te quedan estás al cien por cien. Esa Preñá es solo fuerza bruta. Venga joder, anímate. Voy fuera a ver a Doce.

- sí, ves. Será la última vez que la verás viva.

Claudia no quiso contestar. Lo que decía era cierto. Solo esperaba que fuera rápido y limpio. Se puso una capa salió a ver la pelea. La primera mirada fue donde se encontraba su padre, pero no estaba. Se sentó junto a MF.

- eres una ramera de mierda. Por tu culpa mi sobrino no me habla. Me pidió que salvara a doce. Me negué y se ha cabreao conmigo. No aprenderé. Sois todas unas egoístas, malas putas.

- lo siento MF, es vd una buena persona.

- ¿buena persona? Y un huevo. Tonto es lo que soy. Por cierto, ¿A que coño espera esa para salir?

- yo creía que estaba aquí. Abajo no está.

- mecagüen...

MF se levantó como un resorte y salió cagando leches hacia el vestuario. Al poco rato volvió lívido.

- ¿Qué pasa jefe?

- ¿Que qué pasa? Que esa zorra se ha escapao, eso es lo que pasa. El hijoputa de mi sobrino, seguro. Voy  a dar el aviso a ver si la encuentran. Tú, no te muevas de ahí.

Y salió pitando. Claudia no se lo podía creer. Estaba loca de remate.  ¿A donde pensaba ir con el uniforme naranja? No pasaría de la puerta.

INCISO

Pero sí pasó. Ayudada por el sobrino de MF que le consiguió ropas de calle pudo salir con él sin que nadie la molestara. Una vez fuera se encaminaron al coche del sobrino para dirigirse a su casa. Una vez allí se fueron directos a la cama ya que la parienta estaba fuera de la ciudad. Todo hubiera salido a la perfección de no haber sido por una fatalidad. La mujer del zagal había enfermado y una prima se ofreció a llevarla a casa. O sea, los pilló "in fraganti". Así que Doce se encontró en la calle sola y sin saber a donde ir, ya que el cobarde del sobrino se había cagado garras abajo y la abandonó a su suerte. Lo peor era que la cornuda había reconocido que la ropa de Doce era suya, y tuvo que salir con bragas y sujetador. Se escondió en un callejón a dormir, pero a la media hora se vio rodeada por unas chicas de aspecto fiero. Eran de la banda de Inéz Zozé. La reconocieron inmediatamente, así que la llevaron a la presencia del ama. Inéz al verla supo que podía sacar algo y se puso en contacto con su tapada en la brigada antibandas: quería hablar de inmediato con TJ en persona.

BERNABEU ARENA

Mientras tanto, al ver que era imposible contar con doce, MF tuvo que tomar una decisión. Fue a la presidencia a comunicar la incidencia y designar a la sustituta. TJ puso de inmediato la orden de busca y captura.

Claudia y Ness esperaban expectantes el desarrollo de los acontecimientos cuando volvió MF. Claudia estaba preparada para sustituir a doce, que era lo lógico, pero para su sorpresa MF anunció:

- Ness, prepárate, sales en lugar de doce.

La cara de Ness se puso totalmente descompuesta. Claudia intervino enérgicamente.

- ¿Está vd loco? ¿Como va a salir si le acaban de dar una paliza de muerte? ¿No ve que apenas puede tenerse en pie? Yo estoy bien. Apenas me he esforzado. Yo saldré.

MF miró a Claudia con ojos vidriosos. Apenas podía articular palabra de lo encolerizado que estaba.

- tú.... tú... Todo ha sido por tu culpa ¿Entiendes? Todo ha sido POR TU CULPA, SOLO TUYA... EXCLUSIVAMENTE TUYA, así que calla. He tenido que aguantar la intemerata de la presidencia, de la alcaldesa y de sus acompañantes. Tendré suerte si no me quitan la licencia y el estatuto de ciudadano. Ness, coño ¿A qué esperas? Prepárate.

Era un asesinato, pensó Claudia, un vil asesinato, pero era lo lógico. Ness era prescindible para MF, pero ella no. Era la estrella, la única que podía hacerle sombra a la bestia de mamachicho. Ya se había amañado el sorteo para que fuera la final. No era casualidad que la gorda herniada le tocara a ella, ni la inocente Doce fuera carnaza fácil para la preñá. MF no podía oponerse a lo arreglado, y la pobre Ness iba a pagar el pato. Fue hacia ella, que estaba totalmente abatida. Probablemente moriría igual, pero para ella, como para todas las Amazonas que tenían que luchar a muerte, un día, un solo día de vida, era un tesoro inapreciable. Las dos chicas se despidieron con un cálido abrazo.

- Cla, me hubiera gustado follarte antes de morir.

- y a mí que lo hubieras hecho.

- no hubo ocasión, verdad?

- no, lástima.

Se separaron con una sonrisa triste. Claudia no le deseó suerte. No la había en el estado en que se encontraba Ness. Haría falta más de un milagro y tampoco los había.

(continuará)