EN EL CUARTO DE BAÑO…
Estoy en el cuarto de baño...
Frenético, revuelto, excitado,
en mitad de la solitaria noche,
ardiendo, demasiado caliente,
me he despertado, sin ti a mi lado
y yo con mente obsesionada
en mi sueño, en tú mirada,
tu cuerpo... me he martirizado.
Me he despertado
en mitad de la noche.
Soñándote, muy alterado,
te observo en mi sueño...
Duermes relajada a mi lado
y no puedo evitar excitarme
al reparar en tu cuerpo.
Duerme tranquila ángel,
mientras mis demonios
de lujuria y de fuego...
Me consumen en el baño.
Me tientas a ser malo
de obra y pensamiento.
Por eso me encuentro
en el cuarto de baño.
Sumido en la soledad
y la oscuridad, he rebajado
mi pantalón y mi calzón,
doliente de una erección
hace mella en mi cuerpo,
en mi mente llena de picardías.
No he querido despertarte,
¿He sido muy bueno contigo?
¿Debería haberte despertado
solo para que vieras tu obra,
inocente...? Estoy enamorado.
Mi piel se endurece bajo mi tacto,
mientras con dedos hábiles
recorro mi miembro, recogiéndolo
dentro de mi mano, y aprieto.
Suavemente ejerzo la presión
que necesito, cierro los ojos
y te imagino aquí a mi lado.
Quiero creer que escucho
la puerta de nuestro dormitorio
que te deslizas dentro del baño
y me encuentras tal y como estoy.
Esa imagen te hace gracia
y hasta yo mismo me río.
Tus labios vocalizan palabras
que entiendo perfectamente,
"idiota" mientras te acercas
a mi y apoyas tus manos
sobre mis piernas.
Nuestros ojos se buscan
y concilio contigo en dejarte
hacer apartando la mano,
de mi miembro cuando apenas
me das un golpe de aviso
con la yema de tus dedos.
Sonríes atrevida, te estoy
esperando, me muero
de ganas de que lo hagas
con la boca o con la mano.
Mi mano se desliza arriba
y abajo sobre mi miembro,
he aquí que es tu mano
la que concibo haciéndolo,
me seduces con el cariñoso
desplazamiento, muy tierno.
Con esta paja de gloria donde
atisbo pensamientos impuros.
Te veo riéndote a medida
que te agachas sobre mi,
deslizando suavemente bajo
tus rodillas una de las muchas
toallas que tenemos a mano,
el suelo esta frío a pesar
del intenso calor del verano.
Plantas un beso sobre la cabeza
de mi polla, me miras y te
devuelvo la mirada excitado,
me gusta ver como la rodeas
con tus labios, transmitiéndome
el calor de tu propio cuerpo,
tragándotela golosamente.
No hago acto de ocio
y te agarro del cabello.
No solo porque sé que te gusta,
sino porque me encanta.
Me transmite una sensación
de autoridad y a la par dominio,
Sabes que me gusta sentir
tu lengua lamiendo mi polla,
demasiado bien sabes como
me pone cuando tus labios
rodean mi glande y lo haces
objeto de tus caricias.
Mas mi imaginación es sucia
y la oscura noche solo trae
aire pegajoso y caliente.
Quiero verte tragar,
eso me la pone aún más dura.
Tragas y respiras, tomas aire
pues por unos segundos
la tienes completamente dentro,
creyendo que te ahogaras
si no te libero pronto.
Lo sé, soy un maldito cabrón.
Un pícaro que se masturba,
solo imaginándote en el baño...
Todos los Derechos Reservados © Didack