miprimita.com

Un hermoso sueño...

en Poesía Erótica

UN HERMOSO SUEÑO...

 

Dándome la espalda me ofreces

aquello que hasta aquí me ha traído.

Tus cremosas nalgas a mis ojos,

son un regalo sobre el que me pretendo.

Tu pantalón, tus mismas braguitas,

son desplazadas hacia abajo

con un tirón salvaje de mis manos...

Ascienden de nuevo sobre tus muslos,

tan raudos como bajaron.

Sobre tus tobillos, quedan olvidadas

 las prendas que me molestaban.

Mis manos sobre tus nalgas,

buscando el calor de tu cuerpo,

tu hermosura. Acaricio y aprieto.

Deslizo las yemas de mis dedos

marcándote a fuego, mientras atraigo

hacia mi tu hermosura sin malicia,

Beso tus labios, te dejo sin aliento...

Uno, dos, tres y cuatro, con una sonrisa,

cinco, seis, siete y ocho, sin prisa,

con un gemido tuyo, nueve y diez,

te alejas y te atraigo otra vez.

 

Tus nalgas están sonrosadas,

ello me excita, la vuelvo a meter

otra vez de nuevo en tu morada.

Mientras se abre un calor por mis huevos

y en mi vientre, un picor parece nacer,

me veo deslizando mi mano de nuevo

entre tus piernas que para mi, abres.

Te quiero ahora. Estás tan cachonda...

Muy generosa de fluidos que empapan

mis dedos apenas te rozo con ellos.

Mi polla como una lanza va dirigida

y hace nacer un suspiro en tu pecho,

en tu garganta ahogado cuando apenas

he rozado tus labios, te estoy haciendo

sentar sobre mí y lo notas, toda esta

dureza es por ti y mientras abro el tesoro,

paseo cariñosamente mis dedos por tu sexo.

 

Uno de tus pezones ha caído

presa en la red de mis dedos.

Te follo a cien, es lo que quería.

Domeñar tu voluntad bajo la mía,

clavártela con brío y obligarte a moverte.

Verte, como disfrutas al correrte.

Cada uno de tus gemidos, como música,

no hacen si no que quiera meterla

en tu delicioso coñito con más ganas.

El aire falta, te falta con cada acometida,

mientras mi propio aliento se entrecorta,

imaginando como desaparece mi miembro

dentro de tu hermoso y querido cuerpo.

Me acelero imaginando como te arqueas,

se dispara mi pulso que desde hace

unos largos minutos interminables,

solo late en la cabeza de mi miembro.

Imaginando como te llega el orgasmo,

se acelera el cerebro, te beso en tu cuello,

te corres a gusto en mis dedos y con ello,

sonrió lascivo, caliente, feliz y excitado.  

Esta noche al haberme despertado,

miro a mi lado y tú no estás aquí...

Solo ha sido un hermoso sueño,

un bello sueño de mis ganas por ti...

 

Todos los Derechos Reservados © Didack