Jana ha terminado su numero con más pena que gloria. Se retira a un rincón esperando asustada el devenir de lo que le espera. Aparece de nuevo Ivana a anunciar que empieza la subasta. La horrible mujer que tanto teme Jana empieza con una puja de 100 €, un insulto. Pasan unos minutos y no hay otra oferta. Cuando Ivana va a dar por buena la oferta, se oye una voz al fondo:
—mil euros.
Es Cruz. La gorda renuncia con un gesto de asco. Ivana da unos segundos adicionales por cortesía. Finalmente Jana es adjudicada a Cruz. Se vuelve a vestir con su body y con sus medias. Se suelta el pelo, se pone las gafas y se dirige hacia Cruz que ha cerrado el trato con Ivana. Esta mujer no deja de sorprenderla. Lleva un vestido rosa con transparencias de cintura para arriba. La ausencia de sujetador evidencia su espectacular busto. Una chispa de deseo turba a Jana. Finalmente bajan al sótano.
—Bueno, soy tu esclava. No se como empezar. Con las clientas actúo mecánicamente, pero no me sale contigo
—Nos sentamos Jana? Aquí, a mi lado mejor
Jana se sienta a su lado. Está feliz.
—Ves? No ha ganado la subasta
—Gracias, no sé como agradecértelo. Si quieres puedes clavarme agujas donde quieras. Si lo haces tú no me importa
—(ríe) nooo, no tengo intención de hacerte eso.
—Entonces, qué quieres que haga?
—Hablar conmigo, contarme cosas.
—Cruz, porqué eres tan buena conmigo?
—Me caes bien, y me pareces muy sexy, así con gafas y pelillos. Me van las chicas con gafas.
—Gracias, pero estoy gorda y no tengo cintura.
Cruz pone la mano sobre el muslo de Jana. Esta se estremece.
—Créeme, entiendo un poco de esto y eres muy atractiva.
—Y de qué quieres hablar. Soy muy insignificante. En cambio tú.
—Yo qué?
—Me pareces alguien muy superior a mí. Guapa, con clase y un estilazo hasta allá, moderna, superatractiva...podrías tener a la chica que quisieras.
—Venga, no es para tanto. Cuéntame, cuando viniste para acá? Qué has hecho desde que llegaste?
—Llegué hace tres años. En mi país trabajaba en el campo desde niña con mis padres. Murieron en un accidente. Como no me quedaba nadie y detestaba ese tipo de vida decidí cambiar de aires. Me vine sola a sabiendas de que las cosas no estaban fáciles. Pero la crisis era peor de lo que creía. Malviví durante dos años fregando suelos y cosas peores. Me echaron de la pensión. Ya no sabía qué hacer, y por casualidad vi a Susa y me habló de este sitio. Y aquí estoy, pero por poco tiempo. Creo que me van a despedir.
—De qué conoces a Susa?
—Del consulado. Haciendo cola para renovar el visado. Estuvimos hablando durante las tres horas de espera. No la había vuelto a ver hasta hace un tres meses cuando entré en el PENNY.
—Y no tienes amigos? Ni familiares aqui?
—No. Tengo una tía lejana en mi país. No se donde vive ahora. Lo más parecido a una amiga que tengo eres tú.
—No lo dudes, lo soy.
—oye Cruz... Tú no eres lesbiana verdad?
—No lo sé. No me gustan los hombres.
—No lo sabes?
—Nunca he estado con una mujer.
—Si no eres lesbiana porqué vienes a este club?
—Te has preguntado alguna vez porqué vas siempre de blanco y tus compañeras de negro?
—Pues no, la verdad. Tiene algún significado?
—Si, lo tiene. Eres la nueva, la novicia
—Así me ha llamado Ivana. Nunca antes lo había hecho ahora que lo dices.
—Has oído hablar de las noches de brujas?
—Solo a Ivana cuando ha hablado. Hoy era, no? La subasta digo
—Eres muy ingenua Jana. Por el solsticio de verano y por Halloween en este antro se celebran unos ritos si pueden llamarse así: las noches de brujas. Estamos a dos semanas del 21 de junio. Hoy era la primera de dos, la subasta de la novicia. Todo el mundo sabe quien es porque lleva lencería blanca. La mayoría de clientas son habituales, pero, no has notado que viene más gente desde hace un mes?
—Si. Y en la otra noche qué pasa?
—esa noche la novicia tiene que ganarse su continuidad en el Penny luchando con una de las chicas. Susa no creo porque es la querida de Ivana. Seguramente será Mo.
Jana quedó demudada. Eso era mucho peor que la subasta.
—Tendré que pelearme con ella? Si yo no me he pegado con nadie en mi vida!!!
—Te preguntaron cuando entraste si tenias un piercing en el ombligo?
—Ahora que lo dices sí
—Verás, no es boxeo, karate o algo parecido. Te ponen un aro de oro de un par de cm en los agujeros del piercing. Se trata de arrancarlo entiendes? La que lo consigue gana.
—Joder, pero... Debe ser muy doloroso. No pueden obligarme a hacerlo.
—No. No pueden, pero todas aceptan. No me preguntes porqué, pero es así.
Jana ató cabos. Le cayó el alma a los pies.
—Vienes porque te gustan estas cosas, verdad?
—Si. No piso este local el resto del año.
—Entiendo... Pues has ganado a la novicia. Queda mucho hasta que cerremos. Aqui estoy.
—No me desafíes Jana. Ni quiero hacerte daño ni pagar por follarte.
—Entonces, qué quieres de mi?
—Que seas tú quien me posea a mi.
—Que te clave agujas en tus pezones por ejemplo?
—Si lo deseas...
Toda la rabia del mundo exudó por cada uno de los poros de su piel. Años de duro trabajo en el campo, la completa soledad, el desengaño de una nueva vida lejos, las privaciones, el desprecio, las manos encallecidas de fregar escaleras, el vender su cuerpo en las frías calles, las palizas, las humillaciones, Ivana... Todo salió a la luz de golpe buscando una víctima en quien desahogarse. Y estaba allí, frente a ella. A su merced.
—Pues desnúdate.
Continuará...
Enlace para visionar la película completa:
https://youtu.be/kgNu1GixBEM